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En Sydney 2000, el levantamiento de pesas femenino
enorgulleció al movimiento Olímpico Americano.
Potencial estratégico para Atenas 2004

   
Profesor del ISCF "Fajardo" - La Habana
(Cuba)
 
 
Dr. Alfredo Herrera Corzo
herreracorzo@bellsouth.net
 

 

 

 

 
    En los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 participaron por el continente Americano 32 levantadores de pesas, 14 mujeres y 18 hombres, la reducida delegación femenina regresó a sus hogares con tres de las siete medallas de oro en disputa para el 42.85%, pero también alcanzaron una de bronce y siete levantadoras de pesas estuvieron entre las seis mejores competidoras olímpicas. Los hombres, a pesar de superaron en cantidad a las mujeres y que disputaron ocho juegos de medallas, el mejor ubicado fue un modesto quinto lugar y solo él estuvo entre los mejores seis competidores.
    Los resultados de las mujeres fue muy importantes para la historia del movimiento olímpico en el continente Americano: la mexicana Soraya Jiménez ganó la primera medalla en la historia de las pesas mexicana y la única dorada que obtuvo la delegación en Sydney 2000; María Isabel Urrutia fue para Colombia, la primera medalla dorada en Juegos Olímpicos y la primera en el levantamiento de pesas; La medalla de oro de Tara Nott fue para USA el retorno al medallero olímpico del levantamiento de pesas, habían pasado 40 años de la última vez que ganaron una medalla de oro, la reafirmación fue la medalla de bronce de Cheryl Haworth.
    El potencial para los Juegos de Atenas 2004 de las mujeres es de dos medallas y puede ser aun superior, en los hombres una medalla y pocas posibilidades de incorporar una más.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 9 - N° 63 - Agosto de 2003

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Desarrollo

    Una de las actividades físicas y hoy deporte, que tiene sus orígenes en los propios inicios de la sociedad lo es la halterofilia o levantamiento de pesas, esto lo demuestra el Sr. Goufried Schödl, presidente por varios años de la IWF, en su libro "The lost past" 1992. Entre los documentos sobre los cuales se apoya la afirmación se destacan las imágenes de los años 2040 a.n.e, época de los faraones en el Egipto, en las que se aprecian hombres realizando actividades propias de este deporte lo que demuestra lo cotidiano que era su practica entre los egipcios, otras evidencias de esta práctica se remontan a la China en los años 770 a 746 a.n.e. El paso de actividad física a deporte competitivo, la tomamos simbólicamente el 28 de marzo de 1891, cuando en Londres fue celebrado el primer campeonato mundial de levantamiento de pesos, asistieron 7 competidores de 7 países. Está y otras competencias popularizaron su práctica e hicieron posible que se incluyera al levantamiento de pesas en el programa de competencias de los primeros Juegos Olímpicos celebrados en Atenas 1896; participaron 6 competidores representando a cinco países.

    La popularidad ha continuado incrementándose y actualmente está presente en muchos programas de competencias, entre ellos el de los discapacitados, pero objetivamente su más alta valoración con fines altamente competitivos lo constituyó el hecho de estar incluido el levantamiento de pesas femenina en el programa de los Juegos Olímpicos Sydney 2000, no consideramos ociosos recordar que actualmente se cuestiona la continuidad olímpica de algunos deportes y otros solo han quedado en la categoría de convocados para determinados Juegos, sin embargo, el levantamiento de pesas ha incrementado su protagonismo en el medallero olímpico, por cuanto hasta los Juegos de Atlanta 1996 se pusieron en disputa 10 medallas de oro y en Sydney 2000 fueron 15 doradas, 8 para los hombres y 7 para las mujeres, cinco medallas de oro más; para los Juegos Atenas 2004 se mantienen las 15 medallas doradas.

    Veamos como las mujeres de nuestro continente han aprovechado la inclusión de la halterofilia femenina en el programa de los juegos olímpicos. En los pasados juegos Olímpicos de Sydney compitieron 247 levantadores de pesas (85 mujeres y 162 hombres) del continente Americano 32 deportistas, equivalente al 12.95 % (14 mujeres para el 16.47 % y 18 hombres igual al 11.11%), como la participación olímpica fue obtenida por los resultados deportivos en competencias clasificatorias, consideramos que cualitativamente las mujeres de nuestro continente mostraron un potencial deportivo pre Juegos Olímpicos superior al de los hombres.

    La superioridad cualitativa de las representantes de América en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 fue convincente y así lo demuestra el análisis de los resultados competitivos. Para las levantadoras de pesas femenina se pusieron en disputa siete medallas de oro, las de América se alzaron con tres, cualitativamente el 42.85 %, el resto fueron obtenidas por las deportistas Chinas, así fue que Europa, Oceanía y África tuvieron que conformarse con las medallas de otro color.

    La pujanza mundial de la mujer americana comparada con los hombres, es desconcertante para los llamados forzudos americanos. Ellas obtuvieron cuatro medallas olímpicas y siete levantadoras de pesas estuvieron entre las seis mejores competidoras olímpicas, pero entre los hombres, el mejor ubicado alcanzo un modesto quinto lugar y solo él estuvo entre los mejores seis competidores, ver tabla 1 y 2. El potencial masculino ha descendido considerablemente tanto que el equipo de USA que estuvo durante años entre los más medallistas del mundo, la ultima medalla de oro la obtuvo Charles Vinci en Roma 1960, hace 40 años; Cuba ha mostrado potencial olímpico en este deporte, dos medallas de oro, una de plata y una de bronce, pero la última medalla de oro la obtuvo Pablo Lara en Atlanta 1996; Canadá y Argentina son otros países del continente que han alcanzado medallas olímpicas.

    En el análisis comparativo puede surgir que el nivel de la competencia de los hombres fue superior al de las mujeres. Pero, en primer lugar, todos aceptamos que la mayor aspiración de los deportistas es la medalla olímpica y de hecho se preparan arduamente para alcanzarla. En aras de ser convincente, comparemos la cantidad de nuevas marcas mundiales absolutas que se impusieron durante las competencias de levantamiento de pesas: en la rama femenina se implantaron 17 nuevas marcas mundiales para adultas (6 arranque, 4 envión, y 7 en total) y en la rama masculina 9 nuevas marcas mundiales para adultos (4 arranque, 2 envión, y 3 en total) queda demostrado que el nivel competitivo en la olimpiada para ambos sexo fue elevado.

    Otro momento importante es que los resultados en el levantamiento de pesas femenino fueron determinantes para la historia del movimiento olímpico en el continente Americano. Por ejemplo, México había participado con levantadores de pesas durante 10 Juegos Olímpicos, el mejor lugar alcanzado por un levantador de pesas de ese país había sido un octavo lugar en el 1948 y 1968, la medalla de oro de la mexicana Soraya Jiménez fue la primera en la historia de las pesas mexicana y la única dorada que obtuvo la delegación de México en Sydney 2000.

    La medalla de Oro de María Isabel Urrutia fue aun más significativa para Colombia, está fue la primera medalla dorada en Juegos Olímpicos, y en el deporte del levantamiento de pesas a pesar de haber participado desde 1956 en 8 Juegos olímpicos, el mejor lugar había sido con sexto en Barcelona 1992.

    La medalla de oro olímpica de Tara Nott permitió a los Estados Unidos de América retornar al medallero olímpico del levantamiento de pesas, habían pasado 40 años de la última vez que ganaron una medalla de oro, la reafirmación fue la medalla de bronce de la muy joven Cheryl Haworth.


    Las consideraciones sobre la participación de las deportistas del continente Americano en los pasado Juegos olímpicos de Sydney 2000 estimula saber cual es el potencial estratégico del levantamiento de pesas para los Juegos Olímpicos Atenas 2004; pero como en todo estudio estratégico, se impone conocer las peculiaridades históricas de las campeonas olímpicas.

    Tara Not, campeona olímpica en la división de los 48 kg, de 28 años de edad, nació el 10 de mayo de 1972, se inicia en la practica sistemática de este deporte en el 1996, con 24 años debuto en campeonato mundial de 1997 en la división de los 50 kg y ocupo el 10 lugar, en los años siguientes mejoro su lugar. Antes de practicar el levantamiento de pesas había sido deportista en gimnasia y fútbol. En el año 1999 su mejor marca personal en el total olímpico fue de 177.5, y gano la medalla de oro olímpica con 185 kg, incrementó su mejor resultado en 7.5 kg.

    Soraya Jiménez nació el 5 de agosto de 1977 y a los 23 años se titulo campeona olímpica en la división de 58 kg, debuto internacionalmente en el Campeonato Mundial de 1996 pero en la división de 54 Kg y ocupo el lugar 11, al año siguiente en el mundial juvenil alcanzo el cuarto lugar. En el año 1999 su mejor marca personal en el total olímpico fue de 197.5, gano la medalla de oro con 222.5 kg para un incremento de 25 kg.

    La colombiana María Isabel Urrutia a los 35 años, nació en 1965, obtuvo la primera medalla de oro olímpica para su país compitiendo en la división de 75 kg, su debut internacional fue a los 24 años en el campeonato mundial de 1989 y siempre se mantuvo entre las mejores del mundo. Como deportista se inicio en el área de lanzamientos del atletismo y estuvo alternando competencias de lanzamiento del disco con las pesas hasta el año 1995. En el año 1999 su mejor marca personal en el total olímpico fue de 247.5 kg pero en la división de más de 75 kg. Ella obtuvo la medalla de oro con 245 kg pero en la división de los 75 kg, rebajo su peso corporal en más de 10 kg.

    La norteamericana Cheryl Hawarth nacida en el 1983 con un total de 270 kg obtuvo la medalla de bronce olímpica, con solo 17 años era una de las fuertes candidatas para el primer lugar, a pesar de su corta edad ha mostrado incrementos muy importantes en sus rendimientos, su mejor resultado en el 1999 fue de 252.5 kg, en los Juegos olímpicos totalizo 270 kg, incrementó su mejor marca en 17.5 kg.

    En el análisis de las medallistas olímpicas se destacan los sustanciales incrementos de los rendimientos competitivos en el último año del ciclo olímpico, en particular entre las competidoras más jóvenes, pero ¿En cuánto deben incrementar sus rendimientos?

    Al estudiar la relación entre los mejores resultados en la clasificación mundial de año "World Ranking Lists" pre olímpico (en las femeninas 1999, en la rama masculina 1995 y 1999) y los resultados de los medallistas en los Juegos Olímpico apreciamos tres conductas fundamentales; en el sexo masculino, durante los dos últimos Juegos olímpicos la mejor marca del año pre olímpico en la división súper pesada fue inferior en 5 y 7.5 kg al total con el cual se alcanzo la medalla de bronce; la segunda, los deportistas que alcanzaron medallas de oro o plata tuvieron que realizar durante los Juegos Olímpicos registros iguales o superiores a la tercera mejor marca del año pre olímpico; la tercera conclusión, la medalla de bronce se alcanzó por los deportistas que levantaron un total al menos igual al sexto lugar en la clasificación pre Olímpica. Ver tablas 3 y 4.


    El análisis de la clasificación mundial del año 2002, para los juegos Olímpicos Atenas 2004 demuestra que actualmente el potencial de medallas olímpicas entre las mujeres es de al menos dos medallas de bronce, con posibilidades reales de incrementarse hasta cuatro. En los hombres el potencial es de una medallas de bronce y con muy poca posibilidad de incrementarse dado que el segundo mejor ubicado está en la división súper pesada y en los dos últimos Juegos la mejor marca pre Olímpica en el sexo masculino no fue suficiente para alcanzar la medalla de bronce


    En resumen, el potencial para los juegos de Atenas 2004 de las levantadoras de pesas a un año y medio de los Juegos, es de dos y más medallas dado que la edad de algunas de las deportistas con la cual llegaran al 2004 está en el entorno de la el promedio de edad de las medallistas olímpicas en Sydney, (promedio 25 años y la mediana 23 años). En los hombres el panorama olímpico se deslumbra menos optimista, mucho deben progresar en los rendimientos competitivos y la edad con la cual arribaran a los Juegos es algo superior a la media de los campeones Olímpicos de Sydney que fue de 25 años, aunque es prudente realizar la observación de que el campeón olímpico de los 94 kg tenía en aquellos momentos 31 años, pero consideramos que esto fue una excepción con poca probabilidad de repetirse, él fue la medalla dorado de mayor edad entre los hombres.


Conclusiones

  1. Las mujeres del continente Americano mostraron en los Juegos Olímpico de Sydney 2000 sus altas potencialidades para el desarrollo de la fuerza muscular y enorgullecieron a los amantes de este deporte en el continente Americano; de las siete medallas de oro en disputa las levantadoras de pesas de América se alzaron con tres, cualitativamente para el 42.85 %, el resto fueron obtenidas por las deportistas Chinas, las levantadoras de pesas que portaron las banderas de Europa, Oceanía y África tuvieron que conformarse con las medallas de otro color.

  2. Los resultados en el levantamiento de pesas femenino fueron muy importantes para la historia del movimiento olímpico en el continente Americano. La medalla de oro de la colombiana María Isabel Urrutia fue la primera medalla dorada en Juegos Olímpicos que logra un deportista de ese país y la primera medalla en levantamiento de pesas; la mexicana Soraya Jiménez fue la primera en la historia de las pesas mexicana en obtener una medalla olímpica y la única dorada que obtuvo la delegación en Sydney 2000. La medalla de oro olímpica de Tara Nott permitió a los Estados Unidos de América retornar al medallero olímpico del levantamiento de pesas, habían pasado 40 años de la última vez que ganaron una medalla de oro, la reafirmación fue la medalla de bronce de la muy joven Cheryl Haworthy.

  3. El protagonismo de los levantadores de pesas del continente Americano en el último Juego Olímpico fue nulo, la mejor ubicación fue un quinto lugar, los países del continente y en particular aquellos que poseen tradición olímpica deben revisar sus programas de preparación y disciplina en el entrenamiento a partir de los ejemplos brindados por las mujeres.

  4. El análisis del potencial para los Juegos de Atenas 2004 demuestra que las levantadoras de pesas a un año y medio de los Juegos, por los registros que realizaron el pasado año y la edad que tendrán las mejores clasificadas en el 2004, potencialmente pueden obtener al menos dos medallas de bronce con posibilidades reales de incrementarse hasta cuatro, no es utópico pensar que pueden igualar o superar la actuación de Sydney 2000. En los hombres el potencial es de una medalla de bronce y con muy poca posibilidad de incrementarse, ya que el segundo mejor levantador de pesas del continente compite en la división súper pesada.


Bibliografía consultada

  • Mundo pesístico. Revista oficial de la Federación Internacional de Halterofilia. Budapest - Hungría. 2000/1 pág. 16-36

  • Mundo pesístico. Revista oficial de la Federación Internacional de Halterofilia. Budapest Hungría. 2000/4 pág. 6 -43.

  • Mundo pesístico. Revista oficial de la Federación Internacional de Halterofilia. Budapest Hungría. 2003/1 pág. 22-42

  • The lost past. A story of the international weightlifting federation. Goufried Schödl. Budapest Hungary. 1992

  • World weightlifting. Official magazine of the International Weightlifting Federation. Budapest Hungary. 1996/1 pág. 26-31.

  • World weightlifting. Official magazine of the International Weightlifting Federation. Budapest Hungary. 1996/3 pág. 6-35.

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