La tribuna como otro terreno de juego | |||
Antropólogo Universidad de Antioquia |
Juan Fernando Rivera Gómez futbolpasion@hotmail.com (Colombia) |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 69 - Febrero de 2004 |
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El fútbol se podría considerar como uno de los fenómenos sociales más importantes del siglo XX, su capacidad de despertar sentimientos, pasiones, alegrías, tristezas, guerras, fiesta, etc., no conoce fronteras tangibles ni intangibles.
Comúnmente o históricamente se podría decir que todo este universo gira alrededor del balón y de los 22 jugadores de cortos que se enfrentan en un partido de fútbol, y en el tapete verde donde se desarrolla el partido; sin embargo podría decirse también que no solamente el juego se presenta en la cancha, si bien en este espacio se da el juego o deporte del fútbol como tal, un aspecto fundamental para este es la tribuna, gente que va al estadio, a ese gran esqueleto de cemento que cada ocho días "cobra vida", y dentro del cual se vive otro juego paralelo o mas bien amarrado al que se presenta en la cancha.
Podríamos entonces comenzar a hablar de la tribuna como otro terreno de juego, donde lo que se juegan son una gran cantidad de simbologías y aspectos de interacción social propios del análisis de las ciencias sociales.
Podríamos hablar de fútbol como el deporte que se desarrolla en la cancha, este fútbol deporte se nos presenta como el del jugador profesional que antes que cualquier cosa esta trabajando, y dentro de este mundo del fútbol como trabajo aparecen aspectos o entes fundamentales como los directivos, la prensa, jugadores, árbitros, vendedores, consumo, leyes, normas, entre otras condiciones propias de la vida cotidiana y del trabajo como tal. Sin embargo en la otra cancha, la de la calle, podría plantearse el fútbol ya no como un deporte donde se juega para ganar dinero sino como un juego, juego donde igual se juega para ganar algo, una caja de cervezas, la apuesta con un amigo, o simplemente se juega por jugar, mas no se tiene este como el trabajo de la vida cotidiana.
El otro terreno de juego, como lo he denominado, correspondería a la tribuna, la tribuna la considerare no solo como el espacio destinado para que la gente que va (vamos) a fútbol este allí, la tribuna también se considerara como todos los espacios incluso por fuera del estadio donde antes y después del partido, la gente sigue girando en la dinámica del mismo, además de seguir manifestando las diferentes simbologías que se presentan y expresan alrededor del fútbol.
Dentro de lo que es la tribuna en el durante (recuérdese el antes, el durante y el después del partido), nos muestra unos personajes muy particulares, que podrían conjugarse en un solo aspecto, el gusto por el fútbol, sin embargo estos se podrían dividir en cuatro fases así:
Espectadores: Son aquellas personas que comienzan a ir a los estadios a ver fútbol. Como su nombre lo indica, estos tienen una cierta inclinación por el fútbol, no siempre siguen a un equipo en particular, sin embargo pueden tener algún tipo de "gusto primario" hacia alguno, ya sea por cuestiones familiares, o del grupo social en el cual se mueven; y están allí porque les gusta el espectáculo; pueden ser algo subjetivos en sus apreciaciones, comentarios y dinámica dentro del partido.
Hinchas: Son aquellos que llevan mas tiempo asistiendo al estadio, lo cual les va creando inclinación o un "lazo afectivo" hacia un equipo particular; además de la temporalidad de asistencia, los espacios y lugares, los tienen mas marcados, es decir, esta temporalidad les permite identificar espacios, lugares y personas comunes, que los van a integrar en un contexto particular, donde se podría decir, que se comienzan a formar "las barras"1 . Pero también dentro de la categoría de hincha podemos ubicar a "las barras bravas"2 , quienes se caracterizan por el estilo particular de comportamiento e interacción con los "otros" en el partido de fútbol y en el antes y después del mismo. Estas serían, aquellas agrupaciones que cantan y brincan durante todo el desarrollo del partido, se convierten en un estandarte más del equipo y aunque oficialmente no sean reconocidas o esten adscritas a una organización particular, interiormente si manejan una organización política, económica e ideológica propia.
Futboleros: Estos personajes, son aquellos que ven el fútbol desde otra perspectiva, aunque siempre llevan algo de espectadores e hinchas y algunas veces se puede comportar como fanáticos; son capaces de ver y analizar el fútbol desde un punto de vista mas "objetivo" o mejor, lo menos subjetivo posible; también pueden interpretar el fútbol tanto táctica como técnicamente, están abiertos a la polémica, pero tienen la capacidad de reconocer errores aunque vayan en contra de sus preferencias. Además, regularmente pertenecen a una barra, e incluso también pueden estar en una barra brava o de acompañamiento, esta inmersión se da ya que el recorrido temporal y vivencial que tienen en el fútbol y en la tribuna, les da reconocimiento y hasta status.3
Esta taxonomía, podría decirse que se presenta generalmente en el orden anteriormente planteado, sin embargo, esta se puede dar en cualquier orden de estadios, e incluso en algunos casos puede establecerse de forma circular, es decir, terminar un ciclo y volver a comenzarlo.
A través de la historia del siglo XX, se pudo observar como el fútbol se constituyó en un fenómeno que gradualmente con el tiempo fue atrayendo masas, y se vio también como este se fue "globalizando" de una forma tal que en cualquier lugar del mundo se jugaba, y se veía el fútbol, ya sea en el ámbito de campeonatos oficiales de cada país, o por la practica de este deporte en el ámbito aficionado; así pues, en los campeonatos oficiales de los países, se fue presentando el fenómeno de las barras y las barras bravas de fútbol, las cuales, en un primer momento, se vieron empañadas por los actos vandálicos cometidos por los Hooligans4 , quienes mostraron al mundo la cara "negativa" de las barras bravas; este fenómeno, comenzó a generar alrededor del mundo una expansión acelerada, haciendo que en los diferentes países futbolísticamente "grandes" las barras bravas comenzaran a surgir, y luego por imitación de estos modelos, en otros países ocurrió lo mismo, este fenómeno de establecimiento de grupos que se pintaban, cantaban y brincaban en el estadio por su selección, se puede analizar desde el punto de vista del reconocimiento de una identidad "nacional" que se podía manifestar por medio del fútbol, ¿pero y porque el fútbol y no otro deporte?, fue por el fútbol, por la razón de que fue, es y será, el deporte más comercial y televisivo que hay, por esta razón estas manifestaciones de identidad - donde se puede mirar además el factor de la territorialidad - se prestaba para que ese reconocimiento pudiese ser visto por todo el mundo. Este aspecto de territorialidad, puede ir ligado a la creación de las diferentes barras bravas, estableciendo el concepto y necesidad del reconocimiento propio por parte del "otro" para poder establecer las diferencias.
Ahora bien centrémonos un momento en el corazón de este articulo, en las diferentes fases por las que se pasa al acceder al estadio a ver un partido de fútbol, y a lo que se maneja detrás de todo ese "simple" ver un partido o ir al estadio.
Si bien había planteado la taxonomía anterior no como una relación de unilinealidad sino de multilinealidad, dentro de esta es donde se centra mi inquietud acerca de pensar en cual es la real dimensión de un partido de fútbol, ya que acá es donde se crea, expresa y representa toda la simbología de esta población, a partir de las diferentes fases, esta simbología abarca diferentes aspectos culturales, como la música, el baile, la pintura, el arte, la guerra (simbólica y materializada), la fiesta, el carnaval, el sacrificio, entre otras, que incluso aunque pueda sonar muy atrevido y mas como futuro antropólogo, podría consideraras como una religión pagana.
Ahora bien dentro de toda la simbología antes planteada y con los diferentes aspectos que en el momento se me escapan, también debemos tener en claro que la situación por la que esta atravesando el país es una de las razones por las cuales analizar el fútbol desde otras miradas -creo- tiene viabilidad y es adecuado, y esto lo digo, porque uno de los factores que mas ha alejado a la gente de los estadios es la violencia que dentro y fuera de estos se esta viviendo, y creo que es uno de los aspectos importantes a investigar, esto en el sentido de buscar también que hay detrás de la violencia en los estadios, y quienes y que la están provocando.
Para nadie es un secreto que las barras bravas son un aspecto fundamental en la materialización de esta violencia, y no pretendo tratar de dejarlos en limpio; pero nos hemos atrevido a pensar ¿qué hay detrás de ellos?, ¿Son los barra brava los únicos que promueven o hacen violencia en los estadios?
Repito, si que juegan un papel fundamental en esto, pero existen además diferentes entes "gatilladores" de esta violencia, factores que además giran dentro de lo futbolístico y lo extra futbolístico; dentro de los futbolísticos podemos observar el juego sucio por parte de los jugadores, la baja calidad del fútbol, decisiones arbitrales, decisiones directivas, entre otras; y dentro de lo extra futbolístico (los menos pensados, pero los más importantes), están: drogas, alcohol, situación social, política y económica del país, el lenguaje de la prensa deportiva, etc., aspectos pues que podrán ser mejor oscultados siempre y cuando se piense en el fútbol como un fenómeno social y relevante en la dinámica de la sociedad5
Para terminar, podríamos hablar entonces de dos mundos dentro del estadio, el mundo de lo real, o el de la producción, el de la vida cotidiana, el de el trabajo, las normas, el estudio, el de las puertas del estadio hacia fuera; y un mundo "irreal", el de las puertas del estadio hacia adentro o mejor el de los alrededores del estadio hacia este, para así poder incluir en este el antes, el durante y el después del partido, dos mundos donde uno se piensa tan distante del otro pero que al final de cuentas están siempre unidos, interceptados, y esto que genera al final es el disfrute de poderse salir de esa intersección y moverse en cualquiera de los dos conjuntos, pero siempre amarrados a la intención y temporalidad de un partido de fútbol.
Notas
Las barras se considerarían como las agrupaciones de personas que siempre que asisten a fútbol se ubican en un espacio determinado y que están organizadas, ya sea oficialmente o no.
Las barras bravas podría considerarse como un superlativo de las barras, sin embargo su desarrollo y dinámica dentro del fútbol y la tribuna como tal difiere enormemente en ambas categorías, en otros contextos geográficos, las barras bravas están altamente ligadas a procesos económicos y políticos de los países y de sus equipos, sin embargo en el caso colombiano se les rotuló como barras bravas principalmente por los medios de comunicación por su estilo particular de apoyar su equipo, algunos, con el fin de no llamarlas así, las denominan "barras de acompañamiento".
Para esta clasificación me apoyo en una muy similar hecha por el Antropólogo Chileno Andrés Recasens Salvo en su texto "Las Barras Bravas", donde plantea igualmente tres momentos, los cuales denomina Espectadores, Hinchas y Barristas, donde se expresa claramente una diferencia entre la concepción de hinchas y barristas como categorías independientes y bien diferenciadas cada una, sin embargo no maneja el termino de futbolero.
Termino que referencia a los barristas de los equipos ingleses y de la selección de Inglaterra.
Parte del desarrollo de esta temática esta en la ponencia El Fútbol: Fiesta, Guerra Simbólica Y Guerra Materializada, presentada en el marco del IX Congreso de Antropología en Colombia, Popayán, Julio de 2000.
Bibliografía
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digital · Año 10 · N° 69 | Buenos Aires, Febrero 2004 |