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Características básicas del deporte en la escuela

   
Doctorando en Educación Física
Licenciado en Psicopedagogía
Diplomado en Educación Física
 
 
Manuel Jesús López Parralo
manulopezpa@yahoo.es
(España)
 

 

 

 

 
    El deporte es un contenido muy enriquecedor para practicarlo con nuestros alumnos/as. Pero debemos cuidar su forma de ponerlo en práctica para que nuestros alumnos/as se aprovechen de los beneficios que les puede aportar. En este artículo hago una serie de consideraciones sobre el diseño y desarrollo de este contenido dentro del ámbito escolar.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 11 - N° 96 - Mayo de 2006

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1. Introducción

    Con este artículo pretendemos ofrecer una serie de consideraciones sobre la puesta en práctica del deporte en la escuela. En un primer momento analizaremos las orientaciones del deporte, posteriormente señalaremos las características que debe tener este contenido en la escuela, y por último estableceremos unas conclusiones.

    Consideramos que este contenido es el más atractivo para nuestros alumnos/as, pero no siempre elegimos la mejor forma de desarrollarlo, impidiendo que se aprovechen de la multitud de beneficios que les puede aportar.

    No debemos dudar de la inclusión del deporte en nuestras programaciones, pero orientándolo con una serie de características que iremos viendo a lo largo del artículo. Bien orientado, contribuye a la formación integral del niño/a incidiendo en los ámbitos cognitivo, afectivo y motriz.

    Antes de entrar en detalles, analizaremos una serie de definiciones de deporte, desde algunas antiguas en el tiempo, hasta otras más actuales.

    Para Pierre de Coubertin, citado por Sánchez Bañuelos (1984:173), define el deporte como "Iniciativa, perseverancia, búsqueda del perfeccionamiento, menosprecio del peligro". Esta definición incluye aspectos como la superación y el riesgo.

    Para Cagigal (1981:19) el deporte es "diversión liberal, espontánea, desinteresada, expansión del espíritu y del cuerpo, generalmente en forma de lucha, por medio de ejercicios físicos más o menos sometidos a reglas". En ella aparecen los conceptos de ejercicio físico, lucha y regla como características del deporte.

    Pierre Parlebas (1988:149) define el deporte como "el conjunto de situaciones motrices codificadas en forma de competición y con un carácter institucional". Tres son los componentes principales de esta definición:

  • Situación motriz

  • Competición reglada

  • Situación motriz institucionalizada.

    Más próxima en el tiempo podemos apuntar la definición de Castejón (2001:17), que lo define como "una actividad física donde la persona elabora y manifiesta un conjunto de movimientos o un control voluntario de los movimientos, aprovechando sus características individuales y/o en cooperación con otro(s), de manera que pueda competir consigo mismo, con el medio o contra otro(s) tratando de superar sus propios límites, asumiendo que existen unas normas que deben respetarse en todo momento y que también, en determinadas circunstancias, puede valerse de algún tipo de material para practicarlo". En esta definición viene recogido los distintos tipos de deportes.

    Por último decir, que una definición muy completa y muy acorde con una concepción abierta de deporte y que diferencia distintos ámbitos en la práctica del mismo es la que nos propone la Carta Europea del Deporte en Unisport (1992): "todas las formas de actividades que, a través de una participación, organizada o no, tienen por objetivo la expresión o la mejora de la condición física y psíquica, el desarrollo de las relaciones sociales y la obtención de resultados en competición de todos los niveles".

    A continuación, analizaremos las orientaciones de deporte, apuntando las más relacionadas con el ámbito de la Educación Física escolar.


2. Orientaciones del deporte

    En primer lugar, debemos diferenciar claramente el deporte que se practica en las clases de Educación Física del deporte de alta competición y hacer partícipes a nuestros alumnos/as de esas diferencias. Ellos/as deben saber que el deporte que practican en las clases tienen muchas diferencias con respecto al que ven en la tele.

    No obstante, esas no son las únicas orientaciones del deporte, así Giménez (2003) analiza la utilización que se hace del término deporte en los diferentes contextos en los que se puede llevar a cabo:

  1. Deporte escolar: Dentro de esta orientación estarían todas las modalidades deportivas que se realizan en las clases de Educación Física. Es decir el deporte, desde este punto de vista, sería un contenido más, dentro del área de la Educación Física.

  2. Deporte en edad escolar: Es un concepto más amplio que el anterior, dentro del cual estarían los deportes que desarrollan los escolares durante la etapa escolar independientemente de su ámbito de aplicación (entre 8 y 16 años aproximadamente). Se lleva a cabo fuera del horario lectivo escolar y los encargados de ponerlo en práctica son los entrenadores deportivos (escuelas deportivas del ayuntamiento, entrenamientos de clubes, etc.).

  3. Deporte educativo: Aquí estarían todas las prácticas deportivas que se llevan a cabo con una orientación educativa, independientemente del contexto de aplicación. Por ejemplo, sesiones de iniciación deportiva en una clase de Educación Física o entrenamientos deportivos que se desarrollen respetando siempre unos principios educativos.

  4. Iniciación deportiva: Dentro de esta orientación estarían aquellas acciones formativas que se corresponden con el comienzo del proceso de aprendizaje de las habilidades específicas para iniciar la práctica de uno o varios deportes (unidades didácticas en las clases de Educación Física, escuelas deportivas o entrenamientos en estas edades).

  5. Deporte para todos: Esta orientación, como hemos dicho antes va encaminada a que el deporte llegue a todos los estratos de la población (niños, adultos, discapacitados, tercera edad, etc.) sin ningún tipo de selección ni discriminación. Ejemplo: unos padres de familia que juegan al tenis con sus hijos o dan un paseo en bicicleta.

  6. Deporte adaptado: Aquí estarían los deportes en los que se adaptan las reglas, los materiales, etc. , para que puedan ser practicados por personas con discapacidad física, psíquica o sensorial. Ejemplos: baloncesto en silla de ruedas, boccia para paralíticos cerebrales, etc.

  7. Deporte de competición: Cuando se practica deporte dentro de una de las orientaciones anteriores utilizando competiciones oficiales, con unas reglas estandarizadas y organizadas por las federaciones deportivas correspondientes. Ejemplo: Competición organizada por un Ayuntamiento o por una federación.

  8. Deporte de alta competición: Es el que practican deportistas que se dedican a ello de forma profesional. Es selectivo y en él sólo participan "los mejores". Esta orientación debe quedar totalmente excluida del ámbito de la educación y del deporte en edad escolar.

    Por otro lado, decir que estamos totalmente de acuerdo en que las orientaciones del deporte señaladas por Giménez (2003) más relacionadas con el deporte que se practica en las clases de Educación Física son el deporte escolar y la iniciación deportiva, todo ello bajo un prisma educativo, donde el aprendizaje no se reduzca a aspectos motrices, sino que abarque, y no con menos énfasis, aspectos actitudinales.

    Antes de pasar al siguiente apartado, pienso que todo profesor/a debe tener claro el concepto de iniciación deportiva, por ello quiero citar a Castejón (2001:18), que nos ofrece una definición muy completa del término y relacionada con el ámbito educativo, identificándolo con "el punto de partida y el proceso mediante los cuales, una persona, habitualmente un alumno o alumna en las clases de Educación Física, adquiere una serie de conocimientos prácticos que se manifiestan en unos movimientos que le permiten ejercitar uno o varios deportes a un nivel aceptado por él o ella".

    En nuestro ámbito, sería una adaptación que hacemos del deporte de alta competición para acercarlo a nuestros alumnos/as en función de sus intereses, motivaciones y capacidades.


3. Características básicas del deporte en la escuela

    Para que el deporte contribuya a la formación integral del niño/a debe tener una serie de características que iremos señalando a lo largo del apartado. A continuación trataremos opiniones al respecto de algunos autores.

    Siguiendo a Pintor, (1989), desde el prisma de la formación, el deporte hay que considerarlo desde dos puntos de vista: uno, como contenido de la Educación Física que ayuda, junto con el resto de áreas de la educación, a la formación integral de la persona. Otro, como "entidad que debe ser objeto de enseñanza y aprendizaje por sí misma; de ser en sí y por su propia esencia un objeto de logro". Estos dos puntos de vista interactúan según este autor. También nos dice que para que la formación deportiva esté bien orientada en la escuela, debe ser considerada no como un proceso destinado a la consecución de máximos rendimientos deportivos, sino como el comienzo temprano de una formación planteada para un futuro rendimiento máximo.

    Por otro lado, siguiendo a Ruiz (2001), considera que cualquier tratamiento pedagógico del deporte dentro del currículum de Educación Física, debe tener correlación con el trabajo realizado extraescolarmente. Esta consideración deberíamos tenerla muy en cuenta y unir los nexos entre el deporte en la escuela y el deporte en la edad escolar dirigiendo siempre esa unión hacia modelos formativos y educativos para la enseñanza del deporte.

    Fraile (1997) nos propone que para que el deporte sea educativo el modelo competitivo del mismo no nos puede servir. Ello no supone renunciar a la competición, pero sí enfocarla de forma diferente, aprovechando los valores educativos de la misma. Este autor propone una serie de principios básicos para la enseñanza del deporte en la escuela:

  • Sus objetivos y metas deben ser coincidentes y complementarios de la Educación Física escolar.

  • Se deberá adaptar a la disponibilidad motriz de los participantes.

  • Las actividades planteadas favorecerán la autonomía del alumno, en cuanto deben suponer un medio para su formación integral.

  • Buscará la mejora de las capacidades perceptivo-motrices que sirvan de base para un posterior aprendizaje deportivo, técnico y táctico.

  • Se debe evitar la especialización, a través de un modelo multideportivo en el que tengan cabida numerosas modalidades.

  • Se deben potenciar la cooperación y la participación, por encima de la competición y la búsqueda de resultados.

  • Buscar la implicación de todos los agentes sociales que intervienen en el proceso deportivo educativo.

    Por otro lado, hemos estado hablando a lo largo del artículo de la actitud; pues bien, dentro de la misma tenemos que considerar la transmisión de valores a través del deporte. Haremos algunas sugerencias prácticas para el desarrollo de los mismos en nuestro alumnado, para ello nos basaremos en las aportaciones de Santiago (2002):

  • Resaltar y elogiar todos los comportamientos que inciden directamente sobre la mejora de la convivencia entre los alumnos/as.

  • Cuando surjan conflictos, proponer técnicas de resolución de los mismos donde el diálogo sea protagonista.

  • Cuando se propongan actividades competitivas, utilizarlas como medio para aprender, e infravalorando el deseo de ganar sobre el placer por jugar, aprender, compartir, etc.

  • Crear un buen clima de clase donde todas las ejecuciones tengan cabida.

  • Una buena forma de iniciar las sesiones de iniciación deportiva es a través de un juego cooperativo relacionado con la modalidad deportiva, creando un clima agradable y mejorando las relaciones interpersonales.

  • El docente debe ser un ejemplo a seguir de comportamiento prosocial.

  • No establecer diferencias entre los alumnos/as.

    Para terminar el apartado, trataremos de dar respuestas a tres preguntas que debemos hacernos a la hora de planificar este contenido, ¿cuándo enseñarlo?, ¿qué enseñar? y ¿cómo enseñarlo?


3.1. Cuándo enseñarlo

    Pues bien, una de las dudas que solemos tener los profesores/as que enseñamos deporte en la escuela es la edad de comienzo del mismo.

    Estamos de acuerdo con Velázquez (2003) cuando dice que "en lo que se refiere al ámbito escolar, y con respecto la conveniencia de que la iniciación deportiva empiece a una u otra edad, no cabe otra opción, desde un punto de vista moral, que entender que dicha "conveniencia" recae o debe recaer sobre el propio niño o niña que va a ser objeto de una iniciación deportiva. En otras palabras, uno de los criterios que deben predominar, sobre todo, a la hora establecer una edad para comenzar la iniciación deportiva, es el de salvaguardar los intereses personales, presentes y futuros, de dicho niño o niña (entendiendo tales intereses desde el punto de vista de su desarrollo personal, de su salud y de su calidad de vida, lo que implica que en la determinación del proceso de iniciación deportiva, y en el desarrollo de dicho proceso, se tengan en cuenta aspectos tales como su grado de maduración motriz y psicológica, sus conocimientos y capacidades, sus intereses y ritmos de aprendizaje...). Dicho criterio, además, debería prevalecer no sólo en el ámbito escolar, sino en cualquier ámbito de iniciación y de práctica deportiva".

    Desde nuestro punto de vista, pensamos que de acuerdo con la maduración psicológica y motriz del niño/a, además de sus intereses y motivaciones, la edad adecuada para el comienzo del aprendizaje deportivo sería la comprendida entre 9-11 años. Pero hay que tener en cuenta el desarrollo previo de los elementos psicomotores básicos como conocimientos previos al aprendizaje deportivo en la escuela.

    A continuación analizaremos los contenidos que debemos tratar en la escuela dentro del deporte.


3.2. ¿Qué enseñar?

    Dentro del deporte debemos tratar contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales.

    Pienso que, en general, nuestros alumnos/as deben adquirir los elementos más básicos del deporte. Y todo ello, como veremos en el siguiente apartado utilizando métodos activos.

    De los tres tipos de contenidos nombrados antes, dadas las características de nuestra área debemos destacar los procedimentales y actitudinales.

    Dentro de los contenidos procedimentales debemos incluir los elementos técnico-tácticos básicos de los deportes. Hecha esta puntualización, debemos tener en cuenta que debido al tiempo del que disponemos (2 horas semanales) y el hecho de que no sólo debemos enseñar este contenido, en tan pocas sesiones es muy difícil que nuestros alumnos/as progresen motrizmente en un deporte. Por ello, debemos ofrecerles una formación básica multideportiva con situaciones de aprendizaje contextualizadas donde estén practicando a la vez varios elementos técnico-tácticos. Así por ejemplo, cuando enseñemos el pase en baloncesto, es más eficaz proponer un juego donde practiquen además otros elementos como bote, desmarques, ocupación de espacios libres, etc. (juego de los diez pases), que situaciones donde sólo practiquen este elemento, y lo hagan fuera de la situación de juego (cada alumno/a con un balón, practicar los distintos tipos de pases lanzando el balón contra la pared).

    Seguro que con unidades didácticas con actividades del tipo de la primera propuesta (juego de los diez pases) los alumnos/as al practicar más, mejorarán más que con actividades aisladas, donde sólo practicarán un elemento. Además estarán más motivados, se divertirán más, y por lo tanto, tendrán una mejor predisposición para aprender.

    Por otro lado, como hemos dicho antes, la iniciación deportiva en la escuela no debe reducirse a aspectos meramente motrices, sino que debemos tratar de educar en valores a nuestros alumnos y mejorar sus actitudes.

    De todas las asignaturas, la más propicia a educar en valores es la nuestra, la Educación Física, y dentro de ésta, un contenido muy propenso a ello es el deporte. Dentro de estos contenidos actitudinales podemos tratar:

  • Respeto a los compañeros.

  • Saber ganar y perder.

  • Fair play.

  • Cooperación con los compañeros.

  • Tolerancia.

  • Respeto de las reglas.

  • Actitud crítica hacia determinados comportamientos propios del deporte de alta competición (ganar a costa de todo).

  • Etc.

    Por último analizaremos cómo debemos tratar este contenido, qué metodología debemos utilizar.


3.3. ¿Cómo enseñar?

    En el ámbito escolar debemos utilizar métodos activos para enseñar deporte.

    En estos modelos, a la hora de enseñar un deporte hay que partir de los intereses del niño/a. Además éste se adaptará a sus características, para lograr así un aprendizaje significativo, donde la reflexión, iniciativa y decisión por parte del niño tendrán un papel muy importante. Así, Águila y Casimiro (2000) dicen que "de estos métodos, además de entender profundamente las características propias del deporte, están basados en el practicante, en nuestro caso, en los niños en edad escolar de acuerdo con la forma concreta que tienen los niños de acceder al conocimiento proponen situaciones reales de juego, eso sí, adaptadas al nivel de los participantes que, en el caso de los deportes colectivos, supone partir de la actividad total del grupo y de los gestos".

    Por otro lado, decir que estamos totalmente de acuerdo con las palabras de Giménez (2003:79), cuando dice que "la iniciación deportiva en el contexto educativo debe enseñarse a través de modelos constructivistas que surgen como alternativa a la enseñanza tradicional del deporte y a sus planteamientos excesivamente estrictos". A continuación presentaremos algunas características que ha de tener la enseñanza según modelos activos para este mismo autor:

  • Utilizar el juego como principal medio de aprendizaje.

  • Modificar las reglas en función de las aptitudes e intereses de los alumnos.

  • Modificar la importancia que tradicionalmente ha tenido el aprendizaje técnico específico de las distintas habilidades deportivas.

  • Quitar trascendencia a los resultados utilizando la competición como medio de motivación y aprendizaje, y no como medio de selección y discriminación.

    Desde el punto de vista práctico, algunas de las ventajas que podemos encontrar al utilizar este tipo de métodos con respecto a los tradicionales son:

  • Debido al trabajo simultáneo de todo el grupo, existe una mayor participación del alumnado, además el profesor/a.

  • Utilización de escaso material, generalmente un móvil por grupo.

  • Juegos adaptables a las instalaciones que se disponga.

  • Actividades aplicables a todos, independientemente de la competencia física y motriz.

  • Son más motivantes, por lo tanto aumentan la posibilidad de que los alumno/as sigan practicando ese deporte.

  • Permite el desarrollo de varios contenidos de juego simultáneamente, por lo que se produce un aprendizaje global.

    Para concluir el artículo, a continuación, estableceremos unas conclusiones.


4. Conclusiones

    Dentro de la Educación Física debemos incluir la enseñanza del deporte, ya que es un contenido muy enriquecedor que, bien orientado, contribuye a la formación integral de nuestros discentes.

    Para ello debemos tener presente que su orientación más adecuada es la de una iniciación deportiva formativa, donde además de tratar los aspectos motrices básicos de los deportes eduquemos a nuestros alumnos/as a través de los mismos inculcándoles actitudes, valores y normas que les sirvan para la vida.

    Un objetivo que debemos plantearnos es que nuestros alumnos/as practiquen fuera del horario escolar deporte, y para ello, deben tener una buena relación con el mismo a través de experiencias positivas. Ello lo conseguiremos con métodos activos donde se estén divirtiendo.

    En estos métodos el deporte se adaptará a las características de los alumnos/as y las situaciones se plantearán dentro del contexto real de juego.


Bibliografía

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  • CAGIGAL, J.M. (1981). !Oh, deporte!, Anatomía de un gigante. Miñón. Valladolid.

  • CASTEJÓN, F. J. (2001). Iniciación deportiva. Aprendizaje y enseñanza. Pila Teleña (edición electrónica). Madrid.

  • FRAILE ARANDA, A. (1997). Reflexiones sobre la presencia del deporte en la escuela. Revista de Educación Física. 64. 5-10.

  • GIMENEZ, F. J. (2003). El deporte en el marco de la Educación Física. Wanceulen. Sevilla.

  • PARLEBÁS, P. (1988). Elementos de sociología del deporte. Unisport. Málaga.

  • PINTOR TORRES, D. (1989). Objetivos y contenidos de la formación deportiva. En ANTÓN GARCÍA, J. L. (coord.). Entrenamiento deportivo en la edad escolar. UNISPORT. Málaga.

  • RUIZ JUAN, F. Y OTROS (2001). La iniciación deportiva basada en los deportes colectivos. Gymnos. Madrid.

  • SÁNCHEZ BAÑUELOS, F. (1984). Bases para una didáctica de la educación física y el deporte. Gymnos. Madrid.

  • SANTIAGO, J. J. (2002). El desarrollo de valores sociales positivos dentro del deporte. Lecturas Educación Física y Deportes. Revista Digital. Año 8. Nº 47. Abril. Buenos Aires.

  • UNISPORT (1992). Carta Europea del Deporte. Junta de Andalucía. Málaga.

  • VELÁZQUEZ BUENDÍA, R. (2003). Sobre la edad apropiada para el comienzo de la práctica deportiva. Lecturas Educación Física y Deportes. Revista Digital. Año 8. Nº 57. Buenos Aires.

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