Los espacios para la actividad física de las personas mayores |
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*Doctoranda en CC. Actividad Física Profesora de la Universidad de Alcalá (España) **Doctor en CC. Actividad Física Profesor de la Universidad de Alcalá (España) ***Doctor en Educación Física Profesor del INEF- Universidad Politécnica de Madrid (España) |
María Luisa Rodríguez Hernández* José Emilio Jiménez-Beatty** José Luis Graupera Sanz** Jesús Martínez Del Castillo*** jesus.martinezd@upm.es |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 80 - Enero de 2005 |
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I. Introducción
La II Asamblea Mundial del Envejecimiento ha evidenciado que el creciente número de personas mayores es uno de los grandes fenómenos sociales del siglo XXI. Ahora bien, se trata de un segmento heterodoxo (Sánchez Vera, 1996:57; Grande Esteban, 1993:105), y con características específicas que interesa conocer mediante los estudios de demanda para mejorar las intervenciones. En ese sentido Wang y Olson (1997:77), en su estudio sobre la actividad física de mayores en China, encontraron que la falta de espacios para practicar actividad física es un serio problema y una gran barrera. Similares conclusiones fueron planteadas por Alexandris y col. (2003) en el estudio efectuado en Grecia. Es necesario, dicen estos investigadores, extender las instalaciones, y que se pueda con ello influenciar y motivar positivamente a los mayores a participar regularmente en programas de actividad física.
En referencia a las instalaciones deportivas en España, Martínez del Castillo (1998: 154) concluía (haciendo referencia a todos los grupos de edad -incluidos los mayores-): "todo parece indicar la conveniencia de dar prioridad a nuevas instalaciones que cuenten al menos con un vaso cubierto polivalente(1,20-1,60) y una sala grande, sin graderíos fijos, localizándolos en aquellas zonas en que sus centros de enseñanza y las poblaciones de su entorno, carezcan de esas instalaciones o esos espacios. Se podría impartir una Educación Física de mayor calidad curricular y atender más las demandas de actividad física vinculadas con la salud y/o la recreación y/o la relación social que portan la mayoría de los ciudadanos".
Sin embargo el conocimiento de las necesidades de instalaciones y espacios para practicar estas personas es todavía reducido. Por ello, esta investigación tiene como objetivo, con respecto al municipio urbano de Madrid, incrementar el grado de conocimiento en torno a las instalaciones deportivas y espacios deseados por los mayores que no practican pero les gustaría realizar alguna actividad física o deporte.
II. MetodologíaLa metodología ha consistido en la realización de entrevistas estructuradas a una muestra representativa de las personas de 65 años cumplidos o más, empadronadas en el municipio de Madrid, (578.730 personas, según el Censo de 2001). Dicha muestra tiene las siguientes características: El tamaño de la muestra ha sido de 420 personas (con un intervalo de confianza del 95,5%, un margen de error permitido de muestro del 4,8795 % y suponiendo en la varianza poblacional el caso más desfavorable de p igual a 50, luego q = 50); el tipo de muestreo ha sido probabilístico de tipo polietápico y la afijación de la muestra, ha sido proporcional a la distribución según género de la población objeto de estudio.
En el trabajo de campo los entrevistadores/as aplicaron el cuestionario escrito mediante entrevista personal estructurada cara a cara, bien en el domicilio habitual del mayor seleccionado o caso de no ser posible, en las calles indicadas en la ruta asignada a cada entrevistador y aplicando el conjunto de criterios de ruta aleatoria que se les proporcionaron.
Para captar la información necesaria para los objetivos del estudio, se decidió partir del "Cuestionario de Actividad Física y Personas Mayores" elaborado por Jiménez-Beatty, Graupera Sanz y Martínez del Castillo para medir las demandas de actividad física de las personas mayores y otras variables relacionadas (2002).
Fueron efectuados los siguientes tipos de análisis de datos: Análisis univariable mediante gráficas de distribución de frecuencias relativas; Análisis bivariable mediante tablas de frecuencias relativas (en las variables con múltiples ítem y/o categorías, tablas con la media de las respuestas y su desviación típica); Análisis de tablas de contingencia, incluyendo las frecuencias absolutas, el valor de Chi-cuadrado de Pearson y su significación, así como el coeficiente de correlación Phi.
III. Análisis de resultadosComo resultado general e inicial del estudio y clasificando a los mayores en función del grado de realización de actividad física y el interés en practicar, fue encontrado que en el municipio de Madrid:
el 17,6% de los mayores, son practicantes y constituyen la demanda establecida,
un 24,3% son demanda latente, es decir, no practicantes pero interesados,
mientras que un 58,1% son no practicantes y además no interesados en practicar, es decir, demanda ausente.
Gráfico 1. Expectativas en instalaciones o espacios para la práctica deseada por la demanda latenteEn cuanto a las instalaciones o espacios (gráfico 1), los mayores que constituyen la demanda latente (personas que no practican pero les gustaría poder hacerlo), más de la mitad desearían practicar en una instalación deportiva, el 62%, y un 18% en un centro con instalación deportiva (centros para la 3ª edad, hogares del jubilado...). Asimismo un 10% declaró preferir un parque u otro espacio simbólico.
En la búsqueda de las posibles asociaciones entre las expectativas en instalaciones o espacios con las variables sociodemográficas, se encontró que:
En el género, tanto hombres, un 67,7% como mujeres, un 57,4% prefieren una instalación deportiva, habiendo un número mayor de mujeres que de hombres que además desearían practicar en un centro con instalación, un 23%. No hay relación significativa.
Según la edad, no parece por otro lado, que existan diferencias en las expectativas de espacio, deseando las dos franjas de edad practicar principalmente en una instalación deportiva. No hay relación significativa.
Respecto a la clase social, las mayores expectativas en instalaciones o espacios son, en todas las clases, practicar en una instalación deportiva. Si bien, parece apreciarse que las clases altas prefieren en mayor número que el resto utilizar ese tipo de espacio, un 80%, frente al 62% de las clases medias y al 53% de las bajas. No hay relación significativa.
En cuanto al nivel de ingresos, no parece exista relación con el espacio deseado de práctica.
Gráfico 2. Actividades físicas deseadas en la demanda latenteLas actividades físicas o deportivas que desean realizar en las citadas instalaciones o espacios, aquellos mayores que no practican pero les gustaría hacerlo, son de manera destacada (sin incluir el pasear): La natación (etiquetando como natación el conjunto de actividades físicas en el medio acuático) y la gimnasia de mantenimiento, con un 26% de contestaciones cada una (Gráfico 2).
El otro 48 % de respuestas se diversifica en numerosas actividades, con muy bajos porcentajes de respuestas cada una; entre otras actividades aparecen mencionadas: el baile, los juegos deportivos, el aeróbic, la petanca, el golf.
Gráfico 3. Expectativas en localización temporal de la práctica deseada por la demanda latenteEn cuanto a la localización temporal (gráfico 3), el 61% de la personas de la demanda latente preferirían acudir a las citadas instalaciones o espacios, a diario por las mañanas a practicar la actividad física y el 30% a diario por las tardes.
Concerniente a las posibles asociaciones entre expectativas en localización temporal con las variables sociodemográficas, se han obtenido los siguientes resultados:
Por género, a un 86% de los hombres les gustaría acudir a diario por la mañana frente al 44% de las mujeres, que en un porcentaje del 42% les gustaría también asistir a diario por las tardes. Hay una relación significativa moderada (p=0,00).
Por edades, hay un número ligeramente mayor de menores de 74 años que les gustaría acudir a diario por las mañanas, un 63%, que los mayores de 74, un 54%, que en una tercera parte les apetecería a diario por las tardes. No hay relación significativa.
Según la clase social, no se aprecian diferencias en las expectativas en localización temporal, manifestando todos los mayores de cualquier clase social que prefieren acudir a diario por las mañanas, por encima del 50% en todos los casos.
Gráfico 4. Expectativas en modo de desplazamiento al lugar de práctica deseada de la demanda latenteCon respecto al modo de desplazamiento deseado por la demanda latente a la instalación (gráfico 4), la mayoría, el 78%, preferiría ir andando al lugar de práctica. Tan sólo un 9% querría ir en coche y un 8% en autobús.
A continuación se exponen los resultados obtenidos de relacionar las expectativas en el modo de desplazamiento y las variables sociodemográficas:
En cuanto al género, no se aprecian diferencias relativas al modo de desplazamiento al lugar de práctica, deseando hombres y mujeres acudir andando.
Referente a la edad, tampoco parecen apreciarse diferencias relativas al modo de desplazamiento, prefiriendo tanto los menores de 74 años como los mayores de esta edad, desplazarse andando al lugar de realización de la práctica en más de un 75% cada uno de los dos segmentos.
Según la clase social o el nivel de ingresos, no se aprecian diferencias, deseando todos los mayores de cualquier clase social o capacidad adquisitiva, acudir andando al lugar de práctica.
Al relacionar el espacio deseado de práctica y el modo de desplazamiento, parece apreciarse que aquellos mayores que desean practicar en una instalación deportiva, acudirían andando a ésta (un 72%) y lo mismo ocurre con los que prefieren un centro con instalación, donde un 85% acudiría andando. No hay relación significativa.
En lo que concierne a la posible relación entre las expectativas en instalaciones o espacios con la variable modo de organización se aprecia que a las personas que deseaban que las actividades las organizara una entidad deportiva, les gustaría que la práctica se desarrollara en una instalación deportiva, un 74%. También aquellos que preferían la organizara un centro para la 3ª edad o una residencia, prefieren se realice en una instalación deportiva, en un 61% de los casos. Hay una relación significativa considerable (p=0,00; tabla 1).
Tabla 1. Expectativas en modo de organización y tipo de espacio para la práctica en la demanda latente
IV. Discusión de resultadosEn cuanto a las instalaciones o espacios, los mayores que constituyen la demanda latente (personas que no practican pero les gustaría poder hacerlo), mayoritariamente desearían practicar en una instalación deportiva, el 62%, y un 18% en un centro con instalación deportiva (centros para la 3ª edad, hogares del jubilado...). Es decir que los resultados obtenidos vienen a confirmar la importancia de la dotación de instalaciones para mayores, señalada por Shephard (1994), Wang y
Olson (1997). Asimismo un 10% declaró preferir un parque u otro espacio simbólico.
Las actividades físicas o deportivas que desean realizar en las citadas instalaciones o espacios, aquellos mayores que no practican pero les gustaría hacerlo, son de manera destacada (sin incluir el pasear): La natación - actividades físicas en el medio acuático y la gimnasia de mantenimiento, con un 26% de contestaciones cada una. Resultados consistentes con los hallados por Martínez del Castillo (1998), cuando concluía que los espacios más deficitarios en España en general, o en Madrid en particular, son las salas cubiertas y los vasos climatizados polivalentes (poco profundos, de aproximadamente 1,20 a 1,60). Pues esos espacios de actividad, serían en principio, los más indicados para las dos actividades más demandadas por estas personas mayores, así como para otras que aparecían mencionadas: baile, aeróbic, juegos deportivos. A esos dos tipos de espacio, cabría añadir la creación de parques de ocio activo (o el reequipamiento de los parques actuales), que permitieran a estas personas pasear y realizar otras actividades físico - recreativas que también parecen gustarles: petanca, juegos de lanzamiento, pasear en bicicleta, mini golf...
En cuanto a la localización temporal, el 61% de la demanda latente preferiría acudir a las citadas instalaciones o espacios, a diario por las mañanas a practicar la actividad física y el 30% a diario por las tardes. Este resultado parece expresar, que en numerosos casos atender estas demandas no implicaría construir nuevas instalaciones, sino simplemente incorporar la oferta de actividades a estas personas (y darla a conocer en su zona de influencia), especialmente en horario de mañanas. Horario que como es sabido, suele ser un periodo valle en numerosas instalaciones.
Las conclusiones de Shephard (1994) en referencia a complejos deportivos céntricos que eviten largos desplazamientos y facilidades para el transporte, se ven confirmadas por los resultados obtenidos a este respecto. El modo de desplazamiento deseado por la demanda latente a la instalación, es para la mayoría, el 78%, ir andando al lugar de práctica.
Tan sólo un 9% querría ir en coche y un 8% en autobús. Asimismo al cruzar el espacio deseado de práctica y el modo de desplazamiento, parece apreciarse que aquellos mayores que desean practicar en una instalación deportiva, acudirían andando a ésta (un 72%) y lo mismo ocurre con los que prefieren un centro con instalación, donde un 85% acudiría andando.
En lo que concierne a la posible relación entre las expectativas en instalaciones o espacios con la variable modo de organización se aprecia que a las personas que deseaban que las actividades las organizara una entidad deportiva, les gustaría que la práctica se desarrollara en una instalación deportiva, un 74%. También aquellos que preferían la organizara un centro para la 3ª edad o una residencia geriátrica, prefieren se realice en una instalación deportiva, en un 61% de los casos. Hay una relación significativa considerable (p=0,00; tabla 1).
ConclusionesEn cuanto a las instalaciones o espacios para los mayores que constituyen la demanda latente (personas que no practican pero les gustaría poder hacerlo), mayoritariamente desearían practicar en una instalación deportiva o en un centro con instalación deportiva. Asimismo un 10% declaró preferir un parque u otro espacio simbólico.
Las actividades físicas o deportivas que desean realizar en las citadas instalaciones o espacios, aquellos mayores que no practican pero les gustaría hacerlo, son de manera destacada (sin incluir el pasear): La natación - actividad física en el medio acuático y la gimnasia de mantenimiento. Es decir que los principales espacios demandados son las salas cubiertas y los vasos climatizados polivalentes (poco profundos, de aproximadamente 1,20 a 1,60). Pues esos espacios de actividad, serían en principio, los más indicados para las dos actividades más demandadas por estas personas mayores, así como para otras que aparecían mencionadas: baile, aeróbic, juegos deportivos. A esos dos tipos de espacio, cabría añadir la creación de parques de ocio activo (o el reequipamiento de los parques actuales), que permitieran a estas personas pasear y realizar otras actividades físico - recreativas que también parecen gustarles: petanca, juegos de lanzamiento, pasear en bicicleta, mini golf...
En cuanto a la localización temporal del uso de las instalaciones, la mayoría de la demanda latente preferiría acudir a las citadas instalaciones o espacios, a diario por las mañanas. En consecuencia atender estas demandas no implicaría construir en el municipio estudiado un gran número de nuevas instalaciones, sino simplemente incorporar la oferta de actividades a estas personas (y darla a conocer en su zona de influencia), especialmente en horario de mañanas que suele ser un periodo valle en numerosas instalaciones.
En todo caso las conclusiones de Shephard (1994) en referencia a complejos deportivos céntricos que eviten largos desplazamientos y facilidades para el transporte, se ven confirmadas por los resultados obtenidos a este respecto. El modo de desplazamiento deseado por la demanda latente a la instalación, es para la mayoría, ir andando al lugar de práctica.
Así pues, junto a nuevos estudios en este campo, podría sugerirse un mayor aprovechamiento de las instalaciones actuales (y entre ellas las instalaciones escolares), incorporando en mayor medida la oferta de servicios a las personas mayores (y comunicándolo adecuadamente en las zonas y barrios próximos), complementada con una mejora en los transportes públicos a dichas instalaciones. Medidas que convendría fueran acompañadas de localizar nuevos complejos deportivos cubiertos (con salas grandes y vasos polivalentes, sin graderíos fijos) en las zonas y barrios deficitarios en equipamientos deportivos, dirigidos a la población escolar, a la población general y a las personas mayores.
Bibliografía
Alexandris, K., Barkoukis, V., Tsorbatzoudis, H., & Grouios, G. (2003). A study of perceived constraints on a community-based physical activity program for the elderly in Greece. Journal of Aging and Physical Activity, 11, 305-318.
Grande Esteban, I. (1993). Márketing estratégico para la 3ª edad. Madrid: Esic editorial.
Jiménez-Beatty, J.E.; Graupera Sanz, J.L.; Martínez del Castillo, J. (2002). Hábitos y demandas deportivas de las mujeres mayores en el municipio de Madrid. Serie ICD de Investigación en Ciencias del Deporte, 35, 223-253.
Martínez del Castillo, J. (1998). Las Instalaciones Deportivas en España. II Censo Nacional de Instalaciones Deportivas. Madrid: Consejo Superior de Deportes.
Sánchez Vera, P. (1996). Tercera y cuarta edad en España desde la perspectiva de los hogares, en Bazo, M.T. (coord.). Sociología de la Vejez. Reis, 73, 57-79.
Shephard, R. (1994). Determinants of exercise in people aged 65 years and older, en, Dishman, R. (ed.). Advances in exercise adherence. Champaign, IL: Human Kinetics Publishers.
Wang, Z., & Olson, E. (1997). Present status, potential and strategies of physical activity in China. International Review for the Sociology of Sport, 32, 69-85.
revista
digital · Año 10 · N° 80 | Buenos Aires, Enero 2005 |