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Niveles óptimos de desarrollo de las capacidades motrices;
mayores resultados con menores esfuerzos

   
Facultad de Cultura Física
Universidad de Matanzas
CLTM
(Cuba)
 
 
Lic. Juan C. Suárez Sosa
carlos.suarez@umcc.cu  
DrC Luis Cortegaza Fernández
luis.cortegaza@umcc.cu
 

 

 

 


Mientras mayores resultados se logren en el desarrollo de las capacidades motrices,
mejores niveles de rendimiento específico se alcanzarán.

 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 69 - Febrero de 2004

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    La idea anterior esta profundamente arraigada en algunos entrenadores deportivos y lamentablemente no se corresponde con la realidad demostrada científicamente.

    El objetivo fundamental del entrenamiento es alcanzar el nivel de rendimiento máximo posible en la modalidad deportiva elegida. Las capacidades condicionales como la fuerza, resistencia y velocidad en una etapa de su desarrollo influyen positivamente entre ellas, al sobrepasar ciertos niveles de incremento; los cambios orgánicos que le sirven de base comienzan a entorpecer el rendimiento general.

    Diferentes estudios realizados demuestran que el desarrollo excesivo de una capacidad motriz incide negativamente sobre otras. Así tenemos que demasiada hipertrofia producida por ejercicios de resistencia a la fuerza puede determinar la activación precipitada de los órganos de Golgi y dar como resultado la inhibición de la tensión muscular (Ehienz y otros, 1990). También trae como consecuencia la disminución de la velocidad de contracción de los músculos la influencia de la hipertrofia sobre los mecanismos de liberación y recaptación del calcio por parte del retículo sarcoplasmático (Roy y Col, 1982), esta, también, puede modificar el ángulo de actuación de la fibra muscular hipertrofiada y separar la dirección de la fuerza del componente longitudinal, esto hace que la fuerza resultante de la acción sea menor (Tesh y Larson, 1982).

    El desarrollo de la fuerza máxima hasta ciertos niveles puede condicionar la transformación de fibras musculares IIb (rápidas) en IIa (de velocidad intermedia).Clasificación tomada de Billeter, 1992.

    ¿Cuales serán los niveles adecuados de desarrollo de las capacidades motrices para lograr la eficiencia en la preparación del deportista?

    En la solución de la interrogante anterior radica gran parte del éxito de los entrenadores actuales. El aumento excesivo de una capacidad es nocivo desde varios puntos de vista:

  1. Ocupa tiempo que puede ser utilizado en el cumplimiento de otros objetivos del proceso de entrenamiento.

  2. Sobrecarga al atleta innecesariamente.

  3. Ejerce influencia negativa sobre el desarrollo de otras capacidades motrices.

  4. Puede crear interferencias técnicas con los ejercicios de competencia.

    El entrenamiento actual se caracteriza por los grandes volúmenes de las cargas físicas aplicadas al organismo del atleta; no le queda a este tiempo para dedicarse a otras actividades como el estudio, la recreación o la vida familiar, realiza varias sesiones de entrenamiento diarias; por lo cual termina exhausto la jornada. Algunos entrenadores, abrumados por las exigencias del deporte moderno, recurren al doping para elevar los resultados competitivos.

    Una vía para solucionar el problema anterior esta en hacer más eficiente el proceso de entrenamiento mediante la determinación de los niveles óptimos de desarrollo de las distintas capacidades.

    Refiriéndose al desarrollo de la fuerza González Badillo J.J. y Esteban Gorostiaga plantean:

    ...no se trata de adquirir fuerza en términos generales y en cualquier dirección...El que mas peso levanta en una sentadilla no es el que mas lanza, ni siquiera el que mas salta o el que hace una mejor arrancada...la fuerza desarrollada y el ejercicio que se utiliza para ello debe estar al servicio de la fuerza especifica que permite mejor realización técnica y un mayor rendimiento...no tiene sentido malgastar energías y correr riesgos de sobre cargas e interferencias técnicas...

    Las diferencias individuales en el desarrollo de los atletas condicionan que el nivel óptimo que garantiza la eficiencia del proceso de entrenamiento sea diferente para cada deportista.

    Es necesario, además del control frecuente y longitudinal de las capacidades motrices, efectuar un estudio transversal de las mismas. Cuando hablamos de control longitudinal nos referimos al estudio de las variaciones de los test aplicados durante las etapas y periodos para medir el comportamiento de una capacidad particular. El estudio transversal es la comparación de los resultados de las pruebas aplicadas para determinar el desarrollo de las diferentes capacidades con vista a detectar las influencias negativas o positivas que se manifiestan entre ellas.

    En un estudio transversal del desarrollo de las capacidades motrices generales efectuado por un equipo de trabajo de la Facultad de Cultura Física de Matanzas en judokas escolares, durante la etapa de preparación general se detecto un aumento significativo de la resistencia, acompañado este por una disminución en los parámetros de velocidad, la fuerza permaneció estable, no se desarrollo a pesar de las actividades realizadas con vista a incrementarla. Los resultados de la flexibilidad empeoraron ostensiblemente.

    Los resultados anteriores motivaron el surgimiento de las siguientes interrogantes:

¿Cuales fueron las causas del decrecimiento de la velocidad, la flexibilidad y que la fuerza no se desarrollara?

¿Fue excesivo el trabajo con la resistencia?

    De ser excesivo el trabajo con la resistencia, ¿influyo este en que no se desarrollara la fuerza, decreciendo la velocidad y la flexibilidad?

¿Cual será el nivel de desarrollo óptimo de cada una de estas capacidades?

    Extiéndase como desarrollo optimo de una capacidad motriz el nivel de rendimiento que al interrelacionarse con la técnica deportiva y las demás capacidades permite la ejecución más eficiente de las acciones competitivas.

    Para determinar el desarrollo óptimo de las capacidades motrices recomendamos:

1. Conocer la capacidad o capacidades que determinan el rendimiento en la modalidad deportiva especifica.

    Todas las capacidades motrices influyen sobre los resultados deportivos, pero existe una o algunas que determinan el rendimiento en cada deporte. Por ejemplo en el Judo son la resistencia a la fuerza y la fuerza explosiva, en la carrera de 10,000 metros; la resistencia aeróbica, etc. El conocimiento de la capacidad determinante nos permite subordinar el desarrollo de las otras capacidades a los resultados que deben lograrse.

    Es sumamente importante que el entrenador conozca, individualmente por atletas, hasta que niveles deben desarrollarse las capacidades generales determinantes y hacer una correcta selección de contenidos y métodos para transferir, trasladar el desarrollo logrado de forma general al acervo de las cualidades especiales determinantes y de estas a la ejecución de los movimientos competitivos. Podríamos resumir lo anterior como la transformación de las capacidades motrices en cualidades motoras (L. Cortegaza, 2003}.

2. Comparar mediante un sistema de tests el nivel de desarrollo de la capacidad general determinante con la capacidad especial determinante, así como de esta ultima con el ejercicio de la acción competitiva.

    Debemos determinar hasta que punto el aumento de la capacidad general provoca un aumento de la capacidad especial (cualidad) y su nivel optimo con el resultado de la ejecución del movimiento competitivo. Esto puede realizarse mediante el control y comparación de los resultados; cuando un resultado de la preparación general se corresponda con un estancamiento o decrecimiento de los resultados de la preparación especial determinante puede ser motivado por:

  1. Influencia negativa del trabajo con las capacidades no determinantes sobre las determinantes.

  2. Agotamiento de los potenciales de desarrollo de la capacidad especial determinante.

  3. Poca variabilidad de los ejercicios utilizados en el desarrollo de la capacidad; la repetición de los mismos ejercicios provoca el surgimiento de barreras en el desarrollo.

    Al entrenador le corresponde discernir cual o cuales son las causas; el control pedagógico es indispensable para ello. La medición de los resultados de la ejecución de los movimientos deportivos debe efectuarse de acuerdo con las características específicas de los deportes y siempre relacionándose con el nivel optimo de desarrollo de las cualidades motoras determinantes.

    De acuerdo con los datos obtenidos mediante pruebas y comparaciones pueden ir situándose los puntos óptimos de desarrollo de las distintas capacidades e individualizar un sistema de tareas, contenidos, métodos y procedimientos que garanticen un traslado positivo y eficiente de las capacidades en cualidades.

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