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Sobre la repercusión de la deportificación
del juego tradicional

   
Monitor y juez de deportes tradicionales asturianos
FCAFD - Universidad de León
 
 
Carlos Suari Rodrigue
suarirodrigue@hotmail.com
(España)
 

 

 

 

 
Resumen
    El propósito de este trabajo es realizar un corto recorrido que va desde el mero concepto de juego tradicional, pasando por lo que significa la deportificación, hasta llegar a entender los efectos que ésta puede tener en el caso de las manifestaciones etnoludomotrices, y en qué vías o mecanismos se dan para, de ese modo, llegar a valorar el impacto social de la conversión en deportes de los antiguos juegos tradicionales. Gran parte de este artículo se basa en una comunicación presentada en el año 2004 en el Congreso Vasco del Deporte celebrado en Vitoria-Gasteiz.
    Palabras clave: Juego tradicional. Deportificación. Etnomotricidad.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 93 - Febrero de 2006

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1. La transmisión intergeneracional convierte los juegos en tradicionales

    Este es el punto de partida para nuestra exposición, escoger entre un mar de conceptos que se han venido utilizando para, generalmente, una sola realidad, la que supone el juego tradicional. Ante otro tipo de convenciones o argumentos, señalaríamos que en todo juego tradicional (más concreto y habitualmente más universal que otras denominaciones como "autóctono", "popular" o "rural") se encuentran dos características de base:

  1. Se da una transmisión intergeneracional que difunde el conocimiento del juego a lo largo de los años.

  2. En ellos, se da un uso de materiales, herramientas, modos y espacios afines o iguales a lo que marca una tradición cultural concreta, propia de un determinado pueblo.

    Teniendo en cuenta esta idea primera, pronto podremos identificar a qué tipo de actividades físicas nos referimos.


2. La deportificación

    Y bien. El siguiente paso es hacer ver a qué nos estamos refiriendo al hablar de deportificación, más en concreto de la deportificación de los juegos tradicionales. Este mismo concepto ha sido llamado "institucionalización" o y ha sido recogido por Parlebas (Parlebas, 2001). En resumidas cuentas, diremos que estamos en un proceso de deportificación cuando se dan tres factores:

  1. El establecimiento de un reglamento firme.

  2. La aplicación de un sistema competitivo.

  3. La creación de una institución que rija lo anterior.

    De esta manera, entenderemos como deporte tradicional aquél que procediendo de un juego tradicional pasa por un proceso de institucionalización en el que se dota de un sistema competitivo y un reglamento firmes.


3. Valoración del impacto social de la deportificación tradicional: doble mecanismo

    Por todos es conocida la importancia de la que (se puede decir) goza el deporte en las sociedades occidentales. Una importancia que se traduce en efectos o elementos de carácter social, en determinados hechos que se pueden constatar de una forma objetiva: presencia en la educación, en los medios de comunicación, en la política… en fin, en la cotidianeidad de la vida de muchas personas.

    De la misma manera, la conversión de los juegos tradicionales en deportes tradicionales va a conllevar una serie de cambios en este sentido. En este punto nos pararemos un momento para intentar conocer cómo se dan esos cambios. Pronto entenderemos qué ocurren en un doble mecanismo que pasamos a analizar brevemente.


4. Impacto social directo

    ¿Cuál es el impacto directo que tiene la deportificación de un juego tradicional? Creo que todas y todos podríamos contestar rápidamente mediante ejemplos que conozcamos. Aquí hemos optado por agrupar dichos efectos en ocho posibles categorías:

  1. Publicidad: Los deportes tradicionales encuentran mayor difusión en múltiples vías que van desde las puramente interpersonales hasta las que tienen que ver con los medios de comunicación.

  2. Prensa: Los medios de comunicación se hacen eco de lo que acontece entorno a dicho deporte, aumentando exponencialmente el tamaño de la imagen social del deporte tradicional.

  3. Ayudas públicas: Las administraciones comienzan a verse "obligadas" a apoyar materialmente al deporte tradicional, una manifestación cada vez más presente en la sociedad.

  4. Aparición en la legislación: El deporte tradicional va a estar presente en diferentes marcos legislativos, desde el reglamento que lo define como deporte, hasta la legislación propia de municipios, comunidades autónomas, estado e incluso administraciones supraestatales.

  5. Afición y espectáculo: El hecho de su mayor presencia en la sociedad genera (en mayor o menor medida) un incremento en la afición, en la necesidad de ver en ello un espectáculo que entretenga ya no sólo a los que participan del deporte tradicional de una manera directa. Por decirlo de otra manera, entra a formar parte del fenómeno un nuevo elemento, el conjunto formado por los aficionados en general y por los que ven o crean espectáculo entorno a lo que es el deporte en sí.

  6. Intereses empresariales: Los empresarios evaluarán, en función de la repercusión que consideran que alcanza ese "nuevo viejo deporte", la posibilidad de convertirlo en una actividad económica productiva.

  7. Intereses en el ámbito de las Ciencias de la Actividad Física y del Deporte: Paradójicamente, la deportificación del juego tradicional lleva a un incremento del interés hacia estas manifestaciones por parte de los propios profesionales de las CCAFD, viendo en ello un posible ámbito de actuación multidisciplinar, más allá de lo que constituía el "juego tradicional" como un "elemento más" de los "muchos posibles".

  8. Producto y herramienta educativa: En realidad, veremos como este octavo efecto dentro del impacto social directo constituye el segundo de los mecanismos de los que hablábamos, el impacto social inducido por el proceso de enseñanza.


5. Impacto social inducido por el proceso de enseñanza

    Partiendo del octavo de los elementos de impacto social directo generados por la deportificación del juego tradicional, será interesante ver de qué manera se produce este segundo mecanismo, cómo la deportificación del juego tradicional hace que pase a ser, el ya deporte tradicional, una herramienta educativa que goza de un status diferente al que podría tener en condición de juego.

    Más allá de las consideraciones teóricas que podamos hacer acerca del currículum de nuestra área, señalaremos, siempre desde una perspectiva particular, el claro carácter deportivo de este documento básico para el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Física. Un currículum con carácter deportivo por lo que contiene (contenidos) y por la orientación que se le da desde las diferentes administraciones que lo diseñan, validando los elementos deportivos muy por encima de otros que, al menos, tanto tendrían que aportar a las clases como los ya referidos.

    Y va a ser precisamente nuestro caso un buen ejemplo para comprobar esta orientación a la que hacíamos referencia. Un supuesto nos ayudará a verlo. En el caso asturiano, la Federación Asturiana de Deportes Tradicionales (institución que regula los deportes tradicionales de Asturies a excepción de los bolos) se crea en 2000. Dos años después, en 2002, la salida a la luz del nuevo currículum asturiano de EF va a reflejar un bloque de contenido específico (del total de seis) para los juegos y deportes tradicionales de nuestro país. Para este papel oficial, la ludomotricidad tradicional (etnoludomotricidad) asturiana ya no será un contenido dentro del bloque de juegos (en sentido amplio).

    El cambio en la redacción de nuestro currículum fue evidente. ¿Y por qué? Pues porque, seguramente, las administraciones, encargadas de redactar estos documentos, reflejan lo que de alguna manera ocurre en las sociedades, eso sí, pasándolo por el tamiz de los intereses personales y/o políticos de los que gobiernan dichas administraciones.

    A fin de cuentas, esa nueva forma de aparecer en el currículum desata una serie de reacciones casi-inmediatas:

1. Repercusiones a nivel de centro, tanto en lo escolar como en lo extraescolar.

  1. Nuevas exigencias materiales y en la programación.

2. Repercusión en el área de EF en cuanto a que se trata de un nuevo macro-contenido, un bloque al que hay que dotar de recursos.

  1. Nuevamente, más exigencias materiales y en la programación.

    Finalmente, vemos que los productos de esta operación multifactorial van a ser unos alumnos que finalizarán su proceso educativo habiendo recibido una escolarización en la que (al menos teóricamente) habrán tenido que encontrarse con los juegos y los deportes tradicionales de una manera notable dentro de las clases de Educación Física, y por extensión, en sus centros educativos, viendo en ello una actividad normal, lejos de lo que hasta ahora (hasta su inclusión en el currículum oficial) venía siendo poco menos que una situación extraordinaria, una práctica minusvalorada en todo caso.


6. Conclusiones

    Podríamos decir que el impacto social directo provoca el origen del impacto social inducido por el proceso de enseñanza, que será a la postre el que dé como producto unas personas (al menos teóricamente) formadas, entre otras cosas, en los valores y posibilidades de las manifestaciones lúdico-físicas de carácter tradicional, de modo que dichas personas retroalimenten o realimenten lo que de por sí provoca el deporte tradicional en el ámbito social. Por lo tanto es fácil imaginar un esquema de doble mecanismo en el que ambos elementos se conectan o se mezclan de manera inseparable, influyéndose claramente.

    Un impacto social, el de los "nuevos" deportes tradicionales que se resume en:

  1. Una mayor visualización social de los deportes tradicionales (prensa, publicidad…)

  2. Una elevación del status social de este tipo de actividades mediante un proceso de dignificación a través de la fama (de todos sabido, dadora de importancia).

  3. Una validación de los deportes tradicionales como nuevas formas de ocio, salud y educación, siguiendo los esquemas del deporte, es decir, su nueva condición permite que se les tenga en cuenta de una manera más notable y en todo caso diferente.


Bibliografía

  • Lavega Burgués, P. (2000). Juegos y deportes populares-tradicionales. Barcelona: Inde Publicaciones.

  • Martín Nicolás, J.C. (2003). Fundamentos de los juegos y deportes tradicionales en el ámbito de la Educación Física. León: Universidad de León. Secretariado de Publicaciones y Medios Audiovisuales.

  • Parlebas, P. (2001). Juegos, deportes y sociedad. Léxico de praxiología motriz. Barcelona: Editorial Paidotribo.

  • Suari Rodrigue, C. (2005). Juegos tradicionales: del currículum a la clase. Teoría y práctica para la aplicación en Educación Física. Sevilla: Wanceulen Editorial Deportiva, S.L.

  • Trigo Aza, E. (1994). Aplicación del juego tradicional en el currículum de Educación Física. Barcelona: Editorial Paidotribo.

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