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Incorporando los juegos tradicionales del
potrero en la formación de jugadores de fútbol

   
Profesor de Educación Física
Preparador físico y técnico de fútbol
Coordinador del Fútbol de Inferiores del Club
Sociedad Sportiva Devoto, San Francisco, Córdoba
Docente Especialista en la disciplina Fútbol
en la confección del cuadernillo Contenidos
Mínimos de la Educación Física en todos sus Niveles, en 2004.
 
 
Roberto Rivoira
fliarivoira@arnet.com.ar
(Argentina)
 

 

 

 

 
    Veamos videos, leamos del fútbol Europeo, pero consideremos que lo que ellos realizan no estimulan la gambeta de un jugador o a la astucia de esconderle la pelota a un contrario o de tirar un caño o arrebatar en un tiro libre..., o sea a ser creativo; sino a estereotipar al jugador para integrarlo a un sistema en el que no pueden hacer algo distinto...
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 11 - N° 96 - Mayo de 2006

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    Desde hace tiempo nuestro fútbol, en lo que concierne a los programas de entrenamiento en las etapas formativas de la vida del jugador, está recibiendo la influencia de los países Europeos (libros, videos, documentales, actualmente paginas de Internet, etc.). Sería un grueso error para los que trabajamos en este hermoso deporte, tomar esa información tal cual y no hacer las adaptaciones a la realidad sociocultural. Estaríamos muy informados pero no formados (como lo entiende Enrique Rojas en su libro El Hombre Light), para trabajar en un país considerado como forjador de talentos en este deporte.

    Una de las cosas que debemos considerar para llegar a una conclusión, es que el fútbol Europeo siempre se ha alimentado con el talento de nuestros jugadores, como así también con el de otros países de Sudamérica con realidades similares a la nuestra, como Brasil y en menor proporción Uruguay, Colombia, etc.. Ya lo decía Dante Panzeri en Fútbol Dinámica de lo Impensado hacia fines de la década del '60: "Nosotros les vendemos al fútbol Europeo jugadores sin libros y ellos nos venden libros sin jugadores". Pues esos talentos que alimentan al fútbol Europeo no son producto únicamente de la pedagogía y didáctica utilizada por un entrenador informado sobre los últimos adelantos en el entrenamiento del futbolista, sino que han recibido la importante influencia de los aprendizajes obtenidos en el fabuloso POTRERO o CAMPITO.

    Entonces del fútbol Europeo podríamos decir que "no todo lo que brilla es oro"...!. Pues la brillantez de las competencias de sus primeras divisiones parece que no es consecuencia del éxito de los programas de formación de jugadores de sus distintos clubes, veamos...: cuantos extranjeros juegan en los equipos del fútbol Europeo...?; en cuantos equipos del fútbol Europeo está presente el sello del estilo Sudamericano a través de uno o varios jugadores de nuestro continente...?. Podríamos decir que algunos de sus programas de formación de jugadores no son tan buenos, ya que su fútbol brillante no es ni más ni menos producto de su poder adquisitivo para contratar talentos formados en otros continentes y en especial del Sudamericano.

    Es aquí donde puede estar nuestra equivocación, la de tomar esos programas Europeos y llevarlo a cabo en nuestro fútbol, especialmente en el fútbol infantil donde les pedimos a los chicos que realicen interminables repeticiones de ejercitaciones como si fuesen adultos de un equipo profesional; pero ya lo había dicho el pedagogo Jean Jacques Rousseau: "La naturaleza quiere que los niños sean niños antes que ser hombres. Si nosotros pretendemos invertir este orden no produciremos más que frutos verdes sin jugo ni fuerza".

    Con lo expresado, no quiero restarle importancia a los estudiosos de las ciencias aplicadas al deporte, al contrario nuestro trabajo debe estar fundamentado por sus investigaciones y así poder llevar a cabo un programa de entrenamiento con el menor margen de equivocación. Lo que sí creo, es que le estamos restando importancia a lo que ha hecho grande a nuestro fútbol: LOS JUEGOS TRADICIONALES que se realizan en el potrero y que se fueron perdiendo producto de los cambios sociales y culturales de la época que nos toca vivir.

Es deber de todos recuperar lo nuestro. Pero cómo recuperar lo nuestro...?.

    Hoy en día el espacio que ocupaba el fútbol en el tiempo libre del chico, fue absorbido por otras actividades (estudios, televisión, computadora, etc.), ya no se ve tanto a los chicos jugando en el POTRERO o CAMPITO y esa pedagogía espontánea brindada por este fabuloso medio se ha perdido prácticamente en la formación del jugador.

    La propuesta es la de incluir en nuestras programaciones, en especial en las etapas formativas, los tan olvidados juegos tradicionales: EL GOL ENTRA: acaso no se aprende a gambetear o a definir?, como así también a ser arquero?, EL LOQUITO: que manera de recibir y pasar la pelota..!, y si te tenían loco con 20 pases que castigo recibías..!, LA CORRA: acaso no se aprende a pegarle a la pelota con este juego? y a atajar?, EL CENTRO GOL: aquí si que cabeceabas o cabeceabas..!, y como arquero si no salías a cortar el centro que gol te comías..!, el famoso PICADO: sin ninguna condición para jugar, que iba del 1 contra 1 hasta llegar a un número interminable de jugadores en una cancha que ni llegaba a ser reglamentaria:, LOS CUADRADITO .... y muchos más !

    Recordemos momentos memorables del fútbol argentino: quién no se acuerda de la apilada de jugadores que hizo Diego Maradona con su gambeta desde mitad de cancha en el gol a los Ingleses durante el Mundial de México '86, o las pisadas a la pelota que hacía Juan Riquelme para que corra el tiempo cuando su equipo Boca Juniors le ganaba al Real Madrid en la Copa Intercontinental del 2000. No fueron inspiraciones del momento, porque a Maradona se lo vio apilar jugadores en mil y una jugadas, como también a Riquelme esconderle la pelota a los contrarios todas las veces que su equipo iba ganando; y eso no lo realizan por que un entrenador se los enseñó, sino que es la transferencia de la picardía de esos juegos tradicionales del POTRERO o CAMPITO llevado a una cancha llena de personas y deleitando al mundo entero.

    Veamos videos, leamos del fútbol Europeo, pero consideremos que lo que ellos realizan no estimulan la gambeta de un jugador o a la astucia de esconderle la pelota a un contrario o de tirar un caño o arrebatar en un tiro libre..., o sea a ser creativo; sino a estereotipar al jugador para integrarlo a un sistema en el que no pueden hacer algo distinto...

    Por todo esto y para que nuestro fútbol siga produciendo talentos que deleiten al mundo entero hay que recuperar nuestras fuentes: LOS JUEGOS TRADICIONALES, esos que se realizaban en el POTRERO o CAMPITO.


¿Qué son los juegos tradicionales?

    Por juegos tradicionales podemos entender aquellos que se trasmiten de generación en generación; o sea que son juegos que se realizaban en épocas anteriores.

    Muchos podrán decir que son antiguos, pero lo antiguo no significa que no sean importantes, que no tengan valor para nuestra época.

    Estos juegos en las generaciones anteriores se aplicaban mucho en los tiempos libres de los chicos, en donde el fútbol ocupaba un lugar más importante como actividad lúdica que en el tiempo actual, siendo un proceso pedagogía sin intención pero dejando en el jugador una serie de aprendizajes que luego fueron transferidos por destacados deportistas a los campos de juegos, resolviendo en distintas situaciones de competencias en forma creativa, con un sello personal que hacían de este deporte un arte digno de admirar.

    Como vimos, el objetivo de estos juegos era ocupar el tiempo libre de los chicos, pero en forma implícita fundamentaban a los pequeños futbolistas para competencias superiores. Fue así como aprendieron a recibir o pasar una pelota, a gambetear a un contrario o a rematar al arco, pero quizás lo más valioso es la estimulación de la creatividad, en donde la espontaneidad de las acciones son resueltas muchas veces con una chispa de sana picardía y audacia y con acciones no estereotipadas, convirtiéndose el juego en un continuo crear.

    Hoy en día deberíamos incluir en la programación de los entrenamientos estos tipos de juegos, en especial durante las edades formativas o como complementarios de nuestro trabajo en el fútbol juvenil o mayor, para recuperar el espacio perdido por estas actividades durante el tiempo libre de los chicos.

    En la formación de todo jugador talentoso existe un entrenamiento invisible en donde se forjan las bases de lo distinto. En el fútbol podrán ser los juegos tradicionales que se realizaban en los potreros, en el básquetbol en EE.UU. quizás sea los juegos reducidos en los playgrounds de los suburbios, y así podremos encontrar en otros países forjadores de talentos eso que hemos llamado tradicional, pero que no hay que perder ni dejar de valorar por que forman parte de nuestra realidad cultural.


Los juegos tradicionales en la programación del entrenamiento del jugador de fútbol

    Existe una serie de Juegos Tradicionales con distintas denominaciones según la región donde se juegan: La Corra, El Loco, El Centro Gol, El Pata Tenis, etc. que no se deben olvidar y deberían estar presentes en todo programa de enseñanza, sin importar la edad por la cuál transita el jugador de fútbol.

    Estos juegos adaptados a cada una de las edades pueden servir para alcanzar objetivos fijados desde el punto de vista técnico, táctico y físico, ya que motivan mucho al niño, joven o adulto por tener un alto contenido lúdico. Sin embargo hay que tener cuidado con las reglas impuestas a los mismos, dependen de ella las exigencias físicas o técnicas que el juego requiera. Veamos con un ejemplo practico: en el juego de El Loco (ver más adelante el contenido del mismo) si una de las reglas es poder realizar los toques que uno quiera antes de pasar la pelota, la exigencia técnica es menor que si le pedimos jugar a un toque; por lo tanto, si estamos trabajando con niños que no dominan la técnica de pasar de primera, no se le puede pedir jugar a un toque, pero sí a un joven que ya tendría que estar afianzado en las formas de pasar la pelota. Lo mismo hay que tener en cuenta desde el punto de vista físico, si nosotros aplicamos la variante que pasen de a uno a ser El Loco durante 1'30" y el que recupera más cantidad pelotas en ese tiempo gana, el juego tendría un alto grado de exigencia física, que en un niño no es conveniente realizarlo por no tener desarrollada la capacidad de resistencia requerida para un esfuerzo de alta intensidad en el tiempo determinado, pero se podría realizar con un joven o adulto que presente una base de su capacidad resistencia.

    Veamos ahora algunos de esos juegos y las variantes que se puede implementar a los mismos:

La Mariadita: juego de conducción, gambeta, recepción, pase y remate.

    En un espacio determinado, 2 arcos de dimensiones reducidas y de 1 a 4 jugadores por equipo sin arqueros, se juega al fútbol aplicando las reglas más elementales del deporte, ganando quien anote más tantos en cierto tiempo o quien llegue primero a una cantidad de goles.
Variantes: jugar a 1, 2 o 3 toques; tocar y buscar; tocar y pasar por detrás de quien recibe; jugar con un arquero por equipo con arcos más grande.

La Corra: juego de remate y técnica específica para el arquero.

    2 arcos y 1 ó 2 jugadores por equipo; se remata al arco contrario tratando de convertir, pueden hacer un autopase previo (corra) con cualquier parte del cuerpo. El tanto vale doble si se remata de primera. Gana quien anote más tantos en cierto tiempo o quien llegue primero a una cantidad de goles.
Variantes: se puede conducir y gambetear cuando se recibe la pelota con el pecho; rematar con determinado pie.

El Frontón: juego de remate.

    Un arco reglamentario marcado contra una pared (frontón) sin arquero, 2 ó más jugadores. Rematan contra la pared dentro del espacio establecido por el arco. Quién no convierte pierde puntos. Si son varios jugadores se pueden eliminar hasta quedar dos jugadores que se consideran como ganadores.
Variantes: Rematar antes que se detenga la pelota; rematar por detrás de una línea marcada por el profesor; rematar con un determinado pie.

El Loco: juego de pases y recepción.

    Más de 4 jugadores, en un espacio determinado, un jugador (El Loco) trata de recuperar la pelota mientras el resto se la pasan. Quien pierde la pelota se convierte en El Loco.
Variantes: jugar a 1, 2 o 3 toques; utilizar más de 1 loco; jugar en un tiempo determinado quien recupera más veces la pelota.

Coca-cola: juego de pases con la cabeza.

    2 ó más jugadores se pasan la pelota con la cabeza tratando de que no caiga. Por cada toque se pronuncia en voz alta una sílaba que va formando la frase Co-ca-co-la-re-fres-ca-me-jor. Gana el grupo que más sílabas logra pronunciar sin que la pelota caiga. En jugadores con mucha habilidad cuando se termina la frase, se vuelve a comenzar.
Variante: golpear la pelota con los pies, muslo, pecho o cabeza; al pasar la pelota el jugador debe nombrar una ciudad, un nombre, una marca de autos, etc.

El Gol entra: juego de conducción, gambeta, pase, recepción, remate y técnica de arquero.

    En un espacio determinado, 1 arco neutral y 1 arquero, 2 a 4 jugadores. Quien anota un tanto va al arco, ganando quien más goles marca en cierto tiempo o quien llegue primero a una cantidad de tantos.
Variante: quien hace el gol manda quien va al arco.

El Pata Tenis: juego de pasar la pelota de volea.

    En un rectángulo aproximadamente de 5 a 7 m. de ancho por 10 a 14 m. de largo, dividido por la mitad con una red de 1 a 1,20 m., 1 a 3 jugadores por equipo, tratar de enviar la pelota al campo contrario con un pase utilizando cualquier parte del cuerpo menos los brazos, debiendo picar la pelota previo al pase. Gana quien anote primero cierta cantidad de tantos.
Variantes: la pelota puede picar antes del pase; el jugador una vez que toca la pelota corre a pasar por una estaca ubicada por detrás de la línea de fondo; PataVoley, se pueden realizar hasta 3 toques para pasar la pelota.

Los Cuadraditos: juego de pasar de volea.

    4 o más jugadores. Cada uno dentro de un cuadrado marcado en el piso. Se pasan la pelota de volea. Quién pase la pelota por fuera del cuadrado de un compañero o pica la pelota dentro de su cuadrado pierde puntos o es eliminado del juego hasta quedar un ganador.
Variantes: La pelota puede picar una vez antes de pasarla; pasar la pelota con determinada parte del cuerpo (pie derecho, pie izquierdo, cabeza, etc.)

El Centro Gol: juego de centro, cabeceo y técnica del arquero.

    1 arco con 1 arquero, 3 a 5 atacantes, uno tira el centro el resto trata de convertir. Quien convierte anota un tanto y va a ocupar la posición del arquero. Gana quien anota más tantos en cierto tiempo o quien llegue primero a una cantidad de goles.
Variantes: se puede cabecear después de 5 pases de volea; se puede hacer el gol golpeando la pelota con cualquier parte del cuerpo; quien anota manda quien va al arco.

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