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Introducción

    A continuación veremos el resultado de una encuesta realizada a un grupo de niños de 11 años que participó durante el mes de enero y parte de febrero en la colonia de vacaciones organizada por la Secretaría de Educación del GCBA. Dicha encuesta se pudo realizar únicamente a dos grupos de 25 cada uno, ya que la coordinación de la escuela no permitió extenderla a todos los colonos para no comprometer a las autoridades. Igualmente, y pese a ello, se autorizó a realizarla a modo de muestra en los grupos donde me desempeñe en una escuela del barrio de La Paternal en la Capital Federal.

Detalles de la encuesta

    Las preguntas que se les formularon a los niños fueron principalmente, si practican deportes mas allá de la clase tradicional de Educación Física formal en la escuela, en dónde la realizaban y con qué continuidad.

    Los resultados fueron los siguientes:

1. ¿Practica deportes fuera de la escuela?

• No: 61,7 %

• Si: 39,3 %

2. En caso afirmativo, cuál es el deporte que práctica?

• Fútbol: 42,8 %

• Handbol: 23,8 %

• Voley: 14,3 %

• Natación: 14.3 %

• Básquet: 4,8 %

3. En dónde practica su deporte?

• Argentinos Juniors

• Club Primera Junta

• Club La Paternal

• Club Comunicaciones

• Club Eros

• Club Ferro Carril Oeste

• Escuelita Toque y Toque

• Escuela de Fútbol Claudio Marangoni

• Club Pacifico

• Megatlón

• Escuela Nº 16 DE 7º (fuera del horario escolar como Taller Extra programático)

    Para poder calificar como practicantes activos de un deporte, sea de manera recreativa o pre deportiva con un profesor de Educación Física o Instructor idóneo, fue importante que como mínimo participaran dos veces por semana, ya que algunos de los niños, solo lo hace los sábados en un torneo de fútbol llamado "El Team".

Los fundamentos del NO al deporte

    Al preguntarle al 60 % que contesto negativamente sobre por qué no practica deportes, algunos respondieron lo siguiente: "No me gusta" "No tengo tiempo, hago otras cosas, como clases de canto y danza" "Hago deporte! A veces juego al fútbol con mis amigos en la plaza" "Mis papas no tienen plata" "Mis papas no tienen tiempo de llevarme a ningún lado porque trabajan todo el día, pero me gustaría"

    Al encontrarnos con nuestro grupo de niños de 11 años, la gran mayoría se retira solo/sola a sus domicilios dada la cercanía de la escuela con sus casas, pero algunas madres y algunos padres se acercaban a retirar a sus hijos y hubo posibilidad de intercambiar palabras o preguntar sobre las actividades que realizan los menores fuera del horario escolar. Al consultar a las madres o padres de quienes no realizaban actividad física, algunos contestaban que la situación económica les impedía pagar un club o gimnasio por mes, otros que no tienen disponibilidad de tiempo para llevar a sus hijos.

    Sin embargo, quienes nos encontramos en este maravilloso mundo de la Educación Física, tratamos de indagar todas las posibilidades o maneras para que el hijo/a pudiera hacer deportes.

En búsqueda de alternativas y el abuso del cyber

    Varios padres no sabían que dentro de la escuela misma se desarrollaba un Taller Extra programático de deportes fuera del horario escolar. Tampoco sabían que la Dirección de Deportes del GCBA cuenta con polideportivos gratuitos o con aranceles mínimos para la iniciación deportiva guiados por profesores especializados. Frente a la imposibilidad de horarios, ver la opción de hablar con otros padres e ir turnándose a llevar a los chicos a un club, sociedad de fomento, gimnasio o escuela.

    Otro problema es el gran tiempo que dedican los niños a jugar con la computadora, tanto sea en sus domicilios particulares, en casa de amigos o en cybers (local donde hay computadoras con internet y juegos). Al consultar a los mismos niños, pueden llegar a estar dos horas diarias, es decir que el gasto sería de $2 por día. Por lo tanto, podemos llegar a la conclusión que yendo cinco veces por semana durante todo un mes, gastaría alrededor de $ 40, dinero éste proveniente del bolsillo de sus padres. Es el mismo costo o mayor que podría invertirse en salud, es decir, en realizar actividad física y deportes. Los varones son los más concurrentes a asistir a estos locales, no tanto así las niñas, que prefieren reunirse con otras amigas en sus casas para jugar. La mayoría de los varones sabe los trucos de los juegos del cyber, pero cuando se invita a jugar al Básquet o Handbol, muchos se pierden en el juego por la falta de conocimiento de reglamento de estos deportes o discuten reglas que no existen..

El fútbol absorbe todo. ¿Es bueno o malo?

    El fútbol sigue siendo la máxima estrella en las colonias y más a la edad que se encuestó. Los botines, las remeras de diversos equipos de distintas partes del mundo hacen sus apariciones. Todos vieron el partido de River, Boca, hasta el Manchester United o el Barcelona de España. Saben las últimas transferencias de jugadores del equipo favorito, pero ahí queda todo. En el fútbol. La mayoría se resiste a hacer otro deporte que no sea ese. También puede aparecer quien dice: en la colonia anterior siempre hacíamos fútbol o en la escuela, el profe nos deja jugar todo el tiempo. Pero son contadas con los dedos de una mano las veces que estos niños hicieron Handbol, Voley o Básquet durante el período de colonia, ya que algunos pensamos que a veces a esta edad debe haber un consenso de actividades y no imposiciones, porque estamos en un momento donde los contenidos y ejes son flexibles.

El fantasma del sedentario

    Podemos observar, ya que convivimos con los niños/as siete horas, cinco días a la semana durante esta colonia de verano, la falta de estímulo sobre las habilidades motoras básicas y específicas como correr, saltar, velocidad de reacción, etc. demostrando lo pobre que ha sido su educación física. Entonces aparece el fantasma del hijo sedentario desde tan jovencito o también por qué no, el profesor que les da la pelota durante el año a los chicos para que jueguen al fútbol en la escasa hora de Educación Física semanal y se diviertan, total corren. Hacen actividad física. Esta ironía se da, se ve, se nota.

    Las colonias de vacaciones pueden ser un gran incentivo para que los chicos se acerquen al deporte. Sería bueno que todos los profesores y auxiliares cuenten con la información necesaria dónde se puede practicar deportes mas allá de la escuela.

Difundir el deporte. ¿Cómo, dónde?

    Según información obtenida de la página de internet del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el link de la Dirección de Deportes informa sobre actividades para niños, como por ejemplo, el siguiente:

    "Las Escuelas de Iniciación son para los niños de 4 a 12 años y en las mismas se dan las primeras nociones del deporte escogido, teniendo en cuenta, obviamente, las distintas edades para orientar la enseñanza. Por ejemplo, en los más pequeños se hace hincapié en la exploración de los elementos y los juegos pre deportivos, mientras que los más grandes reciben las nociones y técnicas básicas del deporte que han elegido."

    Sin embargo, como se pudo apreciar en conversaciones con los padres, la información sobre estas Escuelas de Iniciación, no son muy difundidas, salvo que uno ingrese a la página de internet del GCBA, y luego de una serie de links, logre dar con el espacio de la Dirección de Deportes o que pase por casualidad por algún parque el fin de semana y se tope con la banderita del GCBA, invitando a jugar al ping-pong o dejar que su hijo se prenda en un picadito de Voley o Fútbol en el espacio improvisado por la Dirección. En la ciudad existe, según el portal oficial, 16 parques y polideportivos donde la comunidad se puede acercar para practicar deportes, pero tomando un plano de la Capital Federal podemos observar que estos centros se encuentran a veces en lugares alejados según el barrio en donde la persona viva.

Conclusión

    A modo de cierre podemos afirmar que los niños, en muchos casos, les falta incentivo para la práctica de deportes, y este incentivo debería comenzar en la escuela. La predisposición de la familia es muy importante y también una buena campaña masiva institucional pública. También el diálogo del día a día, puede ayudar para que la decisión de ir a jugar y hacer deportes de manera sistemática sea una realidad.

    Pero a veces falta que los adultos comiencen a rodar la pelota porque los chicos nos están esperando… sentados.

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revista digital · Año 10 · N° 85 | Buenos Aires, Junio 2005   © 1997-2005 Derechos reservados