Capacidades y cualidades motoras | |||
Facultad de Cultura Física Universidad de Matanzas, CLTM |
Dr. Luis Cortegaza Fernández luis.cortegaza@umcc.cu (Cuba) |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 9 - N° 62 - Julio de 2003 |
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Introducción
El conocimiento sobre los rasgos que caracterizan la personalidad humana, no solo es de interés para los especialistas de las ciencias psicológicas, sino que es de suma importancia para otras ciencias como son, la pedagogía, la medicina y las ciencias vinculadas con las artes, la producción, la actividad militar, etc.
En la conformación de la personalidad, interactúan de forma activa, factores de tipo biológico y social. Diversos estudios realizados al respecto, demuestran como influye la relación del potencial genético y los factores de tipo hereditario en la transmisión de algunas características de morfo - funcionales y psíquicas, en la conformación de los rasgos esenciales de la personalidad de cada individuo.
Los factores de carácter biológico que vienen predeterminados por el condicionamiento genético interactúan de manera decisiva con los factores medio ambientales y sociales.
Esto demuestra que pueden coincidir en determinados individuos algunos rasgos de forma particular, como son el color de los ojos, de la piel, la estatura, somatotipo, etc., pero de forma integra, donde se fusionen armónicamente los elementos psíquicos y físicos, es imposible; por lo que la posibilidad de que se repitan dos personalidades de forma integra resulta improbable.
Un elemento que pone en evidencia la importancia del medio social en el desarrollo de la personalidad, es el análisis del papel decisivo de la actividad en el desarrollo de esta, los autores consultados, como Petroski, Rudik, Vargas coinciden en señalar que la personalidad, solo se transforma, a partir de la vinculación del hombre con el medio que lo rodea. De este planteamiento se infiere que lo que permite caracterizar, identificar y diferenciar a cada personalidad, se expresa en la forma peculiar con que cada individuo acomete cada tarea dentro de la actividad.
En este acto se integran en una unidad estructural su temperamento, carácter, intereses y capacidades, que garantizan su individualidad. Y dentro del grupo de capacidades que permiten caracterizar a cada ser humano, se encuentra el nivel de desarrollo que alcanza en su motricidad, que se expresa según Zatsiorki en que "a cada hombre se le atribuyen posibilidades diferentes de levantar diferentes pesos, desplazarse a diferentes velocidades, La respuesta a cada tarea motora propuesta, implica una forma peculiar de asumirla en dependencia de las posibilidades físicas que tenga cada individuo o del tipo de actividad y experiencia motriz que éste posea; así su desarrollo físico externo e interno también tendrá cambios en dependencia de la actividad física practicada, por ejemplo: los levantadores de pesas son por lo general hombres de estatura pequeña, con respecto al peso corporal, de hombros anchos y muy musculosos, mientras que los atletas de carreras de fondos son delgados y de poca musculatura sobre todo en los planos del tronco y los brazos.
En la actualidad dentro del campo de Metodología del Entrenamiento y la Educación Física, se puede valorar, como no se observa una unidad de criterios en cuanto a la definición y conceptualización de las posibilidades motoras del hombre. García Manso y colaboradores (1996) al respecto señalan que "atendiendo al significado del lenguaje, conceptos como son condición física, aptitud física, eficiencia motriz, capacidad motriz, etc.,… son términos que de forma coloquial se emplean independientemente para designar una misma realidad. Y continúan planteando mas adelante. " Entendemos que los conceptos de capacidad motriz o eficiencia motriz son los que realmente se ajustan a nuestros propósitos. Ambos definen los niveles de aptitud en las capacidades del movimiento que posee una persona, podríamos entender que las capacidades es lo que determinan el aspecto cuantitativo, mientras que la eficiencia su aspecto cualitativo".
Mientras que otros autores como son Ozolin (1978), A. Ruiz (1987), Zatsiorki (1988), Manno (1998), S. Obrador (2000), Pradet (2000), etc., muestran algunas divergencias conceptuales con lo planteado por Manso y colaboradores y lo justifican a partir de consideraciones sustentadas en diferentes basamentos teóricos y metodológicos.
¿Que son las capacidades dentro de la ciencia psico-pedagógica?
Las capacidades son las propiedades fisiológicas del hombre de las cuáles depende la dinámica de la adquisición de los conocimientos, habilidades, hábitos y éxitos de una determinada actividad.
P .A. Rudik al respecto expresa que "en la mayoría de los tipos de actividad cada persona puede dominar un mínimo de conocimientos, habilidades y hábitos que sirvan para realizarla. Sin embargo bajo las mismas condiciones externas las distintas personas adquirirán a ritmos diferentes estos conocimientos, habilidades y hábitos: por ejemplo, uno todo "lo coge al vuelo" y otro invierte mucho tiempo y esfuerzo; un tercer sujeto alcanza el nivel máximo de la maestría y el otro a pesar de todos sus esfuerzos, solo logra un determinado nivel medio de desarrollo".
Mientras que A. V. Petrosk señala que "las capacidades son particularidades psicológicas el hombre, de las cuales dependen la adquisición de conocimientos, habilidades y hábitos; pero que sin las mismas no conducen a estos conocimientos, hábitos".
Las capacidades se desarrollan no en los conocimientos sino en la dinámica de su adquisición es decir a la rapidez, la profundidad, la facilidad y la solidez en el proceso adquisición del dominio de los conocimientos y habilidades son una suma importante para una actividad determinada. Precisamente aquí se revelan aquellas diferencias que nos posibilitan hablar sobre las capacidades.
Las capacidades son particularidades individuales de la personalidad que, al mismo tiempo, son condiciones para realizar con éxito una actividad dada y revelan las diferencias en el dominio de los conocimientos, habilidades y hábitos necesarios para ella.
Capacidades y cualidadesSegún R. Manno" las capacidades motoras son las condiciones motoras de tipo interno que permiten el funcionamiento de las posibilidades motoras", y complementa lo antes planteado al señalar que "éstas son un conjunto de predisposiciones o potencial motriz fundamental en el hombre, que hacen posible el desarrollo de las habilidades motoras aprendidas".
Para A. Ruiz (1987) "las capacidades físicas constituyen fundamentos para el aprendizaje y perfeccionamiento de las acciones motrices para la vida que se desarrollan sobre las bases de las condiciones morfo - funcionales que tiene el organismo, representan uno de los componentes esenciales para el desarrollo de las capacidades de rendimiento físico del individuo"
Continúa expresando que independientemente de las influencias de las propiedades orgánicas individuales, existen tres factores que determinan la rapidez, facilidad y magnitud con pueden desarrollarse las capacidades físicas:
Las particularidades desde el punto vista ontogenético que tiene cada individuo.
Las particularidades de las influencias externas dirigidas al desarrollo de esas capacidades motoras.
Las particularidades de que una misma actividad pueda desarrollar diferentes capacidades físicas.
Manno al hablar de las cualidades motoras, reflexiona sobre como éstas se aprecian unidas a la ejecución de los movimientos técnico - tácticos y físicos en sentido general, son los que expresan el nivel de desarrollo de una habilidad determinada. Por ello, el profesor debe de tener en cuenta, por ejemplo si en la estructura del movimiento hay fluidez, fuerza de salida adecuada, aceleración del movimiento, etc.
Pradet (2000) es del criterio de "que es mas importante la cualidad que la capacidad, ya que la capacidad cubre el supuesto de que un individuo pueda poseer una posibilidad motora, lo que no implica, según sus consideraciones, que el individuo sea capaz de utilizarla, referido al deporte señala que es mucho mas importante afirmar que un atleta realiza tal perfomance, que decir que este atleta merece tal perfomance".
No compartimos el criterio expresado por Pradet, partiendo del punto de vista de que si el individuo no tiene las potencialidades orgánicas y psíquicas para el desarrollo de una capacidad determinada, será imposible utilizar esta dentro de la actividad competitiva(cualidad); pero si se debe de señalar que sus planteamientos, coinciden con algunos de los argumentos valorados, sobre todo cuando define la capacidad motora, como condición potencial y la cualidad como expresión cualitativa de cada movimiento técnico, deportivo.
Los elementos antes expuestos nos permiten afirmar que las capacidades motoras constituyen un requisito básico sobre el que se desarrolla una habilidad técnica, es la posibilidad orgánica, potencial, y la cualidad es la capacidad puesta en función, concretada de una habilidad técnico - táctica, que se expresa en la forma peculiar de ejecutar dicha técnica por diferentes atletas.
Por ejemplo, en atletas de similares resultados en el evento de 100 metros planos, logran similares tiempos en la distancia o sea 10.43seg. Pero uno lo logró por las cualidad que posee de realizar una alta frecuencia de pasos, mientras que el otro lo realiza a expensa de su amplia zancada y un tercero, por la cualidad de resistencia a la velocidad, ya que mantiene mayor tiempo la velocidad máxima, a pesar de demorarse más en adquirirla.
Poseer una cualidad motora significa ciertamente estar dotados del potencial y de las capacidades motrices que las contiene, pero también, poseer y controlar el conjunto de los parámetros fisiológicos y psicológicos que permiten aplicarlas.
La reflexión que aporta el brillante médico y ensayista español Gregorio Marañón y Posadillo ((1887-1960) cuando expresa "…tienes más cualidades de lo que tú mismo crees; pero para saber si son de oro bueno las monedas, hay que hacerlas rodar, hacerlas circular Gasta tu tesoro", permite ilustrar metafóricamente, la importancia de la actividad para el desarrollo de diferentes cualidades humanas, aspecto que es válido para el perfeccionamiento de las cualidades motoras producto del ejercicio físico.
El proceso de metamorfosis de la capacidad a cualidad, sólo se logra en la práctica, lo que debe de propiciar la determinación de la calidad del gesto técnico; en este complejo proceso el entrenador o profesor se debe de auxiliar de ejercicios físicos especiales que permitan hacer una transferencia positiva de hábitos, que faciliten una movilización efectiva de todas las potencialidades acumuladas por el deportista de la capacidad o conjunto que de éstas, teniendo en cuenta como una premisa básica las particularidades individuales del deportista.
Este campo resulta muy complejo y contradictorio dentro del marco del desarrollo de la formación de habilidades motoras y de la preparación del deportista en sentido general, ya que el paso de la trasformación de la capacidad potencial general, heredada o adquirida por un deportista y su posterior incorporación al acerbo de una estructura técnico - táctica, requiere de una fina habilidad pedagógica y metodológica para organizar y conducir el proceso por parte del entrenador, cualquier error en la selección de los ejercicios que permitan la formación del conjunto de las cualidades que garantizan la eficiencia técnica, pueden dar al traste con el nivel de rendimiento competitivo de una técnica dada o retraso en el aprendizaje motor.
Un ejemplo de lo antes planteado se observa en la preparación de velocistas cuando desarrollamos la capacidad de fuerza máxima y explosiva general y posteriormente ejecutamos los controles al finalizar la etapa general, se puede observar que los valores adquiridos por un atleta determinado de esa capacidad, son excelentes en dos pruebas (extraídas de la preparación de velocistas juveniles de la provincia de Matanzas, para el ciclo1999- 2000), estos valores son:
Para un 1RM en el movimiento de semicucilla o sentadilla con pesas se logra un resultado de 260 Kg., que nos miden su nivel de fuerza máxima.
En el salto largo sin impulso como indicador de fuerza explosiva de piernas, se obtienen 3.16m,
Los especialistas de esta actividad podrá percatarse que estos resultados en velocistas juveniles pueden catalogarse de excelentes, desde el punto de vista físico general, pero:
¿Como se comporta la eficiencia técnica de este atleta? En los controles de distribución de esfuerzos, efectuados al propio atleta e en investigaciones ejecutadas por C. Hernández, J. Labrada y L. Cortegaza, 2000, que permiten controlar, parámetros de la carrera de velocidad plana de 100 metros, cada 10 metros utilizando celdas fotoeléctricas y un velocímetro digital, se detectan bajos rendimientos de dicho atleta en la fase de arrancada y la acelerativa que van desde la salida de los tacos y hasta los 60 metros; para este atleta, con resultados de 7.20 s. para los 60 metros y la fuerza de empuje sobre los tacos es de 1.345 n, que resultan muy bajos para el nivel deportivo y la etapa en que se realizan estos controles al ser comparados con los datos de investigaciones ejecutados por Mero (1983), Mero (1988) y Van Copnolle (1989), que son citados por García Manso y colaboradores (1996).
Partiendo del porcentaje de importancia propuesto por Téllez (1988) en la carrera de 100 metros de cada fase, así como los estudios de Vitori donde:
Se podrá observar que las fases de tiempo de reacción, mas la de salida de los tacos, y de aceleración comprenden alrededor de un 70%( 1%+5%+64%=69 al 70) y ¿cuáles son las cualidades motoras de mayor importancia, que deben respaldar la eficiencia de la ejecución técnica, durante estas tres fases? Los estudios de Vitori demuestran que las cualidades de mayor importancia son la fuerza máxima durante la salida y la fuerza explosiva en la fase acelerativa, además otros estudios como los de Mero y col. (1988 - 1992) demuestran a través de análisis estadísticos, utilizando el coeficientes de correlación un coeficiente de correlación fuerte entre el salto con contramovimiento, los saltos pliométricos y la fuerza máxima isométrica con la aceleración.
El análisis anterior pone en evidencia, (para el caso del atleta analizado) que mientras que se obtienen excelentes resultados en los controles que expresan los valores de fuerza máxima y fuerza explosiva (capacidad), se observan pobres resultados en el control competitivo, o sea cuando se aplica estas capacidad al componente competitivo(cualidades). Por lo que en este ejemplo se corrobora lo antes planteado, o sea, la contradicción que se da en algunos casos de una desproporción entre el nivel de desarrollo de las capacidades y las cualidades motoras, demostrándose un alto nivel de las capacidades fuerza máxima y fuerza explosiva y un bajo nivel de aprovechamiento de éstas en función de la ejecución técnica e indudablemente no se observa un correcto desarrollo del trabajo de conversión de la capacidad en cualidad.
¿Cómo en la práctica el entrenador puede acercar y utilizar el potencial de las capacidades en cualidades?
Diferentes investigaciones vinculadas con la temática nos demuestran que para el deportista, los estímulos mas grandes y específicos (en forma de stress) son solo los capaces de conducir al organismo a un nivel mas alto de adaptación funcional Ivoilov (Pág. 96)
El nivel de entrenamiento del deportista, considerando sus posibilidades de adaptación morfofuncional y psicológica, no es de una magnitud constante; sino que es portador de un carácter gradualmente progresivo en la medida que se logre una mayor o menor transmisión de las acumulaciones cuantitativas del organismo y su posterior transformación cualitativa. En este aspecto se debe de tener en cuenta el trabajo específico de los órganos y funciones del organismo del deportista atendiendo las particularidades de cada especialidad deportiva.
Por lo tanto para lograr una transformación efectiva de la cualidad se debe de partir de una metodología que permita de forma gradual acercar los ejercicios para el desarrollo de capacidades aisladas como son las cuclillas, lanzamientos carreras, saltos etc., en ejercicios integradores, que se estructuren en cadenas, donde se mezclen ejercicios físicos y técnicos, que exijan del organismo un gasto energético y potencia de ejecución muy similar al ejercicios de competencia, desarrollándose en un tiempo de ejecución equivalente al de la especialidad que se modele.
Lo antes planteado se puede resumir en los ejercicios de EE5 que es una actividad muy utilizada hoy en día en la formación de grandes campeones como respuesta a la transformación necesaria de las capacidades en cualidades.
Como resumen de lo antes planteado se puede señala que la expresión de las cualidades motoras se pone de manifiesto en como el desarrollo de las capacidades motoras especiales (cualidades motoras) que se exteriorizan en el dominio perfecto de la técnica deportiva y de la táctica.
Además se debe reiterar como un hecho muy importante la necesidad de que el entrenador se apoye en ejercicios espéciales que acerquen el potencial general (capacidad) en un potencial especial(cualidad),partiendo de la capacidades motoras de base y transfiriendo con un tratamiento metodológico adecuado los ejercicios generales a los ejercicios de competencia.
Clasificación de las capacidades motorasExisten diferentes clasificaciones de las capacidades motoras, la mas difundida es la propuesta por M. Gundlach (1968), que según R. Manno es utilizada en toda Europa, y que clasifica en dos grupos: las capacidades condicionales y las capacidades coordinativas, a las que A. Ruiz (1987), J Hernández (2002 le adicionan una tercera, denominada por algunos autores como capacidad básica, por estar presente en todo movimiento del hombre, y que no se basa en fundamentalmente en requerimientos de tipo energético, que es la denominada movilidad o flexibilidad, criterio de Vargas(1994), y compartido por Linner (1996)
Las investigaciones realizadas por el autor durante 10 años y que finalizaron con su tesis doctoral (2000), que tuvo como problema fundamental la determinación del nivel de flexibilidad en escolares en las edades desde 4 hasta 14 años en ambos sexos, permite polemizar con estos fundamentos teóricos, ya que dicho estudio demostró, la enorme dependencia de la capacidad motora flexibilidad de capacidad motora fuerza, situación demostrada en la gran reserva de la flexibilidad( Reserva = Flexibilidad pasiva - Flexibilidad activa) en los niños de las edades de 5, 6 y 7 años de vida, la investigación demostró que los niños de estas edades , poseen un alto nivel de flexibilidad pasiva, (con ayuda) mientras que el nivel de la activa( sin ayuda) es bajo y esto es un indicador de un bajo nivel del desarrollo de la fuerza, típico en estas edades, mientras que en las edades de 12, 13 y 14 años ocurre, todo lo contrario.
¿A donde nos conduce este análisis?
Es indudable que la mayor o menor amplitud de una articulación se logra a partir de limitantes de tipo anatómica, seria imposible que en una articulación de dos grados de libertad, como por ejemplo la de la rodilla, donde su propia estructura no permite ejecutar movimientos de rotación, realice este movimiento; pero la posibilidad de realizar los movimiento que admita su estructura, será más amplio en la medida con que cuente con la energía y las condiciones para realizar una mayor distensión del plano muscular a alongar. Por lo que a la flexibilidad como capacidad motora (que nunca puede ser confundida con la elasticidad muscular), le son inherente algunas de las condiciones necesarias a otras capacidades motoras que dependen de la potencia como son la velocidad y la fuerza, además se ha demostrado su estrecha relación y dependencia de la fuerza Es por esto que consideramos ubicar la flexibilidad al igual que Gundlach (1968), R. Manno, Manso y colaboradores (1996) dentro de la capacidades condicionales
Los elementos antes expuestos permiten clasificar las capacidades condicionales en:
La clasificación de capacidades condicionales según Zatsiorki (1988), A. Ruiz (1987), R. Manno (1998) y otros autores dependen fundamentalmente para su desarrollo de un condicionamiento de tipo energético. Este planteamiento es compartido por muchos autores, pero realmente aunque este constituye un elemento de gran importancia, partimos del criterio que la condición del tipo de sustrato metabólico como base energética, no puede ser solo el elemento decisivo para que una capacidad se clasifique como de fuerza, de velocidad o resistencia, o de flexibilidad. Este planteamiento se sustenta en la concepción que existen diferentes capacidades o combinaciones de estas, que se apoyan en similar base bioenergética, como por ejemplo, la carrera de 30 metros volantes o lanzada que posee requerimiento de tipo anaerobio alactácido, y se clasifica como un ejercicio de velocidad, mientras que en el levantamiento de pesas cuando se ejecuta el movimiento de arranque o los lanzamientos de balones medicinales, son ejercicios que responden al grupo de fuerza, particularmente a la fuerza explosiva y también poseen una base anaerobia aláctacida.
Un estudio profundo de dicha clasificación lleva a análisis de los factores que consideramos son básicos y que determinan el criterio diferencial entre las capacidades motoras condicionales.
Requerimientos de tipo metabólico que implica cada capacidad.
Factores genéticos
Características cinemáticas y dinámicas de los parámetros técnicos que garantizan ejecución de los ejercicios físicos y que respondan a las exigencias de cada capacidad motora.
Respuestas específicas a las exigencias morfo - funcionales de cada capacidad motora.
Requerimientos psicológicos de cada capacidad motora
Influencia del desarrollo de las capacidades coordinativas en la ejecución de las capacidades condicionales.
Interrelación entre las capacidades condicionales con los componentes técnicos y tácticos.
Dependencia e interrelación con otras capacidades motoras
Requerimientos de tipo metabólico que implica cada capacidad
Cada capacidad o combinación de estas, se apoyan en diferentes requerimientos de tipo metabólico para un efectivo desarrollo, que va a responder a la intensidad con que se realizan los ejercicios, por ejemplo para los eventos de velocidad la base bioenergética oscila en necesidades de tipo anaerobio alactácido y lactácido, los ejercicios de fuerza por lo general trabajaban en el régimen anaerobio alactácido, mientras que los evento de resistencia se caracterizan sobre todos los de larga duración en régimen continuo al base aerobia.
Factores genéticos
La base fisiológica de cada capacidad condicional va a estar influenciada por elementos que se transfieren por vía genética, lo que garantiza que un deportista posea mayores potencialidades físicas para poder desarrollar una capacidad física que otra, este tipo de condicionamiento es muy utilizado hoy en día en la selección deportiva de futuros talentos para una actividad deportiva dada. Por ejemplo en las mesas redondas de la IAF donde se analizan la formación de jóvenes velocistas, destacados entrenadores como Kratknejov, Blider, etc.; exponen como se utilizan la biopsia para determinar el tipo de fibra que prevalece en el atleta, lo que garantiza buscar individuos con mayor fibras rápidas (FT), aspecto que constituye una condición indispensable para determinar cual es el deportista que potencialmente tiene condiciones para los eventos de velocidad en el atletismo.
Para una mejor asimilación de lo antes expuesto, debemos de valorar que el tipo de fibras es uno de los componentes que se transmiten por vía genética y que de forma muy elemental podemos analizar, que existen dos tipos de fibras, las fibras de contracción lenta (ST o I) y las fibras de contracción de contracción rápida (FT o II) y distintos sub grupos en función de la clasificación utilizada (FTa, FTb, FTab, FTc, etc.)
Otros aspectos susceptibles de ser transmitidos son los elementos inherentes al sistema nervioso, donde por ejemplo se encuentra el temperamento de cada individuo, lo que permite darle un sello distintivo para ejecutar cada capacidad atendiendo a la fuerza equilibrio y movilidad de los proceso nerviosos, como ejemplo se puede observar que un colérico y un sanguíneo, potencialmente se adaptan mejor para los eventos de velocidad que un flemático, mientras que por lo general en los eventos de fondo los atletas son de tipo flemáticos, a sanguíneos, pero en muy pocas ocasiones se observan los de tipo colérico. (Coll y Pullman, 1996)
Estimación de factores que pueden ser heredados
(Bouchar et at, 1974; Citados por E. Sebastiani I Obrador y C González Barragán; 2000)
Estimación de la posibilidad de entrenamiento de algunos factores de la condición física
(Bouchar et at, 1974; Citados por E. Sebastiani I Obrador y C González Barragán; 2000)Características cinemáticas y dinámicas de los parámetros técnicos que garantizan ejecución de los ejercicios físicos y que respondan a las exigencias de cada capacidad motora condicional
Cuando se habla de característica cinemáticas se habla de las fases de desarrollo local, ángulos articulares, velocidades, aceleraciones y en cuanto las características dinámicas, a las fuerza de impulso, impulsos de rotación, ubicación del centro de gravedad, rozamiento y otras.
Todos estos aspectos Grosser y Neumaier lo consideran como características cuantitativas por lo tanto medibles así como otro grupo de elementos que solo son observables y que tipifican el movimiento desde el punto de vista cualitativo, como son la fluidez, el ritmo, la exactitud, etc.
La ejecución de ejercicios vinculados con las capacidades de fuerza, velocidad y resistencia indudablemente se diferencian en su estructura técnica ya sea desde el punto cinemático, como dinámicos, en ocasiones la diferencia es estructural y en otros casos dado en las necesidades internas, en su forma de ejecución y en sus exigencias: Por ejemplo en la propia carrera cuando forma parte de un evento de velocidad el apoyo es metatarsiano mientras que en los eventos de resistencia se permite un mayor apoyo plantar, este ejemplo es valido para las carreras pedestres, en la natación un elemento que lo diferencia es la respiración que en eventos de velocidad se hace de forma mas prolongada que en los eventos de fondo, al igual que el ritmo de brazadas que lógicamente es mas lento en los eventos de resistencia que en los eventos de velocidad.
Respuestas especificas a las exigencias morfo - funcionales que implica cada capacidad motora
Este aspecto se refiere cumplimiento de los objetivos que implica la ejecución de cada capacidad motora, que son diferentes en cada caso, por ejemplo para la velocidad su objetivo es reaccionar ante estímulos, ejecutar un movimiento o desplazarse en el menor tiempo posible, mientras que para las fuerza la tarea esencial consiste en vencer las resistencias externas a través de los esfuerzos neuromusculares y la fatiga mantenerse el mayor tiempo de trabajo con una alta capacidad de trabajo en lucha contra la fatiga.
Cada una de los objetivos antes expuestos necesita de una respuesta acorde las exigencias de cada capacidad, lo que implica por ejemplo diferentes tipos de contracción muscular, y una aporte diferenciado por lo tanto de la participación del aparato somático, compuesto por los músculos, huesos y articulaciones, que debe responder a diferentes exigencias de cada capacidad motora, de igual forma ocurre con los sistemas cardiovascular, respiratorio, etc.
Otra condición en este caso se refiere al ritmo de trabajo, mientras que para la velocidad es de máxima intensidad, para los eventos de resistencia, son de lentos a medios, en la fuerza depende del tipo de manifestación de la fuerza; así para las acciones que dependen de la fuerza explosiva como es la pliometría, son de máxima potencia de ejecución, en la fuerza resistencia utilizan un ritmo lento y el la fuerza máxima es de medio a lento, como condición que permite agruparlos
Requerimientos psicológicos de cada capacidad motora
La Dra. Norma Sainz de la Torre ofrece al respecto sus consideraciones cuando expresa como en el proceso de desarrollo de las potencialidades motrices de cada deportista intervienen una serie de componentes psicológicos que difieren en su forma de expresión, atendiendo al tipo de capacidad de que se trate. Así se observa que la actitud que adopta el sujeto ante el cumplimiento de las tareas de entrenamiento estará íntimamente relacionada con el tipo de esfuerzo que se le exige y por ello es necesario tener en cuenta dichos componentes que se encuentran en la base de la regulación de la actividad del mismo y que son, entre otros, los siguientes:
Connotación afectiva: El deportista realiza con mayor disposición las tareas vinculadas al desarrollo de aquellas capacidades motoras que prefieren entrenar. Mientras que, por una parte, existen atletas que experimentan placer por llevar a cabo esfuerzos de fuerza máxima, por el gusto de experimentar en su propio organismo la satisfacción del logro de metas que pocos alcanzan, como levantar grandes pesos, por otra se encuentran aquellos que disfrutan la sensación de desplazar su cuerpo lo más rápido posible, el correr largos kilómetros, nadar prolongados minutos sin pausa, como reto a sus posibilidades y como reafirmación de su personalidad.
Vínculo lógico: Estrechamente relacionado con el aspecto anterior encontramos la participación de los elementos lógicos del pensamiento. La comprensión de la necesidad del desarrollo de determinadas capacidades motoras para el logro de un alto rendimiento, el conocimiento de la relación causa - efecto en el entrenamiento de determinado tipo de ejercicios para mejorar su base física en función de mayores resultados, hace que el deportista se esfuerce con mayor tesón, conciencia y responsabilidad en aquellas tareas que acepta como lógico requerimiento a vencer en el camino de sus objetivos propuestos. Si posee mayores conocimientos, por ejemplo, sobre velocidad, le dedicará mayor empeño a todas las tareas vinculadas con la misma. Si el entrenador, como parte de la preparación teórica ha profundizado mas en temáticas relacionadas con la resistencia a la fuerza, al trabajo encaminado al desarrollo de la misma le prestará mayor atención.
Diferenciación de las movilizaciones volitivas: Como se conoce, la disposición volitiva se traduce en la utilización del lenguaje interior de forma precisa y positiva. Atendiendo al tipo de esfuerzo que se requiere para el cumplimiento de las tareas de entrenamiento encaminadas al perfeccionamiento de determinadas capacidades motoras, así las palabras en forma de automandato variarán en cuanto a su contenido, frecuencia de utilización, objetivo a lograr, momento de evocación, etc. Por ello, no será el mismo automandato el que se utilice para movilizar la capacidad de control consciente de los esfuerzos ante un ejercicio de fuerza explosiva que el que potencie un esfuerzo prolongado o el mantenimiento del ritmo de una actividad, por lo que se observa una diferenciación en dichas palabras que le permiten al sujeto trasformar las disposiciones para el rendimiento en un esfuerzo real y eficiente.
Influencia del desarrollo de las capacidades coordinativas en la ejecución de las capacidades condicionales.Las exigencias estructurales de cada capacidad condicional implican un nivel de las capacidades coordinativas diferente para cada una de estas, e inclusive se comporta de forma desigual entre variantes de una misma capacidad como es el caso de la fuerza máxima y la fuerza explosiva y la velocidad de locomoción cíclica y la rapidez de reacción.
Si se observa en la practica algunos movimiento que simbolicen dos capacidades motoras condicionales por ejemplo: el despegue vertical (fuerza explosiva) y la carrera de 30 metros volantes (velocidad de locomoción cíclica), se podrá valorar las diferencias en cuanto a las influencias y necesidades del desarrollo de una capacidad u otra, mientras que la velocidad de locomoción cíclica depende fundamental mente del ritmo, de la fluidez y del acoplamiento de las partes del cuerpo.
El despegue vertical fundamentalmente necesita el equilibrio, de la coordinación general, y la coordinación segmentaría.
Interrelación entre las capacidades condicionales con los componentes técnicos y tácticos.Es importante conocer que todas las capacidades motoras se condicionan mutuamente, e influyen en la ejecución de la técnica y de la táctica.
Un aumento o disminución de las capacidades motoras puede transformar la técnica de forma cuantitativa y cualitativa, lo que implica que el deportista tenga que adaptarse a una nueva forma de ejecutar la técnica. Por ejemplo Grosser plantea que un gran desarrollo de la fuerza en una parte del cuerpo puede convertir la estructura de un movimiento en una estructura arrítmica.
Otro ejemplo que permite ilustrar lo antes expuesto es como para lograr un nivel o adecuado de la velocidad se debe de desarrollar en primer termino la fuerza explosiva y elástica y para incrementar la capacidad de resistencia a la velocidad crear como base un correcto desarrollo de las capacidades de tipo aeróbico, etc.
También es importante valorar como según el deporte practicado se puede haber notar una mayor o menor incidencia de una capacidad motora condicional que otra. En los deportes de resistencia por ejemplo, la condición física que prevalece es la resistencia aerobia y/o anaerobia, mientras que en los juegos deportivos se caracterizan por una mayor dependencia de la fuerza explosiva y la velocidad anaerobia y aláctacida y lactácida.
Capacidades coordinativasCuando se analiza el aprendizaje o perfeccionamiento de las diferentes técnicas deportivas como modelo ideal de un movimiento deportivo podemos observar como el avance de éste aprendizaje en cada atleta es diferente, aunque en mucho de los casos los atletas son sometidos al mismo tipo de ejercicio físico.
Diversos son los factores que pueden incidir en el desnivel del aprendizaje de los movimientos, así como en la formación de los hábitos.
Dentro de los factores que resultan esenciales en el aprendizaje de las técnicas deportivas está el nivel de desarrollo de las capacidades coordinativas (K. Zimmermann 1983)
La coordinación es una capacidad que no solo influye en la actividad deportiva, sino que es determinante en cualquier actividad laboral, militar, recreativa, etc. que tenga que vincular habilidades de diferentes partes del cuerpo como son manos, piernas, vista, etc. (I. Parellada 1977).
El hombre con una buena coordinación general tendrá posibilidades superiores para ejecutar movimientos con mayor exactitud, economía y armonía de disímil estructura, en ocasiones sin ninguna vinculación como son: aprendizaje en una actividad laboral como puede ser conducir un auto, o una actividad recreativa como es el baile, o una actividad deportiva: por ejemplo el aprendizaje de una técnica específica, coordinación de piernas y brazos en la natación.
Las capacidades coordinativas son capacidades sumamente complejas que influyen en la calidad del acto motor y en toda la actividad que implique movimiento dentro de la actividad humana. Esta es una capacidad sensorio - motriz, que se manifiestan a partir de la capacidad de control y regulación del movimiento que posea el individuo.
Manno señala que las capacidades de coordinación permiten que en la mayor medida posible, coincidan el valor del modelo ideal y valor real o sea el que realiza el individuo. Esto permite que el conjunto de los procesos organizativos y de control del movimiento tengan una eficacia adecuada
García Manso y colaboradores(1996) al respecto son del criterio que antes de la aparición de un gesto técnico, se hace necesario adquirir cierto nivel de perfeccionamiento básico de una serie de aptitudes, de las cuales a su vez vienen condicionadas por el dominio de aspectos de percepción de toma de decisión y ejecución de la acción motriz. La participación de las cualidades de coordinación permite al deportista realizar los movimientos con precisión, economía y eficacia.
Existen diferentes clasificaciones de las cualidades coordinativas como son las de Hirtz1979; Roth, 1982; Zimmermann, 1984; Ariel Ruiz, 1987, Platonov, 1993; siendo la más utilizada la que divide las capacidades coordinativas en tres grandes grupos:
A pesar de que esta es la clasificación que en la mayoría de la literatura se utiliza y se recomienda, y ser la que en Cuba respalda el trabajo de esta capacidad, dentro de los programas de educación física y de la preparación del deportista y además es la que reconocen como valida la generalidad de los especialistas de la Cultura Física en nuestro país, en el análisis teórico de esta capacidad establecemos una polémica, al ofrecer una nueva clasificación, así como un conjunto de consideraciones metodologicas y teóricas, que la respaldan, fruto de la búsqueda minuciosa de la bibliografía especializada y del trabajo de muchos años en la docencia en la en la impartición de la disciplina Teoría y Metodología de la Educación Física y el Entrenamiento Deportivo, así como en la formación de atletas de altos rendimiento en varios niveles,
¿En que se fundamentan estos criterios?Sobre las capacidades coordinativas se han manifestado un elevado número de teóricos que han sido elaborados sobre bases empíricas en algunas ocasiones y fundamentadas con rigor científicas en otros estudios.
Los datos obtenidos han aportado notables resultados en la práctica del deporte de rendimiento y de la Educación Física. V.I. Liaj (1987) estudió varias teorías que clasifican las capacidades coordinativas en 3 básicas y 11 especiales, una segunda clasificación valora la influencia de 10 factores y un tercer especialista que la divide en 2 básicas y varias especiales.
El especialista de la antigua RDA H. Hirts asegura que las capacidades coordinativas están influenciadas fundamentalmente por funciones psicofísicas expresadas en 4 grupos de los cuales dedujo 18 capacidades coordinativas.
También existen profundos trabajos sobre las capacidades coordinativas en la antigua Yugoslavia y Checoslovaquia, en estos estudios valoran otras clasificaciones que difieren de estas que la anteceden como son: la clasificación atendiendo al grupo de deportes donde inciden. Estas la dividen en:
Manipulación con pelotas.
Ejercicios de carácter gimnástico.
Motricidad de las técnicas de deportes de combate.
Atletismo.
Donde se analizan cuatro factores fundamentales:
Equilibrio.
Habilidad de la mano.
Agilidad del tipo locomotor.
Agilidad del tipo no locomotor.
VI. Lyaj (1987) amplía la diversidad de formas de manifestarse la coordinación clasificándolas en:
Todas las locomociones cíclicas (marchas, carreras, deslizamiento, escaleras, locomociones durante el movimiento de esquís y patinaje, etc.
En los movimientos no locomotivas donde el cuerpo está en el espacio (Gimnástica, mortales, saltos, etc.).
Los movimientos de manipulación en el espacio con la ayuda de determinadas partes del cuerpo (movimientos suspendidos en una cuerda y otros.).
Durante los traslados del objeto en el espacio (ejemplo: el movimiento de Arranque en pesas)
En los movimientos balísticos (impulsiones de bala, martillo, etc.).
Movimientos de precisión.
Movimientos de puntería.
Movimientos de imitación y copias.
Este mismo autor establece una profunda investigación valorando 50000 coeficientes de correlación de los factores antes mencionados de niños entre 7 - 17 años estableciendo solamente muy pocos valores positivos en contadas ocasiones , principalmente por la estrechez del promedio índice homogénico entre las diferentes componentes de las capacidades coordinativas. Esta investigación nos demuestra que no existe correlación entre los diferentes componentes de la coordinación estudiados hasta el momento, ya que por ejemplo se dan casos de atletas con buena coordinación con 2, 3 ó 4 factores con buenos resultados, no siendo así en otros.
Mientras Zimmermann ( 1983 ) asegura como uno de los factores fundamentales en el deporte de baloncesto es el de poseer una eficaz coordinación los actos de la regulación motora; situación compartida por Benshtein (1987) que expresa que el reflejo más exacto del nivel de las capacidades coordinativas lo constituye el grado de correspondencia de las capacidades motrices con el exterior.
Matveev (1983) presenta otra hipótesis al respecto, al valorar que las actividades de coordinación son influenciadas por factores fisiológicos como son: las funciones coordinadoras del sistema nerviosos central y su propiedad que I. Pavlov denominó plasticidad. La posibilidad de coordinar cualitativamente los movimientos, sin duda, depende de manera sustancial del perfeccionamiento de los analizadores, lo que parcialmente ha sido comprobado por medio de experimentos.
Como se puede observar, existen un considerable numero de clasificaciones y consideraciones sobre las capacidades coordinativas, donde se manifiestan criterios contrapuestos, se demuestra que en ocasiones deportistas que poseen desarrollada con calidad solo uno o dos de los tipos de las llamadas capacidades coordinativas presentan un buen índice de dicha capacidad, mientras que otros que poseen un mayor numero de estas capacidades, manifiestan un bajo desarrollo de la coordinación. Estos elementos permiten afirmar que en la actualidad se observen muchas lagunas en los conocimientos sobre las capacidades coordinativas, mostrándose inconsistencias y falta de rigor científico en muchas de las investigaciones ejecutadas al respecto, además de la complejidad que poseen las bases de la formación de ésta capacidad.
Somos del criterio que para ejecutar un profundo estudio de las capacidades coordinativas se deben diferenciar fundamentalmente los factores que determinan estas capacidades y los tipos de coordinación que manifiestan, atendiendo las partes del cuerpo humano, órganos, sistema de órganos que participen en una acción deportiva.
Analizando lo antes planteado y tomando como referencia el estudio de diferentes clasificaciones, un riguroso estudio de los elementos teóricos y metodológicos vinculados con esta capacidad, así como la experiencia personal de los autores proponemos la siguiente clasificación de las capacidades coordinativas.
Tipos de coordinación
COORDINACION OCULO-MANUAL EN ACTIVIDADES VARIABLES
COORDINACIÖN OCULO-MANUAL EN ACTIVIDADES CICLICAS
COORDINACIÓN OCULO -PIE EN ACTIVIDADES VARIABLES
COORDINACIÓN OCULO-PIE EN ACTIVIDADES CICLICAS
COORDINACIÓN DE LA LATERALIDAD
COORDINACIÓN DINÁMICO GENERAL
COORDINACIÓN DINÁMICO ESPECIAL
El estudio de esta capacidad se profundiza en dos textos vinculados con el desarrollo de las capacidades motoras y la preparación física, que están en fase de ser publicados, en una editorial mexicana y que por su extensión es imposible publicar de forma integra en esta prestigiosa revista electrónica, pero estamos en la mejor disposición de intercambiar y polemizar con diferentes especialistas que se interesen en esta temática.
revista
digital · Año 9 · N° 62 | Buenos Aires, Julio 2003 |