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Las estrategias y la actuación
inteligente en el ámbito motor

   
Lic. Actividad Física y Deporte
Profesor de Educación Física
Asistente Social
 
 
Carlos Rubén Kappeler
kappeler@trcnet.com.ar
(Argentina)
 

 

 

 

 
Resumen
    El actual artículo consiste en analizar y reflexionar sobre la posibilidad que tenemos desde el ámbito motor, de construir los cimientos de niños y jóvenes competentes desde lo motriz, que exhiban una disponibilidad motora cuyas morfocinecias se estriben en una visión comprensiva de las diferentes actuaciones, mediante el aprendizaje-enseñanza y aplicación oportuna de estrategias.
    Palabras clave: Inteligencia. Estrategias cognitivas y metacognitvas. Competencia motriz.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 86 - Julio de 2005

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Introducción

    No caben dudas que desde nuestro campo disciplinar estamos en condiciones de aportar y ofrecer situaciones facilitadoras de aprendizajes que hagan de nuestros alumnos, seres más competentes, capaces de resolver problemáticas de forma creativa e ingeniosa, motivados hacia los nuevos desafíos que impliquen desenvolverse en una sociedad con incesantes y crecientes cambios, lo cual exige actuación eficiente y eficaz.

    Para numerosos autores (Bruner y Connolly, 1973; Keogh y Sudgen, 1985;Ruiz, 1989) un sujeto es competente cuando es capaz de:

  1. Seleccionar las informaciones más relevantes de una situación o problema.

  2. Elaborar un plan de acción adecuado para solucionar dicho problema.

  3. Programar y realizar la secuencia de movimientos planeados.

  4. Evaluar el efecto de sus acciones y formular nuevos planes de acción.

    De lo precedente se desprende que desde la Educación Física se deberían pergeñar y planificar escenarios psico y sociomotores en cuya base esté explícita e implícita una o unas problemáticas a resolver,-aplicando para que la dimisión sea exitosa-algunas estrategias cognitivas y metacognitvas, para que la apropiación se funde en procesos comprensivos y no meramentes mnemotécnicos.

    Se sabe que cuando los alumnos se enfrentan a diferentes tareas motoras, lo hacen aplicando conocimientos procedimentales, declarativos, metacognitivos y socioafectivos, o sea que no lo hacen desde el vacío porque si así fuese habría mucha distancia entre la zona de desarrollo potencial y real lo que originaria que la zona de desarrollo próximo gestada sería muy abarcativa, requiriendo para ello mucha mediación social y material y ello atentaría quizás contra una personalidad autónoma.

    Gómez,(2000) nos comenta en su libro que los educandos pueden afrontar las tareas y actividades motrices empleando estrategias de exploración, de elaboración o de codificación, esto nos da la pauta que cada sujeto en situación motriz acude a la memoria de largo plazo para consultar entre los esquemas disponibles, si hay algunos de ellos que puedan actuar como puentes cognitivos para poder descifrar y procesar la suficiente información, para dar con la actuación comprensiva que requiere cada problemática.

    Así los niños que se encuentran dentro de la fase de la motricidad rudimentaria y básica, quizás y de acuerdo a sus experiencias motoras deban acudir a estrategias de exploración, para poder descubrir y controlar los esquemas inmanentes de las actividades y a través del insight y el ensayo-error puedan conectarse los esquemas acumulados y los que están latentes en la memoria de corto plazo conservados gracias a los procesos de percepción y codificación.

    Los niños que transitan la etapa de la motricidad específica, podrán emplear estrategias de elaboración intentando a través de tanteos interoceptivos y exteroceptivos ensamblar datos almacenados con informaciones que subyacen en cada actividad para poder dominar exitosamente las acciones y centrar su atención no solo en las reaferencias resultivas sino además en aquellas donde se desarrolla la acción. Las estrategias de codificación generalmente son empleadas por aprendices, que transitan la motricidad especifica y especializada buscando acomodar sus esquemas a formas socioculturales, propias de cada cultura y cuya gestualidad consistirá en apoderarse del bagaje sociohistórico del movimiento que descansan en las morfocinecias de cada deporte.


La enseñanza de estrategias en el ámbito motor

    Irene Gaskins y Thorne Elliot (1991) describen una experiencia innovadora aplicada en una escuela con el fin de que los alumnos sean competentes y exitosos en sus aprendizajes escolares, enseñándoles para que ello ocurra estrategias cognitivas y metacognitivas, explicándoles los procesos mentales que suceden cuando una persona intenta dominar un contenido. Las autoras comentan:

    La inteligencia es el resultado de dos factores:

  1. cuánta información se tiene almacenada.

  2. las estrategias que se emplean para hacerse cargo del aprendizaje, el pensamiento y la resolución de problemas.

    La inteligencia es el potencial de aprender y comprender. El poder viene del conocimiento: los hechos que conocen, las destrezas y estrategias que manejan y la comprensión de sí mismos que tienen, en segundo lugar el potencial viene del esfuerzo que realizan para hacerse cargo y usar el conocimiento que tienen de manera planificada.

    Las personas que aprenden, piensan y resuelven problemas con éxito son estrategas. Emplean estrategias para cumplir sus metas y son esenciales para el aprendizaje.

    ¿Qué son las estrategias? Las estrategias son las acciones y pensamientos de los estudiantes que se producen durante el aprendizaje y que influyen tanto en la motivación como en la adquisición, retención y transferencia de conocimientos. Cuando los estudiantes son estratégicos mantienen el control de sus experiencias de aprendizaje, planifican, evalúan y regulan sus propios procesos mentales. Sus acciones son deliberadas, toman decisiones que están afectadas por disposiciones, intenciones y esfuerzo. Las estrategias son los medios de seleccionar, combinar y rediseñar las rutinas cognitivas.

    Por lo expresado, ¿qué cosas distinguen a los niños competentes en el ámbito motriz, de aquellos que no exhiben una silueta motora acorde a las exigencias contextuales?. Tal vez para aquellas que focalizan sus observaciones en los resultados, podrán expresar que la gran diferencia está en la poca depuración, eficiencia y fluidez del movimiento; pero para aquellos que centran su atención en las personas que se mueven, podrán aseverar que la distinción radica en el empleo de variadas y complejas estrategias.

    Ahora bien, ¿qué podemos hacer o estamos haciendo por aquellos niños que no son tan competentes desde lo motor, sabemos donde están las dificultades, no será que debemos enseñarles estrategias para que se puedan apoderarse del cúmulo de informaciones que subyacen en cada tarea motriz, juego, o deporte?

    Si fuera así, ¿qué estrategias, cuántas, en qué momento? Dije que cada niño afronta las actividades siempre con un paquete de conocimiento declarativo, ello significa que posee microteorias, lo cual habrá que acompañarlo para que las perfeccione, se formule metas, se autoevalúe y las contraste con el apoyo del profesor.

    Si las estrategias cognitivas contribuían a que los educandos se apropien de las tareas, descubran el sentido de lo que hacen y la comprendan, las metacogntivas me facilitan el monitoreo, seguimiento y valoración final de cuánto es lo aprendido y su esfera cuali y cuantitiva. Si existe un tipo de inteligencia cinestésico corporal no alcanza con que exista como potencialidad, hay que favorecer los procesos para que ello ocurra y esto está en íntima dependencia con nuestra labor académica, nuestras intervenciones.

    Si enfatizamos trasmitir un modelo compresivo de las acciones motrices, debemos entender que nuestros educandos son procesadores activos de informaciones y que cuando sean capaces de integrarlas, se moverán con suficiente inteligencia y autonomía evidenciando una disponibilidad motriz lo suficientemente flexible, como para adaptarse a las exigencias contextuales.

    La legitimidad del área no se defiende solo con postulados estéticos, sanitarios-higienista, utilitarista y moralistas, también hay que apostar por el reencuentro con el propio cuerpo que no es otra cosa que nuestra corporeidad y corporalidad, nuestra historicidad, el sentido a la vida y garantizar que el proyecto motor de nuestros alumnos sea el mejor. Si logramos que nuestros educandos se desempeñen competentemente, estaremos colaborando en su autoestima y autoconcepto.

    A modo de epilogo, nos interrogamos ¿qué lugar ocupan nuestros alumnos en nuestras clases? ; ¿ponemos énfasis en tareas cognitiva motoras?; ¿las actividades tienen la suficiente apertura como para que el niño o el grupo pueda producir versiones diferentes y otorgarle un sentido y significado distinto a lo que buscamos observar?; ¿priorizamos la planificación de nuestros alumnos, su autogestión y su correspondiente evaluación y autoevaluación?; ¿enseñamos explícitamente estrategias cognitivas y metas cognitivas?

    ¿cómo están aprendiendo a pensar nuestros alumnos y cómo están apropiándose de la cultura?


Bibliografía

  • Dr. Ruiz Luis. Factores que influyen en el aprendizaje motor. Apuntes.

  • Gaskins I. y Thorne E. (1999). Cómo enseñar estrategias cognitivas en la escuela. Editorial Paidos. Buenos Aires.

  • Gómez Raúl (2000) El aprendizaje de las habilidades y esquemas motrices en el niño y el joven. Editorial Stadium. Buenos Aires.

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