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Debate teórico sobre deporte y globalización:
necesidad o despilfarro de tiempo

   
Universidad de Zulia
(Venezuela)
 
 
Eloy Altuve
eloyaltuve@hotmail.com
 

 

 

 

 
    La empresa deportiva transnacional de espectáculo y entretenimiento impuso socialmente y en la academia la ambigüedad conceptual para referirse al fenómeno deportivo del mundo industrial. Analizamos ese proceso y se estudia comparativamente el deporte antiguo en el esclavismo griego y el deporte moderno en el capitalismo industrial para demostrar el carácter social, histórico y de clase del deporte. Intentándose algunas precisiones conceptuales y proponiendo profundizar el debate teórico sobre el deporte para abordar la realidad latinoamericana y para contribuir a reflexionar sobre la educación física y la recreación.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 88 - Setiembre de 2005

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1. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de deporte?

    El movimiento es intrínseco al ser humano. Existe una dimensión fisiológica y biomecánica del movimiento y una dimensión propiamente cultural que abarca los significados y sentidos involucrados en la vida motriz cotidiana de una sociedad, en un momento determinado de su historia.

    Lo fisiológico y lo biomecánico son una constante histórica, más o menos semejante. Su especificidad a través del tiempo y en las distintas culturas está determinada por el significado, sentido y valor social asignado a cada función fisiológica y biomecánica en un momento histórico concreto. Lo cultural, entendido como esa gama de significados, sentidos y valores que la sociedad le otorga al movimiento en un período determinado, impregna, recorre y matiza lo fisiológico y biomecánico. La forma de moverse en la cotidianidad y el significado de ese movimiento, fotografía fielmente -en buena medida- la esencia del funcionamiento de una sociedad en una fase de su desarrollo histórico.

    En el esclavismo, un tipo de movimiento adquiere una gran importancia social, tiene profundos significados sociales, configurándose y estructurándose institucionalmente y dotado de una dinámica y objetivo específico o propio: los Juegos Olímpicos Antiguos (en adelante JOA).

    Denominados comúnmente como Deporte Antiguo, los JOA fueron la primera competencia humana realizada con el objetivo de comparar esfuerzos físicos para designar un campeón o ganador. Tuvieron una duración aproximada de 1.100-1.200 años (nacen en el 800-700 A. de C. y desaparecen en el 393 D. de C.).

    Las funciones sociales de los JOA en la sociedad esclavista griega pueden resumirse así:

a. Son una institución productora de la ideología dominante porque:

  • Reproducen en su formato de participación la diferenciación socio-económica existente en la sociedad. Solo participaban en los JOA los ciudadanos griegos, los hombres libres con derechos políticos y bienes de fortuna (propietarios de tierras y esclavos), es decir, la élite económica, política y militar. Estaban excluidos las mujeres, los inmigrantes y los esclavos.

  • La organización de la participación alimenta y refuerza la vigencia de la organización político-territorial existente, las polis o ciudades-estado independientes, porque los participantes-competidores representan a su ciudad de origen y los ganadores, además de obtener individualmente prestigio y reconocimiento social, también lo alcanzan para la ciudad exaltando su nombre por toda Grecia. En cada competencia, la idea de polis como la única y posible organización político-territorial (donde los ciudadanos eran los únicos miembros de la sociedad que ejercían derechos políticos) salía fortalecida, ampliamente reforzada socialmente.

b. Auxilian la función de la institución militar

    Como la guerra era una necesidad constante en la sociedad esclavista se requería un ejército preparado de manera permanente, en Grecia particularmente su estructuración y configuración se basaba en los ciudadanos, quienes además de ser soldados eran participantes-competidores en los juegos. Los JOA contribuyen de manera indirecta con la función del ejército porque la preparación física de los participantes para la competencia, constituye -de alguna manera, al menos parcialmente- una fase o un adelanto de su preparación para desempeñarse como soldados. Los ciudadanos eran soldados del ejército y competidores de los JOA, su preparación para los juegos les servía para su función militar y viceversa.

    En conclusión, los JOA constituyen un elemento fundamental, un soporte principal del modelo de hombre (atleta-guerrero-ciudadano) del esclavismo griego porque son el escenario social que sintetiza, en buena medida, los máximos logros alcanzados a nivel de atleta por la sociedad, contribuyen con la preparación del guerrero y refuerzan la identificación social con la condición y función del ciudadano.

    Los cambios en el formato de los JOA operados en el esclavismo romano (introducción en las competencias de combates entre gladiadores y de hombres con fieras, realización de los juegos en Roma, en el centro del imperio….) así como el descenso de su importancia social, están asociados a las transformaciones que ha sufrido la sociedad esclavista. Ahora, desaparecieron las ciudades o polis independientes, Roma es un vasto y complejo imperio en términos administrativos, políticos, económicos, geográficos, lingüísticos…, cuya organización político-territorial son las provincias subordinadas al poder central o imperial y el ejército es una institución altamente especializada y desarrollada con soldados profesionales que perciben una paga por su trabajo.

    La sociedad esclavista romana, organizada en un imperio con provincias sin autonomía y dotada de un ejército con dinámica de funcionamiento propia, necesita unos JOA que cumplan básicamente la función ideológica de entretener a la población ("pan y circo") y mostrar o ratificar el poder del imperio.

    La reducción de la función social de los JOA con su consiguiente decaimiento y disminución de importancia social en el esclavismo romano, en comparación con Grecia, se explica porque las funciones sociales que los juegos tenían en la sociedad griega ahora en Roma son cumplidas o realizadas por otras instituciones.

    Los JOA desaparecen cuando está liquidada la sociedad esclavista que los creó y se abre paso la nueva sociedad feudal.

    En el feudalismo los Juegos Olímpicos no existen porque no tienen ninguna función social que cumplir, no tienen cabida. La sociedad feudal crea otras instituciones para realizar las funciones sociales que los JOA desempeñaban en la sociedad esclavista: la iglesia es el centro de de la vida social y monopoliza la función ideológica; la caballería es la institución militar por excelencia y el feudo es la base de la organización político-territorial.

    En definitiva, así como la sociedad esclavista gestó, creó y modificó los JOA en la misma medida que se desarrolló y transformó, asignándole y reasignándole funciones sociales específicas, la sociedad feudal los eliminó porque no los necesitaba para su desarrollo, creando sus propias instituciones sociales que cumplieron las funciones que realizaban los JOA en el esclavismo.

    En el proceso de génesis y conformación de la sociedad capitalista industrial, se va perfilando progresivamente la naturaleza, sentido, significados y valores del movimiento, orientado, fundamentalmente, a la comparación del rendimiento del cuerpo y medición de la productividad. El tránsito progresivo de la sociedad feudal, que asume como principio de funcionamiento salvar el alma y condenar el cuerpo, a la sociedad capitalista industrial basada en el principio de rendimiento y en el culto del cuerpo desde una perspectiva razonablemente rentable, se materializa en el movimiento con la transformación -entre otras- de su dimensión lúdicra, sustituida por el surgimiento del deporte entendido como la comparación de rendimientos corporales para designar campeones, registrar récords u obtener medallas y trofeos (en adelante D-R-R-C-).

    Este proceso,1 gestado y desarrollado en Inglaterra, comprendió el crecimiento desmesurado de la carrera (existente desde comienzos del siglo XVII) como competencia para superar retos en función de una apuesta, en el siglo XVIII; simultánea y complementariamente con el llamado "patronised sport", o fomento, incitación a los juegos populares de raíz folclórica por medio de recompensas, dotando de premios a los participantes. De la competencia-apuesta se engendran, progresivamente, la medición y el récord, los rasgos característicos de una dimensión del movimiento en el capitalismo industrial, el D-R-R-C-, que va a configurarse plenamente (orgánica y estructuralmente) y a presentarse en su forma más acabada y completa con la nueva versión de los Juegos Olímpicos en 1896. El surgimiento de la Organización Deportiva con la creación del Comité Olímpico y de las federaciones deportivas, a fines del siglo XIX y principios del XX, significa la configuración y estructuración de la institución encargada de orientar teórica y prácticamente, de administrar y dirigir el movimiento concebido como D-R-R-C.

    La restauración de los juegos olímpicos es un producto de la organización socio-económica capitalista al hacerse mundial. Surgen en 1896 respondiendo a la necesidad de presentar un espacio social de igualdad, fraternidad, lucha noble, en oposición a los conflictos, enfrentamientos a muerte librados entre las potencias capitalistas que -como es conocido- desembocaron en las dos guerras mundiales; se trata de convertir el deporte-rendimiento-récord-campeón en un espacio social universal de igualitarismo absoluto, en contrapartida a las aberrantes diferencias en producción, consumo y disfrute de bienes existentes entre las naciones y entre las clases sociales, y sirviendo de justificación de tales desigualdades. Marcan el inicio de la materialización (institucionalización, objetivo, normas, organización, etc.) de un tipo de práctica corporal que tenderá a ser única y exclusiva en el mundo: el D-R-R-C.

     Los Juegos Olímpicos Modernos nacen anunciando la función ideológica que el D-R-R-C va a perfeccionar en el siglo XX. Ante la saturación de conflictos internos en desarrollo y latentes del siglo XIX, que continuarán y se intensificarán en el siglo XX (guerras mundiales, de Vietnam, Medio Oriente, guerra fría, de los Balcanes, etc.), y se mantienen en lo que va del XXI (invasión a Afganistán y a Irak por los EEUU, ocupación israelita de Palestina, la guerra colombiana), el D-R-R-C se presenta como el más amplio espacio social de igualitarismo absoluto de naciones y de clase, un lugar para la paz, fraternidad y competencia leal entre iguales. Es la actividad social que más ampliamente obvia, justifica y esconde las aberrantes diferencias en producción, consumo y disfrute de bienes existentes entre las naciones y entre las clases sociales.

    Hasta ahora, hemos intentado demostrar el carácter social, histórico y de clase del fenómeno deportivo, acudiendo a un estudio comparativo en las dos sociedades donde ha existido: el esclavismo y el capitalismo industrial. En ambos casos es una competencia cuyo objetivo es designar un campeón o ganador, pero, en el capitalismo, alcanzar o implantar una marca o récord es tanto o más importante que la designación del campeón, más que ganar lo que interesa es con cuánto se gana. También es muy diferente la significación social y la institucionalidad deportiva, basta con mencionar que en el esclavismo el llamado deporte antiguo se circunscribía a los Juegos Olímpicos, mientras en el capitalismo, en el comúnmente denominado deporte moderno los Juegos Olímpicos son sólo un componente muy importante de una cadena de competencias que comprende a Campeonatos Mundiales (de fútbol, atletismo…), Fórmula 1, Abiertos, Tours, Campeonatos Mundiales Inter-clubes….

    Por acción de los medios de comunicación la conversión del D-R-R-C en un espectáculo cotidiano de alcance mundial, casi ha aniquilado cualquier debate conceptual sobre el deporte. Académicamente se maneja, científicamente se acepta como válido y socialmente es reconocido, que toda actividad que involucra el esfuerzo físico, realizada con fines diversos (salud, educativos, recreativos, ..) y donde se establecen o no comparaciones de cualquier naturaleza entre los participantes, es deporte, teniendo siempre como referencia conceptual, de contenido, al D-R-R-C. Por eso asistimos a un amplio uso de conceptos como deporte para todos, deporte recreativo, deporte indígena, deporte penitenciario, deporte masivo, deporte participativo, deporte escolar, deporte de la tercera edad…

    Son conceptos sin autonomía, sin dinámica propia, porque la lógica y sentido de su contenido viene dada por la referencia obligada que hacen al D-R-R-C. Tienen en común la primera palabra, deporte, precisamente su homogeneidad viene dada por el hecho de explicarse únicamente en su relación con respecto al D-R-R-C. De allí la dificultad, la imposibilidad de poder presentar científicamente argumentos que expliquen lo semejante y lo distinto de unos conceptos con otros, quedándose la explicación en lo meramente operativo y en las características de los usuarios (edad, ubicación social..) .

    La institución del D-R-R-C impuso socialmente y en la academia la ambigüedad conceptual para referirse al fenómeno deportivo del mundo industrial, estableció la elasticidad en el uso de un concepto que sirve para designar cualquier cosa y exactamente nada, explicando múltiples y diversas realidades siempre desde la óptica referencial del D-R-R-C. Por supuesto, esto no es fortuito, más bien es una muestra de la eficacia ideológica de la institución deportiva, que así pretende impedir su análisis profundo y cuestionamiento crítico.

    Eficacia ideológica demostrada, por lo demás, en el terreno de la academia por la ausencia de estudios del deporte desde la óptica social e histórica y en el plano de la militancia social mundial se demuestra con la casi total inexistencia de críticas al deporte por parte de los movimientos antiglobalización, los cuales han cuestionado todos los aspectos de la vida social, menos el deporte.


2. El deporte en la globalización: empresa transnacional atípica de espectáculo y entretenimiento

    La transnacionalización o globalización de la economía y de toda la sociedad ha traído aparejada la transnacionalización deportiva, teniendo como resultado la conversión del deporte en una atípica empresa transnacional productora de espectáculo y entretenimiento (en adelante ETDEE).

    La ETDEE tiene en común con cualquier empresa transnacional lo siguiente:

1. Funciona y opera, en sus distintas instancias orgánicas, con la lógica y orientación de la rentabilidad. Su objetivo es producir un espectáculo rentable, contemplado masivamente (directamente en los estadios e indirectamente a través de la TV) y que produzca crecientes ganancias.

2. Su radio de acción va más allá de las fronteras de un país. La organización, realización y contemplación de espectáculos deportivos hace rato que excedió las fronteras nacionales.

    La ETDEE se diferencia de las demás transnacionales en:

1. Es un vasto complejo industrial integral formado por las siguientes unidades económicas: la Organización Deportiva Mundial (la ODM es encabezada por el Comité Olímpico Internacional y las federaciones internacionales), los medios de comunicación, empresas de bienes y servicios patrocinantes o "sponsors", empresas de artículos e implementos deportivos, empresas de "marketing" o patrocinio, Estados nacionales, clubes o equipos profesionales, empresas organizadoras de espectáculos deportivos (distintos a los organizados por los clubes y por la ODM) , deportistas-competidores, público-consumidor.

    Las unidades económicas son interdependientes e independientes. Trabajan articuladamente, cumplen una tarea específica en todo el engranaje deportivo, en función de garantizar la meta fundamental: el éxito del espectáculo traducido en crecimiento de la rentabilidad económica, en mayores beneficios obtenidos por cada unidad empresarial. No existe un centro único de decisión, el poder está fraccionado entre sus distintos componentes y por eso las decisiones son el resultado de negociaciones de distinta naturaleza.

    Aún cuando las decisiones son negociables y no existe un centro único de poder, unos actores económicos tienen más poder que otros, dependiendo de la función que cumplen en el espectáculo. Las unidades económicas de mayor poder son: la Organización Deportiva Mundial, los Estados nacionales cuyas selecciones nacionales y deportistas-competidores individuales tienen protagonismo mundial, un reducido grupo de poderosos clubes o equipos profesionales y grandes empresas transnacionales de medios de comunicación, de bienes y servicios-patrocinantes o "sponsors", de artículos e implementos deportivos.

2. Es totalmente monopólica. Es única, no tiene competidores, ostenta el monopolio exclusivo de la preparación y realización del espectáculo deportivo. No existen dos o más versiones del mismo evento deportivo en la misma época. Por ejemplo, el público no tiene una alternativa de fútbol mundial distinta al Mundial de Fútbol, pero sí la tiene y puede escoger entre más de una opción de consumo que le presentan las transnacionales de automovilismo, de petróleo, etc.

3. Su área de influencia es el mundo entero. Todos los países cuentan con su organización deportiva y contemplan los espectáculos deportivos, el planeta entero está afectado por la lógica y la dinámica deportiva.

    Por efecto y acción de las empresas transnacionales de la comunicación, el D-R-R-C se ha tornado indispensable en el mundo y se ha convertido en uno de los pocos escenarios sociales más reconocidos de igualitarismo absoluto, siendo percibido como un modelo ideal de convivencia humana. Ha ampliado y perfeccionado su función ideológica de ser percibido como un oasis de tranquilidad e igualitarismo, una actividad para la paz, de fraternidad, de competencia leal y sana, en un mundo cada vez más signado por las marcadas diferencias socio-económicas y los conflictos. Se ha legitimado institucionalmente, es socialmente aceptado y asumido de manera indiscutible e incuestionable como el escenario perfecto, ideal, de confrontación y convivencia humana; es concebido como un antídoto, una medicina contra el enfrentamiento y el conflicto social.

    Paradójicamente, existe una percepción generalizada del deporte como modelo ideal de convivencia humana, de igualitarismo absoluto, a pesar de que en términos de apropiación de ganancias y de resultados de las competencias, se reproducen las abismales diferencias que existen entre los países en lo económico, político, militar, científico-técnico, cultural…

    Los ganadores en las competencias internacionales, los que obtienen la mayor cantidad de triunfos y medallas, son los mismos países que concentran los beneficios de la globalización, las potencias económicas mundiales, el llamado Grupo de los Siete, constituido por EE.UU., Francia, Alemania, Inglaterra, Italia, Japón y Canadá. Igualmente, los mayores beneficios producidos por el espectáculo deportivo son apropiados por empresas, Estados y atletas de estos países

    El espectáculo deportivo se ha convertido en una importante alternativa - socialmente reconocida y valorada positivamente- para canalizar el tiempo libre de la población, en la sociedad globalizada o transnacionalizada. Es uno de los fenómenos donde mejor se expresa la llamada cultura de masas.

    Esa creciente institucionalización del deporte como escenario masivo de canalización del tiempo libre se explica por:

a. Es la única actividad social que concentra la atención mundial simultáneamente en determinados períodos: la final del Mundial de Fútbol es contemplada en el mundo entero. Esto se logra por la concatenación perfecta en el fenómeno deportivo de la sencillez con la máxima complejidad:

  1. El acto competitivo, el espectáculo deportivo, es manejado y difundida masivamente por los medios de comunicación, extensiva e intensivamente, haciéndose muy simple de comprender por cualquier persona que al apropiárselo se convierte en un espectador. La sencillez para entenderlo unido con la identificación con la camiseta, el equipo, el país, el continente… y con el código lingüístico deportivo, gestos, señales, signos…, crea un enganche, un apego, del espectador con el deporte. Es extremadamente fácil acceder al espectáculo deportivo y convertirse en espectador.

  2. Ese acto deportivo tiene como soporte la Organización Deportiva Mundial (ODM), entidad de funcionamiento complejo desconocido para los espectadores del deporte. Encabezada por el Comité Olímpico Internacional y la Federación Internacional de Fútbol Asociado (en 1998 existían "198 comités olímpicos nacionales y 35 federaciones internacionales de deportes"2), la ODM es una vasta macro-organización mundial de mayor dimensión y de mayor alcance social que cualquier otra institución, centralizada, autoritaria, económicamente muy fuerte y con un poder absoluto -que no conoce fronteras y está muy por encima de los Estados nacionales- para decidir todo lo relativo al D-R-R-C, a través de sus distintas instancias orgánicas, internacionales, nacionales, locales. Por supuesto, la influencia en la Organización Deportiva es mayor por parte de los grandes países capitalistas, las tradicionales potencias deportivas, que también lo son en lo económico, político, militar, etc.

b. Es cada vez más cotidiana, diaria, la presencia del deporte en la vida moderna. Es perfectamente registrable la cotidianidad como sucesión ininterrumpida de espectáculos deportivos. El maratón de San Silvestre-Brasil que se realiza entre el 31 de diciembre y el 1 de enero, cierra el ciclo anual de competencias deportivas del mundo e inicia el nuevo ciclo que se extiende casi diariamente.

    Presentemos sintéticamente la omnipotente presencia del deporte hoy en la cotidianidad:

a. Principales eventos organizados por la Organización Deportiva Mundial (ODM)

b. Principales eventos organizados por los Clubes o Equipos profesionales

c. Principales eventos organizados por organismos empresariales privados (no son clubes profesionales) y cuentan con la aprobación de la ODM

d. Principales eventos organizados por organismos empresariales privados, independientes de la ODM


3. El debate teórico-conceptual: una necesidad indispensable e inaplazable

    Todo lo expuesto pretende plantear la necesidad imperiosa de profundizar en el debate teórico-conceptual sobre el deporte, teniendo como referencia, por supuesto, la práctica, la fisonomía, configuración y tendencias del fenómeno deportivo.

    Es indispensable e inaplazable hacer una reflexión sobre ¿cuál modelo deportivo es el apropiado para América Latina? ¿o tenemos que sustituir el deporte por otra cosa? ¿cuáles conceptos vamos a crear y utilizar para una propuesta teórico-conceptual alternativa y seria? .

    Ese debate teórico-conceptual también es importante para la educación física, que palabras más palabras menos, en América Latina ha sido convertida en un apéndice del deporte. Tener claridad sobre el deporte nos proporciona mayores herramientas para reconsiderar, repensar la educación física, recuperando su ámbito de competencia, su especificidad y plantearnos ¿educación física para qué?..

    Y, finalmente, también puede involucrar a los que trabajan por un tiempo libre en y para libertad porque el deporte que no libera a nadie ni a nada, se ha venido institucionalizado de manera creciente como escenario masivo de canalización del tiempo libre.


Notas

  1. La palabra deporte "deriva del vocablo inglés sport, el cual nos conduce, normandos mediante, al viejo vocablo francés desport. Desport significa diversión, pasatiempo, pero no para todos, sino el que se practica en el interior de los ocios diestros de la nobleza. El juego de manos, que es juego de villanos, como reza el clasista adagio español, queda reservado a los pobladores de la aldea, a los trabajadores manuales, es decir, a la gente snob". VIDART, Daniel. Filosofía Ambiental. Editorial Nueva América. Bogotá-Colombia, 1968, pp.297.

    Según el Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana, "Deportare: de-portare, llevar, transportar. Además de la significación directa de desterrar y de la traslaticia de descansar, tuvo también deportar la de recrearse. Y es de notar que no es éste el único verbo de movimiento que se toma en la acepción de recreo, pues divertir vale propiamente volver o girar en varios sentidos, y el mismo valor etimológico tiene también distraer". MONLAU, Pedro. Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana. Librería El Ateneo. BA. 1941. pp.582.

    Según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), "Deporte (de deportar): 1. Recreación, pasatiempo, placer, diversión, o ejercicio físico, por lo común al aire libre. 2. Ejercicio físico, por lo común al aire libre, practicado individualmente o por equipo, con el fin de superar una marca establecida o de vencer a un adversario en competición pública, siempre con sujeción a ciertas reglas" (destacado nuestro). Diccionario de la Real Academia Española. 19na. Edición. Madrid. 1970. pp.433.

    Como vemos, hay un elemento presente en el DRAE que amplía el sentido original de la palabra deporte: la marca, el récord. Precisamente, se incorpora a la definición el elemento semántico esencial del fenómeno deportivo en el mundo industrial. Es más, hoy en día existe una identificación y equivalencia casi absoluta del deporte con el récord, teniendo que acudir a ramificaciones conceptuales o a nuevos conceptos, tales como deporte recreativo, deporte para todos, etc., para explicar la dimensión de recreación, distracción, de diversión, contenida en el vocablo original.

    La evolución en el significado de la palabra deporte hacia el rendimiento, expresa cabalmente la evolución de la sociedad hacia el capitalismo industrial.

  2. COPETAS, Craig A. El legado de Samaranch requiere de un gran equilibrista. Publicado en The Wall Street Joumal Americas. El Nacional. Caracas 16-02-1998, pp. E-5

Bibliografía

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