Incidencia de la modalidad de juego (fútbol 7 y fútbol 11) sobre la eficacia de las acciones de juego en categorías de formación (11-12 años) | |||
Facultad de Ciencias de la Salud, Actividad Física y Deporte Universidad Católica de San Antonio, Murcia (España) |
José María Escudero Ferrer jmescudero@pdi.ucam.edu José Manuel Palao Andrés jmpalao@pdi.ucam.edu |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 90 - Noviembre de 2005 |
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1. Introducción
El fútbol es un deporte de cooperación/oposición (Teodorescu, 1984; Hernández, 1994). Las acciones de juego son la resultante de las interacciones entre los jugadores de ambos equipos, de manera que un equipo coopera entre sí para oponerse a otro que a su vez se opone al anterior.
El aspecto que condiciona la forma en que se desarrolla la acción de juego, y el comportamiento del equipo y de los jugadores que disputan un partido, es la posesión o la no posesión del balón por parte de uno u otro equipo (Bayer, 1986; Hernández, 1988). Así podemos definir dos situaciones claramente diferenciadas y contrarias:
a. Fase de ataque: El equipo posee el balón y es atacante. Los principios de esta fase son (Bayer, 1986):
Conservar el balón cuando se ha recuperado.
Progresar hacia el objetivo perseguido (adaptar el ataque a la defensa del otro equipo y a las peculiaridades de los jugadores del propio equipo).
Lograr el tanto atacando la portería contraria.
b. Fase de defensa: El equipo no posee el balón y es defensor. Los principios de esta fase son:
Recuperación del balón.
Evitar la progresión del adversario hacia la portería (ajustar y adaptar la defensa al ataque del adversario).
Protección de la portería o de las zonas propicias al tiro.
Las características del fútbol (reglas, dimensiones del terreno, número de jugadores, etc.) provocan que en la mayoría de las ocasiones el objetivo final del ataque no sea logrado (conseguir un tanto). Es decir, en la mayoría de las ocasiones la defensa supera claramente al ataque. Este desequilibrio se incrementa cuanto menor es la capacidad técnica de los jugadores ya que por las habilidades a dominar en el fútbol es más fácil destruir que crear.
Con el objetivo de reducir este desequilibrio, se ha introducido una nueva modalidad para las categorías inferiores dentro de este deporte: el fútbol 7. Esta nueva modalidad nace buscando adaptarse a las características de los niños a través de modificaciones en el reglamento (Arda, 1998; Pacheco, 2004).
Al reducirse el número de jugadores, el espacio, las dimensiones del balón y las porterías, se busca que el jugador sea capaz de realizar un mayor número de acciones técnicas y con mayor eficacia. Además, es objetivo prioritario en esta nueva modalidad que se produzcan con la mayor frecuencia posible tiros a puerta (Wein, 1995), con la finalidad de que se consiga uno de los principios fundamentales del ataque en este juego que es lograr un tanto (Bayer, 1986).
Las diferencias entre el fútbol 7 y el fútbol 11 vienen definidas por las propias reglas de juego de cada modalidad y que configuran, en gran medida, la estructura del juego. En la tabla 1 y 2 podemos ver de forma resumida las principales diferencias entre ambas modalidades:
Tabla 1. Comparación de las reglas referidas a aspectos formales entre el fútbol 7 y el fútbol 11 (FIFA, 2001; RFEF, 2001).
Tabla 2. Comparación de las reglas referidas a aspectos funcionales entre el fútbol 7 y el fútbol 11 (FIFA, 2001; RFEF, 2001).
Las diferencias entre el fútbol 7 y el fútbol 11, a nivel reglamentario, dejan entrever un claro espíritu educativo en la nueva modalidad futbolística. Se necesita disponer de un atractivo modelo de enseñanza-aprendizaje que atraiga al niño, le involucre constantemente en el juego y le motive con interesantes prácticas y competiciones que respeten en cualquier momento su particular estado físico y mental (Wein, 1995).
Wein (1995) indica que el número reducido de jugadores y las dimensiones del terreno en el fútbol 7 hacen que las acciones que realiza el jugador estén de acuerdo con sus características antropométricas y funcionales. Wein (1995) resalta los siguientes aspectos del fútbol 7:
a. En el plano técnico:
Mayor confianza en sí mismo lo que lleva al jugador a tener más iniciativa, así como, le anima a utilizar su imaginación y creatividad. Esto supone la aparición de mayor número de situaciones de uno contra uno.
Frecuentes ensayos de las situaciones básicas del juego como por ejemplo el tiro a puerta desde cualquier distancia y ángulo o la búsqueda sistemática y la resolución de la situación "dos atacantes contra un defensor".
b. En el plano táctico-estratégico:
Se gana más experiencia en las jugadas a balón parado: saques de esquina, saques de banda, penaltis y tiros libres, ya que las distancias favorecen el éxito.
c. En relación con el tamaño de las porterías:
En las porterías de fútbol 7, el meta goza del éxito con sus buenas intervenciones. Aunque se produzcan más goles, también son numerosas sus paradas, desvíos y despejes, porque la correcta proporción de las dimensiones del terreno de juego junto con el tamaño de la portería ocasiona un gran número de lanzamientos.
d. Por último, un balón con medidas y peso adecuados a la altura y capacidades condicionales del jugador es fundamental para un mejor control y manejabilidad del mismo y un mejor aprendizaje y adquisición de la técnica.
Facilita el pase o tiro, tanto en potencia como en precisión, porque el pié pequeño del joven se adapta perfectamente a las medidas del balón.
Al pisarlo, para realizar recepciones en carrera o conducciones con cambio de dirección, el jugador no tiene que levantar excesivamente el pie, por lo que conserva más fácilmente el equilibrio.
Para realizar regates o fintas, el tamaño del balón facilita pasar el pie por encima, dejarlo pasar entre las piernas, etc.
En los despejes, pases y tiros de larga distancia con una pelota normal, los jóvenes suelen utilizar la puntera, creando un hábito de difícil corrección. No es así con el balón de fútbol 7.
Aunque el remate de cabeza es menos frecuente, los jóvenes lo realizan con este balón con mayor facilidad, faltos de miedo y sin caer en los defectos de cerrar los ojos y encoger el cuello.
Por tanto, el fútbol 7 es visto como un paso previo, necesario en el proceso de enseñanza-aprendizaje del fútbol base, que puede evitar los frecuentes fracasos de los jóvenes a la hora de competir en el juego 11 contra 11. Además, los juegos simplificados facilitan una correcta ejecución de las habilidades y capacidades a causa del número limitado de jugadores que intervienen en ellos. El menor número de compañeros y de adversarios dan más tiempo y espacio al jugador para poder resolver los problemas que el juego genera (Wein, 1995, 1999).
En definitiva, todos los jugadores tienen el fuerte deseo de jugar el balón lo más a menudo posible y con eficacia. Sin embargo, la estructura del fútbol 11 complica el cumplimiento de este deseo. Para evitar la aglomeración de futbolistas alrededor del balón y con esto, situaciones confusas de presión, Wein (1995, 1999) incita a la reflexión y al cambio en la estructura de las competiciones formativas para los más jóvenes.
Sobre esta disyuntiva en periodos de formación (fútbol 7 o fútbol 11), los estudios que analizan el fútbol 7 o que relacionan éste con el fútbol 11 son escasos. Destacan los trabajos de Arda (1998) y Pacheco (2004). Partiendo de esta laguna de conocimiento, este estudio se centra en la observación de la acción de juego en las diferentes modalidades, de tal manera que ayude a orientarse en el camino a seguir en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
El propósito de nuestra investigación es determinar si la eficacia de los medios técnicos utilizados por los jugadores alevines (11-12 años) se modifican en función de la modalidad futbolística en la que se desenvuelvan (fútbol 7 o fútbol 11).
2. Método
Muestra
La muestra estudiada se ha extraído de los equipos participantes en las competiciones de fútbol 7 y 11 organizadas por la Federación de Fútbol de la Región de Murcia. La muestra objeto de estudio han sido 12 equipos federados de categoría alevín (11-12 años) masculina en la temporada 2001-2002, siendo 6 equipos de fútbol 7 y 6 equipos de fútbol 11. Se han estudiado un total de 6 encuentros, analizándose 8172 acciones técnicas (Tabla I).
Tabla 3. Frecuencia de medios técnicos y número de encuentros analizados en Fútbol 7 y 11.
Diseño
Se realizó un diseño de investigación pre-experimental descriptivo intergrupo. Se utilizó un sistema de categorías excluyentes como instrumento de observación (Anguera, 1989, Anguera, Behar, et al., 1993).
Las variables objeto de estudio fueron:
a. Reglamento de la modalidad Fútbol 7 y de Fútbol 11 (Real Federación Española, 2001; Fédération Internationale de Football Association, 2001). El simple hecho de que se analice un partido de fútbol 7 o de fútbol 11 supone que el número de jugadores sea mayor o menor, que las porterías y el balón sean más grandes o más pequeños y que las dimensiones del campo varíen de forma significativa (tabla 1 y 2).
b. Eficacia de la acción técnica individual. Se registró el nivel de éxito de la acción técnica realizada, en relación a si se consigue mantener la posesión del balón y éste no golpea o es golpeado por un adversario. Se distinguieron dos niveles:
Correcto (1). La acción técnica permite mantener la posesión del balón y éste no golpea o es golpeado por un adversario.
Incorrecto (2). La acción técnica supone la pérdida de la posesión del balón y/o éste golpea o es golpeado por un adversario.
Nota: En el medio técnico de control indeterminado "Golpeo sin recepción nulo del portero" se ha considerado correcto (1) la acción en la que no se recupera la posesión del balón y éste no golpea o es golpeado por un adversario, e incorrecto (2) la acción en la que no se recupera la posesión del balón y éste golpea o es golpeado por un adversario posteriormente.
c. Eficacia de la acción técnica colectiva del equipo. Se registró el nivel de éxito del ataque de un equipo en relación con los principios fundamentales del ataque (Bayer, 1986): conservar, progresar y marcar. Adaptando el sistema empleado por Pino (1999) para el análisis de la eficacia, se distinguieron siete niveles:
Se finaliza en tiro y gol (1). El ataque es un éxito y se consigue progresar en el terreno de juego anotando un tanto.
Se finaliza en tiro y no hay gol, conservando la posesión del balón (2). Se consigue progresar hacia la portería contraria pero la acción de tiro no finaliza en tanto, aunque se conserva la posesión del balón.
Se finaliza en tiro y no hay gol, perdiendo la posesión del balón (3). Se consigue progresar hacia la portería contraria pero la acción de tiro no finaliza en tanto y además se pierde la posesión del balón.
No se finaliza en tiro pero se conserva la posesión del balón (4). La acción técnica colectiva no finaliza en tiro, pero el equipo conserva la posesión del balón.
No se finaliza en tiro y se pierde la posesión del balón (5). La acción técnica colectiva no finaliza en tiro y el equipo pierde la posesión del balón.
No se finaliza en tiro y se pierde la posesión del balón por fuera de juego (6). La acción técnica colectiva no finaliza en tiro y el equipo pierde la posesión del balón por incurrir en fuera de juego.
Otros (7). Aquí se registran todas las acciones que no quedan recogidas en los niveles anteriores y que quedan fuera de los principios de ataque (Bayer, 1986), tales como la señalización del final del partido, la interrupción del partido como consecuencia de una lesión, etc.
d. Medios técnicos individuales utilizados por los jugadores. Se registraron las acciones técnicas individuales por las que un equipo recupera la posesión del balón, y las diferentes acciones técnicas individuales realizadas por los jugadores durante el desarrollo y finalización de las acciones técnicas colectivas. Los diferentes medios técnicos se han clasificado en los siguientes bloques:
1) Medios técnicos individuales para la finalización de la acción de juego colectivo (Tabla 4). En este bloque se recogen los medios técnicos individuales que un jugador puede realizar cuando la acción de juego colectivo de su equipo finaliza en tiro a puerta. Se distingue entre remate si el tiro se realiza sin acción previa y chut cuando se realiza con acción previa.
Tabla 4. Medios técnicos individuales para el desarrollo de la acción de juego colectivo.
2) Medios técnicos individuales para el desarrollo de la acción de juego colectiva (Tabla 5). En este bloque se recogen los medios técnicos individuales que el jugador puede realizar, cuando está en posesión del balón, para el desarrollo de la acción de juego colectiva del equipo. Se distingue dentro de estos:
Medios técnicos individuales para el desarrollo de la acción de juego colectivo.
Medios técnicos individuales, específicos del portero, para el desarrollo de la acción de juego colectivo.
Tabla 5. Medios técnicos individuales para el desarrollo de la acción de juego colectivo.
Nota: En "Otros golpeos" se registraron aquellos golpeos en los que el jugador, ante el peligro inminente del oponente, envía el balón fuera o lo aleja sin sentido. Estas acciones no son consideradas como pases sino que quedarán enmarcadas dentro de esta categoría. Si el golpeo sin sentido finalizara en posesión de un compañero la acción será considerada como pase. Por otra parte, al hablar de Otras acciones se recogerán todas aquellas acciones que no pueden ser englobadas en las diferentes categorías establecidas.
3. Medios técnicos individuales para la recuperación del balón. (Tabla 6) Estos medios se anotan al inicio de cada acción técnica colectiva de un equipo, e indican el medio técnico utilizado para la recuperación de la posesión del balón por parte de cada equipo. Atendiendo a las posibilidades que marca el reglamento de ambas modalidades (FIFA, 2001; RFEF, 2001), se distingue entre:
1. Medios técnicos individuales a balón parado.
2. Medios técnicos individuales para la recuperación del balón en juego.
Tabla 6. Medios técnicos individuales para la recuperación del balón.
4. Medios técnicos individuales de control indeterminado (Tabla 7). Cuando el jugador de un equipo que intenta recuperar la posesión del balón, no evita con su acción de golpeo el fin perseguido por el contrario, se considera que el balón ha evolucionado en una fase de control "indeterminado" dentro de la acción técnica colectiva del equipo poseedor del balón.
Tabla 7. Medios técnicos individuales de control indeterminado.
Material y Estadística
Para la grabación de los encuentros analizados se utilizaron dos videocámaras Hi-8 y para su visualización un vídeo y un televisor. El material de medida consistió en una hoja de observación sistemática, utilizando para el registro y almacenamiento de los datos una hoja de cálculo Excel 2000 de Microsoft, y para el análisis estadístico de los mismos el paquete informático SPSS 11.0 en el entorno Windows. Las procedimientos estadísticos empleados han sido un análisis descriptivo de los datos (frecuencias y porcentajes) y un análisis inferencial (Test de Chi-Cuadrado y Test de razón de verosimilitudes) con una significación de p<0.05.
3. Resultados y discusión
En relación a la eficacia individual de los medios técnicos empleados, en la tabla 8 se observa como en el fútbol 7 se incrementan de forma significativa las acciones correctas y se reducen las acciones incorrectas con respecto al fútbol 11. Así, el fútbol 7 permite a los jugadores un aprendizaje con mayor número de acciones y refuerzos positivos. Estos resultados confirman la necesidad de adaptar el fútbol a las características de los niños con objeto que la competición contribuya a su proceso de formación (Wein, 1995).
Tabla 8. Eficacia individual de los medios técnicos empleados en fútbol 7 y en fútbol 11.
Con respecto a los medios de finalización (tabla 9), no se observa la tendencia encontrada a nivel general. Así, se observa como en el fútbol 7 se incrementan el número de errores en el chut con el pie con respecto al fútbol 11. En el resto de variables no se encuentran diferencias significativas entre ambas modalidades. Destaca sin embargo que el fútbol 7 aunque con un menor porcentaje de eficacia (13,8%) que el fútbol 11 (24,1%) presenta casi cuatro veces más acciones de finalización y el doble de goles conseguidos. Los resultados de eficacia y número de repeticiones obtenidos se encuentran alejados de los valores de referencia indicados en la literatura para el aprendizaje de habilidades.
Tabla 9. Eficacia individual de los medios técnicos de finalización de la acción en fútbol 7 y fútbol 11.
En relación a los medios técnicos de desarrollo de la acción (tabla 10), el fútbol 7 presenta un incremento de las ejecuciones correctas del pase con el pie, con la cabeza, de los saques de banda y del control con un contacto con respecto al fútbol 11. Estas diferencias también se observan a nivel de totales. En el resto de medios no se observan diferencias significativas entre ambas modalidades. Los valores hallados en la realización de estos medios técnicos, excepto en el regate, se encuentran tanto a nivel de eficacia como de número de repeticiones en los niveles mínimos para el aprendizaje de dichas habilidades. En este sentido, cabe indicar que el fútbol 7 presenta mejores valores tanto a nivel de eficacia como número de repeticiones que el fútbol 11, más aun cuando estos valores totales se analizan por jugador de campo (7 jugadores vs 11 jugadores).
Tabla 10. Eficacia individual de los medios técnicos de desarrollo de la acción en fútbol 7 y en fútbol 11.
Con respecto a los medios técnicos de desarrollo específicos del portero (tabla 11), se observa como el fútbol 7 presenta un incremento en las ejecuciones correctas de los pases con la mano del portero y de los valores totales con respecto al fútbol 11. En el resto de medios no se observan diferencias significativas. Los resultados encontrados indican que el fútbol 7 presenta mejores oportunidades de aprendizaje para el portero que el fútbol 11. Estos resultados confirman las afirmaciones de Wein (1995).
Tabla 11. Eficacia individual de los medios técnicos de desarrollo específicos del portero en Fútbol 7 y en fútbol 11.
En relación a los medios técnicos a balón parado (tabla 12), el fútbol 7 presenta un incremento en la eficacia de ejecución del saque de meta, del saque de banda y de los totales; y una reducción en la eficacia de los saques de esquina con respecto al fútbol 11. En el resto de medios no se observan diferencias significativas entre ambas modalidades. Los valores encontrados en la realización de estos medios técnicos, excepto en el saque de esquina, y en el libre directo e indirecto, se encuentran tanto a nivel de eficacia como de número de repeticiones en los niveles mínimos para el aprendizaje de dichas habilidades.
Tabla 12. Eficacia individual de los medios técnicos a balón parado en fútbol 7 y en fútbol 11.
Con respecto a los medios técnicos de recuperación del balón (tabla 13), el fútbol 7 presenta un incremento de las ejecuciones correctas de las interceptaciones con otras superficies con respecto al fútbol 11. En el resto de medios no se observan diferencias significativas. Los resultados encontrados indican que tanto el fútbol 7 como el fútbol 11 presentan valores de eficacia adecuados para un correcto aprendizaje de estos medios técnicos.
Tabla 13. Eficacia individual de los medios técnicos de recuperación de balón en juego en fútbol 7 y en fútbol 11.
A nivel de medios técnicos de control indeterminado (tabla 14), la baja frecuencia de ocurrencia encontrada en la utilización de estos medios no permite realizar un análisis inferencial de los resultados. A nivel descriptivo se observa que en ambas modalidades hay un elevado porcentaje de acciones incorrectas.
Tabla 14. Eficacia individual de los medios técnicos de control indeterminado en fútbol 7 y en fútbol 11.
En cuanto a la eficacia colectiva (tabla 15), en el fútbol 7 se incrementan de forma significativa las acciones que finalizan en gol, y las que finalizan en tiro a portería perdiendo la posesión del balón, y se reducen las acciones que no finalizan en tiro perdiendo la posesión del balón, y las que no finalizan en tiro perdiendo la posesión del balón por fuera de juego. En el fútbol 11 se observa la tendencia contraria. Estos resultados confirman que en el fútbol 7 los medios de finalización de la acción colectiva que permiten conservar la posesión y tratan de conseguir gol son más frecuentes que en el fútbol 11. Además, las acciones colectivas, en cuanto a su finalización en tiro, son más eficaces en el fútbol 7 que en el fútbol 11. Estos resultados indican que el fútbol 7 permite a los jugadores mayores posibilidades de tirar a puerta y lograr un tanto, que el fútbol 11. Los resultados de eficacia a nivel colectivo confirman las afirmaciones de Wein (1995).
Tabla 15. Eficacia colectiva de los medios técnicos en Fútbol 7 y 11.
4. Conclusiones
A partir de los resultados obtenidos, y buscando resolver los problemas y objetivos planteados, se pueden establecer las siguientes conclusiones para la muestra objeto de estudio:
La eficacia individual de los medios técnicos es mayor en la modalidad de fútbol 7 que en la de fútbol 11.
La eficacia colectiva de los medios técnicos, en relación a la finalización en tiro de la acción colectiva, es mayor en la modalidad de fútbol 7 que en la de fútbol 11.
El fútbol 7 presenta una realidad de juego distinta al fútbol 11, tanto en las acciones técnicas que se realizan como en la eficacia de las mismas.
Estos resultados nos indican la necesidad de adaptar a las características del niño y de los jugadores las variables estructurales (reglas, dimensiones, número de jugadores, etc.) de las situaciones a las que estos deben enfrentarse tanto en entrenamiento como en competición. Esta adaptación permitirá al niño conseguir un mayor número de repeticiones eficaces, lo que contribuirá a un mejor proceso de aprendizaje tanto a nivel técnico-táctico como a nivel de motivación.
Los futuros estudios en esta línea de trabajo deben profundizar sobre el efecto que la modificación individual de los distintos aspectos (reglas, dimensiones, número de jugadores, etc.) tiene en el juego. Todo ello con el objetivo final de facilitar a los entrenadores como deben diseñar y/o modificar la estructura de los ejercicios y formas jugadas en los entrenamientos.
Es necesario tener en cuenta las limitaciones del presente estudio: el diseño empleado, la reducida muestra utilizada en el estudio (3 partidos de cada situación), y la utilización de un diseño descriptivo limita la validez externa de los datos. El presente estudio debe ser replicado utilizando un diseño cuasiexperimiental, en el cual los mismos jugadores pasen por las dos situaciones.
Referencias
Anguera, Mª.T. (1989). Metodología de observación en las ciencias humanas. Cátedra. Madrid.
Anguera, Mª.T.; Behar, J. et al. (1993). Metodología observacional en la investigación psicológica (Volumen I). Promociones y publicaciones Universitarias. Barcelona.
Ardá, A. (1998). Análisis de los patrones de juego en fútbol 7. Estudio de las acciones ofensiva . Tesis Doctoral. Universidad de La Coruña.
Bayer, C. (1986). La enseñanza de los juegos deportivos colectivos. Hispano Europea. Barcelona.
Fédération Internationale de Football Association (2001). Reglas de juego. Zurich: FIFA.
Hernández, J. (1988). Diferentes perspectivas de análisis de la acción de juego en deportes de equipo. Revista Entrenamiento Deportivo. II, 5-6.
Hernández, J. (1994). Fundamentos del deporte: análisis de las estructuras del juego deportivo. INDE. Barcelona.
Pacheco, R. (2004). La enseñanza y el entrenamiento del fútbol 7. Paidotribo. Barcelona.
Pino, J. (1999). Desarrollo y aplicación de una metodología para el análisis descriptivo de los medios técnico/tácticos del juego en fútbol. Tesis Doctoral. Universidad de Extremadura.
Real Federación Española de Fútbol (2001a). Reglas de juego de Fútbol 7. Madrid: RFEF.
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Teodorescu, L. (1984). Problemas de teoría e metodología nos jogos desportivos. Livros Horizonte. Lisboa.
Wein, H. (1995). Fútbol a la medida del niño. CEDIF. Madrid.
Wein, H. (1999). Fútbol a la medida del adolescente. CEDIF. Madrid.
revista
digital · Año 10 · N° 90 | Buenos Aires, Noviembre 2005 |