Protagonismo y autonomía del alumno en la clase de Educación Física |
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Licenciado en Actividad Física y Deporte Profesor de Educación Física. Asistente Social Romang, Provincia de Santa Fe |
Carlos Rubén Kappeler kappeler@malabrigo.com (Argentina) |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 9 - N° 61 - Junio de 2003 |
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Entre las Expectativas de logro que descansan en los Contenidos Básicos comunes para la Educación Polimodal (1997) se expresa claramente que los alumnos del nivel Polimodal deben:
"Disponer de habilidades y actitudes necesarias para trabajar en equipos y grupos, y para planificar y organizar actividades lúdicas y deportivas".
Esto explica que el desenvolvimiento del alumno en el grupo o en un equipo es prioritario a la hora de destacar y promover competencias de tipos sociales, que cristalicen el adecuado comportamiento del educando dentro del tejido social de la clase.
La compleja red de intercambios en interrelaciones que se suscitan durante el desarrollo de la sesión de educación física, está movilizada primariamente por el contenido a compartir y el tipo de método y estilo de enseñanza empleado. Esto que se establece a priori y que tiene una clara intencionalidad pedagógica-didáctica, está desnudando, cual es el espacio, el tipo de relación y participación que van a construir los alumnos durante el período de manipulación del nuevo material curricular.
El profesor de Educación Física deberá convertirse en un estratega, capaz de escoger mediante decisiones oportunas- entre un abanico de posibilidades- las medidas mas eficaces tendientes a promover un dinámico y atractivo encuentro entre los alumnos, lo suficientemente originales que movilicen las apetencias de aprender a aprender, en el ámbito grupal.
Todos sabemos que los educandos dentro de esta nueva concepción de enseñar, deberán aprender conceptos, procedimientos y actitudes, y que las instancias que funcionarán como vehículos favorecedores para enfrentarse con los verdaderos desafíos, serán las actividades de aprendizaje.
Es por eso que las decisiones estratégicas a tomar básicamente, estarán orientadas a diseñar actividades que desenvuelvan un rol de verdadero desafío para los alumnos, donde cada uno de ellos puedan recuperar de su memoria a corto y largo plazos, esquemas de acción que sean útiles para darle una atención certera, a cada demanda situacional.
Si deseamos desde el área de Educación Física, contribuir en la formación de futuros ciudadanos comprometidos con la realidad sociohistórica, seres humanos autónomos y críticos, imperiosamente deberemos escoger aquellos estilos de enseñanza que actúen como verdaderos incitadores a la participación y acción comprometida, y eso no se logra con sesiones donde los procesos comunicativos son unidireccionales, donde finalmente los alumnos son meros receptores de informaciones vacías de significatividad y en donde además se ofrecen tareas cerradas, sin que los alumnos tengan la posibilidad de remodelar, reformular o hacerle críticas constructivas a las propuestas de aprendizaje.
El alumno de Polimodal (escuela Media) se encuentra dentro del estadio lógico formal de las operaciones, lo que le favorece su gran capacidad de abstracción y su elevado nivel de procesamiento informativo capaz de actuar anticipadamente y prever el resultado de sus acciones extrapolando informaciones que conformarán amplios pronósticos, lo que revelará su gran capacidad anticipadora de las situaciones.
Estos reducidos rasgos distintivos de los alumnos del nivel Polimodal, sumado a su gran interés por las actividades colectivas, terminan articulándose y complementándose con las propuestas que se ofrecen comúnmente en cualquier clase de Educación Física, las cuales están representadas por los deportes colectivos o sociomotores.
El creciente espíritu crítico y analítico que caracteriza a estos educandos actúan como prerrequisitos, para deliberar en el seno grupal, intentado negociar y finalmente acordar acciones con sus pares, para llevar adelante algún proyecto o emprendimiento atractivo, que sirva para aprender habilidades y actitudes que se conviertan en reales competencias sociocognitivas, que los capacite para el liderazgo y el protagonismo responsable.
Una incursión hacia el seno de la clase de educación físicaCualquier observador externo cuando mira una clase generalmente puede ver un profesor dialogando con sus alumnos y consecuentemente los aprendices moviéndose en el espacio, donde emergen las conjeturas, tensiones y ansiedades que se exteriorizan con gritos y cuestionamiento a los pares. Pero quien se anime a introducirse hacia el interior de la clase, podrá deducir que son seres humanos en verdaderas situaciones de aprendizaje, donde se han enunciado objetivos, se han seleccionado actividades y se ha elegido aquella que mas adepto ha tenido para la colectividad de educandos.
El profesor ha propuesto una serie de actividades y los alumnos mediante un accionar crítico han escogido aquellas que mejor se ajustan a los desafíos con los cuales desean los alumnos enfrentarse.
Esto no significa que estamos dejando a los alumnos que hagan lo que quieran, sino que le estamos otorgando un territorio muy importante en la toma de decisiones y lo estamos comprometiendo a un desarrollo exitoso y eficaz en la clase.
Esta forma de dinamizar la sesión parte de una premisa muy importante, estamos considerando a nuestros alumnos como verdaderos seres humanos, capaces de apropiarse de conocimientos y hacerlos suyos.
Una experiencia interesanteHace ya unos años atrás vengo implementado la creación de nuevos espacios decisionales para mis alumnos, en mis clases. Entre las primeras estrategias que buscan una mejor y mayor participación de los alumnos, entendida esta no como una reproducción y aplicación de lo que yo mostraba o decía, sino como una nueva versión de lo presentado en clase con un estilo particular, el que le imponía cada alumno.
Para evitar que toda la dinámica de la clase caiga solamente bajo mi responsabilidad, comencé a pedirles a mis alumnos que traigan preparado de forma individual primero y luego en grupo, diferentes formas de entrada en calor, para atender la preparación osteoartromuscular y psicológica de la primera parte de la clase.
El resultado fue muy exitoso, cada alumno traía por escrito que iba a hacer en clase y yo me dedicaba a observarlos y a corregirles cada plan de acción. Además asesoraba a los aprendices en aquellos ejercicios que seleccionaban y que estaban mal dosificados lo que potencialmente se podría convertir en un elemento agresor a la integridad física de cada uno de ellos.
Esto fue implementado desde el segundo ciclo, especialmente 6º año y el tercer ciclo completo. Estando ya el alumno en el nivel Polimodal, y específicamente en el segundo año, los alumnos comienzan a organizarse para presentar su propia plan de intervención anual, seleccionando aquellos contenidos mas significativos para ellos, y la forma de desarrollarlos escogiendo la manera de evaluarse y las actividades que ellos consideran mas significativas.
Lo precedente marca un antecedente muy imperativo en la clase de Educación Física, el alumno como diseñador, estratega y responsable de su aprendizaje. Esto significa que los alumnos de Polimodal, al inicio del año se reúnen previamente con el profesor, éste les explica cómo deben presentar un proyecto y ellos posteriormente se abocan a la diagramación y orquestación. Aquí mi rol se supedita al asesoramiento vinculado a cómo secuenciar y presentar los contenidos siempre respetando una estructura lógica y coherente como lo es una planificación. A modo de ejemplo y una vez presentada la planificación anual, en cada clase los alumnos se abocan a desarrollar la sesión en donde mensualmente hay dos o tres responsables de preparar el material, otros encargados de la entrada en calor, y otros del desarrollo de la parte central de la clase. Los alumnos que no participan el grupo y ya queda establecido en forma escrita, deciden cual será la función que asumirán, comúnmente toman asistencia y en los cinco minutos finales registran la evaluación de la clase y en algunas oportunidades hacen de árbitros. Al final de cada trimestre y con la coordinación del profesor los aprendices celebran las evaluaciones tanto individuales como grupales, previamente establecida en el proyecto; en éste están asentados los criterios a tener en cuenta a la hora de recoger información y emitir un juicio valorativo de los sucedido durante tal período.
Finalmente y ya en el tercer año del Polimodal aparte de hacer lo mismo que el segundo año, al epílogo del año deben presentar un proyecto individual donde el profesor evalúa la capacidad de planificar y además se verifica si el alumno frente a una idea es capaz de tener en cuenta aquellos aspectos que son imprescindible en todo nuevo emprendimiento, este requisito es necesario para poder aprobar la materia.
A modo de conclusiónComo experiencia personal debo recoger situaciones que son muy importantes, los alumnos se comprometen más con sus aprendizajes, se construye un espacio especial para que ellos desarrollen sus ideas, se genera un clima de intercambios y sanas discusiones, y los alumnos aprenden a concretar su plan de acción colectivo. Se encuentran con variados obstáculos frente a los cuales hay que tomar decisiones, muchas veces debo ayudarlos a superarlas; en fin y al cabo la intención es construir las bases de un ser humano autónomo y protagonista con su aprendizaje.
revista
digital · Año 9 · N° 61 | Buenos Aires, Junio 2003 |