La zona de desarrollo próximo en el deporte. Una reflexión teórica preliminar con algunos ejemplos en la disciplina de Taekwondo |
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Instituto Superior de Cultura Física Manuel Fajardo. Ciudad Habana (Cuba) |
Lic. Roberto Fernández Fonseca Lic. Leudin González Claro Lic. Pedro Simón Carballo Dra. Marta Cañizares Hernández fernandez262@yahoo.es |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 70 - Marzo de 2004 |
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IntroducciónEl concepto Zona de Desarrollo Próximo (Vigotsky, 1935-1956) ha sido de interés de varios autores interesados en la profundización de los aspectos psicopedagógicos del aprendizaje. Vigotsky se refiriere a "dos niveles de desarrollo de las posibilidades del niño, el nivel actual de desarrollo, como resultado de los ciclos ya concluidos de desarrollo, y la zona de desarrollo próximo, la que se encuentra en el proceso de formación, el día de mañana del desarrollo" (Talízina 1988: 35).
Vigotsky conceptualiza la Zona de Desarrollo Próximo como la distancia entre el nivel real del desarrollo, determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema y el nivel de desarrollo potencial determinado a través de la solución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración de un compañero más capaz.
En este artículo se exponen, algunas de las premisas para el estudio de la manifestación de la zona de desarrollo próximo en la actividad deportiva, y se valora la importancia de esta en el proceso de enseñanza-aprendizaje del entrenamiento deportivo y para el profesor de educación física.
DesarrolloAl abordar el entrenamiento deportivo como proceso pedagógico resulta imprescindible considerar el enfoque Histórico Cultural de Vigostky y resaltar la tesis de que "la enseñanza no necesita esperar a que el estudiante haya alcanzado determinado nivel de desarrollo para que pueda aprender algo. Lo importante es precisar si en el sujeto existen las posibilidades para este aprendizaje". (Vigostky, 1960)
Conviene entonces destacar el valor que adquiere la categoría Zona de Desarrollo Próximo de L. S Vigostky (1960) como la distancia entre el nivel real de desarrollo potencial, determinado a través de la solución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz. Es decir, es necesario tener en cuenta las potencialidades, las reservas del desarrollo del sujeto que se inicia en la práctica de la actividad deportiva.
La enseñanza en la actividad deportiva también…. "no debe estar orientada hacia aquellas funciones que ya han madurado, hacia ciclos concluidos del desarrollo, sino por el contrario debe dirigirse a las funciones que están en proceso de maduración"… (Vigostky, 1960). Esto permitirá un buen aprendizaje, una enseñanza desarrolladora a tono con las exigencias de las prácticas de ejercicios correspondientes y ajustados a las categorías deportivas.
La práctica deportiva es educativa en tanto promotora de salud. El profesor de educación física y / o entrenador deportivo debe planificar su entrenamiento acorde a las reales posibilidades de su alumno, la planificación de las cargas y el tipo de ejercicio, tendrá en cuenta las características del deporte, las particularidades del período de desarrollo de sus alumnos, las condiciones de vida y educación en las que estos se desenvuelven, las características etáreas de su madurez biológica, física, maduración sexual, y otras, que complejizan su quehacer pedagógico. Un profesor de experiencia, o aquel que tenga en cuenta estas condiciones, podrá dirigir satisfactoriamente esta actividad y tendrá mayores posibilidades de éxito en su labor.
¿Cuáles son algunas de las premisas para el análisis de la zona de desarrollo en el deporte?Sin dudas particular importancia adquiere el conocimiento de las características individuales del niño, las particularidades del período de desarrollo psicobiológico.
Una vez que observemos el desarrollo actual del deportista, debemos analizar y valorar su nivel de asimilación, el cual se determina por el nivel de sensibilidad y accesibilidad hacia la adquisición de una habilidad a partir del nivel actual de desarrollo y el nivel de ayuda que necesita del entrenador.
Sería imposible la formación de nuevas estructuras cognitivas en los atletas, sin el conocimiento y aplicación precisa y objetiva por parte del entrenador, del período de desarrollo, es decir, no debemos detenernos a esperar que el atleta alcance un nivel de desarrollo para la impartición de determinada técnica, por el contrario, tenemos que valorar las potencialidades reales de cada atleta e impartirles conocimientos que les sean posibles solucionar con la ayuda del entrenador y que en poco tiempo él pueda realizar de forma independiente.
Con la influencia de la enseñanza y la educación en el atleta, se logra un nivel de desarrollo sobre la base del estado actual que ha dependido de la enseñanza anterior. Claro está que el conocimiento de los resultados del desarrollo anterior es un momento imprescindible para enjuiciar cómo es el desarrollo en el presente y cómo será en el futuro. Sin embargo, no es suficiente, ni mucho menos. Cabe decir figuradamente que cuando llegamos a establecer el nivel real de desarrollo determinamos, tan sólo, sus frutos, o sea, aquello que ya está maduro y cuyo ciclo finalizó. Sabemos, sin embargo, que la ley básica del desarrollo es la diferencia en el tiempo de maduración de diversas facetas de la personalidad, de sus distintas propiedades.
Mientras que unos procesos del desarrollo ya han aportado resultados y acabado su ciclo, otros procesos se encuentran sólo en la estadía de la maduración. Un auténtico diagnóstico del desarrollo no sólo debe abarcar ciclos ya culminados de desarrollo, no sólo sus frutos, sino también los procesos en la fase de maduración." (Vigostky, 1960)
Cuando el entrenador planifica y organiza su proceso debe tener en cuenta, una serie de factores que influyen de forma directa e indirecta en la preparación de sus pupilos (entre los cuales podemos citar: el peso, la talla, la edad, el sexo y otros).
La Psicología del desarrollo infantil estudia el comportamiento del niño en sus diferentes etapas del proceso evolutivo y nos permite determinar la distancia que existe entre el desarrollo efectivo (que se traduce en el nivel alcanzado) y el desarrollo potencial del atleta. Al mismo tiempo nos facilita el conocimiento de las diferencias entre los distintos miembros del equipo.
"Establecer el nivel real de desarrollo es una tarea esencial e indispensable para la solución de todas las cuestiones prácticas relacionadas con la educación y el aprendizaje del niño, con el control del curso normal en su desarrollo físico y mental…" (Vigostky, 1990)
Con el conocimiento de la Zona de Desarrollo Próximo de cada atleta, los entrenadores pueden trazarse objetivos concretos, planificar contenidos asequibles y utilizar medios y métodos que sobre la base de una buena corrección de errores y una orientación correcta, pueda tributar a la adquisición de un nivel de desarrollo en sus atletas acorde a sus posibilidades.
Otra premisa importante a tener en cuenta en este proceso es la determinación de los niveles de ayuda del entrenador, en la enseñanza y desarrollo de habilidades, lo cual estará condicionado por las características psico-físicas individuales y el nivel de desarrollo actual. Esto facilitará tener un nivel de información adecuado que permitirá al entrenador estructurar la planificación y el control del proceso de manera más objetiva, así podrá proporcionar los contenidos adecuados a cada atleta en particular de manera personalizada y objetiva, teniendo en cuenta las capacidades potenciales de los atletas.
El entrenador o profesor de educación física hará énfasis en la evaluación de los progresos, y en el proceso de corrección de errores, pues los aprendizajes iniciales defectuosos pueden conducir a la creación de hábitos incorrectos, a automatismos incorregibles.
Un ejemplo de la prácticaNos permitiremos valorar un ejemplo en la práctica del Taekwondo sobre el comportamiento de la zona de desarrollo en la actividad deportiva y la connotación que adquieren las premisas anteriormente analizadas. Este ejemplo se obtuvo a través de un estudio experimental de control riguroso, el cual se aplicó en la International School of Havana, en niños de 5 - 6 años y de 7 - 8 años de los cuales se seleccionó el siguiente ejemplo correspondiente a la categoría 5 - 6 años.
EjemploA dos niños (A y B) que tienen un nivel de desarrollo actual parejo, se le enseñó la técnica Momtong Chumok Jirugui (golpeo de puño) y durante el proceso de aprendizaje se les brindaron los mismos niveles de ayuda pedagógicas - metodológica. Sin embargo el niño A con la ayuda dada alcanzó un nivel de desarrollo aceptable con errores pocos significativos de la técnica en un tiempo de 2 meses, y el niño B con igual ayuda alcanza ejecutar la técnica pero con errores significativos en el mismo lapso de tiempo (Ver esquema # 1)
Esquema # 1
Teniendo en cuenta el fundamento teórico sobre la Zona de Desarrollo Próximo se infiere que el niño A presenta un potencial de desarrollo más amplio que el niño B, pues con la ayuda brindada ha logrado resultados superiores a éste. Por lo que fue necesario realizar una revaloración de la ayuda dada y agregar entonces a la influencia pedagógica brindada hasta ese momento, nuevos tratamientos metodológicos al niño B estimulándolo aún más en la clase, incrementándole la aplicación de juegos pre deportivos con movimientos similares a la técnica, la utilización intervenciones pedagógicas verbales de retroinformación de carácter aprobatoria especifica (se le halagaba su buena actuación, sobresaltándole además el detalle que mejoró su técnica) y reprobatorias específicas con influencia positiva ( eso está bien pero si lo realizas de esta forma, ¡seguro que sale mejor!). Además de otras estimulaciones externas a través de la influencia de sus padres previamente coordinadas con el entrenador.
Posteriormente para comprobar la efectividad de la nueva influencia pedagógica desde el inicio del proceso de aprendizaje, se le aplico al niño B la otra forma de ayuda en la enseñanza de una nueva técnica, el Are makgui (técnica de bloqueo a la zona baja del abdomen) mientras al niño A se le aplico la misma influencia pedagógica que consistió en los pasos metodológicos de la enseñanza. Ejercicios correctores, juegos pre deportivos, intervenciones pedagógicas de retroinformación de carácter aprobatorias y reprobatorias específicas, obteniéndose los siguientes resultados.
Ambos niños logran un nivel de desarrollo bastante adecuado con errores pocos significativos muy parejos, en un mismo lapso de tiempo relativamente corto (2 frecuencias semanales durante un mes) para este tipo de ejercicio. Como conclusión se comprobó que la incorporación de nuevos volúmenes de estimulación en el nivel de ayuda aplicado por el profesor, provocó que el niño B alcanzara la misma meta que el niño A, el cual necesitó una menor influencia al respecto (vea el esquema # 2):
Esquema # 2
El entrenamiento deportivo y el trabajo con la Zona de Desarrollo PróximoEn el afán de los entrenadores de lograr un adecuado nivel de desarrollo en sus atletas, sentado sobre las bases de los conocimientos adquiridos, se cometen errores de manera inconsciente que perjudican el proceso del entrenamiento a corto o largo plazo. Lo anterior se puede definir como "quemar o saltar etapas" en el proceso de enseñanza, y se puede presentar por exceso o por defecto.
Cuando un entrenador no tiene en cuenta de manera sistemática y consecuente en su entrenamiento, las capacidades reales del atleta (en cuanto a sus capacidades condicionales, desde el punto de vista morfofuncional y psicológica) y no respeta las etapas por las que debe transitar el proceso de enseñanza - aprendizaje; puede suceder que sus atletas no logren el dominio adecuado de determinados ejercicios o movimientos especializados; debido a la carencia evidente de una base multilateral que condicione al niño para esfuerzos superiores. De esta manera puede conducirse a períodos de estancamiento del desarrollo.
En otro caso, cuando el atleta evidencia un gran potencial de desarrollo, muchas veces el entrenador desea alcanzar resultados superiores, para lo cual comienza a atiborrarlo con ejercicios de alto grado de complejidad que lejos de ayudarlo entorpecen su nivel de aprendizaje y tienden a rechazar el ejercicio y por ende a retrasar el desarrollo del mismo.
"El afán por la victoria y el culto excesivo a la misma, provocan que los adultos se acerquen con frecuencia a métodos como estos para lograrla sin pensar en la factibilidad, ni valorar la etapa del desarrollo en que se encuentra el sujeto.
El resultado de lo expuesto anteriormente podría ser la aversión, el rechazo, el abandono, la frustración, resultados deportivos a corto plazo, etc." (Cañizares y otros, 2003)
En este complejo proceso pueden observarse alumnos que poseen un gran potencial de desarrollo, pero aun no están preparados para asimilar acciones más complejas, en ello influyen aspectos naturales psicofísicos y morfofuncionales de la edad que imposibilitan una asimilación correcta y saludable, debido a que sus organismos todavía no tienen la madurez necesaria para asimilar las nuevas acciones.
Por ejemplo un profesor de la categoría infantil se plantea enseñar un elemento técnico que no es posible ser realizado por el atleta, ante el fracaso el alumno experimenta emociones negativas en detrimento de su autoestima y puede pasar a categorías superiores con ciertas limitaciones físicas, técnicas y psicológicas.
Existe también la posibilidad de que el entrenador entrene a un atleta que está por encima del nivel del grupo y no es capaz de reajustar su plan de entrenamiento para incentivar las posibilidades de desarrollo de este. Como consecuencia, puede quedar estancado el desarrollo de su atleta pues no se estimularon sus potencialidades.
Lo anteriormente analizado conlleva a que un atleta pueda ver limitadas sus posibilidades reales de desarrollo por exceso de estimulación o deficiente estimulación evidenciado por la escasa correspondencia entre la influencia de la enseñanza de hábitos y habilidades motrices y el trabajo con la zona de desarrollo próximo.
Es necesario definir el nivel y tipo de ayuda necesarias para los alumnos con el fin de garantizar un adecuado proceso de asimilación de las acciones motrices.
Con relación a la selección de talentos y la Zona de Desarrollo PróximoEl trabajo con la zona de desarrollo potencial nos permite valorar y aportar algunos indicadores para la selección del talento que unido con otros indicadores de tipo físico, cognitivo, características del deporte (exigencias) completaran el proceso reselección
Cuando un niño es capaz de realizar las tareas orientadas por el adulto, y se destaca en ejercicios de conjunto, en las habilidades de interacción y acciones de cooperación con otros compañeros en el juego, puede valorarse su inclinación a los llamados deportes colectivos, como el baloncesto, fútbol, béisbol, etc. En el caso en que el niño se destaque en las tareas que sólo dependan de él mismo y se observe determinado potencial de desarrollo que le permita desenvolverse individualmente y sus aptitudes anatomofisiológicas así lo declaren, estas características pueden ser un importante indicador para su inclusión en la práctica de los deportes "individuales" como el Taekwondo, el Karate, el Judo, etc.
Existen niños que se destacan en una y otra prueba física (velocidad, resistencia a la fuerza entre otras), por sus características físicas, su somatotipo, por sus características psicológicas, (perseverancia, independencia operatividad de su pensamiento, entre otras). Sin lugar a dudas estamos en presencia de indicadores de su zona actual de desarrollo.
Esto le permitirá al entrenador o al profesor de educación física valorar con mayor facilidad su inclusión en cada tipo de deporte, pues estos son indicadores que complementarán los criterios de selección para determinado deporte, contribuirá a la potencialización de las aptitudes del llamado talento y a una mejor utilización de sus potencialidades "ilimitadas" para llegar al día del mañana, "al desarrollo próximo".
Bibliografía
Cañizares. M y otros. Aspectos psicológicos de la iniciación deportiva. En proceso de publicación. Revista Acción. ISCF Manuel Fajardo. 2003.
Corporativo, Psicología. La Habana: Ed. Pueblo y Educación, Impreso en la URSS, 1988.
Petrovski, A. Psicología general. Traducción al español: Ed: progreso, Impreso en la URSS, 1988.
Talízina N. Psicología de la enseñanza. Editorial progreso, Impreso en la URSS, 1988.
Vigotsky, LS. Problemas de la Psicología Infantil. Capítulo V. Editorial Pedagógica, Moscú, 1984.
Vigotsky, L.S. El problema del desarrollo cultural en el niño. Traducción del ruso de Efraín Aguilar Jiménez. Universidad Autónoma de Chiapas. México, 1995.
revista
digital · Año 10 · N° 70 | Buenos Aires, Marzo 2004 |