efdeportes.com
Aproximación a la violencia en el deporte:
análisis de contenido en la prensa escrita

   
Calificación:
Sobresaliente por unanimidad.
 
 
María Isabel Molina Macías
mmmbel@hotmail.com
(España)
 

 

 

 

 
    En esta investigación se realiza una revisión de las diferentes teorías que estudian la violencia, centrándose especialmente en las aportaciones del grupo de Leicester y el Modelo Psicosocial de Kerr (1994) que estudian la violencia deportiva. La muestra es estimada a través de un análisis de Generalizabilidad y está compuesta por 318 noticias recogidas de tres periódicos diferentes a la largo de cinco meses. Estos datos se sometieron a un análisis de contenido a través del software ATLAS/ti y a un análisis de componentes de varianza a través del programa SAS y del programa de análisis de generalizabilidad.

Memoria de licenciatura presentada el 3 de Junio de 2004 en la Facultad de Psicología de la Universidad de Málaga.

Director:
Dr. Antonio Hernández Mendo
Departamento de Psicología Social, Antropología Social, Trabajo Social y Servicios Sociales. Universidad de Málaga

Presidente del tribunal:
Dr. Alfredo Espinet Rubio
Departamento de Psicología Básica. Universidad de Málaga

Secretaria:
Dra. Verónica Morales Sánchez
Departamento de Psicología Social, Antropología Social, Trabajo Social y Servicios Sociales. Universidad de Málaga

Vocal:
Dr. Antonio Videra García
Departamento de Psicología Social, Antropología Social, Trabajo Social y Servicios Sociales. Universidad de Málaga
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 78 - Noviembre de 2004

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1. Teorías sobre la violencia

    Para poder explicar los factores que influyen y desencadenan acontecimientos violentos en el contexto deportivo, es necesario examinar cómo se ha estudiado la violencia en otros contextos más generales. El estudio de la violencia se ha realizado desde múltiples perspectivas teóricas. En este apartado se quiere hacer un especial hincapié en tres de las corrientes más importantes que lo han intentado explicar (Hernández Mendo, Molina, Maíz, 2003; Hernández Mendo, Maíz Rodríguez, Molina Macías, 2004).

  1. Las teorías fuertemente basadas en aspectos individuales explican los comportamientos violentos atendiendo a los factores que se encuentran en el individuo.

  2. Las teorías del procesamiento de la información son aquellas que intentan estudiar los comportamientos violentos del individuo pero mediatizada por los procesos cognitivos que afectan a su atención e indican qué estímulos percibir y cómo hacerlo.

  3. Las teorías psicosociales estiman la importancia no de los individuos aisladamente sino la interacción de los individuos en los grupos. Para las teorías de corte más sociológico el estudio de la violencia se centra en el contexto social y cultural en que se da lugar la violencia e intentan explicar cómo la propia sociedad genera y hace uso de la violencia.

    La finalidad de este apartado es, presentar de un modo escueto las diferentes teorías que intentan explicar la conducta violenta y los factores principales que la desencadenan. Sin embargo, para la explicación de la conducta violenta en el ámbito del deporte, se hará especial hincapié en las teorías fuertemente basabas en la interacción social debido a la naturaleza de esta actividad. Pero dada la importancia de los aspectos puramente individuales, no se puede obviar que estos factores tienen un gran peso en la conducta violenta


1.1. Teorías fuertemente basadas en aspectos individuales

    El estudio de la violencia desde la perspectiva del individuo es una labor que se viene realizando desde hace varios siglos. Para algunos de los seguidores de esta corriente, la violencia y la desviación de la conducta proceden de las cualidades innatas en los individuos. Ya desde 1870, Lombroso investigó características físicas como la forma del cráneo y de la frente, el tamaño de las mandíbulas y la longitud de los brazos, y llegó a la conclusión de que los criminales presentaban rasgos que se habían mantenido desde estadios evolutivos anteriores. Posteriormente, la teoría de Sheldon, (1949) distinguía tres tipos de estructura física humana y afirmaba que uno de ellos estaba directamente asociado con la violencia.

    Las teorías que explican los comportamientos violentos a raíz de las características físicas del individuo han avanzado de un modo más sobresaliente en las últimas décadas y se han hecho importantes avances en lo que se refiere a los estudios de las características cerebrales de los individuos que son violentos. Estudios como los de Sanmartín (2002) sustentan hipótesis que indican que la corteza prefrontal es el gran modulador de la agresividad elicitada por la amígdala. Unas veces reduce e incluso inhibe la agresividad y otras la potencia pero podrían existir problemas de funcionamiento (incluso anatómicos) en parte de su corteza prefrontal, exactamente en el área ventromedial encargada, de dotar de significado emocional a las acciones que podrían explicar el porqué existen individuos con gran predisposición a la violencia.

    También desde el psicoanálisis se apoya que la conducta agresiva es influencia de factores puramente individuales. Según Freud (1921), ésta radica en el esfuerzo por reducir al mínimo la excitación nerviosa. Para Freud (1921) toda vida orgánica busca el placer con el fin de relajar tensiones y busca la muerte, como liberación total de la estimulación. Freud insistió igualmente que la violencia puede ser expresión de dicha búsqueda. El freudiano Martin (1920) y el psiquiatra Strecker (1940) sostienen que la conducta de la multitud es emocional y descontrolada debido a la liberación de impulsos que habitualmente el control social les obliga reprimir.

    Existe otro grupo de teorías basadas en el aprendizaje que intentar dar una explicación de los mecanismos que se desencadenan en el individuo para llevar a cabo conductas violentas. Uno de los primeros intentos de explicar la conducta violenta desde esta perspectiva fue la propuesta por Dollard, Doob, Miller, Mowerer, y Sears, (1939) con su famosa hipótesis de la frustración-agresión. Según esta hipótesis la frustración siempre lleva a alguna forma de agresividad y la agresividad siempre nace de la frustración. Sin embargo, existen numerosas pruebas de que ambas afirmaciones van demasiado lejos en cuanto a la importancia que le asignan a la frustración. En primer lugar, las personas frustradas no siempre responden con actos agresivos. En segundo lugar, no todo las agresiones son producidas por una frustración anterior. En vista de estas consideraciones, son pocos los psicólogos que consideran que la frustración es la única, o más importante causa de la agresividad. En esta línea, Berkowitz (1962) reformula la hipótesis de los determinantes de la agresión, sugiriendo que la frustración produce una "predisposición" a la agresión, que sólo será expresada de manera abierta cuando el blanco pueda ser atacado, este visible o sea suficientemente distintivo, sea extraño y produzca cierto disgusto de antemano. Además, no todas las frustraciones son seguidas de respuestas agresivas. También es posible una reacción más racional y constructiva (Pastor, 1988) para tratar de solucionar el problema que bloquea la meta en cuestión.

    Otros de los defensores de las teorías basadas en el aprendizaje como la del aprendizaje social (Bandura y Walters, 1963) sostienen que los niños aprenden mediante dos mecanismos principales:

  1. El reforzamiento: Los sujetos tienden a comportarse según los beneficios (refuerzos) o perjuicios derivados de sus actos. Así, si los refuerzos dispensados a una conducta, ya sean materiales o sociales, son superiores a los perjuicios, tales conductas tenderán a repetirse en el futuro.

  2. El modelado: Es la imitación del comportamiento de los otros. Por este motivo, la televisión junto a otros medios de comunicación pueden ser escogidos como modelos de comportamiento de algunos niños o jóvenes imitando la forma en la que resuelven los problemas sus héroes. Los padres agresores también contribuyen al aprendizaje de conductas violentas de sus hijos, haciendo que el niño aprenda a resolver sus conflictos tal y como lo hacen sus progenitores.

    La conducta violenta está determinada socialmente y surge como consecuencia de la limitación de los reforzadores sociales a un núcleo parcial de sociedad, así como el uso represivo de formas aversivas de control conductual para eliminar el problema. No sólo el ambiente humano refuerza directamente la agresión, sino que luego comunicamos muy eficientemente esta información a otros individuos modelando su conducta. Así con nuestros enormes sistemas de comunicación, podemos transmitir muy eficazmente maneras violentas de enfrentar situaciones, aún sin intentarlo y diciendo lo opuesto (Bandura y Ribes, 1980).

    Las teorías psicológicas de personalidad buscan explicaciones para la violencia dentro del individuo, mientras que los enfoques biológicos se centran en rasgos físicos que predisponen a los individuos a la delincuencia, las teorías psicológicas se concentran en los tipos de personalidad. La teoría de Eysenck (1964) apoya que los estados mentales anormales se heredan y que predisponen al individuo a la violencia o bien crean problemas en el proceso de socialización. Este autor encuentra tres factores mediante análisis factorial, el primero es la extraversión, el segundo el neuroticismo y el tercero psicoticismo. Estos factores, según la teoría de Eysenck (1964) facilitan o dificultan el aprendizaje de respuestas de evitación de la violencia. En concreto, para Eysenck los sujetos con una personalidad caracterizada por la alta extraversión, alto neuroticismo y alto psicoticismo serán las que con mayor probabilidad desarrollarán conductas delictivas o violentas.


1.2. El procesamiento de la información en el estudio de la violencia

    Las explicaciones que destacan que en los sujetos se produce un procesamiento de la información, contemplan al sujeto como un agente activo de su propio comportamiento. Es decir, el sujeto, con sus características individuales, su dotación biológica, sus mecanismos de aprendizaje y su personalidad, interpreta de un modo activo la información que recoge del medio y la procesa para producir una respuesta. En algunas ocasiones, ese procesamiento conducirá al sujeto a producir una respuesta violenta.

    Enlazando con las teorías de la personalidad anteriormente citadas, existen ciertos modelos, que a partir de los rasgos de personalidad del sujeto, explican cómo éste evalúa la información de la que dispone y procesa una forma de adaptarse a la situación que se le presenta. En esta línea se pueden destacar los estudios realizados por Baumeister, Smart y Boden (1996) quienes proponen que la violencia surge en quienes tienen una alta autoestima. Las personas con conceptos muy positivos de ellas mismas son las más propensas a cometer actos de violencia, que quien tienen autoconceptos moderados o negativos.

    El modelo de recompensas-costos de Berk (1974) va en la línea de los argumentos presentados por las teorías del aprendizaje social, otorgándole gran importancia a los efectos de los reforzadores. El modelo de Berk (1974) apoyado por el "Principio de maximización de la utilidad esperada" afirma que un decisor ideal escogerá aquella acción que ofrezca el mejor resultado. El concepto de probabilidad condujo al estudio de los criterios que aplicamos para calcular los efectos probables de una decisión.

    Sobre la base de la Teoría de la decisión de Berk (1974), la concentración de una multitud se ve como una oportunidad en la que los individuos experimenten ciertas recompensas y costos. Cada individuo trata de maximizar las recompensas y minimiza los costos. El proceso que se sigue es el siguiente:

  1. Buscar información.

  2. Predecir lo que probablemente ocurrirá.

  3. Consideran las opciones de su comportamiento.

  4. Clasifican por orden los resultados probables.

  5. Deciden la acción que minimice costos y maximice recompensas.

  6. Escoge la acción.

Pa = [Ra - Ra (S)]
donde:
Pa: Probabilidad de acción
Ra: resultado anticipado de la acción
Ra: no actuar
(S): Probabilidad de apoyo colectivo

    Por lo tanto, una conducta violenta atenderá a las probabilidades de obtener las máximas recompensas con el mínimo costo y si está se produce de manera satisfactoria, el individuo aprenderá que esa conducta conlleva un refuerzo y se convertirá en una acción de su repertorio conductual.

    Por su parte, Jones y Heskin (1988) hacen una crítica a los estudios conductistas anteriores que interpretan que la conducta violenta es simplemente el resultado del reforzamiento positivo al individuo. Se apoyan en el modelo de Clarke (1977) según el cual la conducta violenta o delincuente es la función de una compleja interacción de variables y no es causa efecto de un modo lineal. El modelo de Clarke (1977) intenta explicar la violencia a través del análisis funcional de la conducta violenta o delictiva atendiendo múltiples factores. Este autor enfatiza la importancia de las contribuciones de la educación, las circunstancias vitales, la persona y las variables situacionales y cómo esas variables pueden interactuar y producir un evento violento.

    En el esquema de la figura 1 se puede observar la importancia que se da a los factores antes descritos y exponiendo otros factores como la herencia y la personalidad como los que predisponen, pero no determinan:


Figura 1. Elementos que contribuyen a que ocurra un evento criminal. (Clarke, 1977)

    El estudio de Jones y Heskin (1988) investiga la relación entre el ambiente psicosocial del sujeto y las consecuencias de la conducta del delincuente. La teoría que se considera en el análisis es la teoría de la inversión de Apter (1982). Esta teoría habla de la existencia de estados meta -motivacionales o estructuras mentales que alteran las preferencias a ciertas actividades. Dos son los estados metamotivacionales propuestos por Apter (1982) para explicar la conducta delincuente juvenil: el continuo télico-paratélico y el continuo negativismo-conformismo.


1.3. Teorías fuertemente basadas en la interacción social

    De un modo diferente a las teorías anteriormente descritas, la psicología social postula que el contexto social y ambiental determina en mayor medida las conductas violentas de los sujetos. Existen dentro de la Psicología social diferentes teorías y modelos que ayudan a describir y explicar las conductas violentas en general y pueden ser de ayuda para explicar las conductas violentas que se producen en torno al contexto deportivo.


1.3.1. Cognitivismo social y comportamiento colectivo

    Es el marco teórico más influyente en la psicología social. El cognitivismo social intenta explicar la conducta violenta atendiendo a factores sociales en los que el individuo se encuentra. Diferentes teorías hacen una aproximación para estudiar el comportamiento colectivo y la violencia.


Teoría de la influencia social y comportamiento colectivo

    Sherif (1936) mantenía que cuando el individuo está en una situación ambigua, carente de marco de referencia, tienden a resolver esta situación utilizando la interacción social con los otros miembros del grupo, intercambiando información sobre la situación ambigua y estableciendo una norma común y dando lugar a la normalización. En la misma línea, los estudios sobre la conformidad (Asch, 1952) indican que la conformidad es un proceso de influencia social que hace que la persona modifique sus sentimientos, opiniones y conductas en dirección a la posición mantenida por el grupo mayoritario.


Teoría de la identidad social

    Tajfel (1971) mantiene que los individuos cambian su forma de actuar cuando se sienten miembros del grupo. El individuo busca una identidad positiva reinterpretando y exigiendo una revalorización de las características del grupo que llevan a una connotación favorable y revitalizando y exigiendo reconocimiento. Reicher (1987, 1996) aplica la Teoría de la identidad social o Teoría de categorización del yo (Turner, 1987) al comportamiento de la multitud: la multitud se considera una forma de grupo social, es decir, un conjunto de personas que "adoptan una identificación social común" (Reicher, 1984).

    La teoría de la identidad social se sustenta en tres suposiciones fundamentales, (Tajfel y Turner, 1986):

  1. Los esfuerzos de los individuos se dirigen a la consecución de un autoconcepto positivo, manteniendo unos niveles aceptables de autoestima y una identidad social positiva.

  2. A través de los procesos de comparación social, los grupos llevan asociadas las connotaciones positivas o negativas que contribuye a la identidad social del individuo.

  3. Las comparaciones intergrupales se establecen con otros grupos sociales en base a dimensiones concretas. Si la identidad social resultante de esta comparación resulta insatisfactoria, el individuo dispone de diferentes alternativas para restablecer una identidad positiva.


1.3.2. Interaccionismo simbólico y comportamiento colectivo

    Fue propuesto por Blumer (1951) y desarrollado por Turner y Killian (1957, 1987) que resumen la influencia de la Teoría interaccionista sobre la perspectiva de la conducta colectiva en tres aspectos:

  • El orden social no es un sistema estático sino un proceso de actividad y cambio; el cambio social es visto como parte de un proceso normal de renovación constante su conducta.

  • El individuo como actor conciente que construye su conducta a través de representaciones simbólicas de sí mismo, de su definición de la situación (Thomas, 1928) y de lo que otras personas esperan. Su conducta no es una respuesta a una realidad objetiva sino una reacción surgido de su forma de interpretar.

  • Enfatiza el papel de la interacción, en la construcción de significados compartidos y en la coordinación de los comportamientos individuales.


Modelo de la inquietud social de Blumer (1951)

    La idea fundamental de Blumer es que un estado de malestar social (ver Figura 2.) provocado por deseos no satisfechos produce en los individuos impulsos a actuar de forma errática externamente y con sentimientos perturbadores y tensiones internas (Jiménez Burillo, 1981)


Figura 2. Descontento social. Pasos en el desarrollo de la acción colectiva. (Blumer 1975)


Teoría de la norma emergente

    Turner y Killian, (1987) admiten que el comportamiento colectivo se produce en circunstancias en que existe una experiencia de tensión y la situación es ambigua. Los individuos carecen de normas y buscan indicadores que les marquen la conducta apropiada. Así, la conducta de unos pocos miembros significativos se convertirá en norma emergente. Las normas emergen tras un periodo inicial de ambigüedad cuando las acciones de los individuos más significativos llegan a verse como actividades de la masa como un conjunto. Una vez formulada la nueva norma, los integrantes de la masa intentan convertir a otros para que adopten esta misma norma, censurando todo comportamiento que se aleje de ella. De este modo la norma emergente pone los límites a las conductas de la masa.


1.3.3. Teorías funcionalistas

    Estas teorías de carácter más sociológico intentan explicar a través del contexto social el carácter funcional de la violencia y del comportamiento colectivo. Las teorías funcionalistas apoyan la idea de que la violencia cumple también dos funciones necesarias para la sociedad: 1) función adaptadora12, al introducir en la sociedad nuevos desafíos y tener que innovar provocando cambios; 2) favorece el mantenimiento de los límites entre comportamientos "buenos" y "malos" (Guiddens, 2001). Dentro de este grupo de teorías podemos encontrar la teoría del comportamiento colectivo de Smelser (1962) y la teoría de la privación relativa de Stouffer (1949) y Merton y Kitt (1950).


Teoría de la Privación Relativa

    El descontento o insatisfacción conducen a la acción colectiva (Hymán, 1942; Stouffer, 1949; Merton y Kitt, 1950). Las personas evalúan lo que tiene en relación con sus grupos de referencia si obtienen menos de lo que esperan cunde en ellos el descontento. El proceso de inadaptación social presentado por Durkeheim, (1895), Cohen, (1955) y Valverde, (1988) muestra como la inadaptación subjetiva aparece como consecuencia de diferentes factores:

  1. Interinfluencia entre el individuo y el entorno social.

  2. Respuestas ante la relación conflictiva: expectativa social y carencia de medios.

  3. Institucionalización del conflicto entre individuo / situación.

  4. La conducta inapropiada pierde su coherencia y se inician las agresiones y los trastornos de personalidad.

  5. Inadaptación subjetiva.

    Davies, (1962, 1969) apoya la hipótesis de las expectativas crecientes: cuando las expectativas van a la par que las necesidades, la satisfacción real de necesidades y la satisfacción esperada son coincidentes y no se produce violencia, pero cuando la satisfacción real queda bloqueada y las expectativas continúan creciendo, el desnivel se hace intolerable produciéndose la situación de curva "J" característica de las revoluciones.


Figura 3. Modelo de las expectativas crecientes (Davies, 1962, 1969).


1.3.4. Explicaciones subculturales

    Investigadores posteriores han vinculado la desviación con la existencia de grupos subculturales que adoptan ciertas normas que fomentan o recompensan los comportamientos delictivos. Cloward y Ohlin (1960) coinciden en que la mayoría de los delincuentes juveniles procede de la clase obrera baja pero señalan que los chicos que están más en "peligro" son los que han interiorizado los valores de clase media. Cuando no sean capaces de alcanzar sus objetivos esos jóvenes serán especialmente proclives realizar actividades delictivas.


1.3.5. Las teorías interaccionistas

    Los sociólogos que estudian la desviación desde la tradición interaccionista creen que la violencia se construye socialmente. Rechazan la idea de que haya clases de conducta inherentemente "desviadas". En lugar de esto, los interaccionistas se preguntan cómo se definen los comportamientos desviados y por qué a ciertos grupos y no a otros se les cuelga esa etiqueta.

Teoría del etiquetaje

    Becker (1963) es uno de los sociólogos más estrechamente vinculados con la teoría del etiquetaje. Intentó mostrar que las identidades desviadas se producen a través del etiquetaje y no mediante motivaciones o comportamientos desviados. Los que representan a las fuerzas de la ley y el orden o los que pueden imponer definiciones de la moralidad convencional a otros, constituyen la principal fuente de etiquetaje. Por tanto, las etiquetas utilizadas para crear categorías de desviación expresan la estructura de poder de la sociedad (Guiddens, 2001).


1.3.6. Las teorías del control

    La teoría del control postula que la violencia procede de un desequilibrio entre los impulsos que llevan a la actividad violenta y los controles sociales o físicos que la impiden. Hirschi (1969), en su libro Causes of Delinquency, señalaba que las personas se unen a la sociedad y a los comportamientos que respetan la ley mediante cuatro tipos de vínculo: el apego, el compromiso, la implicación y la creencia. Estos elementos, cuando son lo suficientemente fuertes, ayudan a mantener el control social y la conformidad, al hacer que la gente no sea libre para vulnerar las reglas. Sin embargo, cuando esos vínculos con la sociedad son débiles, puede haber delincuencia y violencia. El enfoque de Hirschi indica que los delincuentes suelen ser individuos cuyo escaso grado de autocontrol procede de una inadecuada socialización en el hogar o en la escuela (Gottfredson y Hirschi, 1990).


2. Teorías de violencia en el deporte

    En la literatura sobre violencia en el deporte nos encontramos diferentes referencia de estudios realizados y de teorías que intentan describir, explicar e incluso predecir los comportamientos violentos en el contexto deportivo. En esta investigación se pretende hacer un especial hincapié en dos de los modelos explicativos de la violencia en el deporte que se presentan en la literatura y que son un buen marco de referencia para la investigación propiamente dicha. Los modelos a los que nos referimos son los desarrollados por la Escuela de Leicester y al Modelo Psicosocial de John Kerr (1994).


La Escuela de Leicester

    La "Escuela de Leicester" estudia la violencia en el deporte dentro del modelo civilizador, en términos popperianos, como experimento crucial de falsabilidad del modelo. Esto es, si el modelo civilizador ofrece explicaciones e hipótesis ciertas, ¿por qué parece que hay un incremento de la violencia deportiva? (Elias, 1978). Dunning (1986) reconoce que el fenómeno de la violencia en el deporte introduce "una aparente contradicción en el proceso de civilización" (pp. 78) Este modelo sugiere, que dado un proceso histórico de civilización, los valores creados mediante formas particulares de socialización, han sido progresivamente marginados a medida que sectores cada vez más amplios de la clase trabajadora se han ido incorporando a la sociedad. Sin embargo, siguen existiendo bolsas de "clase trabajadora dura" que convergen en el contexto del fútbol. Se considera que en el fútbol la multitud ofrece esencialmente una oportunidad para que ciertos tipos de personas se reúnan para representar disposiciones preexistentes.

    El aspecto central del proceso civilizador, llevó aparejado un cambio en el patrón de lazos sociales2 , es decir, del proceso por el que los lazos segmentarios fueron sustituidos cada vez más por lazos funcionales. Esta transformación fue producto de un proceso en el que disminuyó la importancia de lazos de unión a la familia y al lugar de residencia, aumentando la importancia de los lazos que se producían en relación con el trabajo y la organización social. Las condiciones que facilitan este desarrollo son el crecimiento económico, el control social que se centraliza en el Estado y el uso de la fuerza física controlada.

    Dunning (1984) formula la hipótesis de que la conducta violenta de los hinchas del fútbol está relacionada de manera central con normas de masculinidad y de este modo con una estructura social de los lazos segmentarios.

    Una de las explicaciones que se desarrollan en el grupo de Leicester sobre las causas de la acción violenta está en relación con los medios de comunicación (Duran 1996). Estos autores evidencian que durante las dos décadas anteriores a la I Guerra Mundial el tratamiento informativo sobre este tipo de conductas violentas alrededor del fútbol fue breve y riguroso. Este panorama cambió drásticamente desde finales de los años cincuenta y principios de los sesenta debido al tratamiento sensacionalista dado a este fenómeno por parte de los medios de comunicación, amplificando los incidentes violentos. Las motivaciones comerciales y lucrativas en la tarea periodística resultaban cada vez más evidentes. La violencia se estaba convirtiendo en un buen negocio para vender más periódicos en una industria notablemente competitiva (Dunning 1988, pp. 244-245).


Modelo Psicosocial de John Kerr

    El modelo psicosocial de John Kerr (1994) surge de la integración de la Teoría de la Inversión de Apter (1982, 1989) y del modelo de Manipulación de Tono Hedónico de Brown (1991). El modelo de Kerr al integrar estos dos modelos no sólo permite explicar las conductas violentas sino que además permite proponer una posible intervención.

    En términos epistemológicos, Kerr (1994) realiza un programa de investigación Lakatosiano. La perspectiva Lakatoniana insiste en la existencia y deseabilidad de múltiples encuentros teóricos en una disciplina. Kerr (1994) integra para la explicación, descripción y predicción de acontecimientos violentos una teoría de personalidad junto a una teoría psicológica, haciendo que el modelo sea un programa de investigación que ofrece novedades y contiene mayor contenido empírico que los propuestos hasta el momento.

    La teoría de la inversión de Apter (1982, 1989) es una teoría de personalidad que intenta explicar la motivación que conduce a los sujetos a cometer actos violentos. Esta teoría se basa en la alternancia de los estados metamotivacionales. Estos estados metamotivacionales o estructuras mentales guían a las personas en su modo de interpretar las causas o motivos en un momento dado y sus preferencias a ciertas actividades. Los estados metamotivacionales coexisten dentro del mismo sistema produciendo una inversión cuando hay cambios en el estado metamotivacional operativo. Dos son los pares de estados que explican una acción violenta (Kerr, 1994):

  • Télico-Paratélico: en el estado metamotivacional télico la conducta de la persona está orientada a metas y el estado paratélico la conducta tiende a ser espontánea y sin orientación a metas, pero con una alta preferencia a sensaciones inmediatas.

  • Conformidad-Negativismo: En el estado de conformidad se siente la necesidad de cumplir las normas establecidas. En el estado negativista, una persona siente una gran necesidad de revelarse contra las normas impuestas.

    Además del concepto de estado metamotivacional, existen en este modelo tres conceptos fundamentales que es necesario explicar:

    El concepto de arousal hace referencia al grado de excitación, diferenciándose dos tipos, el arousal sentido y el arousal deseado. El tono hedónico, por su parte, hace referencia a la interpretación positiva o negativa que se hace del arousal sentido, cuando se experimenta un tono hedónico positivo la situación es percibida como agradable o placentera, cuando es negativo se percibe dicha situación como desagradable o displacentera. El concepto de marco protector hace referencia a las emociones negativas que pueden ser experimentadas como positivas si se dan en un estado paratélico, lo que permite explicar el disfrute de algunas personas cuando hacen puenting o cuando ven una película de miedo.

    Apter (1982), comprobó que existe unas características asociadas con el estado télico y paratélico y la preferencia por un distinto nivel de arousal en cada estado. Cuando un sujeto tiene un tono hedónico positivo (interpretación de la situación como placentera) se encuentra relajado en el estado télico y excitado en el paratélico. De igual modo, cuando el tono hedónico es negativo el sujeto en estado télico se encuentra ansioso y aburrido en el paratélico. Parece ser que las personas que delinquen y las que comenten actos propios de hooligans, quizás lo hacen para escapar del aburrimiento y alcanzar así el estado metamotivacional en el que el arousal sentido que experimenta se corresponda con el deseado, que en el estado paratélico seria un arousal elevado.

    El modelo de John Kerr (1994) se basa en el modelo de Manipulación del Tono Hedónico de Brown (1991) para proponer una posible intervención. Por ello, este modelo construido por Kerr encierra una importante característica, puesto que además de ser un modelo explicativo, también es predictivo.

    Brown (1991) realizó trabajos sobre adicciones humanas, alcoholismo y juego. Este autor basa su trabajo en un modelo denominado Manipulación del Tono Hedónico, según el cual, las adicciones, sean a sustancias como a conductas siguen un mismo curso. Es decir, el proceso para adquirir y desarrollar una adición se estructura en etapas y de este modo Kerr (1994) en su modelo diferencia las etapas para el desarrollo del hooliganismo: (1) Predisposición personal; (2) Vulnerabilidad a la adicción; (3) Iniciación a la actividad hooligan; (4) Opción por el hooliganismo; (5) Saliencia; (6) Ciclos o episodios repetidos de actividad; (7) Establecimiento de adicción. Cuando ya se ha adquirido la adicción, los periodos de tiempo de inactividad producen síndrome de abstinencia Las estrategias de intervención propuestas por el modelo de Kerr (1994) son tres:

  1. Reubicación en actividades socialmente aceptables.

  2. Hallar nuevas alternativas de actividades reforzantes

  3. Regeneración de viejas actividades reforzantes.


3. Metodología observacional

    Para el estudio de la violencia, y más concretamente, de la violencia en el deporte es necesario determinar la metodología a usar con el fin de obtener los datos más fiables y válidos. Estudiar la violencia a través de metodología experimental conlleva la simulación de acontecimientos violentos en el contexto de laboratorio, restando, por lo tanto, validez ecológica a la investigación. La metodología selectiva, aunque eficaz para el estudio en Ciencias Sociales, produce un gran sesgo debido, entre otros motivos, a la deseabilidad social. El estudio de la violencia, como situación social, puede realizarse en contextos naturales donde se produce la conducta en sí misma o a través de pruebas indirectas (cartas, testimonios, noticias de periódicos), estamos ante la observación indirecta. Este tipo de observación es el elegido para esta investigación. Por otra parte es de capital importancia considerar que la Metodología Observacional contiene importantes limitaciones en el estudio de la violencia deportiva. Por ejemplo, sería sumamente difícil realizar una observación de la conducta violenta de los espectadores en una situación natural de un partido, ya sea por un observador o por varios.

    Podemos considerar, siguiendo a Anguera (1988a), que la observación "es un procedimiento encaminado a articular una percepción deliberada de la realidad manifiesta con su adecuada interpretación, captando su significado, de forma que mediante el registro objetivo, sistemático y específico de la conducta generada de forma espontánea en un determinado contexto, y una vez que se ha sometido a una adecuada codificación y análisis, nos proporcione resultados válidos dentro de un marco específico de conocimiento" (Pág. 7).

    En un trabajo posterior (Anguera, 1990) matiza aún más esta definición y la conceptualiza como una estrategia particular del método científico que busca la cuantificación del comportamiento espontáneo que se produce en situaciones no preparadas. Para cumplir con este objetivo es necesario llevar a cabo una serie de etapas cuyo fin es la resolución de problemas (de descripción, covariación, causación, secuencialidad, etc.) que se plantean acerca de la conducta manifiesta de sujetos que se hallan en un ámbito natural (es decir, no artificial).

    Respecto a las condiciones necesarias para llevar a cabo una observación, las podemos resumir en (Sarriá y Maciá, 1990ª):

  1. Debe poseer un objetivo y estar planificada para el mismo.

  2. Debe ser sistemática.

  3. Debe ser objetiva, válida y fiable.

  4. Debe estar relacionada en su cometido concreto con un marco de conocimientos o proposiciones más generales.


3.1 Análisis de contenido

    Krippendorff (1990) nos ofrece una definición de lo que es el análisis de contenido: "El análisis de contenido es una técnica de investigación destinada a formular, a partir de ciertos datos, inferencias reproducibles y válidas que puedan aplicarse a su contexto" o como define Berelson (1952): "Es una técnica de investigación de la descripción objetiva, sistemática y cuantitativa del contenido manifiesto de las comunicaciones que tiene por objeto interpretar" (p.8- 9).

    Siguiendo la definición de Berelson (1952), podemos afirmar que el análisis de contenido debe cumplir unas cualidades, es decir, debe ser objetivo, sistemático y cuantitativo y con el objetivo de interpretar. A continuación se explicarán estos requisitos siguiendo a Grawitz (1975):

  • Objetivo: El análisis debe proceder según unas reglas, obedecer a unas consignas suficientemente claras y precisas para que analistas diferentes, obtengan los mismos resultados.

  • Sistemático: Todo contenido debe ser ordenado e integrado en las categorías elegidas, en función de la finalidad perseguida. Unos elementos de información, que tengan relación con el objetivo, no deben ser dejados de lado.

  • Cuantitativo: Muchas veces se trata de enumerar unos elementos significativos, de calcular su frecuencia, etc. Pero esta condición no es indispensable y determinados análisis de tipo cualitativo más bien investigan los temas que los miden.

    La definición de análisis de contenido que establece el objeto de investigación, es una herramienta y sitúa al investigador en una posición concreta frente a la realidad que analiza. En cuanto técnica de investigación, el análisis de contenido se surte de una serie de procedimientos para el tratamiento y procesamiento de los datos científicos, teniendo como fin, proporcionar conocimientos a partir de los datos. Los datos son lo único disponible para el especialista en análisis de contenido, y no su contexto. Los datos son los elementos básicos del análisis de contenido y constituyen la superficie que el analista debe tratar de penetrar. Sin embargo, el investigador debe indagar en el contexto de los datos. Si bien los datos aparecen disponibles de manera directa, su contexto lo construye el analista con el fin de incluir las condiciones circundantes, antecedentes, coexistentes o consecuentes.

    En todo análisis de contenido debe enunciarse con claridad la finalidad u objetivo de las inferencias. Las inferencias serán formuladas a partir de los datos, en relación con algunos aspectos de su contexto y justificar esas inferencias en función de lo que se sabe acerca de los factores estables del sistema en cuestión.

    Por último, en todo análisis de contenido hay que especificar por adelantado el tipo de pruebas necesarias para validar los resultados, de modo que otros individuos puedan recoger las pruebas adecuadas y comprobar si las inferencias son de hecho exactas.


3.2. Uso de la informática en el Análisis de Contenido

    El desarrollo de programas informáticos en la investigación ha favorecido el desarrollo de las investigaciones en todos los ámbitos y ha facilitado la labor del investigador. La gran capacidad de almacenaje, la rapidez para la realización de operaciones lógicas o algebraicas y la apertura de canales de comunicación en la comunidad científica, aportan al análisis de contenido grandes posibilidades para su aplicación.

    El ATLAS/ti es un programa para analizar datos cualitativos de diversa índole: gráfico, audio y texto. Ofrece una variedad de herramientas para realizar las tareas asociadas con cualquier acercamiento sistemático "suave" a los datos. ATLAS/ti descubre los fenómenos complejos ocultados en los datos cualitativos y permite codificar y organizar ficheros de texto, audio y gráficos. A partir de los documentos primarios (Primary Docs) se codifican todos los elementos del texto que interesen para la investigación. Para ello existe un primer nivel que se denomina "quotations", en él se almacenan los elementos clave de cada documento (de forma automática o manual). Todos estos elementos obtenidos se clasifican directamente mediante los "codes" o categorías de clasificación relevantes. Por último, estas categorías o codes podrán estar construidas sobre la base de alguna teoría en la que se apoye la investigación y para relacionar estas teorías con los datos recogidos nos encontramos con el "memos" que almacena los rasgos más relevantes de las teorías elegidas.

    El ATLAS/ti facilita las actividades implicadas en el análisis e interpretación de datos mostrando los resultados cuantitativos que se desprenden de los documentos primarios e incluso con la posibilidad de exportarlos a programas estadísticos como el SPSS. Y de modo más cualitativo, permite obtener toda clase de relaciones entre los documentos, las categorías y las teorías en las que se basan y con la posibilidad de construir redes conceptuales que revelan otro tipo de relaciones no previstas y que facilitan las interpretaciones de los resultados cualitativos.

    El software de codificación ATLAS/ti es un instrumento que permite relacionar marcos teóricos con los datos de partida. Para realizar este análisis de carácter cualitativo es necesario hacer una recogida de aquellos datos que queremos utilizar, bien pueden ser preguntas abiertas de un cuestionario, cartas o diarios personales, discursos, noticias etc. A partir de las teorías o modelos de las que hemos partido se construye un sistema de categorías exhahustivo y mutuamente excluyente, de modo que las palabras, frases o párrafos tan sólo puedan ser incluídas en una categoría. Se relaciona cada una de las catégorías propuestas con las teorías o modelos de los que parte, si es posible; si la categoría fuerse propuesta ad hoc, no es necesario crear este último vínculo. Para que el análisis contenga más riqueza visual también existe la posibilidad de crear mapas conceptuales que ayuden a ver todas las relacionas realizadas.

4. Estudio empírico

4.1. Objetivos

    El objetivo general de esta investigación es conocer cómo los medios de comunicación tratan los temas de violencia en el deporte. Más concretamente, la investigación se centra en la prensa escrita para conocer cómo ésta trata el tema de la violencia en el contexto deportivo.

    Los objetivos específicos de la investigación son los que se pasan a describir en los siguientes puntos:

  • Conocer cómo los medios de comunicación tratan los temas de violencia en el deporte.Conocer la importancia que los medios de comunicación le conceden a las acciones violentas en el deporte.

  • Conocer las explicaciones que dan acerca de cómo se produce la violencia y las conclusiones, que a raíz de esta violencia, la prensa interpreta.


4.2. Hipótesis

  • La prensa deportiva da mayor importancia a los acontecimientos deportivos violentos que la prensa nacional o provincial

  • La prensa en general da una importancia excesiva a los acontecimientos deportivos violentos

  • La prensa describe a los personajes violentos como jóvenes

  • La prensa describe a los personajes violentos como pertenecientes a la clase obrera.

  • La prensa califica a los violentos como personas impulsivas que buscan estimulación.

  • En la prensa deportiva aparece como causa de las acciones violentas la acción policial.

4.3. Método

4.3.1. Muestra

    Las noticias se recogieron durante cinco meses (desde octubre hasta febrero), cuatro días de la semana (lunes, miércoles, jueves y viernes) y en tres periódicos diferentes (Sur, Marca y País). Se escogieron estos días porque en un muestreo previo de un mes a lo largo de toda la semana, se registraron que los días que la prensa se hacía eco de mayor número de noticias violentas era los días anteriormente indicados. Los periódicos se escogieron por un criterio de índice de tirada según fuera deportivo, nacional o provincial y se encontró que el periódico Marca (de carácter deportivo) es el más vendido de todos en España, seguido por el País (periódico nacional) y a continuación el Sur es el periódico más vendido en la provincia de Málaga (ciudad donde se realiza la investigación).

    Para obtener una muestra de noticias que fuera suficiente y obtuviera un índice de fiabilidad y generalizabilidad adecuado para sus resultados, se realizó un análisis de generalizabilidad, que indicó que la muestra tenía que superar los 150 eventos, de modo que la muestra final la constituyen 318 noticias que representan 160 eventos diferentes, es decir, las noticias hablan de los mismos eventos en diferentes días y diferentes periódicos.

4.3.2. Procedimiento


Construcción de sistema de formatos de campos

    En la construcción del sistema de formatos de campo, se recogieron todas aquellas facetas que sería interesante analizar para realizar un muestreo adecuado y recoger información para el posterior análisis de contenido.

    En el sistema de formatos de campo se tuvieron en cuenta las facetas que se señalan a continuación con sus respectivos niveles. Algunas de las facetas que se muestran a continuación podrían constituir sistemas de categorías por sí mismos.


Tabla 1. Sistema de formatos de campos utilizado para la recogida de datos.


Recogida de datos durante un mes para el estudio piloto.

    Se recogieron las noticias durante dos semanas previas para analizar los días en los que se producían más eventos violentos y se eligió, siguiendo este criterio, los lunes, miércoles, jueves y viernes de cada semana. Se hizo un estudio de la tirada de los periódicos, escogiendo aquellos periódicos, a nivel nacional, provincial y deportivo nacional, que según el anuario de El País (2001) hubieran tenido mayor tirada en el pasado año 2001. Se recogieron los periódicos El Sur, El País y Marca según este criterio y se realizó una recogida de noticias durante un mes y se clasificaron según el sistema de formatos de campo anteriormente diseñado.


Análisis de generalizabilidad y optimización de la muestra

    La generalizabilidad es una teoría de los errores multifaceta de una medición conductual (Cronbach, Gleser, Nanda & Rajaratnam, 1972). El objetivo de la teoría es desglosar la variabilidad real de la variabilidad del error. El eje central de la teoría se encuentra los componentes de la varianza, dado que su magnitud nos aporta información sobre las fuentes de error que están afectando a una medición conductual (Blanco y Hernández Mendo, 1998). La estimación de la precisión ha sido desarrollada en la teoría de la generalizabilidad, asumiendo que hay otras fuentes de variación además de las diferencias individuales e integrando cada una de estas fuentes de variación en una estructura global del muestreo (Blanco, 1989, 1993, 1998).

    El desarrollo empírico de esta teoría se divide en cuatro fases. Las dos primeras tienen su fundamentación en el análisis de la varianza, mientras que las dos fases siguientes desarrollan los conceptos que son propios de la teoría de la generalizabilidad (Cardinet & Tourneur, 1978).

  • 1ª Fase es la descripción en la que se identifican y organizan los datos en un Plan de Observación.

  • 2ª Fase es la elección de un modelo de estimación apropiado.

  • 3ª Fase es el análisis de las propiedades de uno o más Planes de Medida.

  • 4ª Fase es el Plan de Optimización.


Estudio final de fiabilidad y generalizabilidad de los datos

    Se hizo una posterior recogida de datos durante los meses de octubre a febrero en la que se obtuvieron un total de 318 noticias que corresponden a 159 eventos deportivos violentos en los tres periódicos anteriormente señalados (Sur, Marca y El País). Para la obtención de los índices finales de generalizabilidad y fiabilidad se volvieron a realizar los análisis correspondientes que figuran el apartado de resultados que se describirá a continuación.


Análisis de contenido de los datos con el ATLAS/ti

    A continuación se utilizó el programa de análisis de contenido ATLAS/ti para analizar de modo cualitativo y cuantitativo cada una de las noticias recogidas y permitiendo obtener un mapa conceptual de los términos utilizados y sus relaciones. Se realizó un sistema de clasificación en el que se agrupan todos los términos en doce categorías diferentes. Las categorías a las que nos referimos son las siguientes:


Tabla 2. Sistema de clasificación para el análisis de los textos a través del programa de análisis ATLAS/ti

    A partir de aquí, se realizó un estudio cualitativo de cada uno de los textos obteniendo información relacionada con las diferentes teorías en las que se basa la investigación.


Análisis de variabilidad de los datos

    Para finalizar, y siguiendo el trabajo de Morales Sánchez (2003), se hizo un análisis de Variabilidad con los datos aportados de los análisis anteriores, donde se han utilizado las facetas noticias (N), eventos (E), periódicos (P), días (D), agresión a instalaciones (Ai), descripción de espectadores (De), número total de palabras contenidas en la noticia (W) y superficie que ocupa la noticia (S).

    Este análisis incluye:

a) Análisis de componentes de varianza: Con la ayuda del programa SAS, se obtuvieron datos sobre el porcentaje de varianza explicada de cada una de las facetas estudiadas. Para el análisis de los datos se procedió a través dos tipos de procedimientos:

  1. MIXED (proc MIXED method) es un procedimiento que estima la máxima verosimilitud de los componentes de la varianza (Searle, Casella y McCulloch, 1992) y tiene exigencias de linealidad, normalidad y homocedasticidad. Otra de las ventajas de este procedimiento frente a otros es que contempla los datos perdidos (Morales Sánchez, 2003).

  2. El modelo GLM, (proc GLM method, -Generalized Linear Model) es un procedimiento del Modelo Lineal General que calculamos para ver la coincidencia en la varianza residual (varianza error) calculada a partir del procedimiento de máxima verosimilitud. Si esta varianza error es coincidente podremos afirmar que el modelo se ajusta al Modelo Lineal General y podremos obtener la significación estadística del análisis de la varianza (Morales Sánchez, 2003)

b) Análisis de Generalizabilidad. A continuación, se realiza este análisis con el fin de estimar los porcentajes de varianza asociados a los modelos que obtienen menor varianza error y la optimización de los diseños de medida en términos de costo-beneficio.


4.4. Resultados

Descripción de los resultados del análisis de generalizabilidad de los datos

    El resultado del análisis de varianza refleja que la faceta eventos tiene asociado el 87% de la varianza mientras que la interacción de eventos con periódicos y eventos con periódicos y artículos contiene el 3% de la varianza. Los eventos y los días contienen el 5% de la varianza total y la interacción de los días y los artículos tienen asociado el 2% de dicha varianza. Se estiman los diseños de medida PDAS/E, EDAS/P, EPAS/D, EPDS/A, EPDA/S entre los cuales podemos destacar algunos resultados importantes.

    De las estimaciones realizadas podemos destacar, en primer lugar, el diseño PDAS/E donde se estima la faceta Eventos (E) obteniendo un índice de fiabilidad de 0.946 y un índice de generalizabilidad de 0.811 con 160 eventos. En segundo lugar, tenemos el diseño de medida EDAS/P donde se estiman los periódicos (P) obteniendo un índice de fiabilidad de 0.978 y un índice de generalizabilidad de 0.977 con 3 periódicos. También se estima la faceta días (D) con el diseño de medida EPAS/D donde se obtiene un índice de fiabilidad de y de generalizabilidad de 0.98 con 4 días. Se estima la faceta artículos (A) con el diseño de medida EPDS/A obteniendo con 2 tipos de artículos un índice de fiabilidad de 0.978 y un índice de generalizabilidad de 0.976. Por último se estima la faceta secciones con un número total de secciones de 5 a través del diseño EPDA/S obteniendo un índice de fiabilidad y de generalizabilidad de 1.0.


Descripción de los resultados cuantitativos y cualitativos del análisis de contenido

    Los datos obtenidos en el análisis de contenido muestran que el Marca es el periódico que más términos utiliza cuando describe los acontecimientos violentos producidos en referencia al fenómeno deportivo con un total de 1818 términos encontrados. En segundo lugar se encuentra El País con 1123 términos empleados y en último lugar, con 986 términos, se encuentra El Sur.

    Según este análisis, el texto que contiene mayor número de términos relacionados con la violencia es la noticia 145 que corresponde al miércoles 11 de diciembre de 2002 en el periódico Sur y que se relaciona con los hechos acaecidos en el Camp Nou tras el encuentro Barça- Madrid. En este texto aparecen 102 palabras relacionadas con algunas de las categorías propuestas anteriormente. La noticia se compone de 18 palabras pertenecientes a la categoría sanciones, 25 palabras vinculadas a la categoría agresión a las instalaciones, 23 palabras que definen a la violencia en general, 8 palabras que pertenecen a las categorías insultos, intensidad de la noticia y relacionado con los espectadores, 6 palabras relacionadas con la categoría agresión física y por último 2 palabras incluidas en la categoría deficiencias del club

    Este evento violento surge el 25 de noviembre del 2002 tras en encuentro del Barça-Madrid y a raíz de esta primera noticia surgen 27 noticias más que hablan de este hecho (entre ellas la analizada anteriormente fechada en el 11 de diciembre de 2002). Esto nos hace pensar que los periódicos que se hacen eco de esta noticia y le dan gran importancia puesto que la presentan durante 16 días después de haber sucedido. La media de palabras relacionadas con la violencia que contienen esas 28 noticias es de 20,75 palabras.

    Otra de las noticias que tienen gran relevancia a la hora de hablar de agresión es la noticia sobre los hechos sucedidos en el derbi del Sevilla-Betis con 23 noticias que surgen de ella. La noticia aparece el día 7 de octubre de 2002 y continúa apareciendo hasta el día 18 del mismo mes, es decir, 11 días después del surgimiento de esta noticia. Dentro de este grupo de noticias que desarrollan los hechos sucedidos en el derbi celebrado en Sevilla, la noticia 16 que corresponde al viernes 11 de octubre en el periódico el País (ver anexo 5), es la que contiene mayor número de palabras relacionadas con la violencia. En total son 76 palabras de las cuales 26 pertenecen a la categoría multas y sanciones, 4 palabras se relacionan con las categorías agresión física e insultos y amenazas, 3 palabras pertenecen a la categoría intensidad, 6 a la categoría intervención policial, 13 pertenecen a la categoría relacionado con los espectadores y por último 20 se relacionan con la categoría violencia en general.


Descripción de los resultados del análisis de componentes de varianza

    A partir de los análisis de componentes de varianza realizados se obtuvieron resultados sobre modelos que se ajustaban al Modelo Lineal General y la significación de estos modelos. A continuación se exponen varios ejemplos de los modelos de dos, tres y cuatro facetas que cumpliendo los requisitos exigidos de linealidad, ajuste al Modelo Lineal General y homecedasticidad y siendo estadísticamente significativos, obtienen un menor error residual (Morales Sánchez, 2003)


Modelo de dos facetas

    El modelo que estima la varianza de la faceta días (D) y la faceta número de palabras contenidas en la noticia (W) obtuvo errores residuales coincidentes en el procedimiento MIXED y en el procedimiento GLM (0.0047) y una significación menor de 0.0001 en cada una de las facetas y su interacción. Por lo tanto podemos considerar que este modelo cumple los requisitos de normalidad, linealidad y homocedasticidad, ajustándose al Modelo Lineal General y con un error residual de 0.0047.


Modelo de tres facetas

    El modelo que estima la varianza de la faceta eventos (E), la faceta periódicos (D) y la faceta número de palabras (W) obtuvo errores residuales coincidentes en el procedimiento MIXED y en el procedimiento GLM (0.0047) y una significación menor de 0.0001 para cada faceta y para la interacción de las facetas eventos (E) y la faceta días (D). Por lo tanto podemos considerar que este modelo cumple los requisitos de normalidad, linealidad y homocedasticidad, ajustándose al Modelo Lineal General.


Modelo de cuatro facetas

    El modelo que estima la varianza de la faceta eventos (E), periódicos (P), días (D) y la faceta superficie de la noticia (S) obtuvo errores residuales coincidentes en el procedimiento MIXED y en el procedimiento GLM (0.0047) y una significación menor de 0.0001 para cada faceta y para la interacción de la faceta eventos (E) y periódicos (P), la interacción de la faceta eventos (E) y días (D), para la interacción de las facetas periódicos (P) y días (D) y para la interacción de las tres facetas eventos, periódicos y días (EPD). Por lo tanto podemos considerar que este modelo cumple los requisitos de normalidad, linealidad y homocedasticidad, ajustándose al Modelo Lineal General.


Descripción de los resultados del análisis de generalizabilidad y optimización de los datos

    A continuación, se realiza un análisis de generalizabilidad con el fin de estimar los porcentajes de varianza asociados a los modelos. De este modo podremos comprobar qué facetas explican más la varianza de nuestro estudio y si con los datos actuales podríamos optimizar los diseños de medida para que fueran más rentables

    En el modelo días por número de palabras (DW) la varianza asociada la faceta días (D) es del 1%, la varianza asociada a la faceta número de palabras (W) es del 91% y la varianza asociada a la interacción de las dos facetas (DW) es del 8%. Este modelo (DW) que estima los días obtuvo un índice de fiabilidad de 0.978 y un índice de generalizabilidad de 0.976 con 4 días; si reducimos el número de días a 2, obtenemos un índice de fiabilidad y generalizabilidad de 0.957 y 0.954 respectivamente, siendo estos valores también excelentes y reduciendo de este modo el costo de nuestro estudio.

    En el modelo eventos por días por número de palabras (EDW), la varianza asociada la faceta eventos (E) es de 63%, la varianza asociada a la faceta días (D) es del 1% y la varianza asociada a la faceta número de palabras (W) es de 24% y la varianza asociada a la interacción de dos facetas (ED) es del 13%. Este modelo (EW/D) que estima los días obtuvo un índice de fiabilidad de 0.964 y un índice de generalizabilidad de 0.962 con 4 días; si reducimos el número de días a 2, obtenemos un índice de fiabilidad y de generalizabilidad de 0.930 y 0.928 respectivamente, siendo estos valores también excelentes y reduciendo de este modo el costo de nuestro estudio

    En el modelo eventos por periódicos por días por superficie (EPDS) no existe varianza asociada a la faceta periódicos (P) ni a la faceta días (D), la varianza asociada la faceta eventos (E) es del 57%,la varianza asociada a la faceta superficie (S) es de 9%, la varianza asociada a la interacción de dos facetas (EP) es del 20%, la varianza asociada a la interacción de dos facetas (ED) es de 7%, la varianza asociada a la interacción de dos facetas (PD) es de 3% y la varianza asociada a la interacción de las tres facetas (EPD) es del 4%. Este modelo (PDS/E) cuando se estiman los eventos, obtuvo un índice de fiabilidad de 0.981 y un índice de generalizabilidad de 0.946 con 126 eventos; si reducimos el número de eventos a 70, obtenemos un índice de fiabilidad y de generalizabilidad de 0.966 y 0.907 respectivamente, siendo estos valores también excelentes y reduciendo de este modo el costo de nuestro estudio. Este modelo (EPS/D) cuando se estiman los días, obtuvo un índice de fiabilidad y un índice de generalizabilidad de 0.962 con 4 días; si reducimos el número de días a 2, obtenemos un índice de fiabilidad y de generalizabilidad de 0.926, siendo estos valores también excelentes y reduciendo de este modo el costo de nuestro estudio. Este modelo (EDS/P) cuando se estiman los periódicos, obtuvo un índice de fiabilidad de 0.892 y un índice de generalizabilidad de 0.891 con 3 periódicos; si reducimos el número de periódicos a 2, obtenemos un índice de fiabilidad y de generalizabilidad de 0.846 y 0.845 respectivamente, siendo estos valores también excelentes y reduciendo de este modo el costo de nuestro estudio.


5. Conclusiones

    A lo largo de este trabajo hemos visto como la prensa describe las acciones violentas acontecidas en los contextos deportivos, la importancia que se concede a estas noticias y las explicaciones que la prensa muestra acerca de sus causas.

    Los resultados de esta investigación pueden dar lugar a dos tipos planteamientos para la discusión: (1) planteamientos obtenidos del análisis de contenido del material con el que se trabaja y que se relaciona más estrechamente con los objetivos e hipótesis que se investiga y (2) planteamientos respecto al análisis de variabilidad que permiten obtener modelos que estimen con índices óptimos de fiabilidad y generalizabilidad y nos permitan hacer el estudio más rentable.

    Con respecto a los resultados obtenidos por el análisis de contenido, los resultados corroboran que las hipótesis planteadas, siguiendo las diferentes teorías, van en la línea indicada.

    En primer lugar y atendiendo a la primera hipótesis que se plantea en esta investigación que afirma que la prensa deportiva da mayor importancia a los acontecimientos deportivos violentos que la prensa nacional o provincial, podemos concluir que los datos obtenidos van en esta línea puesto que El periódico el Marca da mayor número de noticias violentas (181 noticias) que el Sur (68 noticias) y El País (69 noticias). Además el Marca utiliza mayor número de palabras relacionadas con la violencia (1846 palabras) que El País (1130 palabras) y el Sur (998 palabras). Otro de los parámetros que utilizamos para definir la importancia podría ser el uso de las imágenes para describir la noticia. El periódico Marca tiene mayor número de noticias violentas con imágenes (111 noticias) que el Sur (25 noticias) y El País (27 noticias). Junto a estos parámetros, existen otros más que nos permiten concluir que el periódico deportivo utilizado para esta investigación da mayor relevancia a las noticias violentas deportivas que el periódico nacional y provincial.

    Con respecto a la segunda de hipótesis planteada sobre si la prensa en general da una importancia excesiva a los acontecimientos deportivos violentos, podemos concluir que los resultados obtenidos van en la línea de esta afirmación. Las noticias con mayor contenido violento son repetidas a lo largo de dos a tres semanas tales como las noticias sobre el derbi Barça-Madrid y derbi Sevilla-Betis.

    La tercera y la cuarta hipótesis se relacionan con las aportaciones de la escuela de Leicester que caracteriza a las personas violentas como personas jóvenes pertenecientes a la clase obrera y con trabajos no especializados y que forman parte de lo que Dunning (1986) denomina lazos segmentarios. Los resultados obtenidos a través del análisis de contenido, muestran que cuando un periódico señala la edad o hace alguna referencia e esta, es para señalar que los sujetos violentos son jóvenes. Así, en el análisis descrito anteriormente, se pueden encontrar que la palabra joven aparece 126 veces y es la palabra más usada para describir a los espectadores violentos. Con respecto a la clase social, la prensa, según los análisis realizados, en escasas ocasiones menciona la ocupación de las personas que cometen los actos violentos. En la ocasión que se describe la ocupación de un espectador que realiza una acción violenta se realiza con estas palabras: "Electricista en paro". Por lo tanto, se puede concluir que esta afirmación va en la línea de la hipótesis planteada.

    Otra de las hipótesis que se plantea afirma que la prensa califica a los violentos como personas impulsivas que buscan estimulación y los resultados obtenidos siguen esta línea. Se realizan 35 afirmaciones que explican la reacción de los sujetos violentos por su personalidad impulsiva o su falta de estimulación. Explican que la acción violenta se realiza porque el ambiente produce una gran estimulación que empuja a actuar de este modo. También explican describen como causa de estas acciones violentas la provocación o la instigación por parte de jugadores o el propio club para que se produzca estas acciones.

    En referencia a la última de las hipótesis presentadas que indica que la prensa deportiva aparece como causa de las acciones violentas la acción policial La acción policial aparece en 188 ocasiones pero en el estudio realizado no se puede concretar que la acción policial sea la causa de la acción violenta o simplemente sea su efecto. Por lo tanto esta hipótesis deberá ser estudiada con más profundidad en investigaciones posteriores.

    Con respecto a los resultados obtenidos del análisis de componentes de varianza podemos obtener diferentes modelos que se ajustan al Modelo Lineal General, cumpliendo los requisitos de normalidad, linealidad y homocedasticidad. Se obtuvo la varianza asociada a cada una de las facetas estudiadas y se pudo realizar un Plan de Optimización con los modelos que mayor varianza tienen asociada (Morales Sánchez, 2003)

    El modelo más parsimonioso y que estima con menor error residual es el modelo DW que estima los días (D) y las palabras contenidas en la noticia (W), con una varianza de error de 0.0047. Se ha obtenido la varianza asociada a sus facetas (91% asociado a la faceta W que estima el número de palabras contenidas en las noticias) y el índice de fiabilidad y generalizabilidad que se obtiene cuando, a partir de este modelo, se estiman los días (D). Se comprueba que con 4 días existen unos índices excelentes tanto en fiabilidad como en generalizabilidad (0.978 y 0.976 respectivamente). Para la optimización de la muestra a partir de este modelo, se redujo el número de días (D) a dos y esta reducción en el nivel de la faceta días (D) no produjo un descenso muy elevado de los índices de fiabilidad y generalizabilidad (0.957 y 0.954 respectivamente) siendo estos excelentes.

    El modelo de cuatro facetas EPDS que estima los eventos (E), periódicos (P), días (D) y secciones (S) es un modelo poco parsimonioso pero estima también, con poco error residual (0.0047). También se ha obtenido la varianza asociada a sus facetas (57% asociado a la faceta eventos y 20% asociado a la faceta periódicos) y el índice de fiabilidad y generalizabilidad que se obtiene cuando, a partir de este modelo, se estiman los periódicos (P) y los eventos (E). Se comprueba que con 3 periódicos existen unos índices excelentes tanto en fiabilidad como en generalizabilidad (0.892 y 0.891 respectivamente). Para la optimización de la muestra a partir de este modelo, se redujo el número de periódicos (P) a dos y esta reducción en el nivel de la faceta no produjo un descenso muy elevado de los índices de fiabilidad y generalizabilidad (0.846 y 0.845 respectivamente) siendo estos excelentes. Se comprueba que con 126 eventos existen unos índices excelentes de fiabilidad y generalizabilidad (0.98 y 0.94 respectivamente); si reducimos el número de eventos a 70, obtenemos un índice de fiabilidad y de generalizabilidad de 0.966 y 0.907 respectivamente, siendo estos valores también excelentes y reduciendo de este modo el costo de nuestro estudio.

    El Plan de Optimización nos ayuda a concluir que con 70 eventos, 2 periódicos y 2 días a la semana, con las facetas estudiadas en los modelos anteriores, se podría obtener unos índices de fiabilidad y de generalizabilidad aceptables reduciendo, de este modo, considerablemente el costo de nuestro estudio.(Morales Sánchez, 2003).

    Parece oportuno realizar una última reflexión acerca de los datos obtenidos en esta investigación. Se ha podido comprobar a lo largo de esta investigación la importancia que la prensa da a los acontecimientos violentos en el deporte. Sin embargo, parece que se produce en la sociedad un proceso de insensibilización hacia este tipo de violencia, del mismo modo que a la violencia producida en otros contextos. La finalidad última de esta investigación es la de hacer una reflexión acerca de cómo se trata el tema de violencia y qué hacen los medios de comunicación y los organismos oficiales para prevenirla y atajarla.


Notas

  1. Tal y como defiende Walter Benjamín en 1972 en su ensayo sobre la violencia titulado Para una crítica de la violencia

  2. Lazo social en sentido sociológico se refiere a las distintas formas de relacionarse socialmente producidas que se pueden observar en una sociedad


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revista digital · Año 10 · N° 78 | Buenos Aires, Noviembre 2004  
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