1 / 1

    A medida que pasan los años, los amantes del fútbol deben ir incorporando nuevas terminologías relacionadas con este deporte.

    No precisamente son palabras que tiendan a elogiar la belleza del juego o una excelente jugada de un habilidoso "10". Parece que el deporte más popular se esta penalizando, esta condenado a la decadencia.

    Cada vez con más frecuencia los periodistas debemos consultar diccionarios legales para poder hablar con claridad sobre inhibiciones de bienes, pedidos de quiebra, gerenciamientos, dictámenes de jueces o problemáticas entre el gobierno (o las distintas municipalidades) y las sociedades civiles (en este caso, los clubes). En vez de especializarnos en un deporte determinado debemos optar por cual rama del derecho nos es más sencilla comprender. No sería de extrañar que dentro de unos años después de culminar la carrera de periodismo o comunicación social, nos obliguen a hacer un postgrado en derecho deportivo.

    Y obviamente esto no solo nos aqueja a la prensa, millones de hinchas en nuestro país en vez de seguir día a día la rutina o novedades de sus respectivos cuadros, tienen que informarse, por los diversos medios de comunicación, sobre que nuevo "clavo sin martillar" encontró una jueza en el estadio o adaptarse a los horarios (casi inhumanos para jugar o ir a ver un partido) que propone la AFA y encima en días laborales.

    ¿Cuanto pueden aguantar los fanáticos del fútbol por seguir su pasión?

    En principio como consecuencia de la tragedia de Cromañon1, en la Argentina estamos atravesando un período de revisión en cuestiones de seguridad, que sea en el ámbito que fuera llegó tarde, y por supuesto el fútbol no quedo afuera. Una manada de inspectores, salieron a la búsqueda de deficiencias en los estadios e "increíblemente" las encontraron al por mayor.

    Curiosamente, las categorías del ascenso fueron las más perjudicadas. A la hora de las inspecciones se encontraron desde un estadio ubicado en donde debería estar un basural², según los planos de la municipalidad, hasta canchas que nunca tuvieron una habilitación definitiva y se manejan por años con actas transitorias³.

    En medio de todo esto están: los clubes, los jugadores, los hinchas que son rehenes y aguantan heroicamente "al pie del cañón". En lo que va del año, se han suspendido más de 20 encuentros (algunos ya se han jugado, otros aún están sin reprogramar), esto sin contar la infinita cantidad de cambios de localías por estadios con instalaciones inhabilitadas.

     Muchas veces llegan los lunes (día en el que la Asociación del Fútbol Argentino da la programación de competencias de la semana) y en la grilla se observa más encuentros con "canchas a designar" que partidos totalmente corroborados. Entonces, ¿Cómo podemos pretender que se incremente el público que asiste a ver a sus clubes?, si se en reiteradas ocasiones se ha dado el caso de partidos que han sido suspendidos a menos de un día de que la pelota comience a rodar. O lo que es peor aún, 2 horas antes se decide que el espectáculo se llevará a cabo sin público.

    A todo esto, debemos sumar los turbios manejos que hay con respecto a la designación de la cantidad de policías dispuestos para cada evento. En contadas oportunidades el número de efectivos es tan exagerado que supera ampliamente al número de hinchas que acude a ver el encuentro. En conclusión, lo único que logran es llevarse la escasa recaudación que consiguen los clubes y los dejan prácticamente en bancarrota y encima cuando tienen que actuar, miran a un costado o utilizan la violencia en forma extrema.

    Cualquiera sea el motivo: la habilitación del estadio, posible enfrentamientos entre barras bravas, problemas económicos, etc. los mayores perjudicados siempre son los mismos: el espectáculo y aquellos que aman al fútbol.

    Por otro lado están los dirigentes que cada vez piensan menos en los socios (aunque personalmente aún creo que hay unos pocos que siguen haciendo las cosas bien), están más pendientes en tratar de ganarle el jaque a la AFA sobre la cantidad de efectivos policiales designados para cada encuentro o están encausados en peleas (de varios round) con las respectivas municipalidades que no le brindan los elementos necesarios para finalizar las obras que los organismos de seguridad exigen. Cada uno mira lo suyo, mientras el fútbol cada vez se sumerge en una profunda crisis sin escapatoria.

    Cada vez que un partido logra burlar las inhabilitaciones, se llega a un acuerdo entre cuanto se va a llevar la policía y esta medianamente todo en orden, sobreviene el fantasma de la violencia, sea entre "bandas" enfrentadas de la misma institución (algo que se esta poniendo muy de moda), contra los barras bravas del club rival o hasta, son víctimas de su furia, los jugadores del propio equipo. Todo vale, desde tirar cualquier cosa (que sirva de proyectil) al campo de juego, enfrentarse con la policía, esperar a los jugadores después de los entrenamientos o simplemente no dejarlos salir del "verde césped" con amenazas de todo tipo.

    Con todos estos argumentos, que en principio no tienen solución, no es ilógico pensar en un futuro con clubes quebrados o desaparecidos, con hinchas cansados de sentirse "manoseados" que sientan morir su pasión, jugadores sin ganas de seguir aguantando apretadas por parte de las barras bravas y alguna jueza con años de dictámenes crueles encima, que decida parar la pelota para siempre. Como usted, no quisiera llegar a eso. Ah! Es lunes otra vez, espero estar "habilitada" y poder trabajar el fin de semana.

Notas

1. En Argentina se denomina "Tragedia de República de Cromagnon" al incendio que termino con la vida de 194 personas. Fue en la Capital Federal, a fines de 2004, durante un recital del grupo de rock "Callejeros".

2. Según la municipalidad de San Martín, en el lugar donde desde hace años esto el estadio de Chacarita Juniors, en los planos debería haber una zona baldía.

3. Algunos clubes como Platense, que en la actualidad milita en la Primera "B" Metropolitana, jamás consiguieron la habilitación total y definitiva de sus instalaciones y se manejan con actas provisorias.

	http://www.efdeportes.com/ · FreeFind
revista digital · Año 10 · N° 83 | Buenos Aires, Abril 2005   © 1997-2005 Derechos reservados