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    Los estudiantes del Instituto Superior de Educación Física Nº 1 "Dr. Enrique Romero Brest" marchamos el día viernes 22 de abril a la Dirección General de Educación Superior, organismo dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Esta manifestación tuvo varios objetivos.

    Nos dirigimos a la DGES para hacer entrega de una nota firmada por más 700 estudiantes del Romero Brest, pidiendo la presencia de la Lic. Graciela Morgade en la Institución para la urgente solución de todos los problemas que generó la implementación del nuevo plan de estudios vigente desde el 2004.

    También, queremos que este problema salga de la esfera del Romero Brest; entendemos que hay una necesidad política de que no se sepa lo que está ocurriendo con el nuevo plan. Que esto salga a la luz implica un costo político para quiénes decidieron llevar adelante este cambio (autoridades de nuestra Institución y de Educación Superior); si no lo hacemos los estudiantes, el costo lo pagamos nosotros.

    Además, nos manifestamos por la falta de respeto diaria, por la degradación de nuestra formación docente; demostrando que somos solidarios, que hacemos respetar nuestros derechos, que estamos comprometidos con nuestra formación, porque queremos una formación docente digna, porque creemos y queremos una educación que haga propio el reto de transformar la realidad. Para una sociedad más solidaria, más justa; para que la realidad deje de ser de unos pocos.

Cronología de los hechos

    Desde el año pasado, 2004, el nuevo plan de estudios se implementó sin una regulación clara, precisa y eficiente; sin previsión de los problemas que se podían llegar a suscitar.

    Comenzamos un mes mas tarde, en mayo, perdiendo un mes de cursada porque abril se destinó para la organización y capacitación de docentes y personal administrativo. Ya comenzadas las clases nos encontramos con que a la mayoría de las asignaturas le faltaba el programa de estudios; sobre la marcha se cambiaban horarios, días, materias y los estudiantes y los docentes íbamos de aquí para allá. Cursamos en cátedras superpobladas, originadas por el ingreso al sistema de más de 200 estudiantes (que con el viejo plan estaban afuera), la falta de infraestructura y la no apertura de nuevas cátedras. Durante el año hubo problemas por la aprobación tardía del régimen de evaluación. Todo provocado por la falta de previsión, organización y comunicación. Esto era sostenido por un discurso que se refería a que el primer año de un cambio siempre es de transición; el año siguiente ya todo estaría encaminado.

    Por eso, este año nos inscribimos con un mes de anticipación. Las fechas de inscripción fueron del 1 al 8 de marzo. Los estudiantes cumplimos con los requisitos estipulados para la asignación de vacantes en tiempo y forma. La institución por problemas administrativos diversos (errores en la asignación de materias por prioridad, pérdida de planillas de inscripción, dificultades con el sistema informático, y muchos más) se excedió en los lapsos establecidos para la asignación de las mismas. Además, esta falta de cumplimiento de las obligaciones institucionales trajo aparejadas situaciones de explícita desconsideración y falta de respeto para con los estudiantes: colas de varias horas todos los días para que se asignen materias, y en muchos casos esto no sucedía; esto se traduce en gasto de tiempo y plata de los estudiantes, en fastidio y frustración. Todo esto también hace a nuestra formación, y lo hace de manera negativa.

    Dichas problemáticas provocaron que el segundo tramo comenzara el año lectivo con 10 y 7 días de retraso en el turno diurno y vespertino respectivamente.

    La mayor problemática fue la negativa a cursar a estudiantes con el derecho a hacerlo; este derecho está fundado en el actual plan de estudios que solo enuncia como condición necesaria para hacerlo, tener cursada la instancia curricular correlativa anterior (excepto aquellas dictadas con modalidad de taller y las que no poseen correlativas).

    En solidaridad con éstos y en contra a la degradación de nuestra formación, desde el Centro de Estudiantes organizamos la protesta juntando firmas, con 5 minutos de silencio en los tres turnos y convocando en Asamblea a los estudiantes para decidir una solución para todos. Solicitamos a las autoridades del ISEF la incorporación de los estudiantes perjudicados en las cátedras existentes (aumentando el cupo máximo), y en el caso que sea necesario, creando nuevas cátedras.

    Ha existido respuesta: el cupo de vacantes ha sido elevado de 30 a 35 estudiantes y se mantuvo en 15 en los TCPD (decisión tomada por el Consejo Directivo el día jueves 14/4); se efectuó la reinscripción avalada por una disposición interna que el rector firmó y en la que figuraba que el día 18/4 iban a ser publicados los listados definitivos. Esto no sucedió. Por estos hechos, con el Centro de Estudiantes comenzamos a juntar firmas para enviar una nota a la DGES y convocamos para el miércoles 20 a una nueva Asamblea Estudiantil para decir BASTA y tomar una medida de fuerza.

    La Asamblea decidió manifestarse con la marcha a la Dirección General de Educación Superior.

La Manifestación

    Los estudiantes marchamos por Crisólogo Larralde hasta Av. Cabildo, y por ésta hasta la estación de subte "Congreso de Tucumán". Con el subte fuimos hasta Plaza Italia y marchamos al edificio donde esta la DGES. Todo el camino fue de bombos, redoblantes, banderas, silbatos y al grito de "la educación del pueblo no se vende, se defiende" y "los estudiantes nos hacemos respetar" .

    A la puerta de la DGES llegamos 300 estudiantes. El propósito de ese momento de la manifestación fue el de reivindicar la Educación Física que queremos y por la que luchamos. Comenzamos con clases abiertas, dónde hubo: danzas, juegos, obritas, murga, deportes y seguían brotando las canciones de protesta.

    En la manifestación también hubo representantes del Centro de Egresados del Romero Brest y estudiantes del ISEF Nº 2 "Federico Dickens", demostrando así, que en la lucha por una Educación digna la solidaridad se hace presente.

    Una comisión de 6 estudiantes y 1 egresado del Romero Brest y 1 estudiante del Dickens nos entrevistamos con Hebe García, porque Graciela Morgade se encontraba en un Congreso. Mientras tanto, la manifestación seguía y se hacía cada vez más fuerte. Uno de los momentos más emotivos fueron los 5 minutos de silencio de espaldas al edificio de la DGES, seguidos por el Himno Nacional.

    En la entrevista con Hebe García tras hacer una reseña de los acontecimientos, pedimos: por un lado, solución inmediata para los problemas ya mencionados y por otro, que la Dirección se haga cargo de sus obligaciones.

    La respuesta que obtuvimos fue el compromiso a que la Directora, el lunes 25 se hará presente en el Instituto.

    Tras esta reunión, se comunicó al resto de los estudiantes lo tratado.

    Se continuaron los cantos, los bombos y los bailes un rato más y nos desconcentramos pensando en el lunes, seguros de que lo que venimos haciendo es un paso muy grande. Es un primer paso que rompe la cultura del silencio, del individualismo, de la no participación, de la falta de compromiso para involucrarse con la realidad. Es sólo el primer paso.

    Porque no limitamos la formación a lo que ocurre en el aula; las firmas, los 5 minutos de silencio, las Asambleas Estudiantiles y la manifestación nos forma en la solidaridad, en el respeto por el otro, en la lucha por nuestros derechos, son prácticas de una verdadera democracia, para que las cosas sean justas para todos. Tenemos plena conciencia que ese es el docente que queremos ser. Tenemos plena conciencia de la sociedad que queremos.

"La formación de hoy está creando la sociedad de mañana"

Fotos: Noralí

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revista digital · Año 10 · N° 84 | Buenos Aires, Mayo 2005   © 1997-2005 Derechos reservados