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Orígenes y evolución del masaje tailandés

    Tailandia es un país del sudeste asiático en el que a lo largo de siglos se han mantenido las tradiciones, transmitidas básicamente de padres a hijos oralmente.

    Entre las prácticas de la medicina tailandesa se encuentra el masaje que es una práctica considerada sagrada.

    Tras la 2ª Guerra Mundial, Tailandia recibió influencias occidentales lo cual redujo la práctica de la medicina tradicional pero en las últimas décadas vuelve a renacer, el masaje tailandés actualmente es cada vez más apreciado fuera de sus fronteras, en Estados Unidos y en Europa. Este tipo de masaje ha estado siempre vinculado al budismo, así la aplicación del masaje se considera como una forma de meditación de la que se beneficia tanto la persona que lo recibe como la que aplica el masaje. El masajista se encuentra en un estado de serenidad y concentración lo cual le va a permitir aumentar su sensibilidad y ser consciente de las necesidades del receptor en cuanto a grado de presión y amplitud de estiramiento.

    Al comienzo del masaje se realiza una reverencia con la que se quiere manifestar respeto y agradecimiento a la persona que confía en nosotros para la aplicación del masaje.

    Recibe influencias de la India en cuanto a que se utilizan algunas posturas de yoga a la hora de realizar estiramientos y de China en cuanto a la estimulación de los puntos energéticos del cuerpo que se encuentran en las vías o canales por los que circula la energía chi o prana.

La energía y su equilibrio

    Según la filosofía oriental, la energía fluye, en todas las cosas existe una energía esencial invisible denominada de diferentes formas; chi en China, ki en Japón, y prana en India y también en Tailandia.

    La medicina tradicional tailandesa cita 4 elementos: Tierra: partes sólidas del organismo: huesos, músculos, tendones (se relacionan con la estabilidad); Agua: Fluidos corporales (relacionado con la suavidad); Fuego: Regulación de la temperatura, digestión, (relacionado con la sexualidad); Aire: respiración, (estados de ánimo)

    Cuando hay un desequilibrio entre estos elementos uno de los métodos para solucionarlo es el masaje. Este desequilibrio puede aparecer por un bloqueo energético debido a la mala alimentación, estilo de vida, estrés, sobreentrenamiento…

Beneficios del masaje tailandés

    Derivan de las presiones y estiramientos que van a regular el flujo de la energía. Plasencia señala (2001: 28) que es el método más eficaz para mejorar la movilidad de las articulaciones, la flexibilidad y aumentar la energía de nuestro cuerpo.

• Aumenta la flexibilidad de los músculos, ligamentos y tendones.

• Mejora la movilidad de las articulaciones.

• Aumenta nuestra energía vital.

• Disminuye el estrés

• Elimina la fatiga

• Aumenta la concentración y la capacidad sensorial

• Mejora el conocimiento de nuestro esquema corporal

• Aumenta la capacidad respiratoria.

• Aumenta la autoestima

• Favorece la relajación física y mental

• Mejora funcionamiento de órganos internos

• Mejora la regulación del tono muscular

• Mejora equilibrio psico-físico

• Mejora calidad de vida

Principios del masaje tailandés

    El masajista debe tener una preparación específica debido a las peculiaridades de este masaje. Se utiliza la palma de la mano y los dedos (sobre todo pulgares) también codos, rodillas y pies). Fluidez y lentitud de movimientos.

    Respiración: Ha de ser consciente, lenta, si el masajista respira de forma amplia evita sobrecargas, por la buena oxigenación, y al final del masaje no ha bajado su nivel de energía.

    Concentración: El masajista ha de ser consciente de las características del receptor en cuanto a movilidad, su postura, respiración… Postura adecuada: Debido a las posturas que debe adoptar el masajista para realizar los estiramientos y presiones es muy importante la posición que adopte; debe ser equilibrada, espalda erguida, hombros relajados y realizar una respiración abdominal y profunda. Presiones: Las presiones sobre el receptor se realizan en ángulo recto utilizando el peso del masajista. Se aplican de forma lenta, continua y progresiva. Una buena postura del masajista facilitará la presión. Cuando presionamos con las manos y los pulgares lo hacemos con los brazos estirados para aprovechar el peso de nuestro cuerpo. La duración de la presión será de 5 a 7 segundos.

    Con este tipo de presiones estimulamos la energía vital profunda del organismo. Estiramientos: Se trata de estiramientos asistidos por el masajista o dador. El receptor se sitúa en una postura que facilite el estiramiento. El masajista (con respiración profunda) realiza el estiramiento lentamente y de forma controlada en todo su recorrido sin que exista dolor por parte del receptor. Con seguridad debe mantener el estiramiento durante 5 a 10 seg. y deshacer la postura lentamente

    Antes del masaje, el masajista debe realizar un minucioso calentamiento para poder trabajar con soltura

Técnicas básicas

    Presión con la palma de las manos: será una presión suave que no produzca dolor, puede utilizarse mediante diferentes posibilidades, en estiramiento, caminata, círculos…

    Presión con el pie: Se presiona con toda las planta del pie, especialmente el metatarso. El pie va a sustituir en ciertas manipulaciones a las manos (para trabajar grandes masas musculares).

    Movimientos circulares. Hay diversos tipos:

• Círculo palmar: movimientos circulares con la palma de la mano.

• Círculos digitales: en zonas corporales de dimensiones reducidas.

• Círculos con los pulgares

Estiramientos: El masaje tailandés se basa en ellos, fundamentalmente para aumentar la flexibilidad de músculos y ligamentos. Debemos estirar con firmeza y suavidad progresivamente sin causar dolor en ningún momento.

Balanceos: Se realizan cogiendo los pies del receptor por los talones y balanceando las piernas suavemente para facilitar el flujo de energía.

Beneficios de los estiramientos

    Son uno de los fundamentos de este tipo de masaje y su aplicación es de gran utilidad en la recuperación del deportista

• Irrigan de sangre los músculos mejorando su tono.

• Desbloquean, eliminan contracciones y tensiones e inducen a la relajación.

• Eliminan la excesiva tensión motriz.

• Provocan una sensación placentera, de expansión.

• Mejora la movilidad articular.

• Mejora la conciencia corporal

• Reduce el riesgo de lesión por rotura o sobrecarga.

• Favorece la correcta realización de la técnica deportiva gracias a la amplitud de movimiento.

    Con la movilidad de las articulaciones provocada por los estiramientos se incrementa la producción de líquido sinovial que facilita el deslizamiento entre cartílagos articulares por tanto menor fricción y desgaste de estos.

El deportista y la recuperación posterior al esfuerzo. Aplicación del masaje tailandés

    El deportista para alcanzar un nivel óptimo de rendimiento y evitar lesiones debe utilizar de modo conveniente métodos de recuperación que contribuyan a eliminar el cansancio y restablecer las condiciones óptimas de sus músculos dejándolos listos para el siguiente esfuerzo. Numerosos autores apuntan los efectos beneficiosos del masaje en este sentido, Biriukov (1998:19) señala que el masaje es un método para reducir la fatiga reconocido en todo el mundo, Platonov (1991:185) y Marcos Becerro (1994:268) coincide en su valor para eliminar el cansancio tras la competición y el entrenamiento.

    El masaje tailandés combina los beneficios del masaje con los estiramientos lo que le convierte en un método interesante en el proceso de recuperación. El masaje deportivo en general ocupa un lugar destacado en el mundo del deporte, su capacidad de eliminación de productos de desecho, de aceleración de la recuperación del organismo le convierte en imprescindible en el proceso de entrenamiento y competición de un deportista, además éste puede así beneficiarse de la gran reserva de energía a la que podemos acceder mediante la relajación. El tipo de masaje que presentamos aquí posee unas características propias que complementan al masaje tradicional.

    El masaje tailandés actúa sobre puntos energéticos específicos del cuerpo y al mismo tiempo los estiramientos, en los que el deportista es un sujeto pasivo, provocan una gran relajación y descanso en él mismo, relajación física y psíquica.

    En el masaje tailandés se realizan gran cantidad de estiramientos que van a incidir favorablemente en la elasticidad muscular y movilidad conservando músculos y articulaciones en buen estado. Según la filosofía yóguica la energía aprisionada en el cuerpo, en músculos tensos y articulaciones con poca movilidad, se libera con los estiramientos derivados de las posturas utilizadas, se libera la tensión física y mental y entonces se expande nuestra energía, Centro Sivananda (1999:10).

    García Manso, JM; Navarro Valdivieso, M; Ruiz Caballero, JA (1996:436) señalan en este sentido las ventajas de los métodos de trabajo que inciden en la movilidad: se reduce el estrés, favorece la relajación muscular, previene lesiones, se alivia el dolor muscular, favorece un estado saludable general, facilita la correcta realización de los gestos técnicos deportivos…

    Otra de las características de este tipo de masaje es que el receptor no tiene que desnudarse para recibirlo, se realiza con ropa ligera y holgada, esto facilita su aplicación ya que no necesita aceites o cremas para que las manos se deslicen sobre la piel y no necesitamos una camilla para realizarlo de forma adecuada, basta un soporte acolchado más o menos rígido. Por otro lado el hecho de que el masaje se realice con ropa permite a algunas personas relajarse con mayor facilidad al sentirse más cómodas de este modo tal como apunta Neuman (2000: 17).

    La respiración durante el masaje también es importante, una respiración lenta y profunda del deportista favorece su relajación y recuperación de energía y eleva la conciencia de las zonas corporales manipuladas.

Bibliografía

• Biriukov, A (1998): Masaje deportivo. Paidotribo. Barcelona.

• Brewer, S (2000): Relajación fácil. Integral. Barcelona.

• Centro Sivananda (1999): El nuevo libro del yoga. RBA. Barcelona.

• García Manso, JM; Navarro Valdivieso, M; Ruiz Caballero JA (1996): Bases teóricas del entrenamiento deportivo. Gymnos. Madrid.

• Marcos Becerro, JF (1994): Ejercicio, forma física y salud. Eurobook. Madrid.

• Neuman, T (2000): El masaje sentado. Paidós. Barcelona.

• Plasencia, JJ (2000): El masaje tradicional tailandés. RBA. Barcelona.

• Plasencia, JJ (2001): El nuevo libro del masaje para el cuerpo y las emociones. Integral. Barcelona.

• Ruibal, O; Serrano, A (2001): Respira unos minutos. Inde. Barcelona.

• Varios (1992): El arte del masaje. Integral. Barcelona.

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revista digital · Año 10 · N° 70 | Buenos Aires, Marzo 2004   © 1997-2004 Derechos reservados