Percepción de los espacios públicos como lugares de juego. El caso de la Plaza del Barrio Sayhueque II, de Centenario |
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Profesor Nacional de Educación Física Profesor de Nivel Terciario y Universitario en la Región del Comahue (Patagonia Argentina). Integrante el equipo del "Programa Permanente de Estudios Locales sobre el Juego" del Instituto de Formación Docente N° 12 (Neuquén Capital). |
Prof. Leonardo Díaz leomaxi2004@yahoo.com.ar (Argentina) |
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Desarrollo basado en el trabajo presentado en el Módulo de "Vida urbana y espacios recreativos" de la Maestría en Teorías y políticas de la Recreación". Fac. de Turismo. Universidad Nacional del Comahue. Dicha base se presentó en el Congreso de Educación Física de La Plata, Buenos Aires, Argentina, 2005.
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 11 - N° 98 - Julio de 2006 |
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Una aproximación introductoria
En un primer acercamiento al tema en cuestión se puede decir que Neuquén es una provincia relativamente joven y su población crece a ritmo constante. Algo similar ocurre con la ciudad de Centenario (Ubicada 15 km al N.O. de Neuquén Capital, Patagonia Argentina). En este artículo se pretende exponer sintéticamente el análisis realizado a escala barrial de las percepciones de los usuarios del espacio verde (plaza)1. Más específicamente se propone considerar que a través de sus percepciones los/as usuarios/as de este espacio lo adoptarían como su "lugar de juego".
Para iniciar dicho análisis se toma en cuenta lo expresado por Nora Casals en cuanto que "el crecimiento de la ciudad no implica solamente un espacio y aumento numérico sino que lleva consigo movimientos y cambios que se asocian a esfuerzos individuales y comunitarios por encontrar un lugar en la vida urbana" (Gómez de Casals, 2002: 2).
En la búsqueda de espacios recreativosDesde la perspectiva urbanística se reconoce a las plazas como espacios de ocio y descanso, con una gran significación en la población. Es por este motivo que se planteó la observación y escucha a niños, niñas y jóvenes que poblaban la plaza durante su tiempo libre (las tardes de los días de semana después del horario escolar, los feriados, los sábados y domingos). En dicho proceso se observó que la población antes mencionada jugaba en distintos sectores: cancha de fútbol, parquización, arboleda, instalaciones y que los usuarios ocupaban generalmente dichos sectores, según la edad2. Así es que se procedió a la escucha de algunos de los diálogos entre niños y niñas. De esta manera se pudo tomar conocimiento que el espacio de la plaza era convocante para jugar. Como ejemplo se puede citar un diálogo escuchado y registrado durante el trabajo de campo: -Victoria, vamos a jugar a la plaza!. Dijo una niña. -Si!, Ahora voy! Respondió otra3. En base a los indicios mencionados se podría decir que dichos/as usuarios/as hacían propio ese espacio y en algún sentido se estaban relacionando a nivel general con los aspectos de la ciudad.
Se sabe que el valor recreativo que ofrecen los espacios urbanos públicos utilizados durante el Tiempo Libre de los/as usuarios/as es un objetivo socialmente deseable. Los usos recreativos de los espacios urbanos suponen el refuerzo del atractivo ambiental de manera de mantener en ellos su condición de espacios privilegiados para el desarrollo subjetivo.
Al hablar de Tiempo Libre se puede decir, coincidiendo con el doctor Rolando Zamora, que "desde el punto de vista del individuo se concreta en un tiempo de realización de actividades de opción no obligatoria, donde interviene su propia voluntad influida por el desarrollo espiritual de cada personalidad aunque, en última instancia, dichas actividades están socialmente condicionadas; siendo este un ámbito moral idóneo para la creación humana" (Zamora:1997:4).
Si se acude al término Recreación se sabe que es de origen latino. Para los romanos significaba acción y efecto de recrearse. Recreatio indicaría, además, volver a crear, convertir a los hombres y mujeres que la practican en seres cualitativamente distintos/as. Zamora refiere que el proceso de la recreación consiste en "la realización de un conjunto de actividades mediante las cuales son satisfechas necesidades integralmente regenerativas de los individuos." (Zamora:1997:5).
En relación al Juego Munnè señala que consiste en "una actividad física y/o mental, realizada sin un fin utilitario, sólo por el placer que proporciona" (Munnè:1980:112). Por su parte Pavía argumenta que el juego, genéricamente hablando, es "una acción identificada por su construcción histórica, social y cultural" (Pavía:2006:40).
El desarrollo de los/as sujetos/as en torno a estos temas pasaría, entonces, por la satisfacción de las necesidades de: autoexpresión, socio-afectivas (crear lazos afectivos y de pertenencia), de creación, de actividad física y/o mental y de sentir libertad...
La pregunta a realizarse en estos momentos sería la siguiente: ¿Cómo es que los usuarios de la plaza antes mencionada la perciben como su "lugar de juego"?
Un modo de percibir su lugar en el Mundo...La percepción ha sido objeto de múltiples aproximaciones, cada una de ellas con su particular metodología y su esquema referencial específico. Aquí se referencia lo expresado por Jorge Nieto, en su introducción al desarrollo de Leo Postman sobre "Percepción y Aprendizaje", donde enuncia el "proceso perceptual" como "cambio, actividad transformación, superación dialéctica de lo dado, que no desaparece; sino que se integra en un todo nuevo y cambiante" (Nieto, en Postman:1974:11). Y agrega que dicho proceso "supone una reubicación de dicho fenómeno en un contexto más abarcativo que lo incluye: el proceso de la vida humana, un proceso concreto que integra a su vez una constelación de procesos también concretos (y no meras abstracciones)" (Nieto, en
Postman:1974:11). Además añade que percibir "es al mismo tiempo un modo de organizar los objetos, de recortar la realidad en categorías, es una manera de denominar los objetos y de darles sentido."(Nieto, en Postman:1974:14). Es así que el autor antes mencionado se refiere a proceso como toda una dialéctica de los cambios entre el sujeto y el objeto; que se inscribe concretamente en un tiempo y lugar determinados. De esta manera lo que se percibe no sería simplemente una cantidad determinada de energía sino objetos significativos, de una realidad siempre impregnada de sentido. Y sería en esta realidad poblada de objetos aprehendidos y sometidos a exploraciones por parte del sujeto que los mismos se modificarían en cuanto a su sentido y se enriquecerían paulatinamente para el sujeto. Así se podría sostener que el fenómeno de la percepción constituiría un proceso complejo, que procedería por sucesivas aproximaciones, en el que jugarían un rol preponderante los factores intelectuales (que tienen que ver con el desarrollo del pensamiento), afectivos (lo que se denominan variables no cognitivas de la percepción) y motores (a través de los movimientos y desplazamientos).
Cuando se intenta afirmar que este espacio (Plaza) es percibido como lugar de juego se recurre a la relación entre el proceso de percepción antes mencionado y el concepto de "lugar" explicitado por Víctor Pavía (2005) en su análisis de los espacios próximos cotidianos y vitales. Dicho autor refiere a "lugar" como espacio concreto, limitado y ubicable en un espacio mayor que destaca el resultado de una relación vincular de un sujeto particular con ese espacio determinado. Aquí adquieren importancia la dimensión corporal humana y la dimensión afectiva del sujeto; ya que "es el sujeto el que convierte un sitio determinado en su lugar (en nuestro caso: un lugar de descanso y esparcimiento) mediante la ocupación y el uso sostenido y sistemático." (Pavía:2005:59). Lo anteriormente expresado es lo que se pudo observar en la plaza: una ocupación de los distintos sectores y uso sostenido que evidencian una apropiación de ese espacio y una relación vincular con el mismo.
Es evidente, a esta altura, que la percepción influiría sobre el uso de este tipo de espacios recreativos y parafraseando a Pavía (2005) se podría decir que los espacios socio-recreativos de juego, de descanso y esparcimiento (próximos y vitales como la plaza) se vivenciarían mediando la acción motriz directa y sus límites se encuentran determinados por la capacidad sensorial del sujeto.
Lo anteriormente expuesto lleva sostener, al menos provisoriamente, que estos espacios en su dimensión vivencial se constituirían en "lugares" de encuentro, de actividades lúdicas, de ocio y descanso; y serían de gran significación para la población. Dicha suposición se correspondería con las funciones del espacio abierto que refiere Marion Clawson cuando dice que "una de las funciones del espacio abierto es suministrar recreo, en el sentido más amplio del término, con una gama muy amplia de actividades específicas: sentarse a disfrutar de una vista agradable, realizar juegos y practicar deportes" (Clawson:1992:151). Estas funciones se encontrarían relacionadas con lo que Miguel Viglioco (1999) denomina "Dimensión cultural y Psicosocial de la ciudad" ya que "la ciudad no es tan sólo un mecanismo físico y una construcción social sino que interviene en los procesos vitales de los seres humanos que la integran al crear libertades y ser fuente de plenitud humana" (Viglioco:1999:22).
Hacia una conclusión provisoriaA esta altura, y en un intento de cerrar momentáneamente este desarrollo, se puede decir que existiría entre los sujetos y el espacio analizado una relación vincular, favorecida por el proceso perceptual que fomentaría su pertenencia social. Es aquí donde jugarían un rol preponderante los factores intelectuales, afectivos y motores del proceso perceptual. Así en el espacio percibido se tornarían relevantes las dimensiones afectiva, comportamental y cognitiva. Así la percepción humana del ambiente urbano surgiría de la experiencia de un sistema de lugares significativos, traduciéndose en una noción vivencial del espacio y del tiempo propio del habitante que usa, que practica cotidianamente en el ambiente que habita. El lugar urbano aparecería, de esta manera, como un espacio vivido, calificado, nombrado, "producido" por las prácticas cotidianas de los habitantes (por sus actividades, percepciones, memoria, símbolos). Es necesario, entonces, tener en cuenta los aportes de la orientación cognitiva de la geografía de la percepción (Aragonés) que afirma que "La clave para resolver la conducta humana es conocer como la gente percibe el medio que lo rodea" (Gómez de Casals, 2002: 4)
Reconocer estos elementos de la cultura urbana permitiría potenciar, desde el presente y hacia el futuro, la calidad de vida, la identidad de la ciudad y los modos de habitar la ciudad. La idea de habitar, distinta a la de ocupar, remitiría a pensar que los protagonistas (en este caso los usuarios de estos espacios) tengan un papel activo y crítico de la realidad urbana; esto llevaría a tener en cuenta sus prácticas, hábitos, derechos y necesidades.
Pensar, analizar y discutir sobre estas cuestiones, en sus diferentes escalas (barrial, urbana, provincial y nacional), acrecentarían la posibilidad de construir sociedades más justas y equitativas en relación a la satisfacción de las necesidades y al respeto de los derechos de sus habitantes.
Notas
El espacio referido se encuentra en el Barrio Sayhueque II de la Ciudad de Centenario, Provincia de Neuquén, Patagonia Argentina; situado entre las calles Coihue, Av. del Libertador, Gabriela Mistral y Alfonsina Storni.
Un ejemplo de lo antes dicho es el hecho que mientras los jóvenes ocupan el sector de la cancha de fútbol, niños y niñas ocupan el sector parquizado (árboles y césped) y el sector de instalaciones (hamacas, sube y baja).
Tomado del registro de campo.
Bibliografía
Casals, Nora (2002): Ciudad y espacios de Recreación. Ponencia presentada en el VI Congreso de geografía de América Latina. Valladolid. España.
Clawson, Marion (1992): El espacio abierto (no cubierto) como nuevo recurso urbano. En Perloff, Harvey (1992): La calidad del medio ambiente urbano. Editorial Oikos Tau (Pág. 149 a 187).
Munnè, Frederic (1980): Psicosociología del Tiempo Libre. Ed. Trillas. México.
Nieto, Jorge (1974): Presentación: Los procesos del aprender y el percibir. En Leo Postman: "Percepción y aprendizaje". Ediciones Nueva Visión. Bs. As.
Pavía, Víctor (Coordinador) (2006): Jugar de un modo lúdico. El juego desde la perspectiva del jugador. Noveduc. Buenos Aires. Argentina.
Pavía, Víctor (2005): El patio escolar: el juego en libertad controlada. Un lugar emblemático, territorio de pluralidad. Noveduc. Buenos Aires. Argentina.
Viglioco, Miguel (1996): La ciudad. En Urbanización y Planeamiento. Ed. Civilidad. Bs. As.
Zamora, Rolando (1997): Psicosociología del Tiempo Libre. La Habana. Cuba.
revista
digital · Año 11 · N° 98 | Buenos Aires, Julio 2006 |