La fuerza de miembros inferiores en vela The strength of inferior member in sail |
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*Licenciado en Educación Física **Doctor en Medicina. Facultad de Medicina Universidad de Murcia (España) |
Vicente Morales Baños* vicentemorales@teleline.es Ignacio Martínez González-Moro** igmartgm@um.es |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 92 - Enero de 2006 |
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Introducción
La navegación en solitario es una de las tendencias actuales dentro del mundo de la vela. Cada vez existen más regatas de crucero en solitario y esta situación nos predispone a pensar en la gran fortaleza física que estos deportistas deben poseer.
En vela ligera la tendencia es parecida. En los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932, un español7, Santiago Amat, conseguía la medalla de bronce en un monotipo. Hasta entonces las diferentes clases de embarcaciones que competían en vela, eran del tipo crucero con varios tripulantes. A partir de Helsinki '52, aparece la primera Clase Olímpica en solitario, el Finn, que se mantiene hasta nuestros días. Hasta 1984 en Los Ángeles que se incorporó la tabla de windsurf, de las seis Clases Olímpicas, únicamente una (el Finn) era en solitario.
En la actualidad y tras los sucesivos cambios que se han ido produciendo en cada Olimpíada, de las once Clases Olímpicas existentes, en cinco de ellas sus tripulantes navegan en solitario. En este estudio nos centramos en la clase Láser (varones) y la clase Europa (mujeres).
La embarcación Láser12 posee 4,23 m. de eslora, 1,37 m. de manga, 60 kg. de peso y una superficie vélica de 7,06 m2. La embarcación Europa13 posee 3,35 m. de eslora, 1,38 m. de manga, 45 kg. de peso y una superficie vélica de 7 m2.
Los compromisos técnicos y físicos que se requieren para un control adecuado de la embarcación nos conducen, cada vez más, a que la preparación física de los regatistas empiece a formar parte fundamental de sus entrenamientos o al menos así debería ser.
En una embarcación, la resultante de las fuerzas5-6 que actúan sobre la vela se concentran en un punto imaginario denominado centro vélico y dicha resultante es lo que llamamos fuerza de propulsión o fuerza aerodinámica. Esta fuerza podemos descomponerla en otras dos perpendiculares entre sí, la fuerza de avance (longitudinal a la línea de crujía) y la fuerza de deriva o de escora (transversal). A su vez, la obra viva del casco genera una fuerza de resistencia resultante que nos proporciona otras dos componentes, la resistencia al avance y la resistencia lateral (figura 1). Si no existiera resistencia lateral la fuerza de escora sólo provocaría deriva, pero debido a la orza o quilla (indispensables para poder mantener un rumbo hacia el viento), cuanto más viento, más escora el barco.
Figura 1
La posición normal del tripulante en la embarcación con vientos flojos es la de sentado15-16. Cuando el viento aumenta, esta posición se va modificando para evitar que el barco escore. En ese momento, el regatista engancha sus pies en las cinchas dispuestas en la bañera del barco y comienza a separarse del casco, tal como se muestra en las figuras 2a y 2b, desplazando el centro de gravedad del binomio embarcación-regatista y provocando un aumento del par adrizante y una disminución del momento de escora. Es lo que se denomina "hacer banda".
Figura 2a
Figura 2b
Figuras 2a y 2b. Regatistas de clase Europa y Láser realizando la acción de "hacer banda" con vientos de diferentes intensidades.
En esta situación nuestro cuerpo representa un sistema de palancas de tercer género14. El punto de apoyo serían nuestros pies enganchados a las cinchas, la potencia sería la fuerza con que nos empuja la banda del barco hacia arriba y la resistencia nuestro peso colgado fuera de la embarcación. En dicha postura se hace patente la necesidad de actuar con una fuerza de flexores de rodilla suficiente para poder mantener la embarcación estable y contrarrestar todas aquellas fuerzas que se producen y que nos impiden o dificultan el avance.
Figura 3 (Rodríguez García, 1996)
En el caso de las embarcaciones que este estudio nos ocupa (Láser masculino y Europa femenino), estas circunstancias se originan habitualmente debido a una superficie vélica importante en relación a la ligereza del casco.
Existen diversos trabajos, como el de Badur (3), Le-Goff (8) o Sánchez del Campo (15), que centran sus análisis sobre el raquis y las posturas que se adoptan en navegación, así como sobre el importante trabajo isométrico de la musculatura en el mantenimiento de la postura en navegación, en los trabajos de Rodríguez García (14) y Sánchez del Campo (15).
Los objetivos de este trabajo son describir el perfil de fuerza isocinética de la musculatura flexo-extensora de rodilla en jóvenes regatistas de élite y establecer las relaciones entre las diferentes manifestaciones de la fuerza. Se realizarán valoraciones tanto en contracciones concéntricas como excéntricas de los grupos musculares de cuádriceps e isquiosurales de ambos lados y a unas velocidades de trabajo de 60 y180º/s.
Material y método
Sujetos
La población de estudio la formaron dos grupos de regatistas (varones y mujeres) de similar edad que no realizaban ningún tipo de entrenamiento físico sistemático, exceptuando la actividad náutica y sus clases de Educación Física Escolar.
Estos regatistas estaban entrenando para la clasificación de las Jornadas Olímpicas de la Juventud Europea que se disputaron en Murcia en Julio de 2001, en las clases Láser (varones) y Europa (mujeres), y constituían la élite de estas clases en nuestra Región.
El grupo de regatistas varón (RV) estaba formado por 5 sujetos con edades de 17 ± 1,4 años, peso de 63,4 ± 7,2 kg. y talla de 171,48 ± 10,8 cm. y el grupo de regatistas mujeres (RM) se componía de 5 sujetos con edades de 16,2 ± 1,1 años, peso de 51,8 ± 4,7 kg. y talla de 158,9 ± 6 cm.
Ninguno de ellos tenía experiencia con el ejercicio isocinético. Previo a las valoraciones se les informó de sus objetivos y características, obteniéndose el consentimiento de todos los sujetos.
Material
El dinamómetro que se utilizó es el Kim-Com (Communicator Cinético, Chattecx S.A., Chattanooga, USA), con el software facilitado por el fabricante para calcular diversos aspectos de la fuerza realizada por los sujetos, tanto en contracciones concéntricas como excéntricas. El dinamómetro permite una fuerza máxima de 2.000 Nw. y una velocidad máxima de 250º/s.
Método
Se citó a los sujetos de dos en dos para realizar las valoraciones y permitirles el descanso necesario entre unas mediciones y otras. Los grupos musculares a explorar son los flexo-extensores de rodilla, tanto en contracciones concéntricas como excéntricas.
Previo a las valoraciones isocinéticas, se determinaron aspectos generales antropométricos y biomecánicos según el siguiente protocolo:
Peso y Talla
Talla sentado
Sedentación asténica:
Determinación del morfotipo
Medición del ángulo lumbo-horizontal (L-H)
Sedentación con rodillas extendidas:
Test dedos-planta (DDP)
Ángulo lumbo-horizontal en flexión (L-H Fx)
En posición tendido supino, valoración de musculatura isquiosural mediante el test de Elevación de Pierna Recta (EPR) de ambas piernas
Medición del raquis mediante flechas sagitales en bipedestación y autocorregido
Medición del ángulo lumbo-vertical (L-V) en flexión anterior del tronco
A continuación y antes de los ejercicios de rodilla, los sujetos realizaban un calentamiento de la musculatura implicada consistente en cinco minutos de pedaleo sobre bicicleta estática a 50 revoluciones por minuto.
Medida de flexo-extensores de rodilla
Los sujetos se colocaron en posición de sentado, fijados firmemente al asiento y al respaldo del sillón de exploración a la altura del tronco, cadera y muslo con cinchas regulables, con el asiento elevado 10º y el respaldo reclinado 10º. El eje rotatorio del brazo de palanca del dinamómetro se alineó visualmente con el epicóndilo femoral externo y el extremo distal se fijó en la parte media de la pierna a 22 cm. del eje de rotación. Durante las mediciones se pidió a los sujetos que colocaran los brazos cómodamente por delante del cuerpo, apoyados sobre los muslos y con la única premisa de que no se sujetaran a nada cuando realizasen los ejercicios.
El rango de movimiento se situó entre los 80º y los 10º de flexión de rodilla (0º = extensión completa). Las velocidades de trabajo fueron 60º/s y 180º/s, el tipo de registro empleado es el denominado "overlay" o contracción a contracción. Se consideró como movimiento válido aquel en el que se conseguía una mayor fuerza (con un mínimo de tres intentos máximos, con un intervalo mínimo entre contracciones de 10 seg.).
Variables analizadas
Cociente isquiosurales / cuádriceps derecho a 60º/s. fuerza media concéntrica
(I/Q-CFM-60D)
Cociente isquiosurales / cuádriceps derecho a 60º/s. fuerza media excéntrica
(I/Q-EFM-60D)
Cociente isquiosurales / cuádriceps derecho a 60º/s. pico de fuerza concéntrica
(I/Q-CPF-60D)
Cociente isquiosurales / cuádriceps derecho a 60º/s. pico de fuerza excéntrica
(I/Q-EPF-60D)
Cociente isquiosurales / cuádriceps izquierdo a 60º/s. fuerza media concéntrica
(I/Q-CFM-60I)
Cociente isquiosurales / cuádriceps izquierdo a 60º/s. fuerza media excéntrica
(I/Q-EFM-60I)
Cociente isquiosurales / cuádriceps izquierdo a 60º/s. pico de fuerza concéntrica
(I/Q-CPF-60I)
Cociente isquiosurales / cuádriceps izquierdo a 60º/s. pico de fuerza excéntrica
(I/Q-EPF-60I)
Cociente isquiosurales / cuádriceps derecho a 180º/s. fuerza media concéntrica
(I/Q-CFM-180D)
Cociente isquiosurales / cuádriceps derecho a 180º/s. fuerza media excéntrica
(I/Q-EFM-180D)
Cociente isquiosurales / cuádriceps derecho a 180º/s. pico de fuerza concéntrica
(I/Q-CPF-180D)
Cociente isquiosurales / cuádriceps derecho a 180º/s. pico de fuerza excéntrica
(I/Q-EPF-180D)
Cociente isquiosurales / cuádriceps izquierdo a 180º/s. fuerza media concéntrica
(I/Q-CFM-180I)
Cociente isquiosurales / cuádriceps izquierdo a 180º/s. fuerza media excéntrica
(I/Q-EFM-180I)
Cociente isquiosurales / cuádriceps izquierdo a 180º/s. pico de fuerza concéntrica
(I/Q-CPF-180I)
Cociente isquiosurales / cuádriceps izquierdo a 180º/s. pico de fuerza excéntrica
(I/Q-EPF-180I)
Cociente isquiosurales excéntricos/cuádriceps concéntricos derecho a 60º/s. fuerza media
(IE/QC-FM-60D)
Cociente isquiosurales excéntricos/cuádriceps concéntricos derecho a 60º/s. pico de fuerza
(IE/QC-PF-60D)
Cociente isquiosurales excéntricos/cuádriceps concéntricos izquierdo a 60º/s. fuerza media
(IE/QC-FM-60I)
Cociente isquiosurales excéntricos/cuádriceps concéntricos izquierdo a 60º/s. pico de fuerza (IE/QC-PF-60I)
Cociente isquiosurales excéntricos/cuádriceps concéntricos derecho a 180º/s. fuerza media
(IE/QC-FM-180D)
Cociente isquiosurales excéntricos/cuádriceps concéntricos derecho a 180º/s. pico de fuerza (IE/QC-PF-180D)
Cociente isquiosurales excéntricos/cuádriceps concéntricos izquierdo a 180º/s. fuerza media (IE/QC-FM-180I)
Cociente isquiosurales excéntricos/cuádriceps concéntricos izquierdo a 180º/s. pico de fuerza (IE/QC-PF-180I)
Procedimiento estadístico
Se realizó la comparación de medias de los valores correspondientes a las diversas variables medidas mediante un contraste de medias de muestras pequeñas (T de student).
Resultados
Características de la población
Mediante la realización de diferentes pruebas para la valoración de la musculatura isquiosural se determinó una extensibilidad normal, descartándose síndrome de cortedad, si bien se presentó uno de los sujetos con cortedad de grado 1.
La disposición del raquis, exceptuando un varón con ligera cifosis, se presenta normal en todos los casos.
Análisis descriptivo
En la Tabla I se muestran la media, desviación típica, mínimos y máximos de la fuerza del cuadriceps, tanto en varones como en mujeres, en cada una de las variables medidas.
TABLA I
Media, desviación típica, mínimo y máximo (Newton) de la fuerza medida obtenida en cada contracción (C-E), velocidad (60-180) y lado (D-I), tanto en fuerza media (FM), como en el pico de fuerza(PF) y ángulo(AN) en el que se produce, del Cuádriceps (Q).
En la Tabla II se recogen los mismos datos pero referidos a la musculatura isquiosural.
TABLA II
Media, desviación típica, mínimo y máximo (Newton) de la fuerza medida obtenida en cada contracción (C-E), velocidad (60-180) y lado (D-I), tanto en fuerza media (FM), como en el pico de fuerza(PF) y ángulo(AN) en el que se produce, de Isquiosurales (I).
Se ha realizado la comparación de medias de los valores correspondientes a las diversas variables medidas mediante un contraste de medias de muestras pequeñas.
Sexo
En dicho análisis se ha observado que la fuerza ejercida por cuádriceps e isquiosurales siempre es menor en mujeres que en varones y que dicha diferencia es significativa (p<0,001). Sin embargo, no se han encontrado diferencias significativas en las posiciones angulares, en las que aparecen los picos de fuerza, entre ambos sexos.
Musculatura
Se advierte que la fuerza del cuádriceps es mayor que la de los isquiosurales en todos los casos, excepto en la fuerza media concéntrica del lado derecho en ambas velocidades, tanto en mujeres como en varones. Dicha diferencia no es significativa, pero si es llamativa.
Sin embargo, si se producen diferencias significativas (p<0,001) en los ángulos en los que se originan los picos de fuerza (mayor ángulo en cuádriceps).
En mujeres, se producen diferencias significativas (p<0,001) en los picos de fuerza entre cuádriceps e isquiosurales y en los ángulos a los que se producen (mayores valores para cuádriceps), excepto en los picos de fuerza en contracción concéntrica de ambos lados a 180º/s.
En varones ocurre lo mismo, pero aparecen diferencias significativas (p<0,05) en la fuerza media excéntrica a 60º/s en ambos lados y en el izquierdo a 180º/s.
Lateralidad
Tanto en mujeres como en varones, no existen diferencias significativas entre el muslo derecho y el izquierdo, ni en cuadriceps ni en isquiosurales; excepto en contracción excéntrica a 60º/s, tanto en fuerza media como en pico de fuerza, en varones.
Existe una ligera tendencia de valores mayores de isquiosurales derecho en mujeres y de cuádriceps izquierdo en hombres. Como se observa en las gráficas 1, 2, 3 y 4.
Velocidad angular
Se puede advertir que los valores de fuerza son mayores a una velocidad más lenta, aunque no de forma significativa en todos los casos.
Tipo de contracción
Tanto en mujeres como en varones, se producen diferencias significativas (p<0,001) en las contracciones del cuádriceps, claramente mayores en las excéntricas. Sin embargo en los isquiosurales, únicamente se producen diferencias significativas (p<0,05) en PF60I y FM180D-I en mujeres, y en PF180I en varones.
Valores de fuerza
Se establecen diferencias significativas (p<0,001) entre FM y PF en el cuádriceps, en todos los casos, tanto en mujeres como en varones.
En cuanto a los isquiosurales, sólo se producen diferencias significativas en C60D (p<0,05), C180D (p<0,001) y C180I (p<0,01), para las mujeres; y E60D, E180I (p<0,05) y C180I para los varones.
Cociente isquiosurales/cuádriceps
Al efectuar la relación agonista/antagonista, resultan los valores que se exponen en la Tabla III.
TABLA III
Media, desviación típica, mínimo y máximo (Newton) del cociente obtenido entre isquiosurales y cuádriceps (I/Q), teniendo en cuenta las diferentes variables, tanto en Mujeres como en Varones.
Sexo
En el cociente I/Q no existen diferencias significativas entre mujeres y varones, en ningún caso.
Lateralidad
En general, no existen diferencias significativas entre los cocientes I/Q del lado derecho y del lado izquierdo, excepto en el pico de fuerza concéntrico a 180º/s, que se obtiene p<0.05. La tendencia refleja que todos los cocientes I/Q del lado derecho poseen valores más elevados que los del izquierdo (Gráfica 5).
Velocidad angular
Se establecen mayores cocientes a mayor velocidad, aunque esa diferencia no es significativa, excepto en los picos de fuerza concéntricos de ambas extremidades en las mujeres.
Tipo de contracción
La tendencia es que aparezcan valores más altos en las contracciones excéntricas para las mujeres y en las contracciones concéntricas para los varones, excepto en los Picos de Fuerza a 180º/s.
Se producen valores de los cocientes más elevados en las contracciones concéntricas que en las excéntricas, aunque no de manera significativa en todos los casos.
Valores de Fuerza
La tendencia refleja que todos los cocientes I/Q de fuerza media obtienen valores más altos que los de pico de fuerza. Las diferencias son significativas (p<0,01) en todos los casos, excepto en las mujeres para contracciones concéntricas a 180º/s de la derecha y contracciones excéntricas a 180º/s de la izquierda.
Cociente isquiosurales excéntricos/cuádriceps concéntricos
En la relación que se establece entre la fuerza de los isquiosurales en contracción excéntrica y el cuádriceps en concéntrica (cociente recíproco o funcional, IE/QC), se obtienen los datos que se expresan en la Tabla IV.
TABLA IV
Media, desviación típica, mínimo y máximo (Newton) del cociente recíproco obtenido entre isquiosurales excéntricos y cuádriceps concéntricos (IE/QC), teniendo en cuenta las diferentes variables, tanto en Mujeres como en Varones.
Sexo
En la relación IE/QC no existen diferencias significativas en ningún caso, entre mujeres y varones. En ambos casos, la contracción concéntrica del cuádriceps es menor que la contracción excéntrica de los isquiosurales, excepto para el pico de fuerza a 60º/s de ambos lados.
Lateralidad
No existen diferencias significativas entre los cocientes IE/QC del lado derecho y del lado izquierdo. La tendencia refleja que todos los cocientes IE/QC de la extremidad derecha poseen valores más elevados que los de la izquierda, excepto para el pico de fuerza a 60º/s.
Velocidad angular
Se producen mayores cocientes recíprocos a mayor velocidad en todos los casos, aunque las diferencias sólo son significativas en el lado derecho.
Valores de Fuerza
En general, existen diferencias significativas (p<0,05) en la relación IE/QC entre PF y FM, excepto en mujeres a 60º/s con el muslo izquierdo. Los valores son siempre más elevados en los cocientes recíprocos de la Fuerza Media que en los de Pico de Fuerza.
Discusión
La falta de estudios científicos sobre el deporte de la vela se hace patente cuando se realiza una búsqueda bibliográfica y aparecen escasos artículos en los que poder apoyar nuevas investigaciones.
Shephard (16,17), en sus investigaciones, observa aspectos relacionados con las condiciones físico-médicas del navegante y establece lesiones musculoesqueléticas debidas a la práctica de la actividad náutica. También hace hincapié en la nutrición, el entrenamiento y la salud general y la seguridad del regatista en el agua. Fue el precursor de los tests de laboratorio para regatistas.
Blackburn (4) construye un simulador para poder analizar aspectos fisiológicos de esta actividad. Grabado en video y simulando una navegación de 90 minutos de duración, se valoraron entre otros parámetros, la presión arterial, el consumo de oxígeno y la fuerza isométrica de las rodillas en extensión, sus datos no son comparables con los nuestros puesto que usó una postura diferente y los ángulos de trabajo de la musculatura son distintos, además la medición de la fuerza en su experiencia fue estática y la nuestra dinámica.
Los únicos trabajos aparecidos que realizan un estudio de parámetros de fuerza isocinética en regatistas, son los de Aagaard y colaboradores (1,2). Además, coincidimos con este autor en la postura de trabajo y en rangos de movimiento parecidos (10-90º -Aagaard; 10-80º - nuestro estudio). Esta diferencia en los rangos de movimiento afecta sobretodo a los valores de fuerza media, si bien no altera los datos de los picos de fuerza, puesto que en esos últimos diez grados (del grado 80 al 90) los valores de fuerza son menores.
La fiabilidad de las valoraciones obtenidas ha sido estudiada por diversos autores, nos centramos en Martínez González-Moro y colaboradores (11), por realizar las mediciones con el mismo protocolo y dinamómetro que hemos utilizado en nuestro estudio.
Comparando los resultados obtenidos con otros datos de nuestro Grupo de Investigación del Aparato Locomotor de la Universidad de Murcia realizados en idénticas condiciones, en concreto las exploraciones realizadas por Martín-Gil (9) en su tesis doctoral, se observa, al igual que en nuestro trabajo, que existen diferencias significativas entre mujeres y varones, obteniendo mayores valores de fuerza estos últimos.
Esta diferencia también se produce en los estudios de Aagaard y colaboradores (1,2). Además, en sus conclusiones establecen que tanto mujeres como varones, despliegan una fuerza excéntrica de cuádriceps "notablemente alta", con lo que coincidimos plenamente, y que según el autor "puede ser debido a la adaptación específica inducida por la propia navegación", que en nuestros regatistas, a pesar de ser juveniles, ya se muestra patente. Por supuesto, los valores de los momentos de fuerza en contracción excéntrica del cuádriceps de los sujetos estudiados por Aagaard (1,2), sujetos de mayor edad y en preparación olímpica, son mayores que los nuestros a 180º de velocidad angular, única velocidad comparable con nuestro estudio; ya que mientras que nuestros sujetos desarrollan un momento de fuerza de 273 Nm en varones y 145 Nm en mujeres, los deportistas estudiados por este autor despliegan unos valores de 341 Nm en varones y 234 Nm en mujeres.
En general la fuerza desarrollada por el cuádriceps es mayor que la de la musculatura isquiosural, concordando con los datos de nuestro Grupo de investigación.
Se coincide con Martín-Gil (9) en que se realiza mayor fuerza a velocidad más lenta. Estos valores no son comparables con los obtenidos por Aagaard (1,2), ya que éste trabaja a diferentes velocidades angulares (0, 30, 120 y 180º/s) de las analizadas en nuestro estudio (60 y 180º).
Al contrario que en los trabajos de Martín-Gil (9), en este estudio no existen diferencias significativas entre los valores de la izquierda y la derecha, esto puede ser debido a la simetría de las acciones motrices que este deporte implica y que exige un entrenamiento simétrico de ambas extremidades.
Globalmente, las contracciones excéntricas producen mayores valores de fuerza que las contracciones concéntricas, dato que hemos corroborado tanto en varones como en mujeres y en las dos velocidades de nuestro estudio. consideramos que sería interesante establecer el porcentaje de diferencia entre el trabajo concéntrico máximo y el trabajo excéntrico máximo para observar si existen diferencias entre grupos de deportistas de diferentes especialidades y que pudieran deberse al tipo de esfuerzos solicitados.
En cuanto a los cocientes I/Q, coincidimos con Aagaard y colaboradores (1,2) en que los valores obtenidos en las mediciones realizadas a las mujeres, son menores para las contracciones concéntricas, aunque para nosotros estas diferencias no son significativas entre mujeres y varones. Sin embargo, en nuestro estudio, los cocientes reflejan valores más elevados que los de este investigador.
Martín-Gil (9) divide su población de estudio en diversos grupos para su comparación (Sexo, Acortamiento de la musculatura isquiosural, Lumbalgias y Grado de Cortedad) y establece diferencias significativas entre los distintos grupos al valorar las situaciones de velocidad de ejecución del movimiento y el tipo de contracción. Estas diferencias que se producen en nuestro estudio, no son significativas.
En los cocientes recíprocos (IE/QC), los varones tienen valores superiores a las mujeres, creando diferencias significativas en la fuerza media. Esta situación no se produce en nuestra investigación, no existen diferencias significativas en cuanto al sexo de los sujetos.
En el estudio de Martín-Gil (9), la velocidad sigue produciendo diferencias significativas en los cocientes recíprocos (valores más altos a mayor velocidad), pero aunque en nuestro estudio la tendencia refleja la misma situación, sólo se producen diferencias significativas en el lado derecho.
Debemos reconocer que la muestra de nuestro estudio es demasiado pequeña para establecer resultados estadísticamente concluyentes, pero dicha muestra es la población existente.
Como conclusión, obtenemos valores más altos de fuerza isocinética en los sujetos de nuestro estudio que en otros de similar edad no navegantes. También aparecen valores mayores en los cocientes I/Q de los regatistas correspondientes a la fuerza media concéntrica y excéntrica, excepto en varones en contracción excéntrica, el trabajo isométrico de mantenimiento de la postura de "hacer banda" puede ser el indicativo de estas diferencias. Sin embargo, en los valores de los picos de fuerza, los cocientes I/Q de los regatistas son menores, debido a que los valores del cuádriceps son más altos. En los cocientes recíprocos IE/QC ocurre lo mismo, los valores de fuerza media son mayores en los regatistas y los de los picos de fuerza son menores.
En general la musculatura del cuádriceps es mayor que la de los isquiosurales, así como las contracciones excéntricas son mayores que las concéntricas y los movimientos ejecutados a mayor velocidad producen menores valores de fuerza. No existen diferencias entre el lado derecho y el izquierdo.
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revista
digital · Año 10 · N° 92 | Buenos Aires, Enero 2006 |