Frecuencia de práctica de actividad física espontánea y planificada de población escolar española, de su entorno familiar y de su círculo de amistades |
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* Universidad Autónoma de Madrid ** Universidad Complutense (España) El contenido de este artículo forma parte de un trabajo de investigación más amplio financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia (trienio 2002-2005) |
Juan Luis Hernández Álvarez* Roberto Velázquez Buendía | Dionisio Alonso Curiel* Ignacio Garoz Puerta* | Clara López Crespo* Ángeles López Rodríguez* | Antonio Maldonado Rico* María Eugenia Martínez Gorroño* | José María Moya Morales* Francisco Javier Castejón Oliva** juanluis.hernandez@uam.es |
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Los autores pertenecen al Grupo de Investigación en Enseñanza y Evaluación de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad Autónoma de Madrid (GIEEAFyD). Desarrollan su labor docente y de investigación en la Facultad de Educación y se dedican a la Formación Inicial de los Profesores de Educación Física, tanto de Educación Primaria como de Secundaria.
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 11 - N° 98 - Julio de 2006 |
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1. Introducción
La práctica de una actividad física habitual tiene positivas repercusiones sobre el bienestar personal y la salud de las personas, contrarrestando o reduciendo los efectos y consecuencias negativas de los modernos estilos de vida característicos de las sociedades avanzadas. En este sentido, la adopción de hábitos de práctica de actividad física constituye, en la actualidad, un punto de encuentro entre los intereses sociales y los disciplinares relativos a la Educación Física como área curricular. En efecto, por un lado, los efectos del estilo de vida sedentario sobre la salud, especialmente a través del incremento de la obesidad y sobrepeso y de las enfermedades asociadas, han disparado las alarmas en los diferentes países y propiciado la aparición de diferentes programas sociales orientados a motivar hacia la práctica de una actividad física moderada pero sistemática.
Por otro lado, la adquisición de hábitos de práctica de actividad física constituye, desde hace unos años, uno de los objetivos explícitos de la Educación Física que cuenta con el consenso de los profesionales y de los propios administradores de la educación que plasman en el currículo oficial declaraciones de intenciones relativas al logro de una adherencia de los adolescentes y futuros adultos hacia la actividad físico-deportiva.
En este contexto, nuestra investigación se ha centrado en tratar de conocer cómo se manifiestan en la actualidad los niños, niñas y adolescentes españoles respecto de los hábitos de práctica de la actividad físico-deportiva. Existen diversos estudios que han abordado este conocimiento de la población a partir de los 18 años (p.e. García Ferrando, 1997), o bien que, aun abordando grupos de edad de población escolar, se han circunscrito a alguna zona geográfica más limitada (p.e. Velázquez Buendía et al., 2003). Nuestra investigación, como tendremos ocasión de señalar en el apartado sobre participantes y contexto, se circunscribe a la población escolar de entre 10 y 17 años de edad que habitan en seis provincias españolas representativas de seis Comunidades Autónomas diferentes.
Además, en un momento en el que se plantean interrogantes sobre el tipo de práctica de la población (institucionalizada frente a espontánea), nuestro estudio ha tratado de diferenciar entre la frecuencia de práctica de un tipo u otro de actividad: la que realizan los niños, niñas y adolescentes en contextos organizados y supervisados por un profesional del ámbito de la actividad física y las que realizan de forma autónoma y espontánea en forma de lo que hemos denominado "juegos y actividades de calle" de la población escolar.
2. ObjetivoDescribir las características que presenta la población escolar en cuanto a hábitos de práctica de actividad física espontánea y práctica supervisada por un profesional, así como los hábitos de práctica del entorno familiar y de amistades y su influencia en los de la citada población.
3. Aspectos metodológicos3.1. Participantes y contexto
Como ya se ha señalado en la introducción, este estudio ha tenido por protagonista a la población escolar (10-17 años) de seis provincias españolas: Asturias, Granada, La Rioja, Madrid, Valencia y Valladolid, con atención a las variables: tipo de centro educativo (público y privado), género y edad.
La muestra estuvo configurada por 3.063 sujetos (N=3.063). De acuerdo con los datos sobre la población total facilitados por el Servicio de Estadística del Ministerio de Educación y Ciencia, la representatividad de la muestra posee un margen de error del ± 2,5%, con un nivel de confianza del 95,5%. En la tabla-1 se presenta la distribución de la muestra obtenida.
Tabla 1. Distribución de la muestra utilizada en el estudio.Es importante señalar que todos los participantes de la muestra se agrupaban en torno a conglomerados correspondientes a los cursos cuarto y sexto de Educación Primaria y segundo y cuarto curso de Educación Secundaria (finales de ciclo y finales de etapa educativa).
3.2. Técnicas e instrumentosSe aplicó un cuestionario relativo a frecuencia de práctica de actividades físicas, tanto de forma espontánea como bajo la supervisión de un profesional, que realizan los propios niños, niñas y adolescentes y sus padres (padre y madre), así como sus hermanos o mejores amigos y amigas. También se incluían preguntas sobre la percepción que tienen los adolescentes sobre la importancia que tiene para sus familias la Educación Física y sobre el gusto por la actividad física.
La validación de contenido fue realizada a través del juicio de grupo de expertos y la fiabilidad test-retest ha sido de 0.82, con una consistencia interna final de alpha de Cronbach de 0.83.
4. ResultadosDebido a la existencia, en el ámbito del colectivo profesional, de diferentes opiniones sobre si la frecuencia de práctica de actividades físicas organizadas y dirigidas por profesionales está condicionada por un cambio de modelo que se caracteriza por una mayor participación en actividades espontáneas, hemos creído conveniente presentar por separado los resultados relativos a los dos grandes -ámbitos de actividad: el de las denominadas como actividades espontáneas o "juegos y actividades de calle" y el de las actividades físicas planificadas y reguladas por la figura de un monitor, profesor o entrenador.
En el ámbito de lo que hemos denominado "juegos y actividades de calle" los resultados muestran frecuencias de práctica que son señaladas por los especialistas como "actividad insuficiente" para el logro de beneficios orgánicos (Duncan et al., 2004). En efecto, la existencia de un importante porcentaje de la población escolar que o bien no realiza actividad física alguna (11,2%), o bien practica menos de dos veces por semana (8,3%), o lo hace esporádicamente en los fines de semana (22,8%) configuran un gran porcentaje de población (42,3%) con predominio de estilo de vida sedentario. Si establecemos una comparación con los resultados de algunos estudios, como por ejemplo el desarrollado con población británica por Duncan et al. (2004), hemos de concluir que la población escolar española muestra un porcentaje de sujetos considerados como inactivos algo mayor que el de esos estudios.
El hábito de práctica desciende con el incremento de la edad. Así, mientras que en 4º curso de Primaria el porcentaje de los que no realiza "nunca" este tipo de actividades alcanza el 7,1%, y de forma progresiva se va incrementando hasta alcanzar el 21,4% del alumnado de 4º curso de Educación Secundaria obligatoria (gráfico 1). Como se observa en el gráfico 1, los alumnos y alumnas de 6º curso (probablemente debido a una mayor autonomía) son los que presentan un menor porcentaje de sujetos que nunca practica este tipo de actividad.
Gráfico 1. Población escolar, en función del curso, que "nunca" práctica actividad física espontánea.En cuanto a la variable "género", se pone de manifiesto que son más las chicas que los chicos las que no realizan nunca este tipo de actividad física espontánea, dándole un carácter femenino a esa población inactiva a la que hacíamos mención anteriormente y, por tanto, incrementándose entre las chicas los riesgos derivados de un estilo de vida sedentario. Entre las chicas, en su conjunto, más de un 55% o bien no realizan actividad física alguna o la realizan sólo los fines de semana o con una frecuencia de sólo un día a la semana.
En principio, cabría pensar que el hecho de que exista un alto porcentaje de la población con "insuficiente" frecuencia de práctica de actividad física espontánea podría asociarse al hecho de un incremento de la actividad planificada. Sin embargo, los resultados permiten afirmar que, en el ámbito de la práctica de actividad físico-deportiva planificada y regulada por la figura de un monitor, profesor o entrenador, no se producen diferencias significativas respecto a la práctica espontánea si consideramos los datos en su conjunto.
No obstante, analizados los datos de forma más discriminada, se puede apreciar que en la opción referida a los que "nunca" practican actividad física sí se producen diferencias significativas, de forma que el porcentaje de niños, niñas y adolescentes que declaran que "nunca" realizan actividad planificada y regulada por un profesional se incrementa hasta alcanzar a un 34,5% de la población. Es decir, para este grupo de la población escolar se sigue cumpliendo la tesis de Mckenzie et al. (1995), en el sentido de que, para un numeroso porcentaje de la población escolar, la única actividad física sistemática es la que se desarrolla dentro del currículo escolar en la clase de Educación Física reglada.
Como hecho positivo, hay que indicar que algo más de un 53% de la población escolar afirma realizar actividades planificadas con una frecuencia de dos veces o más a la semana, que junto a la actividad desplegada en el propio contexto curricular origina una dedicación que puede ser considerada suficiente para calificar a esta población como activa y, por tanto, susceptible de beneficiarse de los aspectos saludables de una actividad habitual.
La frecuencia de práctica físico-deportiva planificada disminuye de forma muy significativa según aumenta el curso escolar. Mientras que en 4º de Primaria uno de cada cuatro niños y niñas (25,7%) afirma que "nunca" practica actividades físico-deportivas fuera del horario escolar (planificadas y reguladas por un entrenador o profesor), en 4º curso de Secundaria es casi uno de cada dos adolescentes (48%) los que afirman lo mismo (ver gráfico 2).
Gráfico 2. Porcentaje de sujetos de cada curso y frecuencia de práctica de actividad física planificada por un profesional (en cada semana).
Gráfico 3. Evolución con la edad de la frecuencia de práctica de actividad físico-deportiva.
Si se observa el gráfico 3, se puede afirmar que no parece existir un patrón estable que indique que el abandono de la práctica de actividad física siga una tendencia uniforme año tras año. De hecho, se producen avances y retrocesos de la frecuencia de práctica de actividad física que precisan de un estudio más detallado, pero que en cualquier caso deben contribuir a desterrar la idea de que una vez que se avanza en edad se produce un abandono progresivo e irreversible. Será necesario explorar que hace que en una edad determinada se produzca un descenso de la práctica y en otra un nuevo ascenso, con el objeto de lograr reducir los abandonos.
El análisis de los resultados en función de la variable "género" produce diferencias significativas, de forma que es muy superior el porcentaje de chicas que "nunca" realizan actividades físico-deportivas planificadas (un 42,7% frente a un 26,8% de los chicos). La combinación de las variables "género" y "curso" (edad) nos lleva a observar que, entre las chicas de 4º de Secundaria, el 55,7% "nunca" realiza este tipo de actividad que nos encontramos analizando y que sólo un 30% lo hace con una frecuencia de dos o más días a la semana. De acuerdo con los datos facilitados por otros autores, como Roberts et al., 2004, el descenso de la práctica de actividad física con la edad, y especialmente entre las chicas, guarda similitud con lo que sucede en otros países de nuestro entorno geográfico y cultural.
El análisis de los resultados en función de la provincia en la que residen los sujetos de la población escolar, nos permite afirmar que, tanto si hacemos referencia a los "juegos y actividades de calle" como si aludimos a las actividades planificadas, los índices de participación en actividades físicas más altos se producen entre los niños, niñas y adolescentes de "La Rioja" y de "Asturias". En el otro extremo se sitúa "Valencia", como la provincia en la que es mayor el número de sujetos que nunca realiza "juegos y actividades de calle", y "Granada", en cuanto al menor porcentaje de práctica de actividad física bajo la supervisión de profesionales que llega a alcanzar hasta un 49,2%. Porcentaje que, en el caso de esta misma provincia, se elevan hasta un 63,3% si tomamos en consideración las variables curso (4º de secundaria) y género (chicas).
Como ya se ha señalado, interesaba conocer datos referidos a hábitos de práctica de actividad física del entorno familiar y del círculo de amistades de los sujetos de la población estudiada. En este caso, utilizando como referencia la frecuencia de dos o más días de práctica físico-deportiva semanal considerada como un indicio de una cierta actividad que comienza a ser adecuada para el logro de beneficios derivados de la práctica de actividad física, se puede observar que, en el caso del padre, el porcentaje de sujetos que cumplen la condición de referencia es de un 22,8%, mientras que en el caso de la madre el porcentaje desciende ligeramente hasta un 20,3%.
A pesar de estos resultados, partiendo de los estudios de García Ferrando (1997), parece confirmarse la evolución positiva de la práctica de algún tipo de actividad física por parte de las mujeres con hijos, ya que se produce un ligero incremento respecto de los citados estudios.
El estudio de la correlación entre práctica de los padres y la de los hijos se confirma especialmente en la opción de dos o más días de práctica a la semana (correlación de Pearson p < 0.01). Asimismo, esa correlación se encuentra entre la práctica de los sujetos de la población estudiada y la de su círculo de amistades. De esta manera, los resultados son coherentes con las recomendaciones de organismos internacionales que, como la Organización Mundial de la Salud, propugnan enfatizar la dimensión social del deporte para conseguir una mayor adherencia entre los jóvenes (Roberts, et al., 2004). Los programas de fomento de la práctica de actividad física deben tener en cuenta la necesidad de acceder al propio entorno de los adolescentes para conseguir su colaboración desde una perspectiva de despertar el interés por dichas prácticas.
En este sentido, es relevante señalar el significado de la percepción que muestran los adolescentes sobre la importancia que tiene para sus familias la Educación Física. La correlación significativa (p < 0.01) entre frecuencia de práctica de actividad física y la percepción de la relevancia que tiene para la familia la Educación Física constituye una información relevante para los profesionales a la que debe prestarse atención en la elaboración de programas destinados al incremento de dicha práctica. Las diferencias significativas que se producen en función de la etapa educativa en el grado de acuerdo con la expresión "en mi familia se le da poca importancia a la Educación Física", llevan a que mientras en 4º de Primaria el porcentaje de los que afirman estar "nada de acuerdo" con la afirmación es de un 61,2%, en el caso de 4º de Secundaria ese porcentaje es tan sólo del 33,9%. Es decir, la percepción del valor social de la Educación Física desciende según aumenta la edad de la población escolar, siendo éste un factor más que influye, como mantienen diferentes autores, en el tipo de actividad lúdica que realizan los jóvenes (Roopnarine, Johnson & Hooper, 1994), y que como podemos observar en los resultados de esta investigación correlaciona con el descenso de la práctica de actividad física con el incremento de la edad.
A la relevancia para la familia de la Educación Física como factor explicativo de la frecuencia de práctica de actividad física se une también el "gusto por este tipo de actividades" entre la población escolar. Si bien, una relevante mayoría de la población escolar declara que "le gusta la actividad física y la practica siempre que puede" y que se confirma, igualmente, cuando una mayoría, aun más alta que la anterior, pone de manifiesto su desacuerdo total con la afirmación "no me gusta nada la actividad deportiva y la práctico sólo por obligación", también se puede observar que el gusto por la actividad física disminuye con el incremento de la edad, y aunque se mantiene para una mayoría de la población escolar, este nuevo factor podría explicar de alguna manera la escasa frecuencia de práctica sistemática de actividad físico-deportiva. Sin embargo, ambos factores constituyen una referencia en la explicación del descenso de la práctica de actividad física, pero se pone de manifiesto en diferentes momentos que no parecen ser factores fundamentales, aunque deben ser tomados en consideración y, por tanto, integrados en el análisis de las líneas fundamentales que deben ser abordadas en la elaboración de propuestas encaminadas a invertir la tendencia al abandono de la práctica y procurar su incremento.
5. Conclusiones
En términos generales, se puede afirmar que el hábito de práctica sistemática de actividad física es reducido y pone de manifiesto la existencia de un gran porcentaje de la población escolar que puede ser considerada como "población pasiva", tanto en relación con la práctica de actividad física espontánea como en el de las planificadas y reguladas por la figura de un profesional.
La población "pasiva" es mayor cuando hacemos referencia a la actividad física planificada. Es decir, existe un mayor porcentaje de población escolar que puede ser considerada activa cuando se consideran las actividades físicas espontáneas que hemos denominado como "juegos y actividades de calle".
En general, tanto en el ámbito de actividades espontáneas como en el de las planificadas y reguladas por la figura de un profesional, el hábito de práctica de actividad físico-deportiva desciende con el incremento de la edad, y presenta una menor frecuencia entre las chicas que entre los chicos.
De acuerdo con la declaración de los encuestados, se pone de manifiesto que más de la mitad de los padres y las madres de la población estudiada no realiza nunca ningún tipo de actividad física. Existen diferencias significativas en razón del "género", ya que es mayor el número de madres que de padres que "nunca" practican actividad física, aunque a juzgar por los datos procedentes de otros estudios sigue en progreso el porcentaje de madres que practican algún tipo de actividad física.
Es posible afirmar que existe una correlación significativa entre la frecuencia de práctica de actividad física de los sujetos de la muestra y la de su entorno familiar y de amistad (Correlación de Pearson), confirmando la relevancia del factor social como incentivo para dicha práctica.
La percepción de la relevancia que tiene la Educación Física para la familia correlaciona significativamente con la frecuencia de práctica de actividad física, razón por la que dicho factor debe ser analizado con más detenimiento e incorporado en la elaboración de propuestas de acción orientadas al incremento de la práctica de actividad física.
Referencias bibliográficas
Duncan, M.; Al-nakeeb, Y.; Nevill, A. y Jones, M.V. (2004): "Body image and physical activity in British secondary school children", in European Physical Education Review, vol. 10, Issue 3 (2004) pp. 243-260
García Ferrando, M. (1997): Los españoles y el deporte (1980-1995): un análisis sociológico sobre comportamientos, actitudes y valores. Madrid y Valencia, CSD/Tirant lo Blanch.
Roberts, C.; Tinjälä, J; and Komkov, A. (2004): Physical Activity; en Currie, C.; Roberts, C.; Morgan, A.; Smith, R.; Settertobulte, W: Samdal, O. and Rasmussen, V. (edts.): Young people's health in context. Health Behaviour in School-Age Children (HBSC) study: International report from the 2001/2002 survey. Copenhagen, World Health Organization, pp. 90-98.
Roopnarine, J.L.; Johson, J.E. & Hooper, F.H. (Edts.) (1994): Children's play in diverses cultures. New York, Sate University of New York.
Velázquez Buendía, R.; Castejón Oliva, F.J.; García del Olmo, M.; Hernández Álvarez, J.L.; López Crespo, C. y Maldonado Rico, A. (2003): El deporte, la salud y la formación en valores y actitudes de los niños, niñas y adolescentes. Una investigación en la Comunidad de Madrid. Madrid, Pila Teleña.
revista
digital · Año 11 · N° 98 | Buenos Aires, Julio 2006 |