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Proyección estratégico-metodológica para el desarrollo del atletismo en Ciudad de La Habana. Temporadas 2004 y 2005 |
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Director Técnico del atletismo en Ciudad de La Habana Miembro del Departamento Técnico Metodológico de la Comisión Nacional (Cuba) |
DrC. Ariel Muñiz Sanabria doctorsanabria001@yahoo.es |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 11 - N° 97 - Junio de 2006 |
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Introducción
El reto de la Comisión Provincial de atletismo de Ciudad de La Habana
El atletismo de la capital cubana ha gozado históricamente de una irrefutable calidad y prestigió en el ámbito nacional. Si se menciona en el recorrido histórico del atletismo cubano sus grandes figuras, siempre estarán los nombres, independientemente de las décadas, de atletas que fueron desarrollados en Ciudad de La Habana.
Decir que el atletismo en Ciudad de La Habana está en una situación desfavorable, es aceptar que no está bien la principal cantera de atletas del atletismo cubano.
Precisamente, en los últimos años no era bueno el atletismo de la capital. Si se toma como referencia los resultados en los campeonatos nacionales de las diferentes categorías se confirma la anterior afirmación. En el año 2000 se fue segundo lugar en el campeonato nacional infantil, en el 2001 tercer lugar, en el 2002, séptimo y en el 2003 tercero; todos estos resultados responden a la Zonal Nacional Occidental, pues para esta categoría se establece la división en dos zonas.
Si se analiza la ubicación a nivel nacional estos lugares son inferiores (anexo 1). En el 2000, cuarto lugar, en el 2001 noveno, en el 2002 el lugar catorce entre las 15 provincias, y en el 2003 quinto. Esa es la realidad de la ubicación en estos campeonatos cuando se analiza comparativamente la puntuación de todas las provincias incluyendo las dos zonas.
En la categoría escolar, la más disputada competición del deporte cubano, se quedó en el tercer lugar en los años 2002 y 2003; igual ubicación correspondió en los campeonatos juveniles de los años 2002 y 2003. Mientras que en las Copa Cuba celebradas en los años 2000, 2001 y 2002 se obtuvieron segundos lugares.
En años y décadas anteriores la pérdida de un campeonato o incluso de varios en la temporada, no constituía una señal de alarma porque lo más importante era que se ganara la mayor cantidad de ellos, incluyendo los Juegos Escolares Nacionales de Alto Rendimiento que es la más ansiada victoria de las provincias.
Inadmisible es el calificativo que recibió el descalabro del atletismo en Ciudad de La Habana. No se recuerda que se hayan perdido todos los campeonatos de una temporada como sucedió en el año 2004. Ante esta situación surgió el desafío impulsor de la nueva directiva de la Comisión Provincial; había que desarrollar este deporte al nivel que exigía su historia.
Sólo podía concebirse una misión en la nueva proyección estratégico-metodológica: Desarrollar el atletismo en correspondencia con la demanda de la familia atlética de la capital y con los mejores resultados históricos, para la recuperación de la supremacía en el ámbito nacional.
Asumir el nuevo reto de dirigir el atletismo en la capital cubana y no pretender ser los mejores era inaceptable. Se triunfaba o no se aceptaba el compromiso directivo.
Por todas estas afirmaciones es que el objetivo de trabajo fue: Recuperar la condición de provincia vanguardia del atletismo cubano.
Fue un gran reto, pero se logró. Fueron múltiples situaciones exigentes, pero también ideas, decisiones y mucha entrega y firmeza en el enfrentamiento incansable a los problemas técnico-metodológicos detectados desde un inicio, y los surgidos en la marcha de aproximadamente una temporada y media (enero del 2004 a agosto del 2005).
Desarrollo
Sustentos estratégico-metodológicos fundamentales del desarrollo del atletismo en Ciudad de La Habana
Al iniciarse la nueva directiva en enero del año 2004, restaban solo dos meses para el Campeonato Zonal Nacional Infantil a celebrarse en el mes de abril.
Adentrados en la misión correspondía trazar los lineamientos estratégicos para avanzar en el nivel competitivo de los atletas; era poco el tiempo para detenerse en el diseño de la proyección estratégico-metodológica renovadora, por lo que la propia acción en el orden directivo metodológico fue la que progresivamente aportó los elementos diagnósticos para afrontar la realidad con alternativas orientadoras a la victoria.
El primer sustento estratégico desplegado fue el relacionado con las preparaciones metodológicas a las decenas de entrenadores municipales, que tenían como principal responsabilidad entrenar a los atletas infantiles (10-11 años) para la Copa Pionero.
Las preparaciones metodológicas propiciaron los argumentos fundamentales de la programación para desarrollar el proceso de entrenamiento en correspondencia con las premisas teórico-metodológicas establecidas para la edad. Se insistió en el criterio de optimización de las cargas, a partir del principio de la asequibilidad, pero con la ambición de que los atletas capitalinos fuesen los más técnicos del país.
Entre los temas generales de instrucción estuvieron los siguientes:
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Programación del proceso entrenamiento sustentado en los fundamentos biológicos, psicológicos y metodológicos rectores del mismo.
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Estructuración de la carga de entrenamiento en las sesiones, microciclos, mesociclos y el macrociclo de preparación.
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Variantes de optimización para la determinación y distribución de los volúmenes de la macroestuctura.
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Planificación y evaluación de la preparación técnica.
Este último aspecto fue el que más atención recibió, pues la prioridad al mismo respondió a lo mencionado anteriormente de ser la provincia más técnica de Cuba. Por ello otro sustento generalizado fue la preparación técnica como centro del rendimiento motor competitivo de los atletas infantiles y escolares (A. Muñiz, 2003).
La idea desarrollada fue propiciar el mayor aprovechamiento del desarrollo de las capacidades motrices, en función de la actividad competitiva, por la calidad de ejecución en las distintas acciones y pruebas. Se rechazó la idea de ver la técnica como un complemento sino, como un componente determinante en el incremento cualitativo de los atletas infantiles y también de los escolares.
Entre las acciones que permitieron controlar la implementación de este sustento, tanto para los atletas infantiles (10-11 años) como escolares (12-13, 14-15 años) estuvo la exigencia en el control del rendimiento técnico al término de los mesociclos, independientemente de la fecha y/o etapa de preparación.
También se programaron competencias infantiles con evaluación de la técnica en diferentes ejercicios especiales, donde los entrenadores de la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar "EIDE" jugaron un papel determinante como jueces.
Guía de Observación para Evaluar
Avanzar Elevando Muslos (A. Muñiz, 2003)
Como resultado, en las evaluaciones realizadas por la Comisión Nacional en la Copa Pionero de la temporada 2004-2005, se obtuvo la ansiada condición de provincia más técnica del país, y con record para estos eventos al obtenerse 19.60 puntos de 20 posibles.
Otro sustento estratégico metodológico en la categoría infantil, luego del diagnóstico, que se desarrolló en el transcurso de lo que restaba de la temporada 2003-2004 fue, reforzar el calendario competitivo provincial.
Con anterioridad en la provincia los atletas infantiles solían tener como máximo dos competencias provinciales: el cross de 1000 m y el campeonato provincial eliminatorio para el zonal nacional. Esto fue variado a partir de incrementarse el número de competencias y la variabilidad de las mismas. Sustentadas en la concepción competitiva de integración del rendimiento técnico y el físico como un todo a evaluar en estas tempranas edades.
Todas las competencias diseñadas tenían la peculiaridad de la medición del tiempo y/o marca además del nivel técnico en varios ejercicios especiales.
El nivel técnico alcanzado de los atletas fue tal, que no solo se obtuvo la condición de provincia más técnica del país, sino que se elevó considerablemente el rendimiento en las diferentes disciplinas de mayor exigencia técnica del pentatlón competitivo (60 m, salto de longitud, salto de altura variante tijera y 1000 m). Significativo ejemplo lo constituye que en la competencia Especial Infantil, celebrada del 10 al 12 de febrero del 2005, 12 atletas varones vencieron la altura de 1.30 metros en el salto tijera. Para indicar la calidad de este rendimiento en las edades de 10-11 años, sirve de comparación que en el Campeonato Zonal Occidental solo cinco atletas sobrepasaron esta altura, de ellos tres fueron de Ciudad de La Habana, y en la zona oriental esa altura también fue exclusiva para cinco atletas.
El incremento del calendario competitivo provincial incluyó todas las categorías; para los escolares se incrementó de una competencia eliminatoria a tres, además de la posibilidad de participación en otras de la categoría juvenil, o en algunas diseñadas para adultos en las que estaban autorizados a competir en determinadas pruebas, incluyendo los relevos para mejorar la sincronización en los mismos.
En el Campeonato Zonal Nacional Infantil de la temporada 2003-2004 se logró mejorar un lugar en relación a la temporada anterior donde se había obtenido el tercer lugar. No haber ganado en este certamen se debió a la caída del batón en el relevo mixto 8x50 metros, de no ocurrir este fallo era indiscutible el título de equipo campeón.
Precisamente la exigencia a mayor escala del entrenamiento y competición en los relevos cortos fue otro sustento estratégico metodológico utilizado para todas las categorías. Este sustento se desarrolló en la temporada 2004-2005, pues en la anterior además de la caída del batón en el relevo de los infantiles no se obtuvieron los más satisfactorios resultados en las categorías escolares y juveniles.
En el campeonato juvenil el relevo 4x100 metros femenino resultó descalificado tras caerse el batón en la última posta, el relevo masculino de igual distancia, cuando era amplio favorito, sufrió también la descalificación por dos arrancada en falso del primer hombre, quien asumió tal responsabilidad luego de una mala decisión estratégica que había sido advertida anteriormente; el relevo 4x400 metros masculino también fue descalificado tras apreciar un juez que el segundo corredor había invadido el carril interno.
En la temporada 2004-2005 se orientó y desarrolló, incluso desde el período preparatorio, la realización de ejercicios y competiciones de relevo; en los microciclos de control se animaba el cierre del mismo con una competición de relevo entre atletas de diferentes áreas y sectores, así por ejemplo los saltadores juveniles competían con los velocistas. En las tablas 1 y 2 se muestra el gran avance competitivo de los relevos de una temporada a otra.
Al analizar el comportamiento cualitativo de la temporada 2004 a la 2005, cuando se desarrolló el sustento anteriormente expresado, es evidente que el salto cualitativo fue en todas las categorías. En general se incrementó en 10 medallas entre las categorías infantil, escolar y juvenil. De solo 2 medallas de oro obtenidas en la temporada 2004 de las 13 posibles, en la temporada del 2005 se incrementó a 6; significa que se ganaron el 46.2% de los relevos disputados. Se obtuvieron medallas en el 92.3% de ellos, por solo un 23% de la temporada anterior.
Tabla 2. Resultados de los relevos capitalinos en los campeonatos nacionales escolares de los años 2004 y 2005
H: hembras, V: varones
Otro sustento, que de manera especifica en el ámbito juvenil propicio un avance en el desarrollo de los resultados competitivos, fue el comprometimiento de los atletas juveniles que eran matrícula del Centro de Entrenamiento de Alto Rendimiento (CEAR), con el objetivo de la victoria de Ciudad de La Habana en el ámbito nacional.
Anteriormente, según informaciones que aportaron entrenadores y directivos, algunos de estos atletas que eran matrícula del centro de entrenamiento nacional, no sentían el deber de competir en más de una disciplina individual para cooperar al máximo con el resultado de la provincia, y en otros casos no aceptaban determinadas disciplinas en las cuales era más estratégica su participación.
Este aspecto fue totalmente erradicado, al punto de que se contó con atletas que abnegadamente compitieron en cuatro disciplinas: dos pruebas individuales y los dos relevos, por exponer un ejemplo.
Este sustento se hizo efectivo comenzando por otro que fue novedoso en los campeonatos provinciales juveniles: la exigencia a los atletas de competir además de en su prueba en aquella otra que le fuera afín o en la que pudiesen tener un destacado rendimiento nacional. Esto refiere a que todo corredor de 100 metros debía competir en los 200 metros, igualmente los especialistas en 400 metros debían doblar su esfuerzo en los 200 metros, o los 800 metros según el caso; los lanzadores de disco doblarían en su mayoría en la impulsión de la bala; los vallistas doblarían en la otra prueba de vallas o en una distancia plana de velocidad; así también los mediofondistas y fondistas tendrían que hacer un esfuerzo doble en la competencia provincial y nacional. Hasta los especialistas en pruebas múltiples para el campeonato nacional harían además de su prueba otra individual como es admitido a partir del reglamento competitivo.
Los dos anteriores argumentos, relacionado al de la disciplina y cohesión de los equipos en la competencia, y al que sigue en este artículo, fueron los fundamentales para lograr que en la Olimpiada Juvenil de la temporada 2004-2005 se arrebatase el título de campeón a la provincia de Santiago de Cuba en su propia sede, lo cual se consideraba por la mayoría de especialistas del atletismo cubano como imposible, no solo por la fortaleza de esta provincia (principal rival de Ciudad de La Habana), sino también, por las ventajas organizativas de las cuales hacían un arte para impedir de muchas maneras, algunas inapropiadas, que el título de campeón cayese en manos de otra provincia, y menos en la de su eterna rival.
Una frase común, era: "A Santiago no hay quien le gane en Santiago".
Pues se le ganó, y no solo la Olimpiada Juvenil, también se le ganó los Juegos Escolares Nacionales. En la Olimpiada Juvenil la puntuación obtenida por la capital de 357 puntos constituyó record del evento. Se superó por más de 50 la puntuación de la temporada anterior cuando los anfitriones ganaron.
Tabla 3. Lugares y puntuación de las tres primeras provincias de las
Olimpiadas juveniles 2004 y 2005
Rc.: Record de la competencia
La selección del equipo para las competencias nacionales con estricta metodología que respetase el nivel y derecho ganado por el atleta en la estructura clasificatoria diseñada para tal fin, fue otro sustento que garantizó el éxito.
Uno de los mayores problemas que afrontaba el atletismo en la provincia era la selección de los equipos para las competencias nacionales; la limitante de cuatro atletas por sexo en la categoría infantil, 50 en general en la categoría escolar, repartidos en 20 de las categorías 12-13 y 30 en las categorías 14-15 años, 30 en la categoría juvenil como máximo para representar a la provincia, generaba gran inconformidad entre los entrenadores luego de la selección. Necesitaban de argumentos de total convencimiento que eliminase el subjetivismo que en ocasiones intervenía en el proceso de confección del equipo, por tomarse en consideración opiniones personales por sobre un requerimiento estadístico.
Por ello la selección de los atletas para los campeonatos nacionales se realizó a partir de una metodología previamente declarada a los entrenadores para su conocimiento, la cual según la categoría tenía sus requisitos, siempre ajustados a las competencias clasificatorias finales como indicador determinante, y solo excepcionalmente otros indicadores podrían ocupar su nivel de importancia a partir de la fundamentación valorada en la comisión técnica.
Con ello se propiciaron entre los beneficios, los siguientes:
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Los atletas juveniles del CEAR dieron mayor importancia a la competencia provincial juvenil,
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Sentían la necesidad de doblar disciplinas pues el hecho de ser posibles campeones o medallistas no le garantizaba la participación en el campeonato nacional de su categoría.
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Los entrenadores se sintieron más conformes tras el convencimiento de los argumentos dados de la exclusión de algunos atletas con alto nivel del equipo
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Mayor entrega de los entrenadores y unificación de criterios para la estrategia competitiva en los eventos. Se notó gran motivación y unidad.
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Racionalidad del tiempo utilizado en las reuniones para dar a conocer el equipo. Con anterioridad los entrenadores tomaban participación activa en la conformación de los equipos, lo que provocaba desacuerdos por la parcialidad inherente. Esto se eliminó, la dirección técnica era responsable en la confección de los equipos, luego se valoraba con los restantes miembros de la comisión y se informaba oficialmente a los entrenadores en breve reunión.
Los dos principios fundamentales que rigieron las metodologías de selección de los equipos fueron:
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El nivel de rendimiento mostrado en la competencia provincial clasificatoria comparativamente con el nivel de los atletas en el país
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Aporte integral posible a realizar por los atletas en la competencia nacional (posibles puntos a aportar al equipo).
La confianza inspirada en los entrenadores por tal exigencia le imponía el mayor cuidado de la forma deportiva de sus discípulos, pues se eliminaron los privilegios por resultados históricos, ubicación en el ranking nacional o centro de pertenencia. No fueron pocos los casos que por no ajustarse a las exigencias establecidas para clasificar en el equipo, aún con nivel para obtener medallas en la cita nacional, quedaron excluidos.
Se puso de manifiesto que el atletismo aunque es un deporte individual, para ganar en estas lides se necesita por sobre todas las cosas de atletas que sientan como equipo.
Conclusiones
Luego de aceptado el combate en enero del año 2004 de desarrollar el atletismo en Ciudad de La Habana, bastó lo que restaba de esa temporada 2003-2004 y la siguiente 2004-2005 para lograr la supremacía de esta provincia en el atletismo nacional.
La eficacia de la proyección estratégico-metodológica desarrollada permitió la obtención de todos los campeonatos puestos en disputa por la Federación Cubana de Atletismo. No solo se recuperó la supremacía, sino que se hizo de manera invicta, algo jamás logrado al menos en los últimos 12 años.
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Ciudad de La Habana, Campeona del Campeonato Nacional del Maratón "MARABANA"
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Ciudad de La Habana, Campeona del Campeonato Nacional Copa Cuba
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Ciudad de La Habana, Campeona del Campeonato Nacional Infantil (Record de puntuación general, record de puntuación en pruebas técnicas) (atleta más destacada, entrenador más destacado)
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Ciudad de La Habana, Campeona de la Olimpiada Nacional Juvenil (atleta más destacado, entrenador más destacado) (record de puntuación general)
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Ciudad de La Habana, Campeona de los Juegos Escolares Nacionales de Alto Rendimiento (JENAR) (atleta más destacada, entrenador más destacado)
La actuación de atletismo capitalino se cataloga de altamente relevante.
Recibió la distinción de DEPORTE DEL AÑO EN LA CAPITAL.
Bibliografía
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Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación. Dirección de Deporte Escolar (2005) Resultado por Provincias de los Juegos Escolares: Atletismo. La Habana
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Muñiz Sanabria, A. (2003). Una Nueva Concepción para la Competición Oficial de los Talentos Velocistas Cubanos de Carreras Planas. Tesis de Doctorado (Doctorado en Ciencias de la Cultura Física) La Habana, Instituto Superior de Cultura Física
Anexo 1
Resultados de Ciudad de La Habana en las competencias nacionales en el quinquenio anterior a la nueva proyección y posteriormente a su aplicación
Anexo 2
Evolución de los rendimientos y resultados del atletismo infantil de Ciudad de La Habana
Rc: record de la competencia nacional
* se evaluó en base a 5 puntos
**se evaluó en base a 25 puntos
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revista
digital · Año 11 · N° 97 | Buenos Aires, Junio 2006 |
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