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Introducción

    En el año 1972, durante un encuentro entre las selecciones de Alemania Occidental y la URSS, celebrado en la ciudad de Angsburgo, el representante del equipo de la URSS, Alexander Banyschino Kov ganaba la prueba de la impulsión de la bala con un registro de 20.50m, las marcas no fueron tan brillantes, con la forma de ejecución muy parecida al lanzamiento del disco. Pero se encontraban ante la presencia de una nueva técnica de la impulsión del peso. En el año 1974, Alexander Banyschino volvió al primer plano de la actualidad deportiva al batir el récord de Europa con envío de 21,70m, el 24 de agosto.

    Pero, no es hasta el 6 de julio de 1976 donde el atleta soviético, en un encuentro entre Francia y la URSS, en el estadio parisino Colombes, implanta un nuevo récord mundial de 22,00m.

    Desde los Juegos Olímpicos de Munich en 1972 a los de Barcelona 1992, o sea en 20 años, sólo tres hombres, entre los doce primeros de la competencia, impulsaron el peso con el movimiento giratorio. En el caso de las damas, ninguno compitió con esta técnica. Lo antes señalado refleja con claridad la poca introducción de la técnica, aún en los momentos actuales, frente al desplazamiento tradicional.

    Entre los atletas que participaron en el evento final de la impulsión de la bala con técnica rotacional en la Olimpiada de Sydney 2000, tenemos: Aosi Harju de Finlandia, con medalla de (oro) alcanzando un registro de 22,16m; Jahn Godina, medalla de bronce, con un registro de 21,20 m; Adams Nelson, con un registro de 20.88m; Andreu Blomm de EE.UU con un registro de 20,87m;

    Es resto de los finalistas participaron con la técnica tradicional, incluyendo la medalla de plata.

Desarrollo

Descripción de la técnica.

    Para una mayor comprensión de la ejecución de la técnica se analizará conforme a las fases de la técnica dorsal.

1. Posición de partida (ó posición inicial).

2. Puesta en acción (ó carrera de impulso).

3. Lanzamiento propiamente dicho (ó esfuerzo final con salida del implemento).

4. Recuperación tras el final (ó inversión de pierna y frenaje).

I. Posición de partida

• De espaldas al área de impulsión, con el cuerpo erguido, pero muy relajado.

• Pies, paralelos entre sí y separados a una distancia que resulte cómoda. La puntera del calzado, debe estar en contacto con el aro metálico. (En algunos lanzadores, los pies se encuentran a 25cm).

• El cuerpo relajado (hombros, caderas y piernas) comparables con la de un discóbolo.

• El agarre y la colocación del implemento, como en la técnica dorsal.

II. Puesta en acción

A) Movimientos preliminares:

A partir de esta posición inicial, estática, el atleta sin perder la relativa verticalidad, se mueve de manera parecida a la de un lanzador de disco: trasladando de apoyo sobre ambos pies, al pie izquierdo, girando el cuerpo de lado, con los ejes de los hombros y la cadera, paralelos entre sí.

• Continuar el mismo movimiento hacia la derecha, desplazando el peso del cuerpo del apoyo anterior al pie derecho.

• Durante los desplazamientos preliminares señalados, el brazo izquierdo se abre hacia afuera, en una posición bastante horizontal tomando como referencia el suelo y muy suelto.

• Coincidiendo con el giro del atleta a la derecha, se produce una flexión de piernas y una inclinación del tronco hacia delante, de mayor o menor amplitud, trasladándose el peso del cuerpo casi exclusivamente a la pierna derecha (siempre que se impulse con la mano derecha).

• El hombro derecho gira más todavía, con el fin de lograr desde el inicio una trayectoria de aceleración lo más larga posible.

Fase de apoyo sobre el pie izquierdo:

• La rodilla izquierda con más flexión, se desplazará hacia ese lado, conducida por el giro del pie izquierdo sobre la planta. Mientras el pie derecho termina desplazándose del suelo, por la rodilla flexionada.

• Debido a la torsión más o menos acentuada entre los ejes horizontales de los hombros y la cadera, aproximadamente 25º, según las características individuales, surge una pre-tensión de los músculos dorsales y lumbares, principalmente.

• Se aconseja que se observe una moderación en esta torsión del tronco, ya que el exceso de rotación puede causar a los principiantes ciertos problemas de desequilibrio.

• El movimiento giratorio, mediante un impulso más o menos activo de la pierna derecha, antes de abandonar el suelo; pero la rotación del " sistema atleta-implemento" tendrá como punto de apoyo y de giro la pierna izquierda.

• La torsión que se origina es el comienzo de la fase de aceleración inicial del peso.

• Ante este movimiento comienza a oponerse una fuerza centrífuga y el codo del brazo se eleva a la altura del hombro y la bala se apoya con mayor fuerza contra el cuello, como reacción, al mismo tiempo que el brazo izquierdo se separa del cuerpo, semi-extendido, contribuyendo a contrarrestar el desequilibrio que se produce en la fase de salida. El trabajo de este brazo es esencial en la técnica; fijará el ritmo general del movimiento.

• El pie izquierdo continúa girando sobre la planta, hasta completar un desplazamiento prácticamente de 180º.

• La pierna derecha se estira hasta la extensión total o casi, con la finalidad de contribuir al equilibrio del cuerpo, haciendo contrapeso de todo el sistema giratorio.

• El tronco debe estar flexionado al frente al igual que en el movimiento del lanzamiento del disco y debe estar inclinado hacia la izquierda, para poder efectuar una rotación baja, todo como un bloqueo.

B) Fase de Superación:

• Se corresponde con el deslizamiento o salto rasante de la técnica dorsal y es producido por un fuerte impulso de la pierna izquierda y una proyección de la pierna derecha al frente, como consecuencia, ambos pies permanecen en el aire por brevísimo tiempo.

C) Fase de Apoyo Sobre el Pie Derecho.

• Ésta fase comienza con el aterrizaje del pie derecho hacia el centro del círculo y termina con el apoyo del pie izquierdo, finalizando en este momento la primera fase de aceleración.

• El apoyo del pie se hace sobre el metatarso y el talón elevado, convenientemente flexionado.

• La pierna izquierda, después de del impulso del giro, permanece flexionada e inactiva. El brazo de ese lado, se flexiona y a su vez se coloca por delante del cuerpo.

III. Fase final

• En realidad, la posición de impulsión en esta nueva técnica se diferencia de la técnica clásica, solamente en la torsión entre los ejes de las caderas y los hombros, que son considerablemente mayores: hasta 90º de diferencia en algunos atletas, en comparación con los 15 a 30º según variantes estadísticas, de la técnica rectilínea.

• Otra diferencia esencial entre ambas técnicas, es que la mayoría de los impulsores con vueltas, efectúan el final, desde una base estrecha de los apoyos, comparada con los lanzadores de disco.

• Le podemos denominar RITMO LARGO-CORTO, en oposición al ritmo corto largo, que se preconiza como la más eficaz al describir la técnica de la impulsión del peso.

• En el momento final, el atleta debe girar más la cabeza que atrás, manteniéndola hasta que el peso haya dejado la mano, de esta forma se asegura la participación de los músculos más potentes en la acción de la impulsión.

• Se debe tener además un brazo libre de manera activa, apto para desarrollar un fuerte reflejo de extensión.

• Coincidiendo con el momento en que el peso abandona la mano, los dos pies deben dejar el suelo y las rodillas estarán en completa extensión. El codo del brazo impulsor, debe estar alejado del tronco.

IV. Cambio de pies

• Al ejecutar el cambio o retroceso, el atleta efectuará un movimiento (ascenso rotacional) con la cabeza bien hacia atrás y listo para volver a un sólo apoyo, teniendo contacto con el pie derecho, vuelto 90º a la dirección del lanzamiento, pero no sobre la punta del pie, sino con toda la planta (talón muy próximo al suelo) lo cual ayudará al equilibrio y a la desaceleración.

• El cuerpo estará extendido, con la pierna de apoyo algo flexionada, el hombro y el brazo derecho en alto, mientras que la pierna izquierda y el brazo de ese lado, estarán extendidos hacia la parte posterior del círculo.

Consideraciones generales acerca de la técnica rotacional

1. La ventaja de la técnica rotacional parece radicar en la posibilidad de aceleración del implemento, superiores a las de la impulsión de espalda.

2. La técnica giratoria formula al atleta mayores exigencias técnico-motrices, pero estamos convencidos que con el desarrollo de las capacidades de los atletas y conocimientos de los entrenadores, será posible perfeccionar convenientemente esta técnica.

3. Teniendo presente la poca atención que ha tenido esta variante de la técnica durante años, no existen los medios y publicaciones suficientes que motiven su generalización en la formación de los atletas en las etapas de iniciación y especialización, como en el caso de la técnica dorsal, esto puede ser una de las razones y por la reconocida dificultad del desplazamiento circular en general que justifica el escaso número de practicantes en comparación con la técnica tradicional.

Desventajas de la técnica

• La fuerza centrífuga que se produce durante la rotación, debe encontrar una contra fuerza que mantenga el peso en su trayectoria y esto es difícil conseguirlo para mayoría de los atletas.

• Durante la rotación es frecuente que aparezcan dificultades con el equilibrio.

• La posición final queda reducida por la rotación, que exige un espacio determinado. Esta circunstancia se agrava en los atletas de técnica tradicional.

• La falta de espacio para la impulsión vertical del cuerpo, disminuye la posibilidad del impulso vertical en la posición del esfuerzo final.

• Tras el final, el atleta corre el riesgo de salirse del círculo, haciendo impulsiones nulas con mucha frecuencia.

Conclusiones

    Esta técnica permite asimilar un mayor volumen de trabajo a los atletas y facilita el perfeccionamiento técnico y la obtención de resultados que están por encima de la técnica tradicional.

    Otro aspecto importante es la posibilidad de alcanzar una mayor progresión durante la preparación del deportista.

    Esperamos que para las próximas etapas de trabajo, esta técnica gane más adeptos entre los entrenadores y atletas.

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revista digital · Año 9 · N° 62 | Buenos Aires, Julio 2003   © 1997-2003 Derechos reservados