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Educación Física y Antropología

   
Licenciado en Educación Física y Recreación
Grupo Motricidad Humana y Mundos Simbólicos
 
 
Jhon Fredy Orrego Noreña
orres_8@hotmail.com
(Colombia)
 

 

 

 

 
Resumo
    Este documento pretende dar una perspectiva de la educación física y de su importancia, para el desarrollo integral del ser humano, comparándola con los procesos evolutivos de hominización y de humanización, a través de los hallazgos realizados desde la antropología física y cultural. Pues, si prestamos atención a nuestra vida cotidiana podríamos advertir que la historia evolutiva del hombre y el ser humano se repite en un lapso de tiempo reducido a la existencia del ser y sus experiencias de vida; reflejándose esto en los ámbitos en los cuales se desenvuelve a diario; por ejemplo la escuela, institución en la cual se comparten los saberes y experiencias entre generaciones, y en este ámbito está la clase de educación física pues es un espacio que le permite al ser en formación conocerse, crear y recrear, expresarse conscientemente a través de su cuerpo.
    Palabras clave: Educación Física. Antropología física. Antropología cultural. Tradición. Contemporaneidad. Reconocimiento.
 
El grupo motricidad humana y mundos simbólicos, es un grupo colombiano que estudia el fenómeno de la motricidad humana en toda su extensión desde una perspectiva cualitativa y está conformado por 7 Universidades de todo el país: Universidad de Caldas (Manizales), Universidad del Cauca (Popayán), Universidad Pedagógica Nacional (Bogotá), Universidad del Quindío (Armenia), Universidad de Pamplona (Pamplona), Universidad Surcolombiana (Neiva), Universidad Cooperativa de Colombia (Bucaramanga).
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 89 - Octubre de 2005

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"El ser humano, no está dado únicamente por la naturaleza genética y
biológica, sino y básicamente, por una naturaleza cultural y social;
esto es, como lo afirma Savater (1997), no nacemos humanos sino
que llegamos a serlo, gracias a nuestra característica inacabada,
que además de necesitar un proceso de Hominización (madurar,
desarrollarse como tal, desde lo biológico) necesita de un proceso
de humanización (volverse humano)". (Trigo y Colaboradores 2000: 53)

    Pareciera que el ser humano se ha olvidado de sus orígenes biológicos y culturales, a pesar del esfuerzo hecho por los antropólogos, por desentrañar nuestro pasado, el pasado de la humanidad, a partir del cual nos hemos constituido y avanzado hacia formas más complejas del hacer, conocer, pero sobre todo del ser.

    Si prestamos atención a nuestra vida cotidiana y a los avances logrados por estos profesionales nos daremos cuenta que la historia y la evolución hacia la condición humana se repite a diario, claro está que en un lapso de tiempo muchísimo más reducido, así lo afirma Cajiao (1996, pág. 231) al decir que "...cada quien repetirá a su manera el penoso camino de la especie para convertirse en un ser humano pleno: habrá que conquistar la posición bípeda, luego a través de la visión y la mano se conquistarán los primeros conceptos, después vendrá la palabra, se pasara de las señales a los signos, se fabricarán utensilios, se construirán mundos de afecto, mundos inagotables…"; se creará cultura, sociedad y humanidad.

    A través de la antropología hemos aprendido como el hombre llegó a ser hombre y luego a ser humano, tras los procesos de hominización y humanización, en los cuales intervinieron procesos evolutivos como especie, como cultura y como sociedad; procesos que aun hoy siguen interviniendo en la conformación de cada nuevo ser; y que se reflejan de una u otra forma en los ámbitos de la cotidianidad, entre los cuales se encuentra la escuela, donde evidenciamos rasgos característicos del hombre y la cultura.

    Es en este ámbito escolar, al que nos dirigimos cada día, donde las lecciones pasan de generación en generación como en las primeras tribus, para que los saberes, las costumbres, la cultura, la sociedad y el ser como posibilidad, fuesen conocidos y pudiesen trascender y evolucionar hacia nuevas formas. Y aquí juega un papel importante la educación física, ya que esta no sólo integra saberes y conocimientos, sino que nos permite vivir conscientemente nuestro cuerpo, experimentar nuestras posibilidades de movimiento y descubrir otras, tal como lo hicieron los primeros hombres que manipularon los objetos y construyeron herramientas útiles para subsistir, permitiendo así ampliar su campo experiencial y dando grandes pasos hacia nuestra humanidad.

    A continuación se aborda, a modo de analogía, una perspectiva de la educación física desde la antropología física y cultural.


Educación Física y antropología física

    Como se mencionó anteriormente, es la antropología la que encarga de investigar el proceso evolutivo del ser humano y en este campo es la antropología física la que nos lleva a conocer más específicamente la serie de cambios morfofisiológicos que han permitido al hombre adaptarse eficazmente al entorno en el cual decida vivir, a tal punto que su evolución lo ha puesto en un lugar superior como especie dominante, sobre las demás.

    La evolución física del hombre inició con aquellas especies con capacidad de adoptar la posición bípeda y es posible (según descubrimientos científicos) que se tratase "de un hombre-simio del Mioceno que debía pararse para poder descubrir, entre las altas hierbas de las sabanas africanas, a algunos posibles predadores" (Buettner-Janusch, Pág. 277); esto produjo adaptaciones funcionales de los brazos, la cintura escapular y el tórax, y posteriormente, de la columna y los huesos de la pelvis (isquion, ilion y pubis) para alcanzar la posición erecta.

    Estos son procesos que en la escuela se asemejan con el paso a la clase de educación física, después de haber permanecido sentados, con la mirada fija hacia el tablero sin poderla desviar, se debe hacer un cambio postural que nos permitirá adoptar una posición bípeda y eréctil, por lo tanto las posibilidades de movimiento se amplían, ya que no sólo se están realizando movimientos manuales como la escritura, sino que es todo el cuerpo el que se mueve, lo que abre un mundo de posibilidades, más control sobre el espacio, tal como debió haber ocurrido a los primeros hombres que lograron esta evolución.

    Estas acomodaciones posturales tanto para nuestros ancestros como para los estudiantes en clase de educación física da paso a experimentar con el cuerpo, ya que se cuenta con la libertad y habilidad de las manos no sólo de apoyo o para escribir, sino que permiten la posibilidad de crear herramientas, manipular objetos en forma primitiva o para tomar el balón y lanzarlo al compañero; "...a esta capacidad manipuladora se añade otro salto evolutivo consistente en el cambio de postura, que conduce a la posición erecta del cuerpo, con lo cual se modifica la perspectiva visual del mundo, abriendo inmensamente sus límites" (Cajiao 1996, pág. 226), ya se podía divisar un horizonte más allá de los arbustos de las sabanas o de las cuatro paredes del salón que limitan el campo de visión.

    Ahora bien, si consideramos importantes estos procesos tanto evolutivos como educativos, deberíamos preguntarnos ¿por qué aun en las escuelas se considera más importante el llenar el cerebro de conocimientos y no el cuerpo de experiencias?, aun se busca disciplinar un cuerpo como un simple agregado, como un caparazón y una maquinaria de desplazamiento; no queriendo decir que la experiencia corporal sea más importante que la adquisición de conocimientos, pues ambas lo son, ya que es a través de los sentidos el cerebro está en contacto con el mundo y así mismo es a través de este que se procesan todas las experiencias que el cuerpo necesita para enfrentarse al mundo; para considerarnos humanos la experiencia corporal como los procesos mentales son complementarios el uno con el otro.


Educación Física y antropología cultural

    Tras la capacidad de fabricar utensilios, el hombre pudo modificar su dieta alimenticia y posteriormente surgió un crecimiento del cerebro que le permitió al hombre almacenar más experiencias, pensar y actuar de forma flexible ante las circunstancias. Más tarde sobrevino el lenguaje, que hizo posible el entendimiento entre quienes componían el grupo social y se dio un progreso cultural mediante la tradición.

    Es así como, se podían comunicar o traspasar las experiencias y conocimientos a las siguientes generaciones, incluso dentro de la misma generación; se pudo entonces, transmitir las técnicas de fabricación de utensilios para la caza, las formas de caza, el conocimiento sobre los alimentos, al igual que las creencias, mitos y leyendas que iban siendo parte de la riqueza cultural de cada pueblo.

    Al pasar estos conocimientos, se dio cabida a la evolución de estas técnicas, cada vez se fabricaban nuevos y más eficientes utensilios para la caza y las armas para la protección del grupo y así continuaron evolucionando hasta llegar a las tecnologías y conocimientos existentes de nuestros tiempos. Por esto Piñero (2000, pág. 109) afirma que, "hoy en día el hombre ya no se adapta a su ambiente por medio de la evolución biológica sino por medio de la evolución culturar: para sobrevivir ya no son importantes las características biológicas, sino más bien las culturales".

    Ahora bien, si comparamos esta evolución cultural con los procesos que se viven en la escuela, podremos encontrar puntos de comparación. Al pasar del aula al patio para la clase de educación física podemos ver como las formas de socialización cambian; el contacto más cercano, ya no es, la espalda del compañero o la omnipresencia del profesor(a) que a modo de dios(a) castiga si osamos virar la mirada hacia otro lado.

    Se encuentra un espacio para relacionarse con los demás, tener un contacto cuerpo a cuerpo, no sólo con los compañeros sino también con el profesor, recibir sus conocimientos y compartir las propias experiencias con quienes se encuentran al rededor, tal como sucedió con los primeros seres humanos que al desarrollar una forma de comunicación empezaron a pasar sus conocimientos y posteriormente a perfeccionarlos e innovarlos; así mismo, podemos hacer de la educación física un espacio de innovación, reflexivo y de motivación, pues al haber socializado nuestras experiencias motrices podemos dar paso a la creación de nuevos movimientos y formas de expresión corporal.


La Educación Física actual

    Teniendo en cuenta lo anterior, es posible ver que aún estamos evolucionando tanto biológica como culturalmente, por esto la escuela debe permitir a los estudiantes una mirada actual del mundo sin desconocer las raíces que nos han permitido avanzar hasta hoy.

    En el mundo actual podemos encontrar una educación física que sobrepasa el espacio escolar, anteriormente había sido influenciada en su desarrollo por el medio y la situación que rodeaba el contexto especifico donde se llevaba a cabo, pero hoy en día la educación física ya no es solo local, pues tenemos influencias globales, de todas las culturas, de los medios que a diario nos bombardean con la espectacularidad de los deportes extremos y los cuerpos moldeados.

    Es por lo anterior que los estudiantes en la escuela están empezando a exigir una educación física acorde a esa influencia deportiva y corporal que reciben diariamente por la radio, la televisión, el Internet y demás medios de comunicación. Claro esta que sin desconocer el factor educativo integral que debe estar inmerso en todos estos procesos que se realizan en la clase de educación física.

    Ante esto, no solo debemos estar actualizados de acuerdo a las múltiples influencias que traen consigo la globalización, pues también debemos estar al tanto de lo local, de nuestras tradiciones y particularidades, ya que son importantes toda vez que permiten reconocernos como cultura, con formas de crear, de ser y pensar diferentes.

    En conclusión, lo que los estudios sociales y antropológicos nos han enseñado es que indudablemente el ser humano y sus culturas son cambiantes, se transforman, se construyen y reconstruyen a cada momento, en un interjuego por conservar muchas tradiciones y a la vez por estar al tanto de los nuevos avances y tecnologías.

    Por esto la educación física debe actualizarse, pues está perdiendo terreno no solo en lo escolar sino en lo social, muestra de ello son los estudios realizados por Bolívar Bonilla (1998) sobre "la cultura corporal de los adolescentes", cuyos resultados arrojaron que los adolescentes escolares sienten apatía hacía la clase de educación física poco innovadora, en cambio se sienten más atraídos por deportes de riesgo, que les permite liberar adrenalina y llevar al límite sus emociones, aún poniendo en riesgo su integridad física y mental; no queriendo decir con esto que se deben realizar actividades que pongan en riesgo al estudiante, sino que se deben tener en cuenta sus intereses y las formas en que ellos ven la clase, el cómo se expresan y lo que se conjuga en su vida cotidiana.

    También podemos encontrar ejemplos importantes en los estudios realizados por el grupo motricidad humana y mundos simbólicos acerca de "los imaginarios de los jóvenes escolares ante la clase de educación física", donde se halló que los jóvenes no desean una clase tradicional, monótona, directiva, repetitiva, sino que sueñan una clase donde se les tenga en cuenta, que sea participativa, donde se sientan reconocidos con sus particularidades, sus gustos, que se propicien espacios para la lúdica y el esparcimiento pero que a la vez les permita conocimientos y experiencias significativas para su vida.

    Debemos optar por una clase que trascienda el simple adiestramiento corporal hacía la corporeidad como expresión de vida, es decir que se tenga en cuenta al sujeto con toda su carga simbólica, social, cultural y personal; que trascienda los movimientos abstractos por la motricidad como expresión de corporeidad, como experiencia de vida.


Bibliografía

  • BONILLA, Carlos Bolívar. (1998) La Cultura Corporal de los Adolescentes. Editorial Kinesis, Armenia. Colombia.

  • BUETTNER-JANUSCH, Jhon. (1980) Antropología Física. Editorial LIMUSA. México.

  • CAJIAO, Francisco. (1996) La Piel Del Alma: Cuerpo Educación Y Cultura. Cooperativa editorial magisterio.

  • Enciclopedia Microsoft Encarta 2002. © 1993-2001 Microsoft Corporation.

  • Grupo Motricidad Humana y Mundos Simbólicos. Imaginario de los Jóvenes Escolares ante la Clase de Educación Física. (2005). Editorial Kinesis. Armenia, Colombia.

  • PIÑERO, Daniel. (2000) De las bacterias al hombre: La evolución. Fondo de Cultura Económica. Colección la ciencia para todos.

  • TRIGO, Eugenia y colaboradores. Creatividad y motricidad. Madrid: Inde, 2000.

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