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    La Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico, SE.DRO.NAR, a cargo del Dr. Wilbur Ricardo Grimson, organizó la "Ultra Maratón de Sol a Sol" - Mar del Plata-La Plata, entre el 22 y el 26 de enero de 2003.

    El atleta platense Guillermo Federico, de 44 años de edad, guardavidas, y maratonista fue el protagonista de dicho evento.

    La partida se realizó el 22 de enero a las 11.32 hs, desde los famosos lobos marinos ubicados en la rambla, entre el hotel provincial y el Casino de la Ciudad de Mar del Plata, produciéndose el arribo el domingo 26 de enero a las 12 hs., a la Plaza Moreno de la Ciudad de La Plata.

    En su recorrido, Guillermo Federico, se detuvo en las Localidades de Maipú, Castelli, Y Chascomús, con los objetivos de promover la actividad física, cómo hábito de vida saludable y recolectar alimentos no perecederos, ropa y juguetes para el Hospital de Niños de La Plata, Caritas y otras instituciones. Además estableció un nuevo Record Mundial Guiness, cumpliendo el recorrido de 401 kilómetros en 96.30 hs.

    Dicha Ultra maratón fue auspiciada por la Secretaría de Turismo y Deportes de la Nación, la Dirección Nacional de Juventud (DINAJU) y la Subsecretaría de Asistencia de las Adicciones de la Provincia de Buenos Aires, y contó con el apoyo técnico de la Fundación Horacio Corrada, el Centro de Salud y Aptitud Física de La Plata (CESALP), el Instituto educativo IEC, y la Federación Argentina de Medicina del Deporte.

    Hasta aquí, la gacetilla que se envió a todos los medios de prensa nacionales, y que da cuenta de manera resumida, de la "Ultra maratón de sol a sol ".

    Pero sería muy injusto quedarnos solamente con dicha síntesis, y no aprovechar las múltiples enseñanzas que generó el maratonista Guillermo Federico.

    La partida, cómo ya quedó dicho se produjo en Mar del Plata, donde se juntó gran cantidad de gente en forma espontánea para alentar al atleta en su emprendimiento.

    Así fue que Guillermo comenzó a correr, seguido siempre de cerca por una camioneta preparada para dicha ocasión, en la que estábamos, quien firma esta nota,en la organización general, el Dr. Alberto Ricart (Presidente de la Federación Argentina de Medicina del Deporte), en el asesoramiento alimenticio, y en el cuidado físico, Hernán Eguy de la DINAJU (Dirección Nacional de Juventud) quién se ocupó de preparar todo lo inherente a las necesidades del atleta, y también del orden interno del que fue durante 5 días nuestro hábitat permanente, es decir el móvil en el que nos desplazábamos, y también de SE.DRO.NAR estaba el Sr. Fernando Salcito, cuya tarea principal fue manejar la camioneta, pero también estuvo siempre dispuesto para colaborar en toda aquella tarea que fuera menester realizar para que nuestro maratonista se ocupara sólo de correr.

    Quizás, se podría enriquecer, esta nota con las innumerables anécdotas que se fueron produciendo a lo largo de los 5 días que duró esta travesía, cómo por ejemplo mencionar al Atleta de 79 (sí, setenta y nueve) años que en la localidad de Maipú lo esperó a la entrada de la ciudad, y lo acompaño alrededor de 7 kilómetros cuando Guillermo Federico, siguió su recorrido hacia la localidad de Castelli.

    También , y debido a la rutina que teníamos establecida , de detenernos cada 5 kilómetros, para proveerle a nuestro atleta la alimentación y bebidas necesarias para poder continuar su derrotero, en algunas oportunidades, tuvimos que explicarle a algún patrullero que aparecía, porque un vecino consideraba sospechosa una camioneta con 4 personas a bordo, que es lo que estábamos haciendo; o cuando por circunstancias azarosas, solicitamos en un parador de la ruta, una porción de puré, y el dueño del lugar nos preguntaba a que se debía dicho pedido inhabitual, concluyendo con que nos regalara un budín hipercálorico, recomendando que sea consumido por el deportista en pequeñas raciones, cada vez, debido a que dicha persona tenía un pasado como ciclista, de haber recorrido todo el mundo, y dicho alimento le había resultado muy útil en su emprendimiento deportivo.

    Pero creo que hay otras circunstancias para destacar, cómo ser que los objetivos propuestos por Guillermo Federico se cumplieron todos, a saber

• Recaudar alimentos, juguetes y ropa para niños para el Hospital de Niños, Caritas y Otras Instituciones de los Partidos de la Ruta 2.

• Promover la actividad física saludable, invitando a la comunidad a participar en el evento.

• Realizar un Record Mundial Guiness.

    No es común en nuestros días que alguien que se traza objetivos que dependen directa e indirectamente de él lo consigan, y sin embargo nuestro atleta lo logró.

    Pero estoy convencido que la enseñanza más importante que Guillermo Federico nos dejó es que cuando se cree y se quiere, se pueden lograr diferentes objetivos, y además aquellos que fuimos testigos privilegiados de esta verdadera epopeya podemos decir sin temor a equivocarnos o a exagerar, que si alguien necesita un modelo de fortaleza mental, o de pensamiento positivo, de convicción y fuerza para superar todos los obstáculos, sería interesante que se mire en el espejo de nuestro maratonista.

    No creo que Lito Nebia conociera a Guillermo Federico, cuando escribió la letra, y tampoco sé si este alguna vez escuchó aquella vieja canción que dice "...yo no permito que me impidan seguir, yo los invito a que me vean seguir, y si lo intento es porque estoy convencido, que para lograr algo hay que insistir...".

    De lo que estoy seguro, es que emprendimientos cómo el que Guillermo Federico nos ofreció, me gustaría que sea un espejo donde podríamos empezar a mirarnos.

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revista digital · Año 9 · N° 59 | Buenos Aires, Abril 2003   © 1997-2003 Derechos reservados