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Aplicación de la "ALMETACTICA" en esgrima a espada

1. Estado actual del tratamiento y conocimiento de la preparación táctica en esgrima

     En este epígrafe del trabajo, destacaremos los principales resultados obtenidos mediante la aplicación de los diferentes métodos y/o técnicas, en este caso la encuesta, revisión documental, observación y análisis bibliográfico. Fue la triangulación la que permitió precisar la información en torno al estado actual del conocimiento y tratamiento de la preparación táctica.

    A continuación se exponen las características de la situación actual y se explican los criterios de los especialistas que la fundamentan.

1. Definiciones diferentes y contradictorias

    Esto se observa fundamentalmente en la definición de lo que es la táctica. El 70 % de los especialistas vinculan su definición de táctica "al modo racional de empleo de los elementos técnicos", dejando fuera de esta definición el aspecto físico y psíquico. En las definiciones algunos consideran la táctica como "acciones", otros, como formas o condiciones, y unos terceros, más cercanos a nuestras valoraciones, la ven como una "habilidad del pensamiento". Somos del criterio que una opinión muy reduccionista sería apreciar la táctica como la "forma correcta de ejecutar la técnica". Las opiniones también son divididas en torno a la unidad en el trabajo de la técnica y la táctica, pues el 50 % plantea que a veces la trabajan unida, un 25 % siempre y el restante 25 %, nunca.

    Otras definiciones que reflejan contrariedad son las de la preparación táctica. El 100 % de los encuestados reconoce que existe este tipo de preparación, pero algunos son del criterio que "constituye acciones preconcebidas" y otros estiman que "son los diferentes métodos que emplea el entrenador". Es preocupante que ninguna de las definiciones se refiere a la preparación táctica como proceso pedagógico. Para nosotros, resulta lógico de esperar que si existen imprecisiones en la definición de táctica, esto debe manifestarse también en la preparación táctica.

    En cuanto, a la dosificación de la preparación táctica, un 50 % expresa que sí la dosifica, un 25 % no la dosifica y el otro 25 % a veces.

2. Estrecha relación entre lo que definen y el proceder metodológico

    Algo que también es bueno destacar, es el hecho de que entre las definiciones ofrecidas de táctica y los procedimientos, que emplean los entrenadores para llevar a cabo la preparación táctica, no existen contradicciones. Los planes de entrenamiento y de clase dan fe de que el tratamiento posee un matiz eminentemente técnico, dígase, ejercicios, así como sus correcciones. Quiere decir, que cuando ellos definen la táctica como "la forma correcta de realizar la técnica" por eso es por lo que se inclinan - perfeccionar la técnica.

    Las definiciones y el proceder metodológico también están relacionados con las formas que se emplean para evaluar la táctica. El 70 % utiliza la observación como principal forma de evaluación, y un 30 % las pruebas. La revisión de documentos reveló que las observaciones van más a las valoraciones técnicas que tácticas. En las planillas de control que se emplean se especifican las acciones técnicas de ataque y defensa, su cantidad y efectividad (válidas y no válidas), pero no se valoran aspectos vinculados a la táctica.

3. Falta de claridad en los métodos de la táctica

    Una de las actitudes que marca el carácter técnico del proceder metodológico empleado por los entrenadores para la preparación táctica, está representada por el uso de métodos físicos y técnicos. Son comunes las opiniones en torno a que los métodos de la táctica son los estándares, variables, de juego o competitivo, olvidando que estos métodos responden a una clasificación de acuerdo al criterio de dosificación y empleo de los parámetros de la carga y del descanso, ellos intrínsicamente no incluyen elementos de la táctica.

4. Los medios (ejercicios) son escasos, infundados e incompatibles con las exigencias tácticas de la esgrima actual

    En los profesores se aprecia un buen dominio de los medios que deben emplearse para la preparación táctica. Ellos refieren condiciones imprescindibles que deben cumplir los ejercicios, entre ellas la sencillez y la facilidad. Pero, a la hora de hablar de las características las confunden con medios de preparación como los combates (condicionados, incondicionados), las clases individuales y los trabajos en parejas. Otra dificultad, es que los ejercicios que se emplean son escasos y no están respaldados por un fundamento ni por un conocimiento claro de las exigencias tácticas de la actividad esgrimística, por tanto, en ocasiones resalta la incompatibilidad entre lo que se necesita y la vía para lograrlo.

5. Comienza a trabajarse en la etapa especial

    El 70 % de los entrenadores declara que comienzan a trabajar la táctica desde el principio, concretamente desde la etapa especial. Esto reafirma la escasez de ejercicios, sobre todo los de carácter general que tienen su mayor pico en las etapas generales. Cuando comienzan a trabajar, los ejercicios que se emplean son de carácter específico y los competitivos del deporte.

6. Imprecisión en las exigencias y contenidos (conocimientos y habilidades)

    En este aspecto los entrenadores muestran conocimiento de algunos de los elementos de la táctica que deben ser dominados por los atletas. Así pues, hablan de habilidades para resolver de forma lógica y racional situaciones de combate, enmascaramiento de acciones y de realización de acciones concretas en dependencia de las situaciones. No obstante, falta precisión de qué enseñar desde el punto de vista táctico y con qué características tácticas del combate se relacionan, por tanto, el respaldo teórico metodológico es inconsistente.

7. Imprecisiones por parte de los atletas en torno a aspectos tácticos determinantes en el combate

    Las imprecisiones observadas en los combates de los atletas, representan el fruto de las influencias pedagógicas empleadas por los entrenadores, las cuales están caracterizadas por los aspectos antes señalados. Los resultados de la observación revelan ausencia de un acercamiento al desarrollo del llamado sentido del combate en la esgrima. El comportamiento táctico es pobre por parte de los atletas: la distancia y el tiempo se estiman con muchas imprecisiones, la elección de las acciones es inadecuada, no se manifiesta la habilidad para anticipar al adversario, existe reiteración de las acciones, a pesar de la baja efectividad de las empleadas, la falta de calidad y sentido de las acciones de preparación sigue estando en el centro de las razones que empobrecen la efectividad.

Presentación de la ALMETACTICA para su generalización

    En esta parte del trabajo presentamos la ALMETACTICA, solo con el objetivo de recordarla, para que sirva de guía en la exposición de los resultados obtenidos en la esgrima a espada.

    Los elementos que conforman la ALMETACTICA se agrupan en seis aspectos, que funcionalmente se denominan de la forma siguiente:

Aplicación de la ALMETACTICA en la esgrima a espada

a. Acerca del aspecto conceptual

    Los contenidos que se definan en la ALMETACTICA deben propiciar su funcionalidad y finalidad, la cual esta en correspondencia con la definición que se maneje para estos casos. Con anterioridad definíamos la táctica de la forma siguiente: " … la táctica ante todo es una habilidad preferentemente de tipo mental, manifestada no solo en el saber hacer algo (elemento técnico), sino también de crear las condiciones para ejecutarlo y tomar la decisión de manera efectiva ". Ahora, después de haber profundizado en su estudio, enriquecemos la definición al incorporar la idea de que también es necesario saber utilizar los recursos no solo técnicos, sino también físicos y psicológicos. De manera que finalmente la definición que proponemos sería la siguiente:

"Táctica: es una habilidad preferentemente de tipo mental, manifestada no solo en el saber hacer algo (elemento técnico) o saber utilizar ( lo técnico, físico o psicológico), sino también de crear las condiciones para ejecutar y tomar la decisión de manera efectiva."

b. Acerca de los aspectos rectores

    Lo aspectos rectores se vinculan a las exigencias de la esgrima y responden a la interrogante ¿para qué mundo preparamos al esgrimista?. Por su parte, el contenido de la enseñanza incluye los conocimientos y habilidades tácticas que debemos desarrollar en los atletas, respondiendo a la interrogante ¿qué se enseña?.

    En cuanto a las exigencias que más reconocieron los especialistas se destacan:

• Las acciones suceden a diferentes distancias y constante variación

    Las valoraciones de la distancia y la necesidad de correcta estimación de esta durante todo el combate constituyen una de las armas más poderosas con la que cuenta el esgrimista, y según los especialistas una de las mayores dificultades que impone el encuentro debido a que necesariamente para tocar al adversario es preciso acercarse a el. Esto indica que todos los toques suceden dentro de una distancia corta o media. Sentir la distancia es un requisito indispensable para triunfar.

• Adivinar las intenciones del adversario mientras oculta su verdadero plan

    Este adivinar, claro está, se fundamenta en la capacidad y habilidad del esgrimista para descubrir las verdaderas intenciones del adversario logrando con esto estar preparado para sorprender y no ser sorprendido. La experiencia competitiva enriquece esta habilidad. Al mismo tiempo el esgrimista necesita ocultar sus planes porque el adversario tratará de hacer lo mismo. Por tanto, se establece un duelo entre el encubrimiento y descubrimiento de las intenciones verdaderas.

• Disminuir la rutina de las actuaciones

    Quien actúa de forma rutinaria y uniforme resultará un adversario fácil. No es aconsejable repetir en exceso las acciones a menos que se trate de desinformar al oponente. Esta exigencia demanda el conocimiento no solo de diferentes acciones, sino también la capacidad para saberlas emplear en dependencia del nivel de adversario y el marcador.

• La selección debe ser hallada en el plazo más breve (déficit de tiempo)

    En esgrima no existe mucho tiempo para la elección de las acciones ya sea para actuar o para responder, de manera que el tiempo y los momentos de acción se suceden muy rápido. Las acciones son realizadas a tan altas velocidades que en ocasiones, escasamente, pasan por el filtro del pensamiento. Por tal motivo, se actúa bajo el flujo de acciones y reacciones estereotipadas, altamente automatizadas. El sentido del tiempo, tanto de las acciones como del combate es vital para responder a esta exigencia.

• Las acciones se realizan teniendo en cuenta las del adversario (dualidad de acciones)

    Esto significa que en esgrima ambos contrincantes tienen las mismas posibilidades tanto de atacar como de ser atacado, defenderse y ser neutralizado en sus ataques, es decir, ser defendido. Esta exigencia demanda una constante concentración de la atención durante todo el combate y perderla representaría una posibilidad y una debilidad que tanto uno como el otro querrán aprovechar.

• Obligar al adversario a actuar de acuerdo a tus intenciones

    Esta es otra de las bases del duelo de mentes. Cada espadista pretende durante el combate llevar la iniciativa no solo de acción sino también de pensamiento, lo que implica imponer su juego que por supuesto, de lograrlo, estará más cerca de la victoria.

• Conservación de los acontecimientos en la memoria para analizar y evaluar las situaciones

    Representa las bases del ajedrez en movimiento. Cada acontecimiento debe ser guardado en la memoria para ser utilizado en función de la victoria. En este contexto, es obligatorio llevar no solo el curso de las acciones, sino también su cantidad y efectividad, para decidir con éxito las soluciones más adecuadas al momento y a la situación.

• El combate se realiza en diferentes áreas del terreno

    No es un combate estático, ni en un lugar predeterminado, aunque las dimensiones son estándar para todos los combates. Las acciones suceden en cualquier lugar del terreno, sin pasar por alto que existen lugares más ventajosos y desventajosos y que el reglamento prohibe combatir en los laterales de la pista para evitar toques casuales o mal intencionados fuera de ella.

• El combate se define teniendo en cuenta el tiempo y el marcador

    Son dos posibilidades de obtener la victoria en esgrima, por tiempo y por marcador. Aquí es importante el sentido del tiempo del combate y el sentido del marcador.

• La presencia del árbitro y del público influyen sobre las condiciones del combate

    Estos son factores externos que pueden influir sobre la conducta del esgrimista y su resultado en el combate, de ahí la importancia del desarrollo de la preparación psicológica. El árbitro es la persona que regula y decide la validez de las acciones, y el público con su presencia favorece o perjudica el fondo emocional del deportista. Hay que tener en cuenta que no siempre el público permanece callado como en el ajedrez u otros deportes.

    Teniendo en cuenta estas exigencias se propone como contenidos (conocimientos y habilidades) a enseñar en la esgrima a espada los que a continuación se relacionan. En esta parte del trabajo expondremos las habilidades en el contexto de la relación con el conocimiento técnico y el objetivo que persiguen dentro del combate (Tabla 1).

Tabla 1. Relación de las habilidades tácticas con el conocimiento técnico y el objetivo táctico.

    Las habilidades tácticas definidas, como se puede apreciar en la tabla 1, en el contexto del combate esgrimístico cumplen diferentes objetivos y para su manifestación requieren el conocimiento y dominio de determinados elementos técnicos.

    El desarrollo de la habilidad de observar permite percibir y analizar el momento, la distancia y la acción del adversario, ella es la que se encarga de informar al esgrimista de las características de la situación combativa, en lo que se refiere a movimientos e intenciones. Mientras más fidedigna sea la información que proporcione la observación, mayores posibilidades tendrá el deportista de realizar una acción exitosa. La habilidad de observar utiliza como vías fundamentales las acciones de preparación tales como: maniobras, invitaciones, provocaciones y exploraciones.

    La habilidad de engañar permite al esgrimista cumplir con los objetivos tácticos de confundir, distraer o sorprender. Todo ello se apoya en la necesidad de desvirtuar las reales intenciones, de manera que la información que capte o descubra el adversario sea falsa. De hecho los engaños suelen ocurrir a través de las acciones falsas, no solo en lo que se refiere a las acciones de preparación, sino también a las acciones de ataque, defensa o contraataque, de manera que el gesto técnico confunda o distraiga para poder sorprender al adversario. Para el caso de las acciones de preparación se emplean los enmascaramientos y las fintas, ya sea con el arma, las manos, las piernas o el tronco.

    La manifestación de la habilidad anticipar es vital para el desarrollo exitoso del combate en esgrima, permitiendo adelantarse a la iniciación de las acciones del adversario de manera que este resulte sorprendido. Toda acción realizada con una correcta anticipación logra interrumpir la intención del adversario, lo que le exige a éste, si desea recuperarse, una alta operatividad y flexibilidad del pensamiento.

    La habilidad de combinar tiene como base evitar las rutinas en el combate, además de posibilitar la sorpresa, confusión, interrupción y recuperación. La combinación de las acciones exige variación, alternancia y transferencia. La variación nos brinda la posibilidad de diferenciación de las acciones, la alternancia permite repetir con más o menos regularidad las diferentes acciones, y la transferencia pasar de una acción a otra en caso de ejecuciones falsas o no validas.

    Por su parte, la habilidad de elegir, refleja gran independencia cognitiva. Puede decirse, que mientras más acciones conozca el esgrimista con mayor dificultad se manifestará esta habilidad. Elegir trae consigo la decisión. Quiere decir, que una vez percibida la situación, analizada y valorada las posibilidades, el atleta debe definir y ejecutar. La elección en esgrima implica decidir no solo la acción, sino también el momento y la distancia.

    El conducir, como habilidad mental, es una de la más generales puesto que en ella se manifiestan las demás. Es una habilidad bastante compleja que también requiere de conocimientos acerca de la planificación y previsión de las acciones combativas, distribución en dependencia de las situaciones y circunstancias, así como el control de los resultados y efectividad de las acciones, no solo de las propias y las del contrincante, sino también las de sus compañeros en el caso de las competiciones por equipo. La conducción permite al esgrimista guiar, explorar y sorprender.

    Todas estas habilidades mentales están en estrecha relación con las exigencias del combate en esgrima, lo cual demuestra el carácter objetivo de lo que se enseña. Al desarrollar estas habilidades en el esgrimista lo estaremos preparando para que pueda enfrentarse a un mundo táctico que cada día es más exigente y competente de acuerdo al nivel de los practicantes.

    En la tabla 2 se exponen las exigencias así como la relación con los contenidos de la enseñanza.

Tabla 2. Relación de las exigencias con los contenidos (habilidades tácticas).

    En esta relación proponemos que transcurra el proceso de enseñanza-aprendizaje en la preparación táctica. Puede apreciarse en la tabla que existen habilidades de mayor carácter general, es decir, de ellas depende en gran medida las respuestas a todas las exigencias. Tal es el caso de las habilidades de observar y conducir. En algunas exigencias ellas juegan un papel decisivo y en otras un papel secundario, facilitando la manifestación de las que en ese caso determinan la satisfacción de las exigencias.

Acerca de los recursos

    Los recursos en el caso de la ALMETACTICA, representan la vía o el medio que propicia la creación de condiciones para el desarrollo de las habilidades tácticas. Un aporte de esta Alternativa es el que se refiere a la necesidad de definir no solo ejercicios especiales, sino también ejercicio generales. Esta necesidad parte del reconocimiento de la importancia, papel y lugar de los ejercicios generales, los cuales crean la base, y con una buena transferencia, favorecen la asimilación y los efectos de los ejercicios especiales.

    Es de destacar que los ejercicios están en estrecha relación con las exigencias y las habilidades tácticas a desarrollar. A continuación tomaremos algunas de las exigencias y habilidades y expondremos un ejercicio que puede servir de orientación para los entrenadores en el proceso de estructuración y selección, y además, materializa la relación entre exigencia, contenido y ejercicio.

Acerca de la base estructural (facilitador)

    Como se expresó anteriormente, las bases estructurales, representadas por las fases de la acción táctica desde el punto de vista pedagógico y psicológico, permiten comprender y a la vez perfeccionar el proceso de aprendizaje de la táctica. Ellas actúan como facilitadoras de este proceso. El entendimiento de las fases permite apreciar la acción táctica desde que nace hasta que termina, incluso su momento de valoración y reinicio de las acciones.

    No porque se hable de fases desde el punto de vista pedagógico y psicológico, esto haya que abordarlo de manera aislada. Tanto unas como otras discurren en una estrecha relación, que en definitiva lo que imprime es mayor objetividad a las pretensiones metodológicas porque así es como se dan en la realidad. La separación de unas y otras es solo desde el punto de vista didáctico.

    A continuación se expone un ejemplo de cómo deben ser utilizados los conocimientos en torno a las fases, incluyendo su relación.

Gráfico 1. Relación entre las fases pedagógicas y psicológicas de la acción táctica.

    En el gráfico se aprecia una acción que comienza con la preparación mediante la invitación que se realiza sobre el arma del adversario. El atleta que prepara tiene tres alternativas para actuar, de ellas, una de ataque y dos para defenderse de los ataques. La continuación de la acción se representa, en este ejemplo, solo para la primera acción de ataque del atleta, de manera que pueda percibirse bien el tratamiento de las fases. Por tanto, si el atleta falla la acción de ataque, éste posee tres alternativas para continuar y provocar la anulación de las acciones del adversario. Entonces, en cada fase, de tipo pedagógica, están presentes las fases de tipo psicológica. Durante la preparación de la acción el atleta debe percibir y analizar las reacciones del adversario, sus posiciones, la distancia de combate y sus gestos para obtener mayor información acerca de sus verdaderas intenciones. Al atleta descifrar las intenciones del adversario, por su mente se abre todo un abanico de posibilidades de acción, pero solo ejecuta una. He aquí el momento de relación de la fase de solución motriz con la ejecución de la acción.

    Cuando el atleta comienza a ejecutar la acción no deja de continuar percibiendo y analizando las intenciones del adversario, y no obstante que decidió una, por su mente pasa el momento, la distancia y el sector de toque. Si sus apreciaciones finales no coinciden con lo previsto, entonces tiene hasta la posibilidad de cambiar la decisión, gracias a su flexibilidad de pensamiento, hasta que finalmente la acción concluye. Aquí se presentan dos posibles finales: tocar o fallar. Si la acción es válida, se detiene el combate, pero si la acción es fallida, entonces desde el punto de vista táctico, estará obligado a continuar la acción y para ello requerirá de nuevas percepciones y análisis, ejecutar soluciones a nivel mental y finalmente ejecutar una de ellas. El ciclo será repetido tantas veces sea necesario. Lo importante es lograr tocar y no ser tocado. De esta forma queda demostrado que en cada fase pedagógica están presentes las fases de tipo psicológica, donde en esta relación se pudo valorar, no solo lo que se ve externamente en el transcurso de la acción, sino también se puede inferir, indirectamente, lo que pasa por la mente del esgrimista. Es de suponer que todas estas fases se suceden de una forma muy rápida, casi instantánea, lo cual esta muy relacionado con el déficit de tiempo en las acciones esgrimísticas.

    En este ejemplo, desde el punto de vista metodológico y con fines tácticos, el entrenador deberá puntualizar en el atleta cuáles son los detalles que debe percibir y analizar, qué acciones debe valorar desde el punto de vista mental, cómo elegir y aplicar la correcta, en dependencia del tiempo, la distancia, el marcador, el estado de la efectividad de las acciones y las características del adversario.

    Hasta aquí esta primera parte de los resultados del trabajo. En la segunda parte continuaremos desarrollando los aspectos metodológicos de la ALMETACTICA para la esgrima a espada. Ya conocemos los aspectos rectores (conceptos, exigencias y contenidos) que orientan el funcionamiento del trabajo de la táctica desde esta perspectiva de análisis, los recursos y la estructura interna y externa de la manifestación de la acción táctica. Pero faltan otros que condicionan, integran, previenen y retroalimentan el proceso.

Conclusiones de la primera parte

• La falta de claridad y las imprecisiones en el conocimiento y tratamiento de la preparación táctica, ha perjudicado el proceso de formación de habilidades tácticas. Como consecuencia se exhibe un esgrimista poco creativo, independiente e inteligente, pobre de sentido del combate y con insuficiente habilidad mental para enfrentar las demandas de la esgrima actual.

Bibliografía

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revista digital · Año 11 · N° 97 | Buenos Aires, Junio 2006   © 1997-2006 Derechos reservados