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¿Influye el tipo de entrenamiento de la amplitud
de movimiento en el salto en mujeres?
Does the kind of training influence the stretch in women's jump?

   
Universidad de Málaga
(España)
 
 
Dr. José Carlos Fernández García | Álvaro Reina Gómez
Rocío Muñoz Fuertes | Anselmo Ruiz de Alarcón Quintero

jcfg@uma.es
 

 

 

 

 
Resumen
    El propósito de este estudio consiste en comparar dos modelos de entrenamiento de la amplitud de movimiento, un modelo de movimientos activos libres y otro de movimientos pasivos asistidos, con el objetivo de observar cuál de ellos consigue una mayor solicitación de fuerza, valorándolo a través del SJ, CMJ y RJ del Test de Bosco. La muestra utilizada es de 48 alumnas de la Diplomatura de Educación Física. Para dicha muestra y en función del procedimiento seguido, se obtiene que el GMP* (GMP en adelante) presenta una mejora significativa en el SJ y empeora en el RJ, no presentándose variaciones significativas respecto al CMJ. Por otra parte, el GMA* (GMP en adelante) presenta mejoras significativas en SJ y CMJ pero empeora en el RJ. De esto se obtienen las conclusiones de que la movilidad pasiva disminuye la potencia del RJ y mejora el uso del componente contráctil del músculo no produciendo efectos sobre el aprovechamiento de la energía elástica, mientras la movilidad activa presenta un mejor aprovechamiento tanto del componente contráctil como elástico del músculo. Todo esto nos lleva a buscar un equilibrio entre el estiramiento del componente contráctil y del elástico para lograr óptimos rendimientos en cuanto a fuerza.
    Palabras Clave: Amplitud de movimiento. Test de Bosco. Estiramientos pasivos. Estiramientos activos.
 
Abstract
    This paper presents the results of a comparison made between two different training models of flexibility in squat jump, namely: one model of free active movements and the other consisting of helped passive models. Our purpose is to determine which of these two models demands the highest rate of strength, estimating such a demand on the bases of SJ, CMJ and RJ of Bosco test. The sample under study was made up of 48 pre-graduate Physical Education University female students at the Faculty of Education. For such a sample, and in consistence with the procedure we followed, we can state that the group with the passive mobility shows a significant improvement at SJ, whereas a worsening at RJ, without showing any significant variation as far as CMJ is concerned. On the other hand, the group of the active mobility improves significantly at SJ and CMJ, however shows a worse performance at RJ. We can conclude that passive mobility makes RJ potential diminish, it provides an improvement in the use individuals make of the contractile component of the muscle, without provoking any effect over the exploitation of the elastic energy. However, active mobility shows a much better exploitation both of the contractile component and of the elastic one in the muscle. All this makes us look for a balance between the strength of the contractile component and that of the elastic one so as to maximise profit regarding strength.
    Keywords: Flexibility. Bosco test. Passive strength. Active strength.
 
Agradecimientos a Remedios Manzano Ríos para la realización de las figuras y a todas las alumnas participantes en la investigación.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 83 - Abril de 2005

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1. Introdução

    La siguiente investigación intenta establecer las bases para ejecutar el entrenamiento de dos cualidades físicas aparentemente enfrentadas como son la fuerza y la amplitud de movimiento. Esto es de gran relevancia sobre todo para mejorar el rendimiento en ciertos deportes que requieren la participación de ambas cualidades físicas (gimnasia deportiva, deportes de equipo, deportes de lucha...).

    Puede definirse la amplitud de movimiento como la capacidad de realizar movimientos usando la capacidad articular más amplia posible, tanto de forma activa como pasiva. La falta de desarrollo de flexibilidad limita la máxima velocidad de realización, el aprendizaje de las técnicas y la economía, dado que aumenta el gasto energético y favorece la fatiga (1). Otra forma de referirse a ella puede ser como aquella capacidad mecánica y fisiológica que se relaciona con el conjunto anatómico funcional de músculos y articulaciones que intervienen en la amplitud de movimientos. Depende de la movilidad articular, entendida como el grado de libertad específico de cada una de las articulaciones y de la elasticidad muscular referida a la propiedad del músculo para alargarse (estiramiento muscular) y recuperar su estado inicial sin que exista un detrimento de su fuerza y potencia (2).

    Según Manno (1), la flexibilidad se puede agrupar en activa, pasiva y mixta. La flexibilidad activa, debida a la acción de los músculos que distienden los antagonistas, se ve muy influenciada por la capacidad de contracción de los músculos agonistas, es decir, por su fuerza. Una relación muy delicada se establece entre flexibilidad y fuerza; si las capacidades de fuerza constituyen un factor limitante de la movilidad activa, sucede lo contrario en la capacidad de movilidad en su conjunto. Se observa a menudo que sujetos que poseen un elevado nivel de fuerza, presentan una limitada capacidad de movilidad y viceversa, individuos muy flexibles están dotados de poca fuerza. El entrenamiento de esta capacidad tiene como objetivo mantener una armoniosa relación entre flexibilidad y fuerza. La flexibilidad pasiva es aquel movimiento que es realizado mediante la expresión de una fuerza externa sobre la acción de las articulaciones (3), la acción de la inercia o de la gravedad o simplemente al peso del cuerpo, o también a la acción de un compañero o de un aparato (1), y la flexibilidad mixta es debida a la interacción de las dos anteriores de forma variada. Dick (3) incluye otro tipo, la flexibilidad cinética, que es el movimiento que se efectúa debido al impulso de una y otra de las palancas que intervienen, conocida también como "flexibilidad balística", "flexibilidad de rebote" o "flexibilidad dinámica".

    Siguiendo a Ibáñez & Torrebadella (2) para desarrollar la flexibilidad podemos utilizar los movimientos dinámicos, que se desarrollan según una técnica balística y de carácter repetitivo ejecutada en forma de presión, rebote o lanzamiento, pudiéndose realizar de forma activa, cuando es el propio sujeto el que realiza la acción, o de forma pasiva, cuando el movimiento es asistido por ayuda externa; y también los movimientos estáticos, denominados así porque el sujeto que realiza la acción mantiene una posición determinada, pudiéndose manifestar de forma pasiva (únicamente interviene la fuerza de la gravedad), activa-pasiva (el propio sujeto realiza una fuerte flexión para estirar otra parte del cuerpo) y pasiva-asistida (es un compañero quien mantiene la contracción).

    Estos movimientos a su vez pueden realizarse con cuatro técnicas diferentes, de las cuales y atendiendo al trabajo comentado, destaca la técnica de contracción-relajación-estiramiento, que fue la difundida por Sölverborn (4) y que consiste en la realización de una contracción de tipo isométrico mantenida de 15 a 25 segundos en la musculatura que se desea estirar y, posteriormente, después de una relajación de 2 a 12 segundos, se estira esta musculatura durante unos 20 segundos.

    Como soporte teórico presentamos algunas investigaciones relacionadas como la de Carratalá et al. (5), que realizaron un estudio con 75 judokas, 39 mujeres y 36 hombres del equipo nacional español, utilizando como tests de valoración el SJ (Squat Jump), CMJ (Counter Movement Jump), SJB (Squat Jump adaptado al tren superior) y CMJB (Counter Movement Jump adaptado al tren superior), con el objetivo de valorar la fuerza explosiva y elástico-explosiva.

    Utilizando a igualmente que en este trabajo, mujeres estudiantes de educación física, Ferragut et al. (6) estudian la dinámica de generación de fuerzas y la actividad electromiográfica del vasto lateral del cuádriceps en 30 jugadores de voleibol de División de Honor y Primera División, 21 hombres y 9 mujeres y 23 estudiantes de Educación Física, 12 hombres y 11 mujeres.

    Roberts & Wilson (7) investigaron el efecto de la duración de dos tipos de estiramientos musculares (cinco o quince segundos), activo o pasivo, con rangos de movimiento en las extremidades inferiores durante cinco semanas de aplicación de un entrenamiento de flexibilidad. Para ello emplearon 19 hombres y 5 mujeres, todos ellos deportistas universitarios (20.5 años ± 1.35) distribuidos en tres grupos, dos de ellos recibían tratamiento y un tercero era grupo de control.

    De los dos grupos experimentales uno de ellos realizaba estiramientos activos y el otro, estiramientos pasivos tres veces por semana. Los dos grupos que recibieron tratamiento uno lo hacía durante cinco segundos, mientras que el otro en quince cumpliendo un trabajo toral de 45 segundos de cada tipo de movimiento. Tanto el grupo pasivo como el activo ejercitaron sus movimientos en la flexión de la cadera izquierda, en la flexión de la rodilla izquierda y en la extensión de la rodilla izquierda. Los resultados demostraron que no hubo diferencias significativas en el rango de movimiento antes y después del programa de entrenamiento del grupo control. En todo caso, aparecieron mejoras significativas en el rango de movimiento en los grupos de estiramiento pasivo y activo (p < 0.05) tras las cinco semanas de tratamiento. Con sus hallazgos sugieren que esta influencia del estiramiento en 15 segundos, en oposición a la de cinco segundos, puede proporcionar mayores incrementos en el rango de movimiento activo. En consecuencia, argumentan que el incremento del efecto del estiramiento puede no ser significativo en la ganancia del rango de movimiento pasivo

    Hunter & Marshall (8) investigaron con el propósito de señalar el efecto de la fuerza y el entrenamiento flexibilidad en el CMJ y en el DJ, para ello dividieron a los sujetos participantes en los siguientes grupos: grupo que entrenaba fuerza para mejorar el salto vertical, grupo que entrenaba flexibilidad, grupo que entrenaba combinadamente fuerza y flexibilidad y grupo de control. El proceso experimental duró 10 semanas. Los resultados muestran que cuando el objetivo de entrenamiento sólo es la altura máxima de salto, es probable que la técnica de drop jump cambie en la dirección de una menor tensión excéntrica de las extremidades inferiores, mayor profundidad del contra movimiento, y un mayor tiempo de contacto, considerando que para un salto con contramovimiento la pretensión excéntrica de las extremidades inferiores y la profundidad del contramovimiento aumentarán.

    Por otra parte, con el objetivo de ver las diferencias sobre la fuerza explosiva entre el trabajo de pliometría y pliometría asistida, Mazzeo (9) realiza un estudio de tipo cuasi-experimental con 36 alumnas entre 18 y 25 años de edad del IPEF (Instituto del Profesorado en Educación Física) de la Ciudad de Córdoba.

    Zurita, et al. (10) en referencia a las repercusiones que tiene el entrenamiento de la fuerza explosiva sobre el elemento contráctil y elástico muscular, realiza un estudio con el objetivo de observar los efectos que dos programas de entrenamiento, basados en acciones auxotónicas y pliométricas, respectivamente, tienen sobre la fuerza explosiva y cómo intervienen éstos sobre los elementos musculares condicionantes de la misma, el componente contráctil y el elástico. La muestra total era de 18 sujetos (7 chicos y 11 chicas) estudiantes del INEFC, repartidos en dos grupos. Los programas tuvieron una duración de 11 semanas y los tests utilizados para evaluar la fuerza explosiva fueron SJ, CMJ y Drop, DJ en la plataforma de contactos, y el Detente Horizontal (DH).

    En otro sentido, Esper Di Cesare (11) presenta una descripción de los distintos factores fisiológicos que son determinantes en el logro de la flexibilidad muscular, una descripción exhaustiva de los diferentes medios y métodos de entrenamiento de esta cualidad, así como también un programa de entrenamiento diario específico para el baloncesto de base para el desarrollo de la flexibilidad muscular.


2. Material y método

    El estudio se realizó con 48 alumnas estudiantes de la especialidad de Educación Física, que divididas en dos grupos, entrenaron la amplitud de movimiento de forma activa (22 alumnas) y pasiva (26 alumnas), respectivamente, 3 días a la semana durante 5 semanas. A continuación detallaremos el entrenamiento realizado:

Grupo1 (movilidad de tipo pasivo)

    Las participantes de este grupo realizaron movimientos de movilidad articular de tipo pasivo, utilizando la metodología Sölverborn (4). En primer lugar se realizó un calentamiento por medio de carrera continua lenta durante 15 minutos y seguidamente los ejercicios específicos, realizando una serie de 6 repeticiones, con pausa de 1 minuto entre cada una de dichas repeticiones y de 2 minutos entre cada uno de los diferentes ejercicios propuestos. El protocolo de actuación en cada una de las repeticiones consiste en mantener durante 30 segundos el músculo en tensión, seguido de 3 segundos de relajación y terminando con 30 segundos de estiramiento. Los ejercicios utilizados fueron los que aparecen en la figura 1.


Figura 1. Ejercicios de movilidad pasiva.

Grupo 2 (movilidad de tipo activo)

    Las participantes ejecutaron movimientos de movilidad articular de tipo activo, para ello utilizaron el método de "Rebotes rápidos". Se realizó un calentamiento consistente en una carrera continua lenta de 15 minutos y después realizar 6 series de 60 segundos por cada ejercicio, con pausa de 1 minuto entre cada una de ellas y de 2 minutos entre cada uno de los diferentes ejercicios propuestos. Los ejercicios utilizados fueron los que aparecen en la figura 2.



Figura 2. Ejercicios de movilidad activa.

    Con el fin de comparar resultados y constatar la efectividad del entrenamiento, se realizó un pretest previo al entrenamiento y un postest tras las 5 semanas de entrenamiento. Dichas mediciones corresponden al denominado TEST DE BOSCO que al tratarse de una prueba de salto, implica fenómenos neuromusculares complejos que involucran la parte muscular y elástica del organismo (12). Estas pruebas mencionadas fueron exactamente el SJ, que consiste en efectuar un salto vertical partiendo de la posición de medio squat (rodilla flexionada 90º), con el tronco recto y las manos en las caderas, sin emplear contramovimiento y sin el auxilio de los brazos.

    Esta prueba permite valorar la fuerza explosiva de los miembros inferiores sin reutilización de la energía elástica ni aprovechamiento del reflejo miotático (12). Otra prueba realizada fue el CMJ, que consiste en realizar un salto vertical partiendo de posición erguida con las manos en las caderas y utilizando un contramovimiento (las rodillas deben llegar a flexionarse 90º), ayudándose así del ciclo de estiramiento-acortamiento. Esta prueba determina la fuerza explosiva del tren inferior con participación del componente elástico pero sin aprovechamiento del reflejo miotático. Por último, realizaron el RJ, que consiste en efectuar saltos continuos sin contramovimiento durante 10 segundos, en nuestro caso, analizando el tiempo de vuelo, tiempo de contacto, altura de vuelo y potencia de los saltos.

    Para esta investigación, el material utilizado fue la plataforma ERGO JUMP-Plus Bosco System, una de rayos infrarrojos conectada a un microprocesador, capaz de evaluar a través de los diversos protocolos: fuerza explosiva, elasticidad muscular, índice de resistencia a la fuerza veloz, potencia y capacidad anaeróbica (aláctica y láctica), índice de fatiga muscular, relación fuerza-velocidad, grado de coordinación de los miembros superiores e inferiores y estimación del porcentaje de fibras rápidas de los músculos extensores de la rodilla.


3. Resultados

    En primer lugar se exponen los estadísticos descriptivos de ambas muestras de las variables medidas.

Tabla 1. Estadísticos descriptivos del pretest y postest del grupo de movilidad pasiva y activa en el SJ y CMJ.


SJ.: Squat jump; CMJ.: Countermovement jump.

Tabla 2. Estadísticos descriptivos del pretest y postest del grupo de movilidad pasiva y activa en el RJ (10 saltos repetidos).


T.: Tiempo; RJ: Repeat Jumps

    En la tabla 3 aparece como dato relevante que el CMJ para el GMP no presenta diferencias significativas, por lo que el tratamiento aplicado surte sus efectos en el SJ de ambos grupos y sólo en el CMJ de quienes realizaron ejercicios de movilidad activa.

Tabla 3. Estadísticos de contraste comparando pretest y postest de cada grupo en el SJ y CMJ (t student p = 0.05)


SJ.: Squat jump; CMJ.: Countermovement jump; PRE-POST.: Comparando pretest y postest

    En la tabla 4 no se encontraron diferencias significativas en ninguno de los apartados analizados, de modo que los protocolos empleados para los dos grupos han provisto de iguales efectos.

Tabla 4. Estadísticos de contraste comparando los dos grupos entre en el SJ del pretest y del postest y del CMJ del pretest y del postest (t student p = 0.05)


SJ.: Squat jump; CMJ.: Countermovement jump

    En la tabla 5 destaca el hecho que el tiempo de contacto en el RJ se ha mostrado significativamente superior para el GMA desde el inicio al final del proceso experimental, como también lo fue la potencia al final del periodo de investigación.

Tabla 5. Prueba de muestras relacionadas por grupos pretest-postest RJ (10 saltos) p = 0.05


T.VUELO: Tiempo de vuelo; PAS.:Grupo pasivo; ACT.: Grupo activo. * = p< 0.05

    La tabla 6 refleja la comparación de datos del tiempo de contacto en el RJ, antes y tras el tratamiento para el GMP, no observándose diferencias significativas, circunstancia que para el GMA sí ocurre pero en sentido negativo. Sin embargo, al observar los resultados de la potencia desarrollada por el GMP, éste empeora significativamente mientras que el GMA no decrece hasta los límites del GMP.

Tabla 6. Prueba de muestras relacionadas pretest-postest RJ (10 saltos repetidos) p = 0.05


T.VUELO: Tiempo de vuelo; PRE.: pretest ; POST.: postest; * = p< 0.05


4. Discusión

    A continuación nos apoyaremos en otras investigaciones relacionadas con el tema aquí expuesto con el fin de perfilar nuestras conclusiones finales. Apoyándonos en Carratalá, et al. (5) puede deducirse que el trabajo de la movilidad activa además de mejorar la fuerza explosiva de los miembros inferiores, también favorece la participación del componente elástico pero sin aprovechamiento del reflejo miotático. Dicha inhibición de los mecanismos reflejos según Melián Vega, et al. (13) puede ser la explicación de los incrementos de fuerza muscular tras estimulaciones musculares mediante contracciones máximas.

    Según la investigación efectuada por Mazzeo (9), el trabajo con pliométricos asistidos ha demostrado que la diferencia entre el trabajo asistido y multisaltos verticales es significativa y es un método válido para el desarrollo de la potencia del tren inferior. Así pues, si comparamos estos resultados con los nuestros, donde no se produce mejora significativa en la potencia de los saltos, podemos deducir que la relación existente entre entrenamientos basados en pliometría asistida y movilidad activa y pasiva es escasa o, en todo caso, puede suponerse que la pliometría asistida al aligerar la resistencia a vencer produce el efecto contrario al trabajo de la movilidad pasiva, manifestándose esto al observar los resultados, ya que en la investigación de Mazzeo (8) se obtiene un incremento de la potencia del tren inferior mientras que en el grupo correspondiente a la movilidad pasiva de la presente investigación se produce un descenso de la potencia en RJ.

    El trabajo presentado por Zurita, et al. (10), donde se estudian las repercusiones que tiene el entrenamiento de la fuerza explosiva sobre el elemento contráctil y elástico muscular, tras un entrenamiento basado en acciones auxotónicas y pliométricas, se obtiene que, aunque los dos grupos presentaron mejoras en todos los tests al finalizar el programa, el grupo de pliometría obtuvo mejoras significativas estadísticamente en todos los tests (SJ, CMJ, DJ y DH) mientras que en el grupo auxotónicas las mejoras sólo fueron significativas en el SJ. Esto determina que ambos programas mejoran los resultados en pruebas de fuerza explosiva, aunque el programa de pliometría parece ser más eficaz, tanto en acciones con predominio del componente contráctil como del elástico. Aunque los procedimientos con respecto a nuestra investigación son diferentes, los resultados se asemejan bastante en cuanto a los tests SJ y CMJ pues tanto el entrenamiento basado en la movilidad pasiva como el formulado en torno a acciones auxotónicas producen una mejora en SJ, mientras que los entrenamientos de movilidad activa y pliometría mejoran tanto SJ como CMJ. Todo ello corrobora de nuevo la conclusión mencionada en la primera comparación: el entrenamiento basado en movilidad pasiva mejora el componente contráctil del músculo mientras que el entrenamiento de movilidad activa mejora ambos componentes, contráctil y elástico.

    Asimismo, sobre el artículo perteneciente a Esper Di Cesare (11), destacamos que el trabajo "en fuerza" aumenta la parte extensible y contráctil del músculo (el sarcómero) y lleva a una hipertrofia de la actomiosina (14), mientras que el trabajo "en flexibilidad" aumenta la parte extensible del músculo (el sarcoplasma y todo el sistema fibroso, tendinoso y aponeurótico). Estas afirmaciones, llevadas a nuestro estudio vuelven a justificar la mejora por parte del GMA en la ejecución de los tests SJ (test indicador de la utilización del componente contráctil) y CMJ (test que valora el aprovechamiento de la energía elástica almacenada en la fase excéntrica del movimiento). Del mismo modo, queda justificada la mejora del SJ y equidad del CMJ en el GMP.


5. Conclusiones

    Atendiendo a lo expuesto anteriormente y tras consultar diversa bibliografía referente a la fuerza y la amplitud de movimiento, hemos llegado a las siguientes conclusiones.

    El grupo que realizó el entrenamiento basado en la movilidad pasiva disminuyó la potencia del RJ ya que este medio no va a incrementar el diámetro del huso muscular, ofreciendo pérdidas significativas en cuanto a la potencia desarrollada en RJ. Asimismo, el entrenamiento basado en la movilidad pasiva mejora el uso del componente contráctil del músculo mientras que no produce efectos sobre el aprovechamiento de la energía elástica que permanece almacenada en el mismo durante la fase excéntrica del movimiento.

    El entrenamiento de la movilidad activa al combinar en mayor medida y conjuntamente fuerza y flexibilidad, presenta un mejor aprovechamiento tanto del componente contráctil como elástico del músculo.

    Como anotación final, diremos que para elaborar un entrenamiento basado en la mejora de la amplitud de movimiento que logre óptimos rendimientos en cuanto a fuerza, debemos lograr un equilibrio entre el estiramiento del componente contráctil (proteínas como la actina, miosina, troponina o tropomiosina) y del componente elástico (en serie y en paralelo).


Bibliografía

  • Manno, R. Fundamentos del entrenamiento deportivo: deporte y entrenamiento. Barcelona, Paidotribo, 1994.

  • Ibáñez, A. & Torrebadella, J. 1004 Ejercicios de flexibilidad. Barcelona, Paidotribo, 1992, 196.

  • Dick, F. Principios del entrenamiento deportivo. Barcelona. Paidotribo. 1993, 320.

  • Solverbörn, MH. Streching. Barcelona: Martínez Roca, 1987, 26.

  • Carratalá, V. et al. Valoración de la Fuerza explosiva, elástico explosiva y flexibilidad de los judokas infantiles y cadetes del equipo español. En: II Congreso mundial de ciencias de la actividad física y el deporte, deporte y calidad de vida. Granada: Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, 2003,33.

  • Ferragut, C. ¿Por qué saltan más los jugadores de voleibol?, Archivos de Medicina del Deporte, 2002; 92:449-458.

  • Roberts, JM. & Wilson, K. Effect of stretching duration on active and passive range of motion in the lower extremity. British Journal of Sports Medicine.1999; 33: 259-263.

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  • Mazzeo, EJ. La Pliometría Asistida. PubliCE Standard, 2004 febrero, Argentina.

  • Zurita, C. et al. L´entrenament de la forza explosiva. Repercussions sobre l´element contráctil il elástic muscular. Apunts: medicina l´Esport, 1995; 32, 41-48.

  • Esper Di Cesare, PA. El entrenamiento de la flexibilidad muscular en las divisiones formativas de baloncesto. Lecturas: Educación Física y Deportes (revista electrónica) 2000 julio (consultado 0209/2004). Disponible en: http://www.efdeportes.com/efd23a/flexib1.htm.

  • Bosco, C. La valoración de la fuerza con el test de Bosco. Barcelona: Paidotribo, 1994, 94.

  • Melián, F, et al. Efecto del trabajo de estimulación muscular con cargas elevadas sobre la capacidad de salto de sujetos medianamente entrenados, Archivos de Medicina del Deporte, 2001; 82, 135-142.

  • Gordon, AM, et al. The variation in isometric tension with sarcomere length in vertebrate muscle fibres, Journal of Physiology, 1966; 184, 170-192.

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