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La formación de Profesores de Educación Física.
Entre el proceso de aprendizaje de prescripciones
científico-tecnológicas y la reconstrucción del campo profesional

   
Prof. en Educación Física
Ms. en Ciencias de la Educación
 
 
Juan Manuel Negrelli
jmnegrelli@hotmail.com
(Argentina)
 

 

 

 

 
Resumen
    Este artículo pretende instigar la reflexión, sobre alguna de las dificultades que deben enfrentar los jóvenes que inician y cursan la formación de profesor de Educación Física, como también así, sobre algunas posibles vías ú orientaciones para dilucidar ese dilema. Las instituciones superiores de formación orientan las propuestas curriculares siguiendo las prescripciones científico-tecnológicas de la formación profesional moderna. No obstante, la relación pedagógica para la formación docente demanda el trato del conocimiento en la estructura dialógica de la formación humana y de la posibilidad de reconstrucción del campo profesional del área específica de formación. Un desafío inconmensurable pero del cual depende el avance de esta área de conocimiento y campo ocupacional.
    Palabras clave: Educación Física. Formación de profesores. Formación profesional.

Este artículo es una nueva versión o versión rescrita de un artículo de mi autoría que
fue publicado con este mismo título en un Manual producido para aspirantes al
ingreso al Instituto del Profesora de Educación Física (IPEF) de Córdoba, año 2003.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 85 - Junio de 2005

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Introducción

    Los estudios realizados sobre la formación de profesores, en el marco más amplio de las Ciencias de la Educación, denotan los más diversos abordajes y tratan entre los más diversos temas, entre otros, de: grandes sistemas y estructuras para llevarla a cabo; políticas e ideologías que la orientan; definiciones y prescripciones de lo que se entiende deberá ser el rol profesional; innumerables conocimientos, competencias y habilidades que deberán ser incorporadas por éste último, etc. Sin dejar de considerar la importancia de estos abordajes para orientar y llevar a buen término la compleja organización social que constituye las instituciones de educación superior, entiendo que vacilan al momento de comprender al destinatario de tan venturosos emprendimientos y las complejas relaciones humanas y académicas con las que éste deberá lidiar. Este artículo intenta orientar y prevenir sobre algunas dificultades que deberán enfrentar los jóvenes que se introducen en los estudios para formarse Profesores en lo específico del área de la Educación Física.


Jóvenes en Formación Docente

    La formación profesional es un proceso complejo y no debe extrañar que jóvenes, con mayor o menor madurez en la asunción de compromisos propios de la vida adulta y con formaciones y experiencias diferenciadas, encuentren dificultades. Apenas, para mencionar algunas. Los cambios en los grupos de referencia de las instituciones escolares que dejaron atrás y el modo como estas condicionaron las experiencias subjetivas e intersubjetivas, sin duda tendrán alguna implicancia en la redefinición de las identidades que permitieron hasta el momento responder la simple(¡?) pregunta; ¿Quién soy? Podríamos citar un sinnúmero de relaciones sociales que condicionan las mudanzas de la identidad de los jóvenes, tal cuales, lazos familiares, relaciones de género, etc. Pero prestaremos atención sobre el mundo profesional, constituido por una tensión de expectativas de distintas instituciones, organizaciones sociales, económicas y políticas que minan lo que se espera que éste (el profesional) sea. Tratándose, en específico, de la formación profesional en el área de la Educación Física, esa tensión de expectativas puede identificarse claramente, a pesar de muchas veces encontrarse solapada. Nos encontramos en el área de la Educación Física con la siguiente variante y tensión entre perfiles de formación; entre ser un profesional del mundo del deporte, ó ser profesional de la enseñanza, docente en el área de la Educación Física. Sin pretender abordar aquí esa tensión problemática, si serán objeto de reflexión las dificultades que se encuentran cuando se asume el perfil docente en la formación superior en Educación Física. La identificación con este último perfil, implica asumir los desafíos de la docencia en general, es decir, la complejidad que implica, el formarse para formar personas.

    La formación según el perfil del profesional de la enseñanza, cuando asociado a la tarea humana arriba mencionada, es un desafío de grande monta. Es por ello que la estructuración de los estudios en las instituciones superiores de formación docente es por demás compleja. Por un lado, y siguiendo una norma general para la formación de cualquier profesional, la estructuración de los estudios se orienta por la progresiva complejización de la transmisión de conocimientos, experiencias y competencias de una específica área del conocimiento y campo ocupacional. Al respecto vale agregar y prevenir que esa norma, coincidente con las prescripciones para la formación profesional en las sociedades científico-tecnológicas, no debe opacar la estructura dialógica de la formación humana mediada por el conocimiento. Es en esa estructura dialógica en que se produce el fenómeno formativo. Esta afirmación implica reconocer algunas limitaciones del ideal de la complejización progresiva de la transmisión de conocimientos. Por otro lado; el área específica de estudio para la cual se forma el profesional de la enseñanza, la Educación Física, precisa de una reformulación pedagógica de su objeto de estudio, para posibilitar el acceso dialógico del mismo en el proceso formativo docente. Analizaremos, adelante con mas detalle, estas dificultades y desafíos para la formación de profesores en Educación Física.


Profesiones, Profesores y formación en nuestras sociedades técnico-tecnológicas

    El diseño curricular de la formación docente inicial, supone la transmisión progresiva de conocimientos, experiencias y competencias que permitirán un desempeño profesional acorde con las exigencias y compromisos asumidos por el campo profesional, frente a la sociedad civil y al estado. Esta concepción tradicional de currículo, supone una simplificación de la formación, por cuanto los conocimientos considerados necesarios, son secuenciados y apropiados por los estudiantes en forma progresiva. Pero, cabe aclarar, que dicha concepción simplifica idealizando un proceso que de simple posee muy poco. El currículum compuesto por las asignaturas, es visto como una sumatoria de conocimientos que al final de la carrera completarán al profesional modelo. Quien caiga en esta trampa, sencillamente está condenado al fracaso. Es fácil advertir que dicha tradición está muy arraigada en las instituciones y encuentra apoyo de diversas y complejas teorías de aprendizaje que explican la interiorización de conocimientos por parte de los estudiantes (NEGRELLI, 2002). Los abordajes cognitivistas no escapan de ello. De esta manera queda justificada y legitimada la transmisión-aprensión de prescripciones científico-tecnológicas, como función educativa principal en la educación superior.

    La transmisión de conocimientos, piedra angular en la cual se asienta la formación profesional, puede ser mejor comprendida si, desde un abordaje socio-histórico, hacemos referencia y distinguimos los procesos de formación y capacitación social para el trabajo que la antecedió. Es decir, si la distinguimos de la formación del artesanado. La composición de las sociedades modernas está atravesada justamente por la superación de dicha forma de trabajo y formación para el trabajo. Mientras la formación del artesanado se basa en la imitación de técnicas artesanales transmitidas en el aprendizaje-ejercicio de determinado oficio, la formación de las profesiones modernas se basan en la transmisión de conocimientos científicos. El saber de orden empírico, práctico ó técnico, ligado a la experiencia, es desplazado por la pretensión de universalidad del conocimiento científico ordenado en principios, leyes, teorías y enunciados simbólicos que explican a determinados objetos y postulan reglas tecnológicas para su dominio. El éxito del conocimiento científico-tecnológico, lo podemos constatar en nuestro día a día, con solo observar los objetos que nos rodean y hasta nuestro propio cuerpo; todo está impregnado de tecnología. Ello es auto evidente de la vehemencia por su producción, transmisión y apropiación para la reproducción y producción racional de bienes. Dicho proceso de racionalización, también vale para las instituciones sociales que forman y regulan, conducen y dirigen la aplicación tecnológica de dichos conocimientos, es decir, para las distintas organizaciones en las que el trabajo del profesional se hace efectivo.

    El afán científico-tecnológico que impregna la concepción de profesional y la consecuente organización social para formarlos en torno de la máxima de la transmisión de conocimiento, atraviesa una crisis de cierta data. Sus limitaciones se constatan en la vertiginosidad de la producción de conocimientos y de su obsolescencia; la forma de prestación de servicios profesionales que distancian al profesional del cliente, mediatizado por organizaciones en las que el trabajo profesional se desenvuelve. Ello trae básicamente dos consecuencias: a) en la formación, se corre el riesgo de formar un profesional que cuando egresa está sencillamente desactualizado; b) en la actividad profesional, la dificultad de los profesionales es comprender cabalmente las necesidades del demandante de servicios (GOMEZ CAMPO, V.M.; TENTI FANFANI, 1988).

    En contrapartida al dilema de la formación, concepciones como las de reconceptualización del currículo (GOODSON, 1996) ligadas a las ideas de construccionismo social, dan lugar a otra relación entre el estudiante formando, los conocimientos que diferencian y posibilitan el servicio profesional y la mediación del profesor. Ello demanda que el estudiante se aboque, desde el inicio de su formación, a la producción de conocimiento sobre su profesión ó ámbito ocupacional. Desde esta comprensión, los estudiantes no pueden ser reducidos a consumidores de teorías, sino que deben recurrir a ellas contrastándolas con sus experiencias y otras experiencias de intervención en la realidad, con otras teorías y explicaciones que de su reformulación devengan acciones mas precisas y responsables. Desde el inicio de su formación deben apuntar a ser protagonistas de la reconstrucción del campo profesional, para intervenir y transformarlo. (NEGRELLI, 1999)

    Estas prescripciones en el área de la docencia, según la orientación de una formación para formar personas, estará orientada en la medida que como aprendientes, a la vez puedan enseñar el conocimiento que producen, y que como enseñantes a la vez puedan aprender de quienes poseen algún saber. Es en esta estructura dialógica donde nos descubrimos y conocemos como personas, constituyente humano primordial de la compleja formación y acción docente (FREIRE, 2000).


Profesor en Educación Física, un desafío a explorar

    La reconstrucción de experiencias, teorías y del campo profesional, es una orientación válida para la formación docente en cualquier área, cuando se pretende alcanzar un proceso formativo sólido. Pero cuales son las posibilidades de dicha reconstrucción en el área de la Educación Física? Una reformulación pedagógica del objeto de estudio es imprescindible a tales efectos, que posibilite integrar a los estudiantes en los procesos dialógicos formativos. Por un lado contamos con algunas afirmaciones que sostienen que en el área de la Educación Física el acceso a la experiencia es por demás propicio (KUNZ, 1991). Este autor, con apoyo en Merleau-Ponty y Tamboer entre otros, en variadas publicaciones y artículos, destaca al movimiento humano como un diálogo de ser y mundo, constituyendo la especificidad disciplinar del área de conocimiento de la Educación Física Escolar, una vía privilegiada de la comprensión-del-mundo-por-la- acción.

    No obstante, esas afirmaciones tienen soporte en la denuncia de las concepciones tecnicistas e instrumentales de movimiento. Específicamente se trata de concepciones de movimiento que limitan el acceso a la experiencia. Esa tensión se encuentra instalada en las instituciones superiores de formación de profesores en Educación Física y se resuelve de diferentes formas según múltiples factores. Dada esa tensión, solo podemos decir lo que el proceso formativo exige. El neófito sobre el movimiento humano debiera transitar desde el saber hacer práctico, particular y más o menos reducido de la experiencia, al conocimiento científico de principios, teorías y enunciados generales para orientar la acción profesional de la enseñanza del movimiento humano en sus diferentes manifestaciones.

    Un bagaje más o menos amplio de experiencias lúdicas, de expresión, de actividades atléticas, gimnásticas y deportivas son ya conocidas por quien se inclinó por la carrera de Educación Física. Ello comporta un saber mundano y/o artesanal, tanto del como hacer, como así del como enseñar; desde el momento en que lo aprendió y recupera su experiencia de cómo lo hizo. Cabe aclarar, que la recuperación de las experiencias de movimiento, constituyen una vía posible de superar movimientos apropiados por vía técnico-tecnológica en el proceso de tecnologización de sus cuerpos1. El tránsito entre movimiento de tipo técnico-tecnológico al artesanal y, subsecuentemente, a una construcción teórica científica que permita una intervención profesional en la enseñanza de movimientos, juegos y las relaciones que corporificadamente establecemos con ellos y con los demás, es un juego y desafío que queda abierto a la exploración. De ello mucho depende la reelaboración actualizada del campo profesional de la Educación Física por parte de los aspirantes a profesores, y la posibilidad de responder a las necesidades y demandas sociales en torno al movimiento humano con compromiso y en forma cabal.


Notas

  1. Sobre el fenómeno de la deportivización temprana y el doping como intervención de la ciencia y tecnología en la cultura de movimiento, puede consultarse KUNZ (1994).


Bibliografía

  • FREIRE, P. Pedagogia da Autonomia:: Saberes necessários à prática educativa. 15ª ed. Rio do Janeiro: Paz e Terra, 2000.

  • GOODSON, El cambio en el currículum. Octaedro, 1996.

  • GOMEZ CAMPO, V.M.; TENTI FANFANI, E. Universidad y Profesiones. Crisis y Alternativas. Buenos Aires: Miño y Dávila editores, 1989.

  • HABERMAS, J. Consciência Moral e Agir Comunicativo. Rio de Janeiro: Tempo Brasileiro, 1989.

  • KUNZ, E. Educação Física e Mudança. Ijuí: UNIJUI, 1991

  • _____. Transformação Didático-Pedagógica do Esporte. Ijuí. UNIJUI, 1994

  • MARQUES, M. Pedagogia: A ciência do Educador. 2ª ed. Ijuí: UNIJUÍ, 1990.

  • NEGRELLI, J. M. Los estudiantes del IPEF y Las estructuras de relaciones en la conformación de Proyectos de Intervención Profesional. Córdoba: N.I.E.F. I.P.E.F. Mimeo. 1999.

  • _____. Teorias da Aprendizajem na Formação do Professor em Educação Física. Uma reconstrução das teorias da aprendizajem no Instituto del Profesorado en Educación Física de Córdoba-Argentina. 1970-2001. Disertación defendida en la Universidad Federal de Santa Catarina.Brasil. Marzo, 2002.

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