Sistema Haramboure de titulaciones docentes a pedagogos de la educación física, deportes y artes marciales: fundamentos teóricos |
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Doctor en Ciencias de la Cultura Física, egresado del Instituto Superior de Cultura Física Miembro de la Comisión Científico-Metodológica de la Federación Cubana de Artes Marciales |
DrC. Roberto González Haramboure rayharamboure@yahoo.com (Cuba) |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 87 - Agosto de 2005 |
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¿Su desempeño pedagógico le avala como Profesor, Maestro o Gran Maestro? … Veamos!
El hombre, a lo largo de la historia, ha buscado el modo de diferenciarse de sus semejantes, basándose para ello en sus conocimientos, capacidades, personalidad u otro rasgo. Al respecto basta recordar los Caballeros de la antigua Inglaterra y los Samurai del Japón feudal entre otros ejemplos.
La esfera de la docencia no escapa de esta vorágine ya que, desde los tiempos de Platón, las personas tenían la oportunidad de decidir en qué academia1 formarse, lo cual dependía, en gran medida, de la calidad de las personas encargadas de trasmitir las enseñanzas. Esta decisión, sin lugar a dudas, persiste hoy en día a la hora de valorar la matrícula a un Colegio, Instituto, Universidad, Gimnasio o cualquier otro centro de instrucción.
Con el paso del tiempo hasta la actualidad, del mismo modo que se ha desarrollado y perfeccionado progresivamente el modo de trasmitir los conocimientos y experiencias, igualmente se ha modificado la manera de evaluar y certificar la calidad de los pedagogos. En ese sentido coexisten diversos tipos fundamentales de clasificación del personal vinculado a la docencia de diversas esferas, como se muestra en el siguiente esquema.
El otorgamiento de un título o certificado avala el cumplimiento de una serie de normas previas y es un indicador de las capacidades, conocimientos, habilidades, valores y otros aspectos adquiridos por el portador. En cambio, ello no garantiza que pueda desempeñarse invariablemente con el nivel competitividad esperado en cada caso. Ello genera las siguientes situaciones polémicas:
¿Es que acaso no es cierto que existen personas con poca, o ninguna, formación oficialmente certificada2, y que en la práctica resultan eventualmente ser más competentes que otros que sí han recibido este tipo de formación?
¿Es que acaso es cierto que, aún cuando existan personas con similar formación oficialmente certificada, su competitividad laboral difiere?
¿Es que acaso no es cierto que entre personas con formación oficialmente certificada, no siempre aquella de mayor calificación es necesariamente la más competente?
Sobre el tema sería necesario cuestionarse cuál competencia priorizar: La formal, que avalamos mediante una certificación oficial; o la real, que demostramos con nuestro desempeño. Es precisamente en ese sentido que dirigimos el presente material, en el cual proponemos una nueva forma de clasificar al personal docente sobre la base del resultado de su labor, sin que con ello se intente en lo absoluto minimizar ni desestimar la vigencia de las titulaciones oficiales. Como sustento a esa decisión nos adscribimos al planteamiento de Jesús Huerta, citando a Morfin (1996) al referir que para comprobar la preparación de un individuo para un trabajo específico es necesario: "establecer si es competente o no, independientemente de la forma en que la competencia haya sido adquirida.3 " Profundizando en ese tema, a continuación citamos a diversos autores como apoyo a nuestro criterio:
Según Sosa, Ana M. (2002) las competencias sólo son definibles en la acción, es decir, las competencias no son reducibles ni al saber, ni al saber hacer, por tanto, no son asimilables a lo adquirido en la formación. De esta forma poseer unas capacidades no significa ser competente, es decir, la competencia no reside en los recursos (capacidades) sino en la movilización misma de los recursos. Para ser competente es necesario poner en juego un repertorio de recursos. Se considera además que saber, no es poseer, sino utilizar y por tanto, pasar del saber a la acción es un proceso con valor añadido. Esto nos indica que la competencia es un proceso delante de un estado, es poniendo en práctica la competencia como se llega a ser competente. (Le Boterf, 1994).
Herrera, C.-Fraga, R., (1999) plantean que: "La capacidad productiva de un individuo se define y mide en términos de desempeño en un determinado contexto, y no solamente de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes; éstas son necesarias pero no suficientes por sí mismas para un desempeño efectivo.4" Los propios autores continúan refiriendo que: "las competencias profesionales definen el ejercicio eficaz de las capacidades que permiten el desempeño de una ocupación, respecto a los niveles requeridos en el empleo. "Es algo más que el conocimiento técnico que hace referencia al saber y al saber hacer."5
Para identificar éxito de un docente es imprescindible conocer su nivel de competencia. En ese sentido Castellanos, B. (2000), citando a Lafourcade, D. (1992) plantea que la competencia consiste en una: "adecuada integración de capacidades, conocimientos, disposiciones, etc., que posibilitan, por el grado de perfeccionamiento logrado, la elaboración de respuestas eficaces ante situaciones que lo requieran"6 Estas competencias, a su vez, se componen de diversas capacidades que en este caso se reconocen como el: "conjunto de condiciones que hacen que alguien sirva para algo." Para ello el paso inicial consiste en la identificación de las competencias de su esfera (a modo de perfil profesional) definida por Irigoin, M- Vargas, F., (2002) como: "el método o proceso que se sigue para establecer, a partir de una actividad de trabajo, las competencias que se ponen en juego con el fin de desempeñar tal actividad, satisfactoriamente."7
Para identificar las competencias y capacidades referidas al perfil profesional de los docentes de la actividad física nos basamos en el estudio de diversos criterios emitidos por autores con respecto a las competencias profesionales desde el punto de vista general, así como otros que se circunscriben a esferas como la pedagógica, científica, deportiva y de las artes marciales. Seguidamente se hace una breve mención a estos criterios.
Esfera general y pedagógicaLuego de analizar los criterios expuestos por diversos autores como Masterpasqua, Bunk, Nasser, Solá, La Organización de las Naciones Unidas, Pinto y otros, se pudo llegar a la conciliación del postulado que integra las competencias de la siguiente manera:
Conceptual (saber, relacionada con los conocimientos)
Procedimental (saber hacer, relacionada con habilidades y capacidades)
Actitudinal (saber ser, relacionada con rasgos de la personalidad)
Esfera científica y docente universitaria.Al abordar los requisitos de cada uno de estos sistemas de clasificación científica o de categorías docentes universitarias se constata fundamentalmente la necesidad de cumplir con aspectos como: tiempo total de trabajo docente, tiempo de permanencia en la categoría actual, cumplimiento exitoso de los deberes funcionales, presentar investigaciones y cursos de superación, tener grado científico, dominar idiomas extranjeros y ciencias sociales, haber contribuido en la formación o superación de otros docentes y demostrar aportes a su esfera por solo enumerar algunos. Como puede apreciarse estas capacidades tributan a las competencias anteriormente referidas.
Esfera de la actividad físicaHechevarría, M. (1996) planteó que: "en cualquier actividad se exige del que la ejecute, determinado nivel de desarrollo de los conocimientos, habilidades, hábitos, capacidades y también convicciones, las que a su vez están determinadas por la especificidad de la actividad que se realiza. Al respecto, si se toma la actividad pedagógica de la Educación Física como actividad donde se instruye y educa por medio de ejercicios físicos, se puede apreciar como en el proceso del desarrollo de la misma el maestro o profesor requiere de determinado nivel de conocimiento, hábitos, habilidades y capacidades pedagógicas para lograr los resultados esperados.8" Profundizando en esta idea la propia autora explica que: "la habilidad pedagógica la constituye el conjunto de acciones intelectuales, prácticas y heurísticas, correctamente realizadas desde el punto de vista operativo por el sujeto de la educación, al resolver las tareas pedagógicas, es decir, el dominio de las acciones de la dirección socio-pedagógica que garantizan el logro de los resultados de la enseñanza y la educación.9" Esta autora enumera las capacidades: De proyectar, Constructivas, Gnósticas, Organizativas, Comunicativas
De igual modo Cortina (2001) se adscribe a esta clasificación, pero le añade las habilidades investigativas
Por su parte Hernández, C.- Cortegaza, L.- Hernández, J. (2003) expresan que las capacidades pedagógicas: "constituyen las propiedades individuales de la personalidad del educador que le dan posibilidades para aplicar con mayor efectividad los principios científicos generales de la enseñanza y la educación en pedagogía directa.10 " Estos autores enumeran las capacidades: académica, didáctica, perceptiva, expresiva o capacidad de lenguaje, demostrativa, organizativa, constructiva, para mantener la autoridad, creadora.
En la esfera de las artes marcialesDentro de la especialidad de Judo, Kolychkine, A. (1988) refiere la necesidad de los cuadros docentes de contar con:
Madurez ideológica
Sinceridad en su actividad
Dominio de la materia
Base psicopedagógica
Capacidad de demostración
Entusiasmo
Responsabilidad
Seguridad
Creatividad
En la especialidad del Karate-do García, J. refiere que: "Un profesor ha de ser ante todo un educador, debe ser un almacén de ideas que sepa transmitirlas alumno. No es necesario, como a menudo se piensa, que sea un gran competidor o que tenga un alto "Dan", esto lo único que le va a producir es una mejor propaganda que llegará más a la gente desconocedora del tema. Lo que debe tener es una gran capacidad para transmitir sus conocimientos, que por supuesto los debe poseer, de manera clara y con la adecuada progresividad, metodología, etc.11."
Resulta especialmente significativo apuntar el criterio de este autor, con el cual coincidimos plenamente, que no necesariamente una persona de alto nivel técnico (expresado por el grado Dan), ni un gran campeón, necesariamente puede ser catalogado como un buen docente. Ello estriba en que ambos casos solo se está demostrando la habilidad y capacidad para realizar movimientos o acciones con un alto grado de maestría (que es competencia de los atletas o alumnos), mas no guarda relación directa con las competencias profesionales relacionadas con el proceso de enseñanza y educación (que es propio de los profesores)
Al conciliar el criterio de los autores que han analizado los diversos tipos de competencia profesional de manera general, y enriquecerlo mediante la inclusión de los planteamientos referidos al contexto pedagógico, deportivo y marcial, puede identificarse que prevalecen los siguientes aspectos
Para considerarse competente en lo profesional es necesario combinar tanto conocimientos, habilidades y actitudes
Para evaluar la competencia debe valorarse la movilización de los aspectos anteriores puestos en función de un desempeño, y no los aspectos en sí mismos.
A continuación, tomando como base el criterio autoral consultado tanto con respecto a los fundamentos teórico-metodológicos de las competencias profesionales como a los sistemas de clasificación de un modo u otro aplicable al personal docente12, enumeramos capacidades que, a nuestro juicio, tributan a las principales competencias de un pedagogo de vanguardia en esta esfera.
Capacidades
GNÓSTICA: Se manifiesta mediante los conocimientos, tanto de su propia asignatura o área como de aquellas afines, que son necesarios para su actividad docente.
METODOLÓGICA: Se manifiesta en los métodos de la planificación y dosificación de las tareas inherentes al proceso docente-educativo.
ORGANIZATIVA: Se manifiesta en los procedimientos de dirección de la actividad. En lo referido al tiempo, espacio y recursos.
COMUNICATIVA: Se manifiesta en la forma de verbalizar utilizada por el docente en su actividad, incluyendo la terminología general y específica, cadencia y tono de voz entre otros aspectos.
DEMOSTRATIVA. Se manifiesta mediante el lenguaje corporal, general o específico, utilizado por el profesor como medio de expresión en su actividad docente, así como la utilización de los medios audiovisuales a su disposición.
PERSONOLOGICA: Se manifiesta en los principales aspectos del profesor como su apariencia personal, higiene, vestimenta, hábitos de educación formal y otros.
EDUCATIVA: Se manifiesta mediante el empeño del profesor en no limitarse a enseñar sino a su labor destinada a la formación y educación de sus participantes, más allá de los objetivos de la clase propiamente dicha.
INVESTIGATIVA: Se manifiesta mediante el papel innovador o creador del profesor en aras de producir un nuevo conocimiento, o forma de trabajo sobre la base de lo ya establecido.
A continuación se muestra, de manera gráfica, la información anteriormente detallada.
Seguidamente le correspondería a la fase de normalización de las competencias, en la cual se aborda el establecimiento de los estándares evaluativos. Como el presente trabajo se limita a los fundamentos teóricos esa parte de la información queda para materiales posteriores.
Sobre la base de la integración de los valores alcanzados en la evaluación de estas capacidades puede constarse el nivel de competencia de cada uno de los aspirantes que en este caso, según Irigoin, M- Vargas, F. (2002) tienen la finalidad, entre otras cosas, de: "diferenciar el grado de complejidad de las ocupaciones.13" En correspondencia con ello, y ya en la etapa de certificación de las competencias definida por Irigoin, M- Vargas, F. (2002) como: "el reconocimiento formal de la competencia demostrada (por consiguiente evaluada) de un individuo para realizar una actividad laboral normalizada.14", se puede pasar a la entrega de títulos. En el presente trabajo nos basamos en la definición de Robayna, A. (1990) al reconocer los títulos como el: "renombre por el cual se reconoce a alguien según sus cualidades o acciones", y proponemos los siguientes:
Instructor auxiliar: La misma se relaciona de algún modo con el "alumno ayudante" o "monitor" y abarca a: aquellas personas cuyos conocimientos, habilidades, capacidades o experiencias, avalan la necesidad de su contribución en el proceso de formación de otras personas.
Instructor: Equivalente relativo15 al graduado de la escuela de nivel medio para la formación docente o a aquel que ha vencido el año intermedio de igual carrera pero a nivel universitario (licenciado), y abarca a: aquellas personas que poseen suficientes conocimientos, habilidades, capacidades y experiencias en una esfera, que garanticen el desarrollo de manera competente del proceso de formación de otras personas.
Profesor: Equivalente relativo al graduado de la escuela de nivel superior para la formación docente (licenciado), e involucra a: aquellas personas con amplios y profundos conocimientos, habilidades, capacidades y experiencias en una esfera, y en aquellas más directamente relacionadas con ésta, capacitados para enfrentar de manera competente la formación y superación de otras personas.
Maestro: Equivalente relativo a quien reciba el título de Magíster, e involucra a: aquellas personas con muy amplios y profundos conocimientos, habilidades, capacidades y experiencias en su esfera y aquellas afines a ésta, capacitados para enfrentar ejemplarmente la dirección de la formación y superación de otras personas de su esfera y la producción y transmisión del conocimiento.
Gran maestro: Equivalente relativo a quien reciba el título de Doctor en Ciencias, e involucra a: aquellas personas con los más amplios y profundos conocimientos, habilidades, capacidades y experiencias en una esfera y aquellas afines a ésta, capacitados para enfrentar magistralmente la dirección del proceso de formación de otras personas y la impartición y producción del conocimiento, ya sea en cualquiera de las esferas vinculadas a su especialidad.
Maestro excepcional: Equivalente relativo a quien reciba el título de Doctor Honoris Causa o Profesor Emérito, e involucra a: aquellas personas con extraordinarios conocimientos, experiencias, habilidades y capacidades, que con sus creaciones han enriquecido y engrandecido /significativamente el campo de acción de su esfera y las afines.
Cada uno de éstos títulos cuenta con su logo representativo y el correspondiente significado. Para ello, de manera general, se parte como base de la corona de olivos, como alegoría a los deportes, por ser uno de sus campos de acción; y su color rojo representa los conocimientos, la ciencia y la innovación con vistas al mejoramiento y progreso16. La ubicación las manos, además de su sentido de potencia, maestría, creación, dominio y apaciguamiento espiritual, representa el medio fundamental con que cuenta el hombre para concretar en la práctica sus pensamientos. La posición de éstas muestra la letra que nombra el sistema HARAMBOURE, en honor a mi madre. Estas manos, como reflejo de la unidad y lucha de contrarios que provocan el desarrollo, cuanta con una alternada tonalidad de colores que además representa a las artes marciales que también involucra. En este caso se utilizan los colores amarillo y azul. El amarillo, con su tono dorado, constituye una alegoría al componente energético no solo de las artes marciales sino de toda actividad física, además de su significado intrínseco del color más caliente, activo, ardiente, expansivo y de poder infinito. Por otra parte el azul, con su tonalidad turquesa, refleja una esencia pura, vacía y transparente y tranquilidad, como representación de lo más frío y profundo. Esta combinación en conjunto expresa una oposición complementaria donde como producto de la fusión de las rivalidades se logra el triunfo y poder absoluto.
A continuación se muestra una tabla que refleja, tanto gráfica como explícitamente, el modo de representar cada título según su significado.
La clasificación anteriormente propuesta también cuenta con sus particularidades para las artes marciales, como se muestra seguidamente
Con respecto al tema específico de las artes marciales, donde existe una mayor cantidad de normas preestablecidas, solamente en esta oportunidad se muestran unos avances que en trabajos posteriores se abordan con mayor profundidad. En ese sentido solamente vaticinamos que, sin perder de vista los principios filosóficos tradicionales, estas especialidades deben ser estudiadas desde el prisma científico e integral de los tiempos modernos, pues solo así podremos no solo mantener su vigencia sino contribuir a su perfeccionamiento progresivo.
De manera general el sistema HARAMBOURE cuenta con las siguientes particularidades.
Objetivo: Propiciar un instrumento de clasificación integral, que abarque todos los requisitos de que un modo otro precise el pedagogo vinculado a la actividad física para considerarse competente.
Características.
Cientificidad: Puesto que tanto la identificación como la normalización de las habilidades pedagógicas se sustenta en los criterios expuestos por las diversas ramas del conocimiento involucradas con este campo de acción.
Sistematicidad: Debido a que sus requisitos se encuentran estrechamente relacionados entre sí mediante un enfoque sistémico.
Unificación Puesto que para su aplicación permite establecer un criterio homogéneo incluso entre docentes de diferentes especialidades
Integralidad: Puesto que para su diseño se tuvo en cuenta las exigencias de la mayoría de los sistemas que de un modo otro se aplican actualmente en la esfera.
Diferenciador: Puesto que permite ser utilizado como herramienta discriminatoria para comparar al personal de una misma especialidad, propiciando la posibilidad de una selección más objetiva.
Ventajas.
Favorece el desarrollo integral del hombre, haciendo posible su real incorporación a la sociedad contemporánea.
Promueve una formación de calidad expresada en términos de competencia para resolver problemas de la realidad de una esfera dada.
Promueve el desarrollo de la creatividad, la iniciativa y la capacidad para la toma de decisiones.
Integra la teoría y la práctica, el trabajo manual y el trabajo intelectual.
Propicia el desarrollo de competencias consideradas desde una visión holística, tanto en términos genéricos como específicos.
Trae consigo cambios en lo que los individuos saben y en el uso que pueden hacer de lo que saben.
Promueve la autonomía del individuo.
Promueve la capacitación continua, ya sea individual o colectiva, de los cuadros docentes.
Hasta el momento se ha abordado la principal información referida a los fundamentos teóricos que sustentan el diseño del sistema HARAMBOURE para la clasificación de los docentes vinculados a la actividad física. En próximas ediciones se hará alusión a los aspectos metodológicos, dentro de los cuales se particularizará en las normativas, su evaluación y la conformación de tribunales para el procesamiento y otorgamiento entre otros aspectos.
Para cualquier caso, estamos en la mejor disposición de recibir opiniones, sugerencias, recomendaciones o críticas que puedan contribuir a mejorar el trabajo.
Notas:
Término referido a la denominación utilizada por Platón para reconocer el lugar donde impartía sus enseñanzas.
Entiéndase activistas.
Jesús Huerta Amezola, Irma Susana Pérez García y Ana Rosa Castellanos., Desarrollo curricular por competencias profesionales integrales. P 1.
Herrera, C.-Fraga, R., "Reflexiones sobre la educación basada en competencias." Ciudad de la Habana, 1999. P4.
Herrera, C.-Fraga, R., Ob. Cit.
Castellanos, B. "Educación para todos en las Américas". Santo Domingo, 2000. P 13.
Irigoin, M- Vargas, F., "Competencia laboral. Manual de conceptos, métodos y aplicaciones en el Sector Salud". Organización Internacional del Trabajo (Cinterfor/OIT) Primera edición 2002. P 65.
Hechevarría, M.,"Criterios didáctico-metodológicos sobre las habilidades pedagógicas profesionales a la luz de las tendencias contemporáneas de la Educación Física y el Deporte" Instituto Superior de Cultura Física, Ciudad de la Habana. 1997. P 3.
Hechevarría, M. Ob. Cit. P 4.
Hernández, C.- Cortegaza, L.- Hernández, J. "¿Soy realmente un buen profesor de educación física o entrenador deportivo?" Revista Digital EFDEPORTES - Buenos Aires - Año 9 - N° 66 - Noviembre de 2003
García, J., Ante todo educador.
Independientemente de que el presente trabajo esté dirigido fundamentalmente a pedagogos vinculados a la esfera de la actividad física, ello no significa que su alcance pueda extenderse a todo docente de cualquier esfera con solamente circunscribir los contenidos a evaluar.
Irigoin, M- Vargas, F. Ob. Cit. P 57.
según Irigoin, M- Vargas, F. (2002) P 67.
Debido a que hasta el momento solamente se pretende equiparar para ilustrar la diferenciación, pero en lo absoluto se busca el reconocimiento oficial.
Para el caso de los docentes pertenecientes a otras esferas ajenas a la actividad física, se obvia el ramo y las manos y solo se tiene en cuenta el emblema del título en cuestión.
Principal bibliografía consultada
Castellanos, B. "Educación para todos en las Américas". Santo Domingo, 2000.
Categorías en el Karate-do. http://www.meridiano.com.ve/Karate/categorias.htm
Chevalier, J.- Gheerbrant, T. Diccionario de los símbolos. Editorial Herder. Barcelona. 1988.
Compilación de ponencias., "Las nuevas titulaciones deportivas en España" Centro regional de Investigaciones del deporte. Murcia. 1995.
Comisión Nacional de Grados Científicos de la República de Cuba., "Normas y resoluciones vigentes para el desarrollo de los grados científicos en la República de Cuba" Ciudad de La Habana. 1995.
Cortina, Ma E. (2001) "Las habilidades pedagógicas profesionales de la disciplina didáctica de la Educación Física. Tesis en opción al grado de Máster en Ciencias. Instituto Superior de Cultura Física, Ciudad de la Habana. 2001.
Delgado, J. Las titulaciones deportivas en el Judo español. Murcia. 1995.
García, J., "Planeamiento, desarrollo y evaluación curricular". Instituto Superior Pedagógico José Antonio Echeverría. Ciudad de la Habana. 1998.
García, J., Ante todo educador. http://www.galeon.com/jlgarcia/profesor.htm
Haramboure, R., "Estrategia curricular para el perfeccionamiento del proceso de preparación física del Karate-do." Tesis presentada en opción al grado de Doctor en Ciencias de la Cultura Física. Instituto Superior de Cultura Física. Ciudad de La Habana. 2003.
Haramboure, R., Sistema único de clasificación del Karate-do (S.U.K.A.) ¿categorías vs grados?http://www.efdeportes.com/efd38/suka.htm Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 38 - Julio de 2001
Hechevarría, M.,"Criterios didáctico-metodológicos sobre las habilidades pedagógicas profesionales a la luz de las tendencias contemporáneas de la Educación Física y el Deporte" Instituto Superior de Cultura Física, Ciudad de la Habana. 1997.
Hernández, C.- Cortegaza, L.- Hernández, J. "¿Soy realmente un buen profesor de educación física o entrenador deportivo?" Revista Digital EFDEPORTES - Buenos Aires - Año 9 - N° 66 - Noviembre de 2003
Herrera, C.-Fraga, R., "Reflexiones sobre la educación basada en competencias." Ciudad de la Habana, Julio 1999
Irigoin, M- Vargas, F., "Competencia laboral. Manual de conceptos, métodos y aplicaciones en el Sector Salud". Organización Internacional del Trabajo (Cinterfor/OIT) Primera edición 2002
Jesús Huerta Amezola, Irma Susana Pérez García y Ana Rosa Castellanos., Desarrollo curricular por competencias profesionales integrales.
Kolychkine, A., "Judo, arte y ciencia". Editorial científico técnica, Ciudad de La Habana, 1988.
Martínez R- Coto M. Estudio acerca del establecimiento de una categorización única para deportista de Atletismo en las edades de 13-16 años masculino. Trabajo de Diploma. Instituto Superior de Cultura Física. Ciudad de La Habana 1982.
Robayna, A., "Aplicación del proyecto de Sistema Único de Clasificación Deportiva de la Gimnasia Rítmica Deportiva." Trabajo de Diploma. Instituto Superior de Cultura Física. Ciudad de La Habana. 1990.
Romero, E., "Una metodología para elaborar la clasificación del rendimiento deportivo en el atletismo cubano." Tesis presentada en opción al grado de Doctor en Ciencias de la Cultura Física. Instituto Superior de Cultura Física. Ciudad de La Habana. 2001.
Solá, J., "Pedagogía en píldoras" Editorial. Trillas, México, 1998 (3ra. reimpresión).
Sosa, Ana M., "Las competencias: Una aproximación para la valoración del impacto de los jóvenes profesionales en la realidad laboral cubana." Tesis de Maestría. Centro de Estudios par el Perfeccionamiento de la Educación Superior. Universidad de La Habana. Ciudad de La Habana, 2002.
Vecino, F., "Resolución 25/93 para las categorías docentes universitarias." Ministerio de la Educación Superior. Empresa Nacional de Producción del M.I.N.E.D. Instituto Superior Pedagógico José Antonio Echeverría. Ciudad de La Habana. 1993.
Número de Registro de Propiedad Intelectual: 969-2004
revista
digital · Año 10 · N° 87 | Buenos Aires, Agosto 2005 |