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Introducción

    En el mundo del deporte, especialmente en el del juego más popular, el Fútbol, el empleo de la investigación científica es muy limitado, sobretodo en los dominios de las interacciones colectivas que dan nacimiento al sentido de equipo.

    La Célula Básica, cuya creación y sus fundamentos son expuestos aquí, es una estructura humana dispuesta en forma de doble triangulo, ("losange" en francés), sobre el terreno de Fútbol. Es un concepto de organización que integra progresivamente: a) La reconversión instantánea; b) La alternancia polivalente; c) La ocupación racional espacio - temporal de la superficie de juego.

     Esta forma de evolución sistematizada del juego, desarrollada a diversos niveles y categorías de edad en Chile y en Francia, ha sido objeto de un estudio llevado a cabo durante más de 45 años por medio de protocolos de investigación adaptados, permitiendo así un vasto trabajo experimental de observación y de evaluación.

     Actualmente, la difusión planetaria del Fútbol espectáculo, con sus entuertos desmesurados y sus desviaciones individualistas, ponen a menudo en causa la expresión natural de los valores de acción colectiva que contiene el juego. Sin embargo, se puede observar en diferentes partidos de equipos del más alto nivel, que cada vez más se efectúan ciertos desplazamientos, movimientos y fases de juego bien logradas donde, constituyéndose en grupos de tres o de cuatro en forma más bien instintiva, los jugadores se organizan por momentos en posición de losange, pero sin lograr hacerlo sistemáticamente.

     El objetivo de esta investigación es el de abrir nuevos caminos de práctica y de progresión humana a todos, permitiendo en especial a los adeptos del Fútbol una mejor comprensión de los contenidos de esta actividad y obtener aún más placer en su práctica y / o en la observación de este "juego maravilloso", como lo define con razón Pelé.

     El origen de esta concepción de Célula Básica se encuentra en la práctica progresiva dual que el autor vivió en América del Sur, en Chile, en los años 50. En efecto, habiendo conocido una iniciación deportiva precoz con sus hermanos y sus camaradas, él crea equipos de amigos al mismo tiempo que se incorporaba en los equipos selectivos de niños de un club de Fútbol de la élite de Santiago, el Audax Italiano.

     Enseguida, logrando llegar a ser parte del plantel profesional de esa institución, crea en 1957, en su barrio, un club de niños y de jóvenes llamado JUVSEL ( Juventud - Salud - Entrenamiento - Libertad), a quienes entrega los aprendizajes deportivos obtenidos en el alto nivel. Más tarde fue elegido dirigente sindical por sus compañeros con el fin de obtener contratos de duración determinada. Al mismo tiempo adquiría la experiencia de jugador internacional. Finalmente, en 1966, realiza la formación como Entrenador en la Federación Chilena de Fútbol, cursos a cargo de Fernando RIERA, de Luis ALAMOS y de Gustavo GRAEFF, tres importantes personalidades que trabajando en estrecha colaboración con la Federación Francesa de Fútbol, en particular con Georges BOULOGNE, Director Técnico Nacional, dieron nacimiento a la formación FIFA de los Entrenadores chilenos.

    Este trabajo experimental de investigación se ha desarrollado durante cinco períodos relativamente diferentes, cada uno en directa relación a la vida del autor y de su familia, con dos momentos determinantes: Participación en el Primer Congreso Mundial de Fútbol y Ciencias, en Liverpool, Inglaterra, en 1987 y la intervención en el Congreso Internacional de Fútbol, en Salamanca, España, en 2002.

Primer período

    Después de siete años vividos en el alto nivel del Fútbol de niños y jóvenes y de diez años como profesional, decide en 1967 efectuar estudios universitarios de Educación Física Deportiva, pero no encontrando verdaderos puentes entre la Universidad y las exigencias del Fútbol de élite, debe detener su carrera profesional. Sin embargo, continúa dirigiendo y jugando en su club amateur JUVSEL. Ese grupo humano fue la piedra angular del desarrollo de las experiencias progresivas que permitieron el nacimiento de la Célula Básica. Efectivamente, los tres programas iniciales fueron elaborados, puestos en práctica y evaluados con los conocimientos adquiridos en ese período. En todo caso, las líneas fundamentales trazadas entonces continúan siendo válidas en este momento.

    En forma paralela, siendo elegido presidente nacional de los estudiantes de Educación Física en 1969, participa en la elaboración y en la ejecución de los Planes y Programas deportivos - recreativos del Gobierno del Presidente Salvador ALLENDE.

Segundo período

    Exiliado en Francia en 1974 por el golpe de Estado de Pinochet, mientras realizaba estudios de tercer ciclo en Sociología y Desarrollo Deportivo, continúa sus experiencias con equipos de clubes de la FSGT (Federación Deportiva y Gimnasia de los Trabajadores), en especial con el Club Salvador Allende, y con clubes de la FFF (Federacion Francesa de Fútbol), que participaban en los niveles intermedios de la pirámide del Fútbol.

    Con esos equipos realiza la segunda etapa de la utilización de la Célula Básica "LOSANGE". El Programa, revelándose bastante innovador en el campo del deporte, la Universidad Paris Sur se interesa.

Tercer período

    En ésta importante etapa, apoyada en las actividades universitarias de los años 81 a 93, se efectúa la tercera serie de experiencias particularmente centradas sobre el concepto de Losange.

     Contando con alumnos del curso de Educación Física salidos en mayoría de los Centros de Formación de los grandes clubes, a las puertas del Fútbol profesional, habiendo escogido la vía universitaria, el nivel de práctica podía ser considerado como equivalente al de la élite. Así, después de tres años de enseñanza - aprendizaje del Fútbol empleando el Programa, los progresos considerables obtenidos en el juego colectivo permitían a los alumnos disponer de un elevado grado de capacidad, tanto como jugadores que como educadores. Esta conjunción permitió obtener resultados positivos relevantes en la FNSU (Federación Nacional de Deporte Universitario) durante largo tiempo, abriendo un sendero al desarrollo de tareas de investigación y de prácticas experimentales en relación con el Cuerpo Técnico Nacional Francés: Gerard HOUILLER, Aimé JACQUET, Claude DUSSEAUX y el Dr. MOULINIER, en especial, en el Centro Nacional del Fútbol de Clairefontaine.

Cuarto período

    Esta etapa contiene el regreso temporal a Chile con la familia después del fin de la dictadura, para participar en la reconstrucción de los Programas Nacionales, colaborar con la Federación Chilena de Fútbol en el periodo previo al Mundial de 1998, además de una continuación del Programa "LOSANGE" con JUVSEL y con selecciones amateurs.

    También en ese período, junto a su esposa, Nutricionista, organizan programas de educación por el deporte especialmente adaptados a la lucha contra las adicciones: drogas, alcohol, tabaco.

Quinto período

    Nuevamente en Francia, en el año 2000 emprende, con su esposa y Laurent MARGERIN, especialista en Economía Social, un proyecto socioeducativo en el sector rural, en la región de Picardía. Se trata de una acción basada sobre la prevención en salud y la apertura deportiva. Al mismo tiempo permite una continuidad de las experiencias de la Célula Básica, pues el deporte fundamental del Programa es justamente el Fútbol. En realidad, las zonas cubiertas por la actividad están compuestas de pequeñas Comunas, ellas acogen la mayoría de la población regional, más se encuentran a menudo en situación de carencia deportivo - social. En esos sectores el Programa llega al conjunto de la familia y, estableciendo relaciones con las Escuelas y los Clubes de todos niveles, permite una buena iniciación deportiva, facilita el pasaje a los clubes y las tareas de detección de talentos, reforzando las capacidades humanas y comportamentales de todos, en particular de los practicantes del Fútbol.

Elementos integradores de la Célula Básica

Búsqueda de soluciones a los problemas del juego colectivo en el Fútbol

    La metodología tradicional de preparación existente en el Fútbol, que emplea procedimientos poco renovados de enseñanza de tipo analíticos, elemento por elemento, uno tras otro, está estructurada sobre la idea que la técnica individual es prioritaria para el aprendizaje de este deporte. El Programa Losange, al contrario, considera que la cuestión fundamental es la comprensión Táctica del juego. Es decir, aprender en primer lugar que se trata de un juego deportivo colectivo y que contando con sus camaradas de equipo, las acciones de conjunto y los sostenes próximos, las solicitaciones y pistas, las desmarcaciones o marcaciones, la presión defensiva, las coberturas y los jugadores intermedios cercanos o alejados ubicados para ofrecer diversas posibilidades de acción, permitirán de reforzar las bases esenciales del juego, tanto para actuar ofensivamente en posesión del balón como para recuperarlo defensivamente.

     Partiendo de ésta comprensión global, cada jugador puede crear y desarrollar su técnica personal, adaptándola a las necesidades que le indican su visión de la actividad y de la acción del equipo. Así podrá actuar según la función, el lugar, el momento y las circunstancias de cada situación presente o posible de efectuarse en el terreno. En todo caso, la técnica no es considerada como el punto de partida del juego ni como une serie de gestos mecanizados aptos a todo servicio. En realidad, la técnica con o sin balón es concebida en el concepto Losange como herramientas y movimientos adaptados para emplearlos individualmente o colectivamente, gestos a perfeccionar constantemente para participar mejor a las acciones del equipo. La Célula Básica facilita entonces esta toma de conciencia, ayudando a construir grupos de evolución modulables en el terreno de juego, que colaboran estrechamente con el jugador implicado directamente en cada situación de juego, ofreciéndole así una vasta diversidad de posibilidades y múltiples soluciones para actuar constantemente en todas partes del campo.

Un reparto más equilibrado de los esfuerzos

    Los puestos tradicionales distribuidos a los jugadores, derivados de un período sobrepasado de este deporte, fijan de manera bastante rígida las tareas de cada uno: el defensor debe ante todo defender, el creador debe generar ocasiones de gol, el delantero debe atacar. En realidad, muy seguido las características de cada partido determinan o una constante defensa, o la presencia de una fuerte marcación que impide al creador actuar, o el retroceso del adversario provoca una dominación intensiva instalada en el terreno adversario. En tales circunstancias, la carga de trabajo de los jugadores directamente involucrados es muchas veces desmedida. En tanto que algunos soportan el peso del encuentro, otros no se consideran verdaderamente comprometidos. Al final, si no hay victoria, las recriminaciones hacia uno u otro sector o jugador considerado culpable de la contra performance se expresan cruelmente.

     Con la Célula Básica es posible de mejor distribuir los roles en el seno del equipo. Las funciones, los aportes y las responsabilidades pueden repartirse más racionalmente. Cada jugador colabora así en mejor forma con el colectivo. A la vez, el conjunto del equipo ayuda a cada uno a cumplir correctamente los objetivos fijados y a destacarse.

     Por ejemplo, si el equipo adversario se encuentra en posesión del balón, la Célula Básica organizada de forma planificada sobre el terreno va a permitir una recuperación colectiva más eficaz, porque todos los jugadores se encontrarán en buena posición defensiva en ese momento. En efecto, alternando las acciones de oposición, de marcación, de presión y de reconversión rotativamente entre todos, el equipo soportará en buenas condiciones las cargas de esfuerzo correspondientes.

     Teniendo el balón en su poder, todo el equipo, con el guardián a la cabeza, se posicionará a través de la Célula Básica en situación ofensiva. Cada uno, ayudado por sus compañeros próximos y otros jugadores repartidos inteligentemente en el terreno, podrá crear acciones de calidad liberándose más seguido de la marcación adversaria y estando más disponible para sostener sus camaradas. Así, la Célula Básica hará posible una buena y constante progresión colectiva del balón y multiplicará las perspectivas de creación de ocasiones de gol a diferentes jugadores que se alternarán en posición de ataque y de tiro para tratar de marcar.

La creatividad repartida

     La participación organizada de todos los jugadores en las tareas de transporte para conducir el balón colectivamente hacia el terreno adverso y de creación para forjar ocasiones de gol, avanzando con constante movilidad, ejecutando controles orientados, desviaciones, dribles, desmarcándose o efectuando pases decisivos, centros calculados, en retiro y ciegos, combinaciones y acciones de penetración en la defensa adversaria, realizando pases en los intervalos y en los espacios vacíos, y en forma general, desarrollando una actividad que favorecerá progresivamente la toma de decisiones y de responsabilidades al interior del equipo. Al mismo tiempo, el adversario encontrará más dificultades para anular al "creador" y al "finalizador" únicos, pues no podrá concentrar sus fuerzas sobre ellos.

La terminación diversificada

    La tarea de marcar goles siendo una responsabilidad de todos y de cada uno de los miembros del equipo, el entrenamiento debe realizarse en consecuencia. Cada jugador se formará para dominar las diversas técnicas de tiro y poder crear otras, aprender a bien desmarcarse, a conducir el balón individual et colectivamente y a encontrarse en situación de poder tirar al arco adversario con prontitud y rápidamente desde todos los lugares y posiciones. Si el objetivo fundamental del Fútbol es el de marcar goles, mientras más la participación colectiva en la recuperación del balón y en las acciones de creación y de finalización serán compartidas entre todos, mejores serán las posibilidades de reforzar el espíritu de equipo y la obtención de victorias.

LAS CONDICIONES NECESARIAS PARA LA APLICACION DE LA CELULA BASICA

Un programa evolutivo

    Para emprender la enseñanza y el aprendizaje de la Célula Básica, es necesario contar con un Programa Global. Después de establecer los contactos previos, el programa será elaborado tomando en consideración la realidad y las perspectivas de la Institución concerniente: su contexto externo y su vida interna con las personas y organismos inter-relacionados, lo que es muy importante para la existencia y el desarrollo de la asociación, así que también los cuadros técnicos y administrativos, tan fundamentales como los jugadores, comprometidos en primer grado.

El compromiso de la Institución

    La aprobación por parte del Club de este Programa debe establecer un compromiso serio y consciente para permitir su realización. Los objetivos propuestos y el cronograma elaborado deben ser analizados y respetados integralmente. A partir de ello, los medios materiales de financiamiento y de equipamiento deberán estar disponibles para asegurar el buen funcionamiento. Los procedimientos de evaluación puestos en conocimiento de todos serán cumplidos periódicamente. El conjunto de esas disposiciones asegurará la participación activa de los participantes en el Programa y permitirá que la Célula Básica se incorpore con naturalidad y fluidez en el savoir faire y las capacidades de acción de todos.

Cuerpo Técnico

     Para poner en marcha el Programa es necesario constituir un equipo técnico competente compuesto de un Manager, de un Entrenador para cada grupo de jugadores, así que de Adjuntos y Especialistas. Para desarrollar el Programa, el Cuerpo Técnico debe prepararse previamente por medio de un Seminario de Formación y de Programación. En éste Seminario, se considerará la Célula Básica como elemento fundamental.

Contratos de Objetivos

    Entre cada jugador y el Cuerpo Técnico, así que con el Club, se firmará un Contrato de Objetivos. Este documento exigirá del jugador una participación ejemplar en el desarrollo del Programa y en el cumplimiento de cada objetivo. El Cuerpo Técnico, por su parte, se compromete a respetar la dignidad y la calidad humana de cada jugador. Este acuerdo atribuye al Club la tarea de asegurar el buen desarrollo del Programa, aportando los medios previstos y participando activamente en el proceso de evaluación. En las herramientas de progresión humana y deportiva consideradas, existen dos aspectos íntimamente ligados: el Método Pedagógico con Evaluación Permanente y la integración de la Célula Básica en todos los niveles de práctica. A partir de esas bases cada jugador deberá adherir a ellas de manera consciente y progresiva.

El empleo del Método Integral de Enseñanza - Aprendizaje

    Este Método Pedagógico se desarrolla a través de una concepción didáctica que integra y globaliza los factores que componen el Fútbol: Estrategia - Táctica - Etica - Preparación Física y Técnica adaptada. Esta visión avanzada de la comprensión y de la práctica del deporte permitirá de ganar tiempo en la internalización de las enseñanzas y obtener progresos substanciales con menos sesiones y menos repeticiones. La participación de cada jugador será más intensiva, pero menos fatigante psicológicamente y físicamente, por medio de sesiones basadas sobre actividades lúdicas et variadas. En esas condiciones, la aplicación de la Célula Básica podrá efectuarse más eficazmente y más rápidamente.

La concepción de unidad entrenamiento - partido

     La Metodología Integral facilita la mejor preparación del equipo que comprende en un todo las actividades y ejercicios de entrenamiento y los comportamientos en los partidos. La programación de las sesiones se efectúan a partir del Programa general, tomando en cuenta los ciclos o períodos específicos así como la motivación individual y de conjunto para estructurar las actividades por tema, siguiendo las situaciones de juego vividas en la realidad de los partidos. Las sesiones se efectúan después de una verbalización colectiva de los contenidos propuestos y ellas serán objeto de una evaluación permanente. En la superficie de juego, la Célula Básica será el motor de las actividades, posible de emplearla tanto sobre terreno reducido que sobre el gran terreno, proponiendo actividades con uno, dos o tres grupos o aún con sub grupos organizados especialmente para su mejor funcionamiento.

Participación constante

    Cada jugador tomará parte en el desarrollo del Programa accediendo paso a paso a los conocimientos generales y a la comprensión de las líneas estratégicas que guían este Programa. Entonces, la concepción táctica global y particular, la toma de conciencia de la importancia de una buena higiene de vida y de un ejemplar comportamiento ético y deportivo, así como la necesidad determinante de una buena condición física junto a una preparación completa, ambas acciones exigen de cada uno un perfeccionamiento técnico adaptado y consecuente.

    De esta forma, el jugador podrá intervenir, con espíritu crítico constructivo, democráticamente, en los análisis de la marcha de las actividades y tomar parte en el proceso de evaluación del Programa. En ese contexto la Célula Básica Losange podrá mejor evolucionar, útil para todos, siendo un punto de referencia central de las consideraciones y de los análisis hechos, justamente porque la puesta en marcha de esta estructura colectiva de juego solicita un sentido cada vez superior de la responsabilidad individual y del trabajo en equipo.

La evaluación individual, la evaluación colectiva y la auto evaluación

    En el terreno de juego la Célula Básica permite utilizar una más ámplia capacidad práctica de acción y al exterior del terreno permite desarrolla una buena verbalización y análisis teóricos en los cuales las opiniones de los participantes serán cada vez más importantes. El Cuerpo Técnico efectuará evaluaciones periódicas de cada jugador y de todo el equipo, dándolas a conocer al colectivo. Además, cada jugador deberá lograr progresivamente ser capaz de efectuar une correcta auto evaluación individual. Este procedimiento facilitara une reflexión más profunda sobre el contenido y la calidad de su practica, de su compromiso personal y de la enorme importancia de la interacción colectiva de todos los componentes del equipo en los progresos del juego, del comportamiento y de los resultados deportivos.

La integración del entorno

    El desarrollo del Programa y de su elemento principal: la Célula Básica "Losange", será más fácilmente logrado si les sectores que forman parte de la vida del contexto de la Institución, es decir, si las personas y organismos que actúan al interior y en la periferia del Club están verdaderamente integrados en el quehacer del Programa. Desde el comienzo, la comprensión y la colaboración de los entornos internos y externos en la realización y la preservación de las actividades tendrán la mayor importancia para asegurar su éxito durable.

    Finalmente, estas consideraciones pueden permitir a múltiples organizaciones deportivas efectuar progresos considerables en períodos de preparación relativamente reducidos en comparación con los métodos tradicionales. Sobre todo, la Célula Básica "LOSANGE" podría ser una perspectiva muy interesante para todos aquellos que luchan para hacer realidad en el Fútbol la "Educación por el Deporte".

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revista digital · Año 10 · N° 92 | Buenos Aires, Enero 2006   © 1997-2006 Derechos reservados