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     En el próximo mes de Julio se disputará el 8vo. Campeonato Mundial de atletismo, el cual se desarrollará en la ciudad de Helsinki. Como es del conocimiento de los distinguidos lectores, nuestro sitio Web ha tratado de estar presente en eventos de tal magnitud, reconociendo la importancia de la jerarquía del deporte atlético y también por los niveles que se alcanzan en los Campeonatos Mundiales. No hemos estado ausente ni en la ciudad de Sevilla (1999) y en París (2003). Si bien en un principio se pensó estar presentes en la capital del país nórdico y en reconocimiento de que es una nación de gran cultura atlética, los hechos ocurridos recientemente nos llevaron a la determinación de no alistarnos entre los medios que estarán presentes en el Centro de Prensa e informarles diariamente con relación a este magno evento.

    ¿La razón? La primera de ellas es la menos importante. La estadía en una ciudad como Helsinki es sumamente costosa, que insumiría elevados recursos financieros. Finlandia es una nación de un nivel de vida sumamente elevado, con un producto "per cápita" por habitante que es 10 veces superior a la República Argentina (¡!). De todas maneras "Lecturas..." hubiera hecho un verdadero sacrificio para estar presente e informar a los lectores que con tanta insistencia siguen nuestras publicaciones. En otras palabras, el costo o sacrificio económico de nuestro trabajo aún hubiera valido la pena.

     Pero existe un aspecto que verdaderamente nos descalifica a nosotros mismos de estar presentes en Helsinki. De todas maneras, no descalificamos de manera alguna al país organizador de este gran evento deportivo. Finlandia merece el mayor de nuestros respetos, y no es para menos, teniendo en cuenta que los "suomi" han obtenido a lo largo de la historia de los Juegos Olímpicos más de 100 medallas de oro. El asunto pasa por otro lado y ello constituye un hecho muy serio, grave.

     En ocasión del Campeonato Mundial pasado, disputado en París, nuestro sitio les informaba a ustedes día a día lo que estaba ocurriendo en el "Stade France". Nuestros lectores tenían día a día todos los resultados y sus respectivos comentarios. Pero una vez finalizado dicho campeonato, al poco tiempo empezaron a saltar al conocimiento de todo el mundo deportivo los hechos bochornosos de mucho de los resultados obtenidos, y que en el primer momento estuvieron como escondidos. Los análisis más rigurosos de los bioquímicos demostraron que muchos atletas de ambos sexos actuaron bajo los efectos de distintos elementos prohibidos y que en el primer momento no habían sido posibles detectarlos. Por dicha causa fueron varios los atletas que tuvieron que devolver sus respectivas medallas. Figuras que en el primer momento entraron en puestos rezagados resultó que luego fueron los que obtuvieron los lugares de privilegio. Hubo gran cantidad de descalificaciones por el motivo anteriormente expresado. Por lo tanto, ¿vale la pena la cantidad de horas de trabajo que efectuamos "in situ" para ofrecer a nuestros lectores la debida información que se merecen, para luego encontrarnos con la situación que gran parte del mismo ha sido inútil y que solo sirve para causar desazón, pena, bochorno y la sensación de haber hecho un trabajo completamente inútil? Estamos convencidos que ninguno de nuestros lectores se lo merece.

     Por este motivo, cuando tanto el COI como la IAAF lleven adelante una política coherente, recién entonces estaremos allí informando a los estimados lectores de cualquier actividad deportiva que se esté efectuando con el debido y razonable "fair play". Esperamos que estos organismos internacionales trabajen no solo en beneficio personal sino el objetivo de sanear el deporte. En ese sentido les deseamos el mayor de los éxitos en esta tarea y con ello podremos disfrutar en el futuro del verdadero deporte.

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revista digital · Año 10 · N° 84 | Buenos Aires, Mayo 2005   © 1997-2005 Derechos reservados