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Fugas y deslindes de un imaginario deportivizado

   
Profesores Asociados.
Departamento de Educación Física.
Universidad del Cauca.
(Colombia)
 
 
José Harvey Montoya Peláez
harveymontoya@hotmail.com  
Luis Guillermo Jaramillo Echeverri
ljaramillo@unicauca.edu.co
 

 

 

 

 
Resumen
    El artículo tiene como propósito presentar una parte de los hallazgos relacionados con los imaginarios del joven escolarizado ante a la clase de Educación Física en el área urbana de la ciudad de Popayán; ésta investigación cualitativa se realizó en seis colegios de los diferentes estratos (1-6); como informantes se tuvieron en cuenta a hombres y mujeres de los grados noveno.
    En el estudio se encontró que los jóvenes escolarizados responden a un imaginario instituido de deporte y que éste se encarna a través de diversos dispositivos como: contenidos, metodología, paisajes (escenarios) y la relación docente - estudiante entre otros. La categoría que presentamos como parte de dichos imaginarios la denominados "Fugas y Deslindes", la cual hace referencia a la concepción que tienen los jóvenes de salirse de aquellas prácticas instituidas más practicadas al interior de la clase (Fútbol, Baloncesto, Voleibol y Atletismo) y proponer otras posibilidades de proyección que respondan mas a sus deseos escolares.
    En las fugas y deslindes, los jóvenes encuentran en medio de la clase una posibilidad para el encontrarse con el otro (el par), donde consideran que hacen nuevas amistades y mejoran sus relaciones. En tal sentido, los estudiantes dicen que la clase a pesar de encontrarse fundamentada en el deporte, promueve la integración y la facilidad para relacionarse mejor. Además, se convierte en un espacio para relajarse, pasarla bien y liberarlos de la rutina escolar.
    Palabras clave: Imaginario. Jóvenes. Encuentro. Relación. Educación Física.
 
    El presente artículo hace parte de la investigación "El imaginario del joven escolarizado frente a la clase de Educación Física. Grupo Motricidad y Mundos Simbólicos". En esta investigación participaron Deibar René Hurtado y Carlos Ignacio Zúñiga. Sin embargo, la triangulación y construcción de la categoría fue desarrollada por José Harvey Montoya y Luis Guillermo Jaramillo.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 77 - Octubre de 2004

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Un imaginario que se hace carne a través del deporte

    En el proyecto se encontró que para los estudiantes las clases se restringen a lo meramente deportivo, incluso los mismos juegos tienen que ver con la práctica de los deportes, siendo más común el Microfútbol, Baloncesto y Voleibol; modalidades con preferencia casi exclusiva de ser practicadas en la clase, al no encontrar otra opción de clase distinta a los espacios y metodologías ofrecidas por el profesor.

    Con base en lo anterior, es el profesor el que dirige su clase deportivizada, él es el que habla de deporte, el orienta los ejercicios en relación al tipo de deporte a practicar; es entonces, el que afianza lo que el estudiantes desde el a priori sabe de lo que se va a tratar en clase. "De lo único que hablamos con el profesor antes de la clase es de deportes, cuando nos habla a nosotros es solamente para ponernos a hacer ejercicios; nunca nos habla de otro tema". (3-4/H/9º/E: 11/53)."

    En el imaginario de los estudiantes, gira el concepto de deporte unido a la educación, no sólo por lo que se hace al interior de la clase, sino también porque el profesor, raras veces, les habla de otro tema. Para ellos, la Educación Física es hacer deporte, es una forma de no estar siempre en clase sino para aprender o estar practicando una modalidad de deporte.

"Para mi la Educación Física es donde nosotros podemos hacer el deporte, podemos eh hacer muchas cosas en, en las que nos ayudan a practicar más, por ejemplo el basket, mmmm, el fútbol, mmmm, y otros deportes, pero eh los más importantes, pues son esos los que yo más eh, más he, he, hecho en educación física que nos han enseñado". (1-2/M/9°/E: 6/1).

¿Pero cómo se hace carne el imaginario deportivizado de la Educación Física en el estudiante?

    Inicialmente, ese imaginario que se hace carne, evidencia unas prácticas y trayectorias que se mueven entre un dejar hacer y una instrucción, formando una especie de híbrido de poca trascendencia que deja en los estudiantes una huella o impronta en sus vidas. Lo híbrido en el imaginario tiene que ver con algo que no se completa en toda su esencia, puesto que la clase, en la mayoría de las veces, se diluye entre un dejar hacer en medio de las prácticas deportivas objetivado por el estudiante como "deporte libre"; y una instrucción poco planeada que denota un repeticionismo constante respecto a los pocos contenidos abordados al interior de dichas prácticas, para los estudiantes, la clase queda diluida en el solo jugar. "Educación Física es coger un balón y se va a jugar y siempre va a ser así, siempre voy a tener esa imagen… tengo esa imagen, tengo como ese recuerdo así, así... y a la gente que le pregunten, yo creo que la mayoría de las personas te van a decir eso, que uno vaya, salga y juegue, y haga lo que quiera." (5-6/H/9º/E: 13/3).

    Tanto la instrucción como el dejar hacer corresponden a un discurso pedagógico del docente así: en el dejar hacer, se vislumbra un profesor de tipo permisivo, que por lo general no es especializado en el área, motivo por el cual el estudiante duda si dicho docente sabe o no sabe acerca de ésta; no en vano, el estudiante manifiesta un deseo de querer un profesor que exija, que corrija y que practique más con ellos. En la instrucción, los estudiantes otorgan un sentido al docente como alguien que orienta una clase tipo comando1 en la que éste dice lo que se debe y no debe hacer al interior de la misma; la instrucción se hace manifiesta a partir de los deportes tradicionales que exigen maestría en el dominio del balón. Este tipo de profesor-instructor maneja una relación de distancia con el estudiante en la que sólo se limita a orientar su clase de forma exigente y ofrece pocos espacios para la interacción dialogal, puesto que su única función (tendencia funcionalista) es dictar clase.

    Este encarnamiento deportivizado de la clase, impulsa a los estudiantes a desear una Educación Física distinta a la que han recibido en su etapa escolar; una clase que se proyecte a otros ámbitos o mediaciones como la familia y la comunidad barrial. Por otra parte, ellos ven en la clase la posibilidad de relajarse y de relacionarse de manera distinta con sus compañeros y con el profesor. Ésta posibilidad de proyección y de encuentro relacional, es la que presentamos a continuación y que hemos denominado "Fugas y Deslindes". "La réplica de los jóvenes, su secesión (separación) profunda con relación a los modelos institucionales, puede considerarse como un retorno a la fuente, a lo inicial, a un vitalismo profundo que podo a poco contaminará el conjunto del cuerpo social". Maffesoli (2000:158). Es la intención del presente escrito, como una forma de entrar comprensivamente en el imaginario de nuestros jóvenes escolares.


Fugas y deslindes en los imaginarios de los jóvenes escolarizados

    Dentro del imaginario, el sueño, la utopía realizable y el querer ser, más que el ser y el deber ser, hacen éste se deslinde o se escape desde las fronteras deportivizadas de la educación física. En este sentido, las fugas y deslindes corresponden a esa posibilidad que presentan los estudiantes por desear prácticas distintas de clases, que se salgan de los componentes repetitivos de la misma (el paisaje, los contenidos y la metodología); además las diferentes posibilidades de acción que ven los estudiantes a pesar del sentido de rendimiento (deportivo) que tienen respecto a la misma.

"Es como yo le digo que le comentaba uno siempre con esa rutina que no viene ya exámenes de matemáticas ya examen de biología, español uno mejor dicho lo aburre y como hay unas clases que a mi tampoco (me gustan) uno se cansa, como se llena uno el cerebro mucho de eso, uno tiene también problemas que le pasan en el colegio entonces uno está mejor dicho que explota y ya uno tiene el día de Educación Física. Pues ahí ya cuenta con sus amigos ya mi compañeros les cuento todo lo que uno pasa y ya una relajación nos ponemos a jugar y a correr eso de que toma uno ese aire puro uno ya deja todo lo malo y sigue coge como fuerzas para seguir. Como energía positiva algo para acabar con lo negativo y entonces volver con lo positivo". (1-2/H/9°/E: 4/13)

    Los estudiantes ven en la clase una posibilidad de encuentro, de salir de la rutina, de estar en otros ambientes, de respirar otros aires y de relajarse de posiciones estáticas signadas por el encierro de clases teóricas que exigen en su mayor parte la escritura. Las fugas y deslindes las sustentamos a partir de tres categorías que emergieron en la investigación general. Estas son: un imaginario que desea ser proyecto, la educación física como espacio de liberación y encuentro relacional, y el profesor amigo como opción de encuentro dentro y fuera de clase: un principio de reciprocidad. Ver Fig. 1.

Figura 1.


1. Un imaginario que desea ser proyecto

    Los estudiantes, a pesar de considerar la Educación Física como deporte, consideran que es una de las clases más importantes de la institución en tanto posibilita una forma distinta de hacer clase. En este sentido, los estudiantes desean que en medio de las clases deportivas, se de espacio para conocer otras prácticas, otros temas, otras modalidades de deporte que les permita poner en práctica "extra-escolarmente" aquello que se aprende en la institución. Es permitir que la Educación se proyecte a otros espacios de encuentro relacional como la familia, la calle y el barrio entre otros. Proyectarse implica mirar más allá, ser yecto (trascendencia) en todas aquellas relaciones establecidas en el entorno o mundo vital.

    Los estudiantes no se conforman con lo recibido en sus clases de deporte, sino que anhelan modificar las prácticas y a su vez, el rol adquirido como deportista; buscan más bien otro tipo de prácticas que satisfagan sus deseos de proyección. Al respecto, Habermas plantea que el sujeto no es sólo un ente pasivo que adquiere roles y saberes para la construcción de su ser identitario, sino que éste (el ser) depende de la competencia que adquiere dicho sujeto a partir de su capacidad interpretativa. "La capacidad para interpretar se aprende cuando el sujeto logra desaprenderse de sus primeras identidades fijadas a roles familiares, en pro de otras identidades más abstractas…." Habermas. Citado por Echavarría (2003). Esta capacidad interpretativa de los estudiantes, es lo que los mueve a buscar una clase que se proyecte extraescolarmente y que no se quede estancada en la practicidad del acto mismo del deporte.

"Las clases son buenas, pero les hace falta algo, como ver lo que le gusta a una persona para que no solo se lo dediquen en el colegio sino que también cuando valla a su casa lo haga; tienen que ver lo que les gusta a las personas para que no solo se dedique en el colegio. El profesor sólo se dedica a jugar fútbol y eso no me parece, porque educación física no es jugar fútbol." (5-6/M/9°/E: 16/8)

    Los estudiantes sueñan con una clase que trascienda los deportes tradicionales, especialmente el fútbol, que no sea solamente para el colegio, que transcienda fuera del mismo, que se pueda practicar con sus amigos en el barrio, que sirva para integrarse, para distraerse, para recrearse.

"Las poquitas veces que hemos jugado cosas raras, actividades, dinámicas, no solo van hacer aquí para el colegio, pueden salir a otro lado, con la familia, amigos del barrio, fuera del colegio.......También se pueden realizar esas cosas... por ejemplo que un partido, que metamos esta nueva regla, podemos sacarla del colegio y meterla a otro lado y eso aumenta el círculo social. Pero nunca hemos hecho una actividad que se haga en la clase y que vaya hacia fuera." (5-6/H/9º/E: 13/25-26).

    Parece ser, que para el estudiante, hacer cosas raras implica salirse, hacer un deslinde de lo que comúnmente se hace en clase, incluso la trasgresión de algunas reglas deportivas, lo cual implica esa capacidad de creación de salirse de los establecido y dar espacios para otra forma de hacer, otra forma de jugar. El estudiante en sus imaginarios, lo que mas desea es realizar actividades diferentes, un poco innovadoras a partir de lo establecido y proyectarlo como él lo dice "hacia fuera", obteniendo con esto superación y reconocimiento, principios de una vida que busca la trascendencia tal y como nos lo plantea Sergio (2004). "En una Lógica de desarrollo, hay un dinamismo interno que nos permite avanzar de gnoseología a la ontología dado que la trascendencia es el proceso normal de un ser cuya estructura esencial es la conciencia de la incompletud y la voluntad de superarla. La desproporción entre lo que se es y lo que se quiere ser es un medio incesante a la trascendencia en doble sentido de superación y reconocimiento. "Sergio (2004:24)

    Es ese sentido de incompletud el que permite soñar y buscar vivir una realidad significada que supere la superficialidad, la rutina, la monotonía y, en cierta forma, una vida remitida a lo biológico, lo organizativo, lo esquemático; invita mas bien, al sueño que busca la trans-naturaleza de lo que somos, la cual consiste "en un proyecto de hombre y todo el desarrollo que éste ha hecho a partir de dicho proyecto" Botero (2004:4).

    Pero la proyección que buscan los estudiantes a partir de la clase, no se remite a trascender la práctica en el ámbito familiar, sino que también hace referencia a proyectar la clase en otras instituciones escolares; como un servicio social ofrecido desde el mismo colegio a niños de otras escuelas. "Se han programado otras actividades de Educación Física con otros colegios, si claro, si hay eso y es chévere… Pero sería también interesante, por ejemplo ir a una escuelita y ayudar, que unos se encarguen de tal juego, chévere, pero nunca lo hemos hecho". (5-6/M/9°/E: 14/44). Es la posibilidad que ven los estudiantes de no quedarse con lo meramente recibido; el más bien, desea dar de sí a través de lo aprehendido en la clase.

    Por tanto, la capacidad de trascendencia es una utopía posible en los imaginarios de los jóvenes escolarizados, quienes tienen una posición crítica no sólo de la clase de Educación Física y la institución, sino también de lo que ellos realizan al interior de la misma. Es un no conformarse, ni alinearse con lo dado y hecho. Buscan más bien, aportar desde lo que son y quieren ser. Es la ontología incesante que los configura como humanos tal y como lo asumen Tamayo y Martínez: "La ontología crítica de nosotros mismos no debe considerarse como una doctrina, como una teoría, ni siquiera como un permanente cuerpo de conocimientos, que se está acumulando; se debe concebir como una actitud, un Ethos, una vida filosófica en la crítica de lo que somos...." Citado por Jaramillo y Murcia (2000:170).

    Se concluye que la escuela, y específicamente la Educación Física como área fundamental del currículo, ofrecen pocos espacios y momentos para que los jóvenes creen y recreen su vida, y la proyecten más allá de las fronteras institucionales como un medio de realización. La escuela, se ha quedado rezagada frente a unos imaginarios juveniles que proyectan un modo de vida distinto al que ella imparte.

"La escuela ha perdido la capacidad de transmitir dos nociones fundamentales de la socialización: el pasado y el futuro. El pasado porque no ha logrado transmitir de manera viva y eficaz la identidad cultural. El futuro porque no logra que los jóvenes construyan proyectos de vida individuales con sentido social. Así, la escuela se aísla de la historia y del diseño del futuro, quedándose paralizada en un presente inmóvil. Se observa, entonces, como fenómeno fundamental la separación entre la escuela y la sociedad y entre la propuesta de la escuela y las expectativas de los adolescentes". Cajiao (1996:56)

    La escuela avanza, pero no con la misma proyección y velocidad con la que se proyectan los sueños de nuestros jóvenes escolares.


2. La Educación Física como espacio de liberación y encuentro relacional

2.1. Cómo espacio de Liberación

    Los estudiantes consideran la clase de Educación Física como un espacio para liberarse, para desestressarse, para salir de la rutina y del cansancio producido por otras asignaturas consideradas por ellos como "duras o teóricas". Clases teóricas que en la mayoría de tiempo, exigen de los estudiantes quietud, silencio, orden, que observen y escriban dictados expuestos por los profesores; son clases que ofrecen mas un responder desde la pasividad que desde la participación activa de estos. La Clase de Educación Física, contrario a lo anterior, ofrece la posibilidad de otras dinámicas de acción, de movimientos distintos a las posibilidades dadas en el salón de clase. Los jóvenes escolarizados, ven la clase de Educación Física como una oportunidad del compartir, del disfrutar de otro tipo de acciones, de descanso teórico, de liberación de tensiones. Incluso la posibilidad de realizar otras actividades que no necesariamente se encuentran condicionadas sólo a la actividad física o a la práctica de un deporte.

    Si bien, algunos estudiantes optan por hacer deporte, otros sencillamente utilizan este tiempo y espacio para el compartir, para el charlar, para el decirse aquello que no se puede comentar en el aula, para relajarse.

"uno no se puede imaginar un colegio en que sólo uno este encerrado en un salón todo el día copiando, sino que también se tiene que hacer otras actividades y la educación física es la mejor actividad que uno puede hacer". (5-6/M/9°/E: 16/3).

    Por tanto, la clase es objetivada como un espacio de relajación, de liberación, de encuentro. Así el docente de Educación Física entre en el repeticionismo instructivo o sencillamente deje hacer deporte libre, la clase permite otras configuraciones de encuentro que no se dan en el aula escolar. "la educación física es una herramienta muy buena que uno tiene en la vida, es algo como una inspiración que uno tiene, es algo de relajación, recreación y que uno, como un pasatiempo que uno hace, que uno tiene". (3-4/H/9º/E: 11/1)

    En esta liberación, hallan un espacio de relajación, que es considerado por ellos como una forma de activar el cuerpo físicamente, ponerlo a disposición cinética, poner en recuperación un cuerpo físico de actividades monótonas. "es una forma de expresar otras cosas, no es irse a sentar no más, y ya, eso lo relaja". (1-2/M/9°/E: 2/32).

    Para los estudiantes la clase de Educación Física es salirse de lo normal, de la teoría, ella es diversión, gozo y relajación que entra en espacios de emoción lúdica, tanto de aquellos que hacen deporte, como aquellos que hacen otro tipo de actividad. Esto es lo que precisamente la otorga a la clase ese carácter lúdico, en tanto, muchas veces es una forma espontánea de hacer lo que se quiera, ayudada por la permisividad del profesor.

"La clase me ayuda a relajarme... y es muy bueno, porque uno hace ejercicio y relaja el cuerpo y queda más descansado. Como la clase son a las dos últimas horas o sea que quedas descansadas para irte para la casa." (1-2/M/9°/E: 2/33).

    El cuerpo necesita moverse después de estar en completa quietud para reactivarlo, para sacarlo de la tensión en la que se encuentra cuando está sentado frente a un profesor siguiendo su discurso; es decir un cuerpo que necesita distraerse en otras actividades, ya sea en prácticas deportivas de instrucción o simplemente en un dejar hacer; encontrando en ellas, una emoción lúdica que se aleja de lo serio y amenazador. "Es una excitación que se busca voluntariamente. Esta es siempre agradable y, dentro de ciertos límites, se puede disfrutar de ella con el consentimiento social de los demás y con la propia conciencia". Elías y Dunning (1996:94)

    Para los estudiantes, la Educación Física es una de las materias más importantes de la institución, ella es descanso respecto a las otras; les permite entrar más tranquilos, calmados a otras clases y no estresarse tanto encerrados en un salón escribiendo; "¿por qué será que lo bueno dura poco? Se pregunta un estudiante que hizo parte de la investigación; y éste a su vez plantea: "la clase debería ser de mayor intensidad, para poder disfrutarla mejor, es una materia importante como las demás". (3-4/H/9°/E: 12/1)


2.2 Como encuentro Relacional

    Los estudiantes consideran la clase como aquella en que se promueve la amistad: "...me gusta la educación física porque me relaciono muy bien y me integro con mis compañeros y es una actividad muy buena. (1-2/M/9°/E: 5/1). La Educación Física es una oportunidad de pasar entretenidos, conversar, distraerse, reír de cosas divertidas que pasan, gozar de la actividad, disfrutar del colegio y con los compañeros; para muchos estudiantes, es la mejor materia, incluso es la mas importante porque tienen que ver con la oportunidad de poder relacionarse y hablar con los amigos.

"...La Educación Física es importante para mi, uno como que se libera, se siente bien, se puede expresar mejor, uno se relaciona más con los compañeros". (3-4/H/9º/E:11/47)"….La clase de Educación Física es buena porque en las otras clases siempre están dictando y dictando, en cambio en la Educación Física uno puede salir, pensar en otras cosas y hablar con los amigos, distraerse en baloncesto y otras cosas". (1-2/M/9°/E: 2/2).

    Los estudiantes consideran la clase como un espacio muy importante donde se da una mayor integración; les permite intercambiar ideas, charlar, conversar, se mejora la relación, conocen con mayor facilidad a sus compañeros, y las amistades se van se van ampliando y fortaleciendo.... "Pues por mi parte si porque yo soy nuevo en el colegio y yo no tenía amigos entonces pues a través de esto pues hice hartos amigos". (3-4/H/9º/E: 10/27). Esta concepción y sinónimo de libertad del joven escolarizado tiene relación con otros espacios al aire, añorados por el joven reconocidos por Castañeda como el patio escolar: "El lugar preferido de los escolares adolescentes es el patio de recreo; allí puede hablarse de cualquier cosa, el humor, "la Recocha" y la conquista están permitidos siempre...." (1996:78).

    Esta oportunidad de compartir con los compañeros en la clase de Educación Física, se presenta poco en las demás materias, ya que en la clase se permiten procesos de comprensión alejados de la intelectualidad y el razonamiento de clases teóricas; es la comprensión que pasa por la inteligibilidad, que sobrepasa la explicación. La explicación es suficiente para la comprensión objetiva, pero insuficiente para la comprensión humana. "Comprender incluye necesariamente un proceso de empatía de identificación y de proyección. Siempre intersubjetiva, la comprensión necesita apertura, simpatía, generosidad." Morin (2001:99).

    Esta forma de comprensión es la que los estudiantes encuentran en la clase de Educación Física y no en otras materias teóricas; donde el diálogo y la palabra no son meramente accesorios de comunicación y entendimiento, sino que son esenciales al encontrarse y ser en la palabra algo en común; razón tiene en este sentido Gadamer (1984) cuando considera que "somos diálogo y uno en la palabra", pues en medio del habla, el otro me aprehende y a la vez yo lo aprehendo a él.

    La educación física abre el espacio para que este tipo de encuentros se dé, pues en la medida que se dialoga en una actividad fuera del salón con un compañero, se logra un encuentro que permite establecer relaciones de reconocimiento y afirmación. Los estudiantes consideran que en la clase se integran, pues tienen una buena relación, se conocen bien, trabajan juntos; esto les permite mejorar la amistad. "Pues el trato era bueno si porque eran de diferentes cursos pues casi nadie se conocía pero así nos fuimos ya, haciendo amistades y ya". (3-4/H/9º/E: 10/21). "Para los adolescentes (jóvenes) el otro, el par, el igual adquiere un gran significado. Hay que hace las tareas y los trabajos con el otro. Aparecen el amigo o amiga inseparable...el otro y el colegio, el otro y el barrio...el otro y el profe o adulto chévere. Sin el otro, la vida no tiene sentido". Castañeda (op. cit: 78). Parece ser, que en la clase de Educación Física el sentido de otredad se hace significativo, se encarna y se vivencia más que en otros espacios escolares.


3. El profesor amigo como opción de encuentro dentro y fuera de clase. Un principio de reciprocidad

    Por último, los estudiantes ven la clase de Educación Física como posibilidad de encuentro relacional en aquellas interacciones que establecen con el profesor del área. Para ellos, con el profesor de Educación Física se puede hablar, es como un amigo mas, que brinda confianza y se deja tratar.

"Para mi es una persona súper chévere; es uno de los profesores que más se presta como para uno poder hablar, conversar con él. El hecho que sea profesor y alumno no quiere decir, de que tengamos que tener ciertas diferencias ni adecuaciones, sino de que tengamos una relación estrecha, una relación muy amena, una relación de profesor - alumno y como si fuéramos amigos, como si fuera otro compañero." (1-2/M/9°/E: 3/34).

    En el colegio, los jóvenes demandan de los profesores y en general del mundo adulto, cierta equidad de relaciones en el trato no sólo de relación pedagógica y didáctica, sino de encuentro y sentido horizontal. Los estudiantes buscan en su profesor a un amigo; es decir a alguien que los comprenda.

Antes, "los alumnos tenían más deberes y responsabilidades que derechos y capacidades...por una serie de razones estructurales que se despliegan en el largo tiempo de la historia, el equilibrio de poder entre las generaciones ha sufrido cambios sustanciales. En la actualidad aunque las relaciones intergeneracionales siguen siendo asimétricas y a favor de los "más grandes", esta simetría se ha modificado profundamente en beneficio de las nuevas generaciones". Tenti Fanfani (2000:69)

    Desde esta posibilidad, para los estudiantes el profesor de Educación Física, es uno de los más chéveres del colegio, en ocasiones se integra con ellos, recocha, es de buen genio y sincero. Es un profesor que en su metodología no evidencia cierta drasticidad, sino que por el contrario, muchas veces exige de acuerdo a las posibilidades del estudiante. "...Si (el profesor) es muy buena gente; él sabe que uno no puede dar mucho o que casi no puede jugar y no le exige mucho a uno." (3-4/H/9°/E: 12/23). Estas concepciones, nos permiten inferir que los contenidos y la metodología utilizada por el docente no es una camisa de fuerza en las actividades propias de la clase. El profesor, por lo general, se acomoda a ciertas dificultades que presentan los estudiantes, razón por la cual, el estudiantes considera que el tipo de relación que se maneja con el profesor de Educación Física, es distinta a la que maneja con otros profesores de la institución que presentan rigidez en los contenidos de su asignatura.

"Una relación (Con el profesor de Educación Física) muy chévere, muy amena, porque, porque, el profesor nos brinda esa confianza, como esa facilidad de podernos comunicar con él, y de que las clases sean agradables, que sean compartidas, de que de pronto nosotros digamos lo que podamos hacer, pero también con exigencias, que sean, como lo había dicho antes: no tan drásticas. (1-2/M/9°/E: 3/17).....El profesor con nosotros es muy chévere, eso es muy importante porque si es un profesor todo bravo, a uno le da jartera hacer ejercicio pero como es un profesor que se integra con nosotros, lo molesta y que si por aquí y por acá pues chévere porque es como la misma familia ahí que podemos hacer el deporte." (5-6/M/9°/E: 14/21).

    Con el profesor de Educación Física los estudiantes se sienten como si fuera de "la misma familia", contradiciendo posturas teóricas que conciben las relaciones de los jóvenes lejos de los adultos. (Ver al respecto estudios: Castañeda 1996, Barbero 1998; Costa, Tornero y Tropea 1997). Para los estudiantes, el docente de ésta área brinda confianza y comunicación; aspectos importantes en un encuentro de reciprocidad. Por tanto, el trato relacional por parte del profesor, hace que el estudiante muestre un grado satisfacción frente a la clase siendo un motivo más para estar en ella, así no se participe del todo.

"El profesor es una persona muy alegre, diferente a todos los profesores, él es muy buena persona, tiene una excelente calidad de persona y a todos los alumnos de noveno nos cae rebién…Todos nosotros tenemos el mismo concepto, que es re-buen profesor por que él, él es muy ameno, como ya dije (5-6/M/9°/E:16/26)....El es un amigo, podes confiar en el, el puede confiar en uno, muy buena persona por fuera de clases." (5-6/H/9º/E: 13/41).

    Los estudiantes encuentran en esta relación un sentido de reciprocidad en el trato y la comunicación profesor-estudiante; tal parece, desde el imaginario del estudiante, que ambos se encuentran en posición de igualdad. Reciprocidad que tal vez no perciben en otras mediaciones (relaciones) al interior del colegio. El principio de reciprocidad quiere decir: "que la relación profesor - alumno no es unidireccional2. El adolescente (joven) tiende a pensar que el respeto por ejemplo debe ser una actitud recíproca y no sólo una obligación de él hacía sus profesores". Tenti Fanfani (op. cit. 67)

    Desde esta perspectiva, los estudiantes desean relaciones con profesores que los trate bien; no están de acuerdo con los autoritarios, que no tenga buenas relaciones humanas; por el contrario, quieren un profesor abierto a la comunicación y al diálogo; que construya y eduque dentro de la cordialidad, a partir del respeto mutuo tal y como lo vivencian con el profesor de Educación Física

"El profesor nunca nos ha irrespetado y sobre todo que siempre ha sabido llevarnos. (1-2/M/9°/E: 5/11)" Eh, haber primero que todo es responsable (el profesor) a veces colaborador, que nos apoya también mucho y sincero. (1-2/M/9°/E: 5/24).....Una cualidad humana, que es muy sencillo, que no se complica, que si es de, pues de ir..., si se pincho la llanta de la bicicleta, el te la carga y te ayuda, si es decir no es complicado ni nada." (5-6/M/9°/E: 14/33).

    El sentido de reciprocidad demandado por los jóvenes y propuesto por varios autores en estudios y teoría sobre juventud, se hace carne, al menos en la relación profesor - estudiante, en el imaginario que ellos tienen respecto a la clase de Educación Física, cerrando en parte la brecha generacional entre el mundo adulto y el de los jóvenes.

    Evidentemente Cajiao recomienda, a partir de la investigación Atlántida3 que "aquello que más valoran los jóvenes no es la formalidad de una democracia representativa, sino aquella en que maestro y alumnos logran construir una confianza y aprecio mutuos suficientes como para compartir propuestas, iniciativas y actividades" (op. cit 1996:60); de igual forma, Pérez recomienda el diálogo joven-adulto, "como una posibilidad de comprensión para soportar la tensión de un yo inevitable". (1998:276).

    Por último, si bien el estudiante considera la relación con el docente como posibilidad de ser escuchado y comprendido al interior de la clase; se hace necesario resaltar, que los procesos didácticos y metodológicos de la misma, son considerados, desde sus imaginarios, como algo negativo: los contenidos son repetitivos y monótonos, carentes de fundamentación; metodología en la que se deja "hacer lo que se quiera" u orientación instruccional. Todo ello subsumido en el deporte.

    A pesar de que el estudiante considera al docente de Educación Física como el más chévere de todos, aquel que lo comprende; también considera que la clase de Educación Física es una de las más pobres académicamente, que poco trasciende en la vida misma. A pesar de "que las relaciones profesor - alumno, se revisten de una gran cordialidad...el estudiante sigue siendo considerado como una persona a quien se le debe brindar condiciones apropiadas para que asimile conceptos predeterminados" Camacho (2004:28). Sin embargo, resaltamos la relación de confianza-amistad que el estudiante tiene con el docente, como una forma de encuentro distinto al que se presenta en otras asignaturas. "Lo que más importa es el trato de los profesores, pues porque si el profesor va todo bravo, uno se siente mal y uno no trabaja bien." (1-2/H/9°/E: 1/15).

    Podemos concluir con Cajiao entonces: "que los jóvenes están ansiosos de aprender, participar y divertirse en medio de un clima de libertad y aceptación afectiva" (op. cit: 59).


Notas

  1. La clase comando es aquella donde el profesor dice y dicta lo que el joven debe hacer; es una clase de tipo instruccional, un poco enmarcada dentro de los cánones de la instrucción militar.

  2. Por relación unidireccional se entiende que el profesor tiene todo el poder y hace lo que quiere, mientras que el alumno sólo tiene que obedecer.

  3. Investigación Nacional desarrollada por la Fundación FES en el año 1992, la cual muestra "el atraso social de la escuela en cuanto a la concepción y práctica del conocimiento y en cuanto a su organización social, lo cual acentúa la ruptura entre las expectativas y el mundo del adolescente y el mundo adulto. Igualmente, describe la visión predominante negativa que tienen los adolescentes de esa institución y las inmensas posibilidades que tendrían de desarrollarse si se adecua a las formas en que los jóvenes despliegan su capacidad y deseos de saber dentro de un clima de verdadero compromiso, libertad y aceptación afectiva". Cajiao (1996:53)


Bibliografía

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  • Botero Darío. (2004) Yo no soy un historiador de la filosofía, yo soy un pensador del mundo actual. Entrevista. En: Revista digital Consentido. Universidad del Cauca.

  • Cajiao, R. Francisco. (1996) Atlántida: Una aproximación al adolescente escolar colombiano. En: Revista Nómadas Nº 4. Jóvenes, Cultura y Sociedad. Departamento de Investigaciones. Fundación Universidad Central. Bogotá. Editorial Presencia. Pág. 53-64.

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revista digital · Año 10 · N° 77 | Buenos Aires, Octubre 2004  
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