efdeportes.com
El autoentrenamiento vestibular y el juego
espontáneo de equilibrio en el ser humano.
Posibles investigaciones en torno al tema

   
Licenciado en Educación Física.
Profesor Colaborador del Departamento de Motricidad,
Educación Física y Deporte de la
Universidad Autónoma de Madrid
 
 
Pablo Anglada Monzón
pablo.anglada@uam.es
(España)
 

 

 

 

 
Resumen
    A través de toda la infancia y adolescencia el ser humano realiza de manera sistemática juegos espontáneos de equilibrio. Esto parece indicar que la estimulación del aparato vestibular del oído interno, es necesaria para la madurez de este sistema, con la importancia que esto conlleva para la integrar la información sensorial. Los artilugios o juguetes que utilizan los niños para este desarrollo, son muy variados, tales como balancines, columpios, patines, etc. según la cultura. El patín sobre ruedas, es una muestra característica de estas actividades por lo que se revisa su origen y evolución. Se enumeran diversas investigaciones propuestas para profundizar en el estudio del tema.
    Palabras clave: Juego. Equilibrio. Estimulación vestibular. Investigación del juego. Juguete. Desarrollo e integración sensorial. Patines.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 69 - Febrero de 2004

1 / 1


1. Introducción

    El objeto de este estudio es el análisis de algunos de los juegos motores espontáneos más comunes realizados en la infancia y los utensilios o juguetes utilizados en ellos. La intención es conocer más sobre los desarrollos que producen y tratar de determinar porque y para que, se realizan los mismos. Parece que los juegos de equilibrio en la infancia son producto de su necesidad de este tipo de sensaciones y del entorno. El estudio de las mismas, va a suponer adentrarse en la génesis del desarrollo humano. El niño parece demostrar la necesidad de desarrollar determinados tipos de juegos en cada una de las etapas de su desarrollo motor. Los juguetes van a ser un elemento esencial en las actividades del niño y por tanto de su proceso madurativo desde el nacimiento. ¿Porqué elige el niño utilizar y preferir determinados juguetes relacionados con la estimulación vestibular de manera sistemática que han perdurado generación tras generación utilizándolos hasta el agotamiento o el aburrimiento? El niño parece calmarse cuando sus padres le "mecen" en la cuna. Mas adelante, busca actividades como todo tipo de columpios que utiliza hasta el cansancio. Después, patina sobre artilugios inestables con ruedas de todo tipo como el patín de ruedas, el monopatín, la bicicleta, etc. desafiando su sentido del equilibrio hasta lo inverosímil. Parece que esto obedece más a una necesidad biológica que a una cuestión cultural o meramente accidental. Estas actividades parecen tener un hilo común y no solo le atraen y divierten sino parece que las necesita desde el punto de vista biológico.

    En este estudio me voy a centrar en aquellos juegos y juguetes que inciden sobre el área sensomotriz del niño y concretamente en aquellas actividades que tienen relación con la estimulación del área vestibular y del equilibrio y explorar posibles investigaciones entorno al mismo.

    En las primeras edades el ser humano tiene un potencial de desarrollo desconocido. Se sabe que la capacidad del cerebro es muy superior al que se ha supuesto. Posiblemente todo estudio que se adentre en las actividades infantiles puede ser relevante para conocer los factores que favorecen el desarrollo de ese potencial de capacidad del ser humano. A la luz de los estudios realizados creo que hay todavía un largo camino por recorrer en este sentido.


2. En torno al juguete

    No es fácil encontrar estudios profundos sobre el juguete. Sin embargo, psicólogos, antropólogos, sociólogos y médicos insisten cada vez más en la importancia de su papel; y sus investigaciones, aunque fragmentarías, poseen gran valor. Roger Pinon, citado por Sarazanas y Bandet (1972) en El Niño y sus Juguetes, señala:

"Innumerables problemas de creación, de difusión, de estilo, de técnica, de relaciones con la psicología general, social o étnica, con la religión, el arte y la cultura, sin contar el comercio, la medicina y la educación, hacen del estudio del juguete tal vez un tema nuevo, sin duda fundamental, que no puede ser abordado sin que antes nos excusemos de no poder ser más que superficiales o incompletos, debido al estado actual de la investigación".

    El juguete provoca el impulso de actividad que enseguida va a ser juego, lo sostiene, y es función de su asociación con el juego. Los materiales más corrientes están, a veces, en el origen de juegos muy variados y atractivos: la tierra, la arena, el agua, el aire y la luz son utilizados por jugadores, así como los elementos naturales que proceden de las plantas o de los animales; A veces incluso los mismos animales son empleados como juguetes. Señalemos también los materiales que la industria humana pone a nuestra disposición telas, hilos, cartón, madera, y diversos tipos de cajas de plástico que cada día se multiplican más y más.

    De lo precedente podemos deducir una especie de definición del juguete. Para Sarazanas y Bandet (1972), pese a la abundancia y diversidad señaladas, el juguete es "el accesorio que constituye por sí mismo el elemento suficiente del juego". Pinon dice, "el juguete provoca el impulso de actividad que enseguida va a ser el juego, lo sostiene, y es función de su asociación con el juego. Un objeto concebido como juguete y que sirva para otro fin, y no se emplea para jugar, no es un juguete, en última instancia. Sólo el empleo confiere al juguete su carácter definitivo".

    Los sociólogos piensan que el juguete es significativo no solamente de una época sino también de un medio ambiente; varía siguiendo la edad, tal vez el sexo, conforme a las sucesivas generaciones y clases sociales. "Dime con qué juegas, y te diré como vives", podríamos decirle al niño. El juguete tiene una misión social al ser la manifestación de un cierto nivel de cultura y de vida.

    Señalemos también que más allá de las consideraciones de épocas y sociedades, los juguetes que permanecen a través de los siglos responden a necesidades que no varían en el hombre; son reveladores de funciones psicológicas constantes: los sonajeros, las muñecas, las armas y los animales han sido y serán siempre compañeros preferidos de los niños. El patín podría incorporarse a este grupo de juegos de siempre.


3. El juguete para el autoentrenamiento vestibular

    Muchas de las actividades que realiza el niño para la mejora de sus capacidades sensomotrices inciden sobre el entrenamiento y la estimulación del oído interno. Vamos a denominar autoentrenamiento vestibular a aquellas actividades que realiza el ser humano de forma espontánea y natural que inciden en la estimulación del aparato vestibular del oído interno. Como es sabido aquí radica el sentido del equilibrio y la audición.

    En un análisis producto de la observación directa. Se deduce que son numerosos los juguetes que favorecen la estimulación vestibular. Como veremos más adelante, esta se deriva de la utilización del oído interno. Basta observar un cuarto de juego o parque infantil para encontrar numerosos juguetes que inciden en la estimulación vestibular. Desde el antiguo caballo de madera hasta los modernos patines en línea pasando por todo tipo de columpios y artilugios utilizados como juguetes, proporcionan al niño un tipo de entrenamiento que inciden en la estimulación y afinidad en el funcionamiento del oído interno. Los más importantes juguetes y artilugios infantiles que inciden sobre el entrenamiento y estimulación vestibular utilizados en nuestro entorno son:

  • Caballo de balanceo y balancines diversos.

  • Columpio de silla o silla colgada. (Parque infantil o casero).

  • Columpio de barra o de palanca. (Parque infantil).

  • Circulo giratorio sentado (tiovivo). (Parque infantil).

  • Círculo giratorio colgado. (Parque infantil).

  • Patines de ruedas.

  • Patines en línea.

  • Monopatines.

  • Carritos de ruedas de construcción casera.

  • Triciclo y bicicleta.

  • Artilugios de balanceo eléctrico. (Coches, aviones, etc.)

  • Otros diversos localizados en parques infantiles.


4. Los patines y su origen

    Sería imposible abarcar en este trabajo el estudio de cada uno de los juguetes mencionados. Para poder profundizar en nuestro estudio, fijaremos la atención en los patines como juguete representativo de muchos de ellos y muy arraigado en la cultura occidental. Es necesario considerar que los efectos del entrenamiento vestibular son muy parecidos en muchos de ellos y el análisis sería similar. Los patines y sus variantes son entre otras cosas, hoy un fenómeno cultural. Aunque su origen histórico sea una cuestión anecdótica en el estudio del problema, me ha parecido enriquecedor e ilustrativo en el mismo. El patinaje esta entre las actividades físicas que se desarrollan a partir del tipo de vida del hombre actual. Por sus características requiere de suelo duro y liso muy abundante en el medio urbano por lo que no pudo existir en la antigüedad.

    Como recogen Fernández, Ruiz y Fuster (1997) en su libro sobre los materiales didácticos en educación física. "El patín es un accesorio que sirve para realizar toda prueba de patinaje. Es una pieza de madera o de metal, guarnecida debajo por una lámina de hierro vertical y que se fija en el calzado para deslizarse sobre una superficie helada. El patín de ruedas es aquel en que las láminas metálicas han sido sustituidas por unas pequeñas ruedecitas, que permiten deslizarse sobre una superficie lisa, compacta."

    Existen dos tipos fundamentales de patines: Los de cuchillas para el patinaje sobre hielo y los de ruedas para superficies duras y compactas. Aunque los más difundidos por todo el mundo son los patines de cuchillas, me voy a referir tan solo a los de ruedas por ser los únicos que en nuestro ámbito geográfico podrían ser utilizados a nivel didáctico dentro de las clases de educación física.

    El patín de ruedas está constituido de cuatro piezas fundamentales: La plantilla (o platina), el carro (o tren de juego), el freno y las ruedas; aunque también puede formar parte del patín la propia bota.

    La plantilla es una plataforma con agujeros, que en su interior lleva una pieza llamada "puente", que sirve para sujetar el mecanismo de los ejes; sobre ella reposa la bota (sí va fija), o el zapato.

    El carro es el conjunto de piezas que permiten al patinador, mediante la presión de su pie, ladear los ejes para marcar la dirección de desplazamiento que desee. El carro está formado por un tornillo transversal para su sujeción, un soporte del eje de las ruedas, una goma cilíndrica, una cazoleta protectora de la goma, una tuerca para la graduación más suave o más dura del juego, una tuerca para la fijación del tornillo contra el puente y una pieza transversal que une los dos puentes y refuerza la plantilla.

    El freno es un taco de cuero o goma que lleva una carcasa metálica que permite su fijación a la plantilla. Las ruedas suelen ser cuatro y están fabricadas en su mayoría con derivados de nylon; llevan un sistema de rodamiento en el que cada rueda tiene dos cojinetes a bola, que facilitan su giro. Algunos patines modernos sustituyen las cuatro ruedas, dos en cada lateral, por una hilera de pequeñas ruedas centrales con una cadena de deslizamiento. Como complemento, algunos patines llevan las botas unidas a la platina del patín mediante tornillos con tuercas; éstas deben ser de media caña para fijar mejor el tobillo. Existen muchas variedades de patines, pero los dos grandes grupos que antes se han mencionado, son los de: patines con cuchillas para hielo y los patines con ruedas.

    Entre los patines con ruedas, a su vez hay dos grandes divisiones: Los patines simples y los patines con botas incorporadas; y en ambos casos se pueden encontrar dos modelos diferentes: a) El modelo europeo, en el que la lámina metálica que forma la plantilla es convexa, y b) El modelo americano, en el que la lámina es lisa, teniendo mayor ligereza y solidez.

    Sobre la evolución de los patines Karag nos dice lo siguiente: "El patín actual fue constituido en el período paleolítico, al que se remontan los primeros descubrimientos. Patines hechos todavía con huesos, se hallan en todos los museos de los países escandinavos. En el siglo XIV, se vieron en Holanda los primeros patines fabricados con una lámina de hierro; se denominaban "Schaats". Holanda, más que los países mencionados, es la verdadera patria del patinaje sobre hielo... También Holanda fue el país donde se vio el primer patinador sobre ruedas. Más que en las narraciones deportivas, en la historia de las costumbres neerlandesas hemos obtenido el dato de que un holandés fue el primero en utilizar un patín de ruedas por las carreteras de su país. Clavó unas tirillas de madera en su zapato y sobre ellas, debajo de ellas, se diría mejor, colocó una ancha pieza de madera, ligeramente curvada en su parte anterior, por lo visto al estilo del esquí. Esto fue exactamente en el año 1770. Así nació el patinaje sobre ruedas. Fue un patín sin ruedas, claro está. Pero ya era diferente del de cuchilla, pues ofrecía una base sustentadora, una plataforma".

    A principios del siglo XIX, el francés Jean Garcín construyó el primer patín con cuatro ruedas de madera, que en 1867 fue popularizado por unos industriales británicos al presentar el invento en la Feria Mundial de París. Este patín aportaba la novedad de llevar dos ruedas delante y otras dos detrás, frente a los utilizados hasta entonces que llevaban las dos detrás pero solamente una delante.

    Más adelante, a este patín de Garcín, se le recubrieron las ruedas con goma y este modelo fue patentado en 1866 por el norteamericano J.L. Plympton, en Newport (Long Island), añadiéndose también un taco de caucho en la parte delantera para poder frenar.

    Posteriormente, será en 1880 cuando se le incorporen los rodamientos de bolas de acero y ya en este siglo, se le añadirán dos innovaciones como son: La sustitución de las correas de sujeción por una bota incorporada al patín y la colocación de las cuatro ruedas en una misma línea. Estos cambios añadidos a la aparición de nuevos materiales con menor peso y mayor resistencia, darán forma al patín que hoy en día conocemos con gran difusión y polaridad y que denominamos como "patín en línea".


5. La investigación, el juego y el juguete

    La investigación surge en este campo, una vez más, intentando explicar, mejorar o reglar una realidad que interesa, y preocupa ampliamente. Tal es el caso del juego y del juguete y más particularmente el juguete y el autoentrenamiento vestibular.

    Como reseñan Pérez, Aznar y Sánchez (1991) en "La investigación de juegos y juguetes en el aula", la idea de que el juego, todo juego, es potencialmente educativo, tiene sus orígenes en los postulados de las grandes corrientes pedagógicas de principios de siglo y en la naturaleza de sus progresistas y renovadoras propuestas. Específicamente, por el principio de "actividad" del alumno como condición necesaria en el proceso de aprendizaje; principio que se hace operativo en la creación, desarrollo y utilización de materiales educativos y, entre ellos, los materiales claramente lúdicos, susceptibles de manipulación directa por parte de los niños.

    El juego representa una situación de experiencia que propicia a la acción. Jugar es "responder" a estímulos, participar, estar activo; y es en estas características donde se encuentra la potencialidad educativa de los juegos. La importancia del juego en la configuración humana se ha visto refrendada desde la teoría empírica de la psicología del desarrollo, desde la que se establece una relación funcional entre el juego y el desarrollo cognitivo; y más corrientemente por Piaget que establece un claro vínculo entre el desarrollo de la actividad lúdica de los niños y el desarrollo de la inteligencia, en cuanto que el juego constituye para los niños una motivación para adaptar la realidad a su propio yo como medio de apropiarse del mundo en que vive.

    Desde esta óptica interesa precisar el término "actividad" como un componente del comportamiento del juego en relaciona proceso educativo. La actividad en esta relación no puede interpretarse únicamente en términos observables; el sujeto que juega no necesariamente tiene que estar en movimiento; la actividad muestra un significado más amplio que no solo incluye sino que subraya la capacidad que tienen el sujeto de organizar y estructurar sus acciones; porque cualquier situación de juego produce unos estímulos cargados de información que potencialmente inciden en el sujeto, y a los que el niño no sólo recibe sino que relaciona, integra y recrea, aunque siempre en función de su experiencia previa o de sus aprendizajes anteriores.

    Es decir, que la influencia que tiene la experiencia pasada entendida como "aprendizajes anteriores" en la respuesta activa a los estímulos, representa una de las explicaciones de la desigual incidencia que los juegos ejercen en los sujetos. Se suele traducir esta "legalidad" por la desigual incidencia de los juegos en función de la edad, como si todos los sujetos de una misma edad tuvieran el mismo repertorio de experiencia vital.

    Por el contrario, dado que el desarrollo madurativo es variable, la experiencia de aprendizajes anteriores es distinta en cada sujeto, lo que le lleva a captar estímulos de forma idiosincrática: por lo cual el juguete y los juegos en general influyen en ellos de forma diversa. Averiguar en qué forma y sobre qué aspectos influyen los juegos va a ser uno de los objetivos prioritarios de la investigación en este campo.

    En la sociedad actual, la investigación ha ocupado casi todos los campos imaginables de la experiencia humana y, esta expansión, en el plano de las aportaciones y de los resultados afecta a la educación en muchos aspectos, y de un modo concreto en el ámbito del juguete como material potencialmente educativo. El objetivo general de la investigación educativa sobre los juegos reside en averiguar y en su caso constatar dicha potencialidad educativa y su incidencia en el desarrollo educativo de los sujetos. Objetivo general que se puede operativizar en tantos objetivos específicos como aspectos conforman dicho desarrollo.

    Las situaciones de partida pueden ser diversas, dando lugar a distintos tipos de investigación:

a) Investigación centrada en el juego/juguete

  • Juego/juguete que no especifique objetivos a conseguir. El objetivo de la investigación en este caso residiría en averiguar si el juego potencia aquellos aspectos, dimensiones, procesos, habilidades, etc. que pretende potenciar.

  • Juego/juguete que no especifique objetivos a conseguir. El objetivo de la investigación residiría en averiguar el aspecto, habilidad, proceso, etc. del desarrollo madurativo que el juego /juguete puede potenciar.

b) Investigación centrada en aspectos, dimensiones del desarrollo madurativo

  • El juego/juguete, en este caso se convierte en un procedimiento de intervención para implementar aquellas dimensiones, procesos,... requeridos desde el proceso educativo.

    Desde el punto de vista metodológico se pueden plantear dos tipos de investigación:

    Los métodos cualitativos: su adecuación a la investigación de juegos y juguetes. Hay diversos métodos para acercarse a la investigación del mundo del juego y el juguete. Aquí es conveniente una metodología básicamente cualitativa, por las posibilidades de experimentación que en el aula oferta para una serie de juegos de extraordinaria importancia en el desarrollo del individuo.

    Los métodos cualitativos tienen gran importancia en la investigación social porque permiten obtener datos sin separar a los individuos del contexto natural en el que realizan sus vidas. Teniendo en cuenta el comportamiento y los puntos de vista de los sujetos investigados.

    Un elemento resulta de vital importancia en este campo: la "interpretación", porque de lo que se trata es de indagar qué ocurre en esa realidad social mediante la interacción con las personas y objetos que se relacionan.

    Con un diseño de corte cualitativo, básicamente se intenta describir y reconstruir de forma sistemática y lo más detalladamente posible las características de las variables y fenómenos estudiados con el fin de generar y perfeccionar categorías conceptuales, descubrir y validar asociaciones entre fenómenos o comparar fenómenos observados en escenarios distintos.

    La investigación cualitativa se centra en intentar describir lo que "allí" acontece a base de recoger los datos significativos de la forma más descriptiva posible para luego interpretarlos y poder comprender y mejorar la realidad estudiada.


6. La estimulación del área vestibular

    El patinaje en cualquiera de sus modalidades requiere altos niveles de control corporal. Por un lado es necesario mantener la posición vertical y desplazarnos sobre un material inestable como son las ruedas y por otro están los giros que continuamente se producen. Ambos patrones de movimiento requieren importantes niveles de entrenamiento vestibular. Para conocer qué desarrollos producen es necesario estudiar que es el oído interno y que funciones tiene. Algunos autores que tratan el tema de la integración sensorial y su desarrollo, como es el caso de Aires, citada por Fisher, Bundy y Murray (91) nos indican como el aparato vestibular realiza junto con el cerebelo una función de "guardia de trafico" regulando los distintos imputs sensoriales que llegan al cerebro. Este es el motivo de que en su propuesta de rehabilitación en discapacitados de este orden incluyan numerosas propuestas en este sentido.

    Como detalla ampliamente Guyton (1980) en Fisiología Medica, el aparato vestibular es el órgano sensorial que produce sensaciones relacionadas con el equilibrio. Se compone de un laberinto óseo que contiene el laberinto membranoso; siendo este último es el verdadero receptor. Este esta formado principalmente por el caracol, los tres conductos semicirculares, y dos cámaras grandes que se llaman utrículo y sáculo. El caracol interviene en la audición y no tiene que ver con el equilibrio. Sin embargo, el utrículo, el sáculo, y los conductos semicirculares son de enorme importancia en el mantenimiento del equilibrio.

El utrículo y el sáculo. Localizada en la pared del utrículo y del sáculo hay una pequeña zona de poco más de 2 milímetros de diámetro llamada la mácula. Cada un de estas máculas es una zona sensible para descubrir la orientación de la cabeza en relación con la tracción de la gravitación, o de otras fuerzas aceleradoras, según veremos más tarde. Cada mácula está cubierta de una capa gelatinosa en la cual están incluidos pequeños cristales de carbonato de calcio llamada otoconia. La mácula también tiene millares de células ciliadas que proyectan los cilios hacia arriba penetrando en la sustancia gelatinosa. Alrededor de las bases de las células ciliadas hay axones sensoriales enrollados, procedentes del nervio vestibular.

    Incluso en condiciones de reposo, la mayor parte de las fibras nerviosas que rodean las células ciliadas transmiten una serie continua de impulsos nerviosos. La incurvación de los cilios hacia un lado provoca un aumento neto del paso de impulsos en sus fibras nerviosas; la inclinación de los cilios en dirección opuesta disminuye el número de impulsos, y muchas veces los suprime totalmente. Por los tanto, cuando la orientación de la cabeza en el espacio cambia, y el peso de las otoconias (cuya densidad es unas tres veces mayor que la de los tejidos vecinos) inclina los cilios, se transmiten al cerebro señales adecuadas para controlar el equilibrio.

    En cada mácula las diferentes células ciliadas están orientadas en direcciones diversas, de manera que algunas de ellas son estimuladas cuando la cabeza se inclina hacia adelante, otras cuando se inclina hacia atrás, otras hacia un lado, etc. Por lo tanto, se produce un tipo de excitación diferente en la mácula para cada posición de la cabeza; este "tipo" es el que valora el cerebro, que así tiene conocimiento de la orientación de la cabeza.

Conductos semicirculares. Los tres conductos semicirculares en cada aparato vestibular, conocidos, respectivamente, como superior, posterior y externo, se hallan dispuestos formando ángulos rectos entre sí., de manera que representan los tres planos del espacio. Cuando la cabeza se inclina unos treinta grados hacia adelante, los dos conductos semicirculares externos quedan en posición casi horizontal con relación a la superficie de la tierra. Los conductos superiores se hallan entonces en planos verticales, que se proyectan hacia adelante y cuarenta y cinco grados hacia afuera, y los conductos posteriores también se hallan en planos verticales, pero proyectados hacia atrás y 45 grados hacia afuera. Así, pues, el conducto superior a cada lado de la cabeza se halla en un plano paralelo al del conducto posterior del lado opuesto de la cabeza, mientras que los dos conductos externos de los dos lados se hallan localizados aproximadamente en el mismo plano.

    En las ampollas de los conductos semicirculares, hay pequeñas crestas, cada una denominada cresta acústica; en la parte alta de la cresta hay otra masa gelatinosa denominada cúpula. En la cúpula se proyectan cilios procedentes de las células ciliadas de la cresta ampollosa, y estas células pilosas, a su vez, se hallan unidas a fibras nerviosas sensibles, que pasan hacia el nervio vestibular. La inclinación de la cúpula hacia un lado debida a una corriente de endolinfa estimula las células ciliadas y manda señales apropiadas a través del nervio vestibular para que el sistema nervioso central tenga conocimiento del movimiento en el conducto respectivo.

    Sensibilidad direccional de las células ciliadas; el cinocilio. Cada célula ciliada tiene un gran número de cilios muy pequeños, y un cilio grande llamado cinocilio. Este cinocilio se encuentra siempre del mismo lado respecto a la orientación de la célula sobre la cresta de la ampolla. Explica probablemente la sensibilidad direccional de las células ciliadas: o sea, el hecho de que se estimulen cuando los cilios se doblan en una dirección, y se inhiban cuando se doblan en dirección opuesta.

    La mayor parte de fibras nerviosas vesiculares terminan en los núcleos vestibulares. localizados aproximadamente en la unión de protuberancia y bulbo, pero algunas pasan sin hacer sinapsis y terminan en los núcleos fastigiales, la úvula y los lóbulos floculonodulares del cerebelo. Las fibras que terminan en los núcleos vestibulares hacen sinapsis con neuronas de segundo orden que, a su vez, mandan fibras hacia el lóbulo floculonodular, la corteza y otras porciones del cerebelo, el haz vestibulospinal, el haz longitudinal posterior y otras partes del tallo encefálico, en particular los núcleos reticulares.

    Nótese especialmente la asociación muy estrecha entre el aparato vestibular, los núcleos vestibulares y el cerebelo. La vía primaria para los reflejos del equilibrio empieza en los nervios vestibulares, y pasa luego a los núcleos vestibulares, y pasa luego a los núcleos vestibulares del cerebelo. Posteriormente, después de mucha circulación de impulsos entre los dos, hay señales que van a parar a los núcleos reticulares del tallo cerebral, y hacia abajo siguiendo la médula, por vía de los haces vestibuloespinales y reticulospinal. A su vez, las señales para la médula controlan el juego mutuo entre facilitación e inhibición de los músculos extensores, de manera que controlan automáticamente el equilibrio.

    Los lóbulos floculonodulares del cerebelo parecen desempeñar especialmente funciones de equilibrio con los canales semicirculares, porque la destrucción de estos lóbulos produce síntomas casi exactamente iguales a los que causa la destrucción de los propios conductos semicirculares; a sea que una lesión grave de cualquiera de estas estructuras provoca pérdida de equilibrio durante cambios rápidos de dirección del movimiento, pero no perturba el equilibrio en condiciones estáticas, según veremos luego. También se cree que la cúpula del cerebelo desempeña importante papel en el equilibrio estático.

    Las señales transmitidas hacia arriba en el tallo cerebral, procedentes de los núcleos vestibulares y del cerebelo, por vía del fascículo longitudinal medial originan movimientos correctores de los ojos cada vez que la cabeza gira, de manera que los ojos pueden seguir mirando fijo un objeto determinado. También pasan señales hacia arriba (siguiendo este mismo haz, o siguiendo haces reticulares) hacia la corteza cerebral, acabando probablemente en un centro cortical primario del equilibrio localizado cerca de la zona auditiva de la circunvolución temporal superior. Estas señales indican al psiquismo el estado de equilibrio del cuerpo.


7. Posibles estudios de investigación sobre autoentrenamiento vestibular espontáneo

    Para la realización de un análisis sobre los tipos de investigaciones a realizar y con el fin de hacer una buena observación se utilizó una cinta de vídeo. Esta observación repetida permitió recoger información que tal vez de otra manera hubiera requerido una observación directa menos rigurosa.

    En el análisis de los estudios se hace una revisión de los distintos tipos de investigación en educación y los términos generales en los que se realizaría cada una.



8. Conclusiones

    Mediante este trabajo he estudiado la aplicación práctica de estudios de investigación educativa al juguete. El punto de partida ha sido algunos juguetes de uso muy común de los niños en la actualidad, el balancín, los patines, el monopatín o la bicicleta. Estos los hemos denominado de autoentrenamiento vestibular. Por ser este aparato el principal afectado en esos juegos en donde el cerebelo juega un papel fundamental.

    Algunos de los juguetes como los patines, el monopatín y la bicicleta son utilizados en nuestra cultura desde muy antiguo. Nos centramos en el origen histórico de uno de los juguetes más populares como son los patines.

    Tienen un alto interés para los niños en las primeras edades y posibilitan desarrollos decisivos para su madurez neurológica. A través de estas actividades el niño ejercita y entrena durante horas, días y semanas de manera insistente su equilibrio. Esta capacidad incide sobre su control tónico-postural y hacen más eficiente su sistema nervioso, hacen madurar su oído interno (sistema vestibular) y favorecen su desarrollo físico.

    La relación del sistema vestibular con la audición indica que el aprendizaje del habla tiene relación con ello y esto con la construcción del pensamiento y éste con la lectura y otros importantes procesos de aprendizaje. Estas correlaciones están aun hoy día sin verificar científicamente aunque la psicopedagogía actual, Fisher, Murria y Bundy (1991) en Sensory Integration, muestran como los aprendizajes instrumentales y la atención se fundamentan en ciertos niveles de madurez sensorial y su capacidad para procesar e integrar esta información de manera adecuada. Esto ha sido imposible revisarlo con la debida atención en este artículo a causa de su extensión. Emplazamos a un estudio posterior a investigar esto de una manera mas precisa y contrastarlo con un estudio experimental.

    En este trabajo hemos revisado qué tipo de estudios se pueden realizar así como sus posibles resultados. De los trabajos descritos, todos ellos pueden tener interés en que se realicen desde distintos puntos de vista. Algunos podrían entrañar mayores dificultades para su ejecución como los de tipo longitudinal debido al tiempo que requeriría efectuarlos. La utilización del vídeo que se acompaña a este trabajo ha sido de gran utilidad para el estudio del tema. Para su mejor su mejor utilización se ha revisado algunas de las tesis doctorales que utilizaron este instrumento. La utilización de este medio para la realización de estudios ha sido pequeña. Se analizó una de ellas, Valenciano (1987) para el conocimiento de diseños de estudio de investigación que utilizan el vídeo.

    De los posibles trabajos incluidos en el cuadro de posibles estudios a realizar destacaría los del segundo bloque. Efectos del autoentrenamiento vestibular a través de un entorno que lo favorezca y su relación con eficiencia en capacidades específicas tales como: aprendizaje del habla, lectura, escritura, y habilidad motriz. Destacaría como de mayor interés la adquisición del habla. El tipo de investigación que se desarrollaría sería experimental. El objetivo sería analizar si existe correlación entre entrenamiento vestibular y adquisición del habla. La variable independiente sería el entrenamiento vestibular que incluiría ejercicios que incidan sobre la mejora funcional en este sentido. La variable dependiente estaría determinada por las mejoras en la percepción auditiva y capacidad de habla.

    Finalmente, destacar el interés de plantearse la forma de analizar y estudiar un determinado problema. Esto ha obligado a buscar alternativas para su estudio, que no siempre surge a primera vista. Para ello se han utilizado medios tecnológicos como la cinta grabadora para recoger ideas en un período de reflexión compartida y el vídeo como instrumento de observación mencionado anteriormente. La definición de distintos problemas nos ha llevado los distintos tipos de investigación aplicados al juguete y a la educación susceptible de estudiar la realidad con rigor. Me ofrezco a colaborar en alguna posible investigación posterior con algún lector interesado en profundizar en este tema.

    Finalmente, quisiera hacer una reflexión de tipo más pragmático para los educadores físicos. A raíz del análisis de la existencia y necesidad de autoentrenamiento vestibular en la infancia, ¿nos aseguramos los profesionales de la educación física de programar actividades que inciden en este desarrollo en la forma y cantidad suficiente para que todos los alumnos cubran suficientemente esta área y afronten con posibilidades de éxito los aprendizajes instrumentales? Creo que esto requiere ser considerado a la hora de programar actividades en niños de cero a doce años.


Bibliografía

  • DECROLY, O. (1986). El Juego Educativo: Iniciación a la Actividad Intelectual y Motriz. Madrid. Morata.

  • FERNANDEZ, J.C., RUIZ, M., FUSTER, M. (1997). Los Materiales Didácticos de Educación Física. Sevilla. Wanceulen.

  • FISHER, A., MURRAY, E., BUNDY, A. (1991). Sensory Integration: Theory and Practice. Philadelphia. Davis.

  • GUYTON, A. (1980). Tratado de Fisiología Médica. Madrid. Interamericana.

  • KAMII, C. (1989). El Conocimiento Físico en la Educación Preescolar: Implicaciones de la Teoría de Piaget. Madrid. Morata.

  • MICHELET, A. (1988). Los Útiles en la Infancia. Madrid. Morata.

  • NEWSON, J. y E. (1986). Juguetes y Objetos para Jugar. Barcelona. Ceac.

  • NIKITIN, B. (1988). Juegos la Construcción Temprana de la Mente a Través del Juego. Madrid. Visor.

  • PINON, R. Les Jouets, en Jeux et Sports. (Citado por Sarazanas).

  • PEREZ, P., AZNAR P., SANCHEZ, F. (1991). La investigación de juegos y juguetes en el aula. Educar Jugando. Nº 0, 8-12.

  • SARAZANAS, R., BANDET, J. (1972). El Niño y sus Juguetes. Madrid. Narcea.

  • VALENCIANO, R. (1987). Tesis Doctoral. Tratamiento pedagógico de lo corporal en educación infantil: Propuesta de un modelo de intervención a través del estudio de un caso en el 2º ciclo. Ocho videos.

Otros artículos sobre Juego

  www.efdeportes.com/
http://www.efdeportes.com/ · FreeFind
   

revista digital · Año 10 · N° 69 | Buenos Aires, Febrero 2004  
© 1997-2004 Derechos reservados