1 / 1

    En las últimas décadas, la industria del acondicionamiento físico ha ido tomando un gran auge en los países de América Latina.

    Día a día se observan publicaciones en revistas del tema, sobre personas que logran cambios increíbles en sus cuerpos al someterse a un tratamiento de suplementos, un plan de entrenamiento o simultaneando el entrenamiento con la alimentación y suplementacion.

    Esta tarea de mejorar la condición y el desarrollo del físico, puede ponerse en marcha en cualquier espacio o lugar, teniendo en cuenta un programa adecuado de entrenamiento. Ahora con las nuevas tecnologías de fabricación de equipo para gimnasio, se pueden observar verdaderas "junglas de hierro", que para cualquier usuario o cliente de gimnasio podría resultar una experiencia frustrante mas que beneficiosa; el inscribirse en un gimnasio de maquinas, pesas y los distintos aparatos cardiovasculares.

    En los gimnasios de América Latina, resulta muy difícil encontrar entrenadores debidamente capacitados y capaces de llenar las expectativas de los usuarios y lo más importante, brindarles la ayuda que estas personas necesitan para mejorar su aspecto, condición física y salud. Toda persona cuando se acerca a un gimnasio, va con el objetivo de mejorar físicamente, la pregunta es:

1. ¿Logrará realmente ese objetivo en un futuro?

2. ¿Tiene los conocimientos necesarios para poder hacerlo?

3. ¿Existen personas capacitadas y dispuestas en todas las ciencias con la que ellos puedan mejorar su físico?

Respuestas:

1. Se puede observar en los gimnasios que la mayoría de personas no están satisfechas con los resultados alcanzados.

2. Los usuarios investigan en revistas, consultando a otros usuarios y el Internet y aplican sistemas de entrenamientos que no les corresponden. Generalmente no han terminado de probar un sistema cuando ya se han cambiado a otro.

3. La mayoría de instructores son producto de la casualidad o de charlatanería.

    En los tres puntos anteriormente señalados, radica la importancia de poder prepararse en las materias y tener el conocimiento para ayudar a todos los que quieran lograr cambios en su forma y condición física, desempeño en un deporte y salud.

    Los profesionales de la educación física y el deporte, deberían ser los mas indicados para poder desempeñar esta labor, pero desgraciadamente por la amplia gama de ciencias relacionadas al deporte, la carrera no ofrece a profundidad esta área y quedan vacíos muy marcados que vienen a ser llenados por seudo-expertos sin conocimiento llamados: Instructores o entrenadores.

    Cualquier persona día a día se ha topado con todo tipo de instructores o "preparadores físicos", que se han convertido en eso por las largas horas que entrenaban en el gimnasio y porque el propietario les ofreció el trabajo, otros que han tomado un curso de 10 horas y existen hasta los charlatanes que inventan títulos y certificados. Además nunca falta el típico gigantón que gana concursos, producto de las cantidades ridículas de esteroides, hormonas del crecimiento, etc., que ofrece a diestra y siniestra y trafica con drogas dentro del gimnasio. Lo triste de esto, es que lo profesionales de la educación física y el deporte de América Latina han permitido esta situación. Es tiempo de tomar esta tarea y aplicar las ciencias para las que han sido capacitados al desarrollo físico que cualquier persona quisiera tener.

    El entrenamiento es un proceso de tiempo, métodos y evaluaciones para lograr cambios corporales, lo que ahora se observa es un instructor que con ínfulas de conocedor confunde y entretiene a las personas para aumentar la membresía del gimnasio, por su puesto no falta el propietario del establecimiento al que no le interesa para nada el tema y solo se dedica a contabilizar las ganancias o las perdidas.

    No puede compararse la diferencia que existe entre un entrenador profesional y otro que se ha formado con la simple experiencia de él mismo, ya que es diferente aplicar sistemas de entrenamiento que un simple experimento de entretenimiento con personas. Ciertamente es bueno mantener a las personas dentro de la membresía de un gimnasio, pero es mejor mantenerlas satisfechas con ellas mismas y sus logros corporales, por medio de un sistema de entrenamiento metodológicamente diseñado por un profesional.

    Se deben entonces tomar las cosas de nuevo en su lugar: Educadores físicos deben tomar este papel tan importante para la vida de una persona, el típico musculoso y apretado atleta de gimnasio, debe dedicarse a entrenarse y a competir, si es que desconoce los diferentes sistemas para ayudar a todos aquellos que solamente desean una mejor calidad de vida.

	http://www.efdeportes.com/ · FreeFind
revista digital · Año 9 · N° 64 | Buenos Aires, Septiembre 2003   © 1997-2003 Derechos reservados