EL JUICIO A LA BARRA BRAVA DE BOCA JUNIORS:
ENTREVISTA A MARCELO PARRILLI.
Tulio Guterman
tulio@efdeportes.com

Marcelo Parrilli es abogado defensor de los derechos humanos desde la época de la dictadura militar en Argentina. Miembro fundador del CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), uno de los organismos de Derechos Humanos de actuación más relevante durante la dictadura.

Marcelo ParrilliComo integrante de su equipo jurídico intervino en la defensa de centenares de presos políticos y en la investigación de numerosos casos de secuestro y posterior desaparición forzada de víctimas del terrorismo de Estado. Entre otros caso de mucha repercusión logró el procesamiento de los ex dictadores: Videla, Massera y Reynaldo Bignone y de los oficiales Suárez Mason, Camps y Seineldín y la detención, por primera vez, del ex dictador Viola, en el caso por el secuestro al científico Giorgi. Entre otras causas obtuvo también la detención del tristemente médico torturador Bergez.

Como consecuencia de su actividad opositora fue detenido y procesado junto a otros miembros del CELS en 1981 pero el generalizado repudio nacional e internacional obligó a la dictadura a liberarlos a los pocos días y el proceso judicial fue cerrado.

Representó al CELS en eventos vinculados a los Derechos Humanos como la visita a la Vicaría de la Solidaridad de Santiago de Chile, en 1981. Participó en los coloquios contra la Tortura organizados por la Comisión Internacional de Juristas en Ginebra, Suiza, en 1983, y en los realizados en Montevideo, Uruguay, en 1984 y en Colombia en 1985 sobre legislación en materia de Derechos Humanos.

Fue abogado co-defensor de la Comisión Interna de Ford procesada por ocupar la planta durante la huelga de veinte días en 1985, asesor de los vecino en el caso del asesinato por parte de la policía y más recientemente abogado defensor de dirigentes de organizaciones de jubilados reprimidos y procesados por manifestar periódicamente en Plaza Congreso.

Las Madres de Plaza de Mayo lo invitaron a participar como testigo en el Juicio Popular que efectuaron al Terrorismo de Estado en Buenos Aires en 1995 y como Fiscal en el que realizaron en La Plata en 1996.

Actualmente entre otros numerosos casos, defiende a Oscar Martínez, dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Tierra del Fuego, y otros trabajadores perseguidos en esa provincia como consecuencia de sus actividades gremiales, ha colaborado en la defensa de Horacio Panario, Héctor Etchebaster y otros perseguidos en Neuquén por razones similares y es co-defensor de Juan Salmerón y Pablo Solís, dirigentes gremiales del Instituto de Servicios Sociales Bancarios de Buenos Aires, también procesados por encabezar reclamos gremiales.

Asimismo co-patrocina la causa donde se sigue insistiendo en la necesidad de investigar el secuestro de la joven sueco-argentina Dagmar Hagelin durante la dictadura militar y está co-patrocinando a la Agrupación H.I.J.O.S. (constituida por hijos de padres secuestrados por el Terrorismo de Estado) en el Hábeas Corpus que presentaron con motivo de los veinte años del golpe.

Es abogado defensor de la familia de Daniel Hernán García, muerto el 11/7/95 en Paysandú, Uruguay, luego del partido entre Argentina y Chile por la Copa América.

Marcelo Parrilli fue el abogado de la familia de Walter Vallejos (asesinado luego de un partido entre Boca y River) en el juicio que a la postre condenó a varios integrantes de la barra brava de Boca Juniors.


El juicio...
La idea en todo el juicio fue de tratar apuntar a la responsabilidad de los dirigentes del fútbol, a los dirigentes sindicales y a dirigentes políticos, con relación a la formación, la financiación y el sostenimiento de las llamadas barras bravas.

En el juicio lo que quedó para mí muy claro fue la responsabilidad de los dirigentes de Boca, dándoles entradas gratuitas a esta gente. Y la entrada gratuita es lo más fácil de detectar, después ya es mucho más difícil controlar las entradas de dinero y el pago de los micros. Con la entrada gratuita el problema no es que entran a la cancha sin pagar, sino que las está dando la gente el financiamiento, ya que ellos las entradas después las venden. Digamos que entran 400 mil dólares por partido se van tres o cuatro mil dólares a los bolsillos de estos sujetos. Pero el fallo no avanzó en ese terreno. El fallo consideró que los dirigentes de Boca habían sido extorsionados. No se trató en realidad de una extorsión sino de una connivencia.

Mi conexión con la familia de las víctimas...
Yo me contacto con este caso muy casualmente, yo tuve que ir a un programa en la televisión, en Canal 9, que era por casos policiales, por casos que habían quedado aparentemente impunes. Me invitaron junto con un grupo de abogados. Yo fui abogado del caso Giubileo, fui apoderado del marido de ella, fui por eso y ahí conocí al tío de Walter Vallejos, porque casualmente hacía cuatro o cinco días que había ocurrido el hecho, un 30 de abril y el programa fue un 2 de mayo.

A partir de ahí empezamos a hablar, y finalmente me conecta con la hermana de él, que es la madre de Walter.

Sobre el papel de los dirigentes...
Este es un ambiente en el cual yo nunca había intervenido y lo que yo veo es como si en el fútbol se estuviera la teoría del reino de la doble moralidad de la época de los monarcas. Es como que todo está permitido, y todo el mundo es impune a las consecuencias. Me estoy refiriendo especialmente a dirigentes cuando digo esto; siempre los dirigentes han hecho lo que se les ha ocurrido y siempre mediante acuerdos, entendimientos entre ellos, que nunca son públicamente expuestos, sin medir las consecuencias, porque la llamada Ley de Prevención de la Violencia en el Deporte en realidad no se aplica. La Ley tiene algunos artículos que se podrían aplicar rápidamente, más o menos penalizan las figuras que típicamente se dan en estos casos. Y después está el Código Penal para cuando son delitos de asociación ilícita, de extorsión, defraudación, etc.

Además, un personaje como Ríos Seoane, tan patético... pero el hecho de que pueda existir un personaje así es porque evidentemente conocen una serie de elementos como para que los demás se lo tengan que aguantar, los demás dirigentes, ¿no?.

No es posible que pueda existir una figura así en una organización mínimamente seria.

La asociación ilícita...
No se trata de asociación ilícita en este caso. La asociación ilícita es un delito muy específico, tiene que haber un grupo con miembros permanentes, con una estructura jerárquica destinada a tomar una decisión destinada, que conduzca a un delito. Nosotros hicimos una denuncia contra los miembros de la Comisión Directiva de Boca porque por el artículo 5º de la Ley de la Violencia del Deporte, se sanciona penalmente a los miembros de las comisiones directivas que de alguna manera faciliten, promuevan o protejan a este tipo de grupos. Faciliten o promuevan la formación de estos grupos o protejan el accionar de estos grupos. O sea, me parece que está claramente tipificada, sin necesidad de ir a la asociación ilícita.

Eso hasta ahora no prosperó de manera que si ésto queda así, los dirigentes de Boca, de ser financistas de estos grupos y productores económicos o políticos y sociales. van a pasar a ser víctimas...

Por eso me parece que esa es la limitación más grande, no suben hasta arriba en las responsabilidades. Cuando te dicen: "¿...qué vamos a hacer con el problema de la violencia en el fútbol argentino...?". Pero el problema de la violencia, los centros, para mí, no son estos grupos, el problema está en la dirigencia, del fútbol, gremiales y políticas. Porque las barras bravas son utilizadas como una especie de grupo de tareas del dirigente para ganar elecciones internas, los que son empresarios y utilizan en las fábricas para apalear a alguno.

Hay casos muy patéticos, Barrionuevo en Chacarita o Rousselot con la barra brava de Morón: les van consiguiendo otros trabajos. Digamos, el presidente del club tiene una empresa, le consigue trabajo a través de la empresa o si es un político, le consigue un puestito en el Consejo Deliberante o de 'asesor'. Muchos están así en los Consejos Deliberantes metidos... Mas que llevar más perros a la cancha o más para-avalanchas o levantar los alambrados, si terminás con los dirigentes que los sostienen, estos grupos desaparecen.

Ahora un poco, me da la impresión.. yo hablaba con Gustavo Beigel, es un periodista de la revista 'El Gráfico', esta haciendo un trabajo muy interesante, va a sacar un libro, me decía me parece que acá sobre el tema de las barras bravas hay una tenaza. Por un lado la gente que odia a los hinchas de fútbol, la gente que va y que odia a estos tipos que van a la cancha de fútbol, porque se matan, sería el costado principista; y por el otro lado me parece que también está la gran empresa, los que quieren convertir el fútbol en la NBA, el gobierno, etc. También se dan cuenta que a estos grupos hay que terminarlos porque muchos tienen ya la idea del gran negocio. Para el gran negocio estos personajes son una cosa nefasta. Vos necesitás efectivamente que el grueso del ingreso que es la televisión, pero que la imagen del fútbol sea la imagen de una cosa que esté mirable, diáfana, alegre, chistosa, familiar, etc. Y que los que van a la cancha, sea gente que te gasta 40 o 50 dólares por cabeza. No el 'Bolita Niponi' que entra gratis, saca el 38 porque el árbitro no cobró lo que quería. Son como impresentables, entonces a éstos tipos hay que eliminarlos, digamos, un negocio de miles de millones de dólares, no puede quedar supeditada su imagen, en algún tramo, a estos marginales. Entonces me parece que creo que es la discusión que tienen con muchos presidentes de fútbol. Los que van recorriendo comisarías y sacándolos... por ejemplo en el caso por la muerte de Vallejos y Delgado, se procesa a José Barrita y a otros ocho. Ninguno de los nueve tenía ni el más mínimo antecedente penal, a pesar de que todos tuvieron varias causas por lesiones, muertes, etc., siempre fueron sobreseídos. Calculás vos que ni siquiera figura... eso nos sirve como antecedente, como dato documental ilustrativo.

'El Abuelo' Barritta Acá consta que hay una causa pero el tipo salió sobreseído, de manera que está igual que vos, que yo, que no tengo ningún proceso. Así que no tienen ningún antecedente judicial entendido como condena, ni policial ni, cuando todos han estado metidos en bataholas de todo tipo y color. Pero eso es porque diputados, senadores, concejales, los punteros los sacan... uno que está ahora, digamos, que es un viejo miembro de la barra brava de Boca, en la dirección de la barra brava que siempre estuvo muy cerca del Abuelo, que se llama Santiago Horacio Lancri, alias el cabezón, el narigón Lancri, trabajaba, y no sé si no seguirá trabajando en el Consejo Deliberante, y había llegado ahí de la mano del radicalismo porque era hombre de Bello, del padre de Claudia Bello, que era puntero radical en la Boca.

La impunidad...
Existe en conjunto una relación entre la impunidad de estos grupos, y la impunidad de las últimas décadas en Argentina. El problema de la impunidad en genocidio es que deja en la población la cuestión de que acá pasa cualquier cosa y no pasa nada y en un sector que quiere cometer delitos y que encima goza de apoyo desde sectores con poder... Porque para mi es clave el papel de los dirigentes, deportivos, políticos y sindicales, porque si no tuvieran la protección que tienen dejan de existir.

Porque no son un grupo político, o un grupo religioso que pueden autoabastecerse. No son grupos que puedan subsistir si no tienen recursos, cosa que sí ocurre en un grupo político, o un grupo religioso. Estos son grupos que pueden llegar a no tener un peso, pero por una cuestión ideológica-política o por una cuestión ideológica-religiosa del fanatismo, etc., igual sigue existiendo, igual se reúnen. Las barras bravas del fútbol si no hay plata es imposible que se puedan reunir porque el que vive en Morón o en San Justo no se puede reunir nunca con el que vive en Avellaneda. Y además, si no hay plata, el tema de 'los colores' para ellos no existe, en este sentido son la antítesis de un hincha porque son una especie de hinchas profesionales, a ellos los jugadores le dan plata, el club le da plata, viajan gratis... no son vocacionales. No es que por los colores de Boca o de River cruzan el país, no. De manera que entonces el tema económico y la protección política y social es decisiva. Sí, y porque aparte son tan marginales que no tienen posibilidades de organizar... por supuesto, siempre tenés un tipo más vivo como este caso Barrita, ese sí ya se maneja a otro plano. Pero el grueso del grupo no... si no los protejen los dirigentes, chau, no llegan ni al estadio, no tienen ni documentos.

Entonces por eso la responsabilidad de los dirigentes es enorme. Lo que pasa es que normalmente ellos tratan de deslindar responsabilidades diciendo ".. si no les damos entradas nos matan...". Frente a ésto vos tenés dos posibilidades, enfrentarte o negociar y la tercera es irte, bueno andate; obvio todos quieren quedarse, se quedan. Después que te matan, que esto que lo otro... son los problemas de los dirigentes, nadie te obliga a ser dirigente. Tampoco estos son los grupos de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada...

Pero en general es un ambiente muy corrupto, los dirigentes del fútbol tienen características muy mafiosas. Es un ambiente me hace acordar mucho a la burocracia sindical, es codo la burocracia sindical pero de hace 20 años, a un nivel muy bajo...

Sobre las campañas contra la violencia...
La campaña de la AFA. tiene como eje central el silencio, es todo lo contrario, hay que hablar. Además lo más patético que dicen es bueno, hasta acá a lo hecho pecho, hasta acá está bien. Que es lo que cuenta Heller, es lo que cuenta Heller en su declaración: bueno, después que ocurrió esto, se reunió el Comité Ejecutivo de la AFA, y entonces ahí todos decidimos que sin perjuicio de la conducta que cada club había tenido hacia el pasado con relación a las barras bravas, es decir a todas las entradas que se les había entregado y todo lo demás, de acá en adelante no les íbamos a dar más. Vos sabés que es mentira que todo..., puede ser que Heller alegue en ese momento como estaba metido en la causa penal, no les haya dado más nada, pero ahora Macri los deja entrar al estadio, pero ellos reconocen públicamente delitos...

Este Ríos Seoane dio hace poco una cátedra pública de incentivación. Yo pienso a veces, aunque no sea por una cuestión principista y democrática, aunque sea para defender el negocio. Vos te imaginás que si quieren organizar... el Comité Olímpico Internacional y ven que un dirigente del deporte más popular de la Argentina es Ríos Seoane... no, si éstos son los dirigentes, acá no podemos hacer nada, son mafiosos.

Los medios de comunicación...
No sé si será por esa especie de prejuicio de que el fútbol es el opio de los pueblos y que es cosa de brutos, pero ningún medio progresista aportó para nada, no sé... una nota, que se yo... denunciando este problema. No fue el caso de Clarín por ejemplo. Pero Lanata -por citar un caso- no sacó nada, Página 12 sacó poco... los programas como el de Aliverti, 'progresistas', no sé, deben coincidir con Borges que cuando fue el Mundial de Fútbol organizó una charla literaria. Pero es un tema político muy importante, donde en este país donde el fardo es pan y circo y el circo cada vez más porque pan es lo que hay cada vez menos...

La visión del problema antes y después del caso...
Siempre pensé que era un problema de dirigentes, la diferencia es que veo que es un problema bastante más grande, donde uno ve una fase todavía más compleja, dentro del marco de todos los problemas sociales. Pero digamos que vos tenés una noción de hasta donde el poder político y el poder sindical manipulan espacios de poder bastante más importantes, porque cuando vos usás a las barras bravas en las internas de los partidos, de los sindicatos, ya ahí les tenés que dar una protección. Ellos se incorporan al aparato de gobierno, digo desde las cosas más pintorescas, el Tula por ejemplo, de Rosario Central, es un barra brava. Uno me parece que se empieza a ver que es un problema bastante más importante, no son sólo dirigentes políticos y sindicales y del fútbol marginales los que hacen eso, sino, elementos más importante.

Los integrantes de los grupos...
No son algo aislado y el otro tema es que son grupos como decíamos antes, muy marginados, muy baratos, es decir que cualquiera los puede convocar por cualquier cosa... por ejemplo en el asesinato de Cabezas, que hay dos, que cumplen un papel muy marginal, pero hay dos barras bravas... vos ves que los podés utilizar, realmente por nada, entonces es muy peligroso, porque están siempre al servicio del mejor postor. Además es gente que hace cosas que nadie haría porque están absolutamente expuestos. Los manejan con plata, los manejan con droga...

Ajusticiables y no ajusticiables...
Barrita va por asociación ilícita, él logra un sobreseimiento pero esto fue forzado políticamente. Pero bueno, yo creo que en definitiva le hubiera correspondido absolverlo, cosa que él no se juzgó... La justicia, esta justicia del Punto Final, la Obediencia Debida, del juicio a los comandantes, que deja a los de IBM en la calle dijo bueno, haber, con estos tontos vamos a sacar patente de justos, éstos son unos idiotas. Y si pueden avanzar hacia los dirigentes mejor, no, lo cortamos acá. Esto es evidente, es evidente que hay una enorme hipocresía, que 'el peso de la ley'. No tengo duda que estos son los ajusticiables. Siempre creo que una sociedad está dividida entre ajusticiables y no ajusticiables. Por eso cuando se habla del juicio del siglo, etc... es un fallo importante, pero cuidado, cuidado que con eso no borramos la catástrofe que hay en estos momentos en Argentina. Y además sobre este mismo punto específico además quiero decir que la responsabilidad de los dirigentes la dejaron afuera, ojo. No se investigó a los dirigentes, los barra brava que negocian con los comisarios, etc., etc. Lo que pasa que acá se armó un escándalo nacional, no tuvieron más remedio... cada vez que condenan a alguno de estos, no es por lo que querían hacer, pero al mismo tiempo dicen: 'bueno, estos son de los que podemos mandar presos sin problemas'.

Pero es un terreno muy sectario donde, al mismo tiempo son de madera, porque no es que vos te juntás acá con un tipo de derecha... te encontrás con bestias peludas como Ríos Seoane o cosas de ese estilo, imaginate...

El valor del caso...
Se trata de una sanción importante para los miembros de las barras bravas, y después creo que logramos en parte instalar un poco el problema de la dirigencia, porque es muy difícil a partir de un juicio hacerlo. Yo creo que no se logra más porque efectivamente los sectores políticos, dirigentes, más democráticos y progresistas me parece que no advierten la importancia del tema en cambio los sectores más ultraconservadores lo tienen en cuenta. El hijo de Macri está metido en el fútbol y nosotros no logramos que, no sé, Aliverti haga un reportaje sobre el tema. El fútbol es un elemento del aparato ideológico que acá tiene muchos peso.

Y el tema de la sanción a las barras bravas, es un poco empezar a mostrar el tema de los dirigentes, pero esa es una pelea muy difícil porque los que están acá obviamente dicen '...nosotros somos víctimas...' en todo caso. No tenés un política coherente para decir. Me da la impresión de que el fútbol en la Argentina ha sido un poco monopolio por los sectores de la derecha, conservadores, de la derecha objetivamente hablando, los sectores progresistas nunca han intervenido. Pero además, aunque vos no quieras competir en ese sector y hacer un gráfico de izquierda, pero el debate político tampoco lo da, por ejemplo, la izquierda no tiene una propuesta de decir: terminamos con la violencia en el fútbol, primero con lo que tenemos que terminar son los dirigentes.

Normalmente hay un hecho de violencia y le caen al que tiró el tiro. Estoy a favor que le caigan al que tiró el tiro pero no a él solo, eso me parece una hipocresía total, en el plano más amplio de un análisis político, social, de responsabilidades globales, no en el juicio, pero eso no se da. En este juicio yo no vi, salvo alguna cosa esporádica, pero yo no vi que nadie lo tomara el tema.

La otra violencia...
El juicio apuntó a esta cuestión grotesca y brutal de la violencia, este aspecto uno podría decir, de alguna manera pintoresco de la violencia, condensa la violencia más jodida que como aparato ideológico, apunta ahí, no es necesario que maten..., necesitan que este sea una de las grandes patas del aparato ideológico del Estado y de soporte del sistema. Ahí es donde se concentra el problema más grave de la violencia. Entonces sí esta violencia, más irracional, como uno la ve, una violencia más torpe, de la violencia del muerto o del brazo fracturado y la cabeza partida, nos vamos a la violencia de que tenés que internarte a ver fútbol o que tenés que ver todos los partidos, y la violencia del 'vive fútbol, come fútbol...', la revista, el diccionario, las fotos... No es que en realidad pidan eliminar esta violencia porque van a mejorarlo, lo van a perfeccionando.

Fútbol, poder e ideología...
La dirigencia del fútbol tiene un poder político enorme, porque fijate que un día de huelga... efectivamente, como aparato ideológico es formidable, se tiene a toda la gente entretenida con el campeonato. Es un aparato ideológico extraordinario, es el deporte más popular. Hacen un par de días de huelga jugar y ya Menem empieza, bueno, por ahí tienen razón, que hay que llegar a un acuerdo. Necesitan la cuota de circo porque como de pan cada vez menos... al mismo tiempo para centenares de miles de personas el fútbol aparece como única posibilidad de ascenso social. El poder que tiene un dirigente de fútbol es fantástico, el tipo te dice, quedate tranquilo que yo pongo a tu pibe a jugar en la primera y vos ya al tipo equipo le hacés un monumento, ser el presidente de River es más importante que ser gobernador.

Existen una serie de prejuicios de los sectores académicos que podrían avanzar en ésto, pero igualmente me sorprende a mí un poco, cómo no avanzan los sectores políticos. Investigando con toda seriedad podés hacer estragos porque vas a encontrar personajes mafiosos del tipo Frank Nitti, o sea no te vas a enfrentar con un Yabrán, sino con personajes mucho más grotescos, pero no le dan bolilla.

El fútbol es un terreno para hacer política, no es que son una manga de giles pateando una pelotita, y que además de ser el deporte más popular, o sea un fenómeno de masas, controlado absolutamente por la derecha. En el resto de las actividades sociales vos tenés disputas por lo menos, en la educación, la religión, tenés tipos que son más o menos progresistas, también hay ateos, o sea tenés alternativas, en el sindicalismo, en la política partidaria, pero acá no, hay una hegemonía casi total.

Al mismo tiempo es un lugar donde hay un base popular enorme. La mayor parte de la gente quiere terminar con la violencia, y está en contra el super negocio del fútbol, entonces quizás hay alguna alternativa. Los jugadores de fútbol están absolutamente en contra de ser explotados como esclavos, que ganan poco y nada dentro de un negocio millonario. Esa es la realidad de la inmensa mayoría de los jugadores de fútbol. Esto se ve en las huelgas de los jugadores. Hay un terreno enorme para hacer cambios.


Lecturas: Educación Física y Deportes.
Año 2, Nº 8. Buenos Aires. Diciembre 1997
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