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Análisis del parámetro tiempo y cuantificación de acciones
específicas en la escalada deportiva de competición

   
Departamento de Educación Física
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
 
 
Germán Vicente-Rodríguez
gvicente@arrakis.es
(España)
 

 

 

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 9 - N° 59 - Abril de 2003

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pulsa para ver foto ampliada Introducción

    La escalada, por lo especial de sus condiciones de práctica y sus diversas variantes, es uno de los deportes menos estudiados. No obstante existen algunos trabajos científicos a este respecto, pero en su mayoría realizados desde el enfoque de la fisiología (1-7).

    Son escasos los estudios de este deporte desde una perspectiva básica o fundamental (8, 9), aunque si se han realizado algunos en otros deportes (10, 11). Desde este ámbito de investigación son más frecuentes los estudios en psicología del deporte (12) pero referentes a la escalada deportiva también son escasos (13).

    Desde hace algunos años se ha incorporado un nuevo enfoque procedente de la praxiología motriz, que ha proporcionado una perspectiva de especificidad al estudio de la práctica deportiva. Los grupos que hasta el momento están trabajando en este contexto han logrado ya ciertas aportaciones, como la delimitación y conceptualización de que tipos de actividades motrices deberían ser consideradas deportes. O la clasificación del deporte y el análisis de su estructura o lógica interna (10, 14-18).

    Para seguir estudiando la lógica interna de cada deporte se hace necesario analizar concienzudamente todos aquellos hechos y acontecimientos que se dan durante la práctica motriz de esa disciplina deportiva. En esta línea, hay trabajos que se centran en el estudio del desarrollo de la acción de juego, haciendo especial hincapié en el espacio recorrido por los jugadores y el tiempo invertido en recorrerlo (11, 14, 17, 19). No obstante, no existen trabajos que se centren en la escalada, y menos aún que analicen acciones específicas de la misma.

    Por estos motivos, el presente trabajo pretende por una parte, hacer una reflexión teórica sobre los parámetros que configuran la estructura interna de la escalada. Y por otro, ser un primer acercamiento al análisis de las acciones realizadas durante la escalada de competición (un modelo más sencillo de analizar) de cara a ir configurando un mayor conocimiento de la lógica interna de la escalada deportiva.


Parámetros o elementos que configuran la estructura de la escalada

Características de la escalada

    La escalada está caracterizada por ser un deporte sociomotriz de cooperación, que se suele realizar en un espacio natural no estandarizado con incertidumbre, y en la que no existe oposición directa. Además exige un alto nivel de técnica y de capacidades condicionales, a la vez que es necesario poseer un gran nivel de preparación psíquica. En el ámbito de la educación responde tanto a objetivos lúdicos, como agonístico y hedonísticos; atendiendo a la educación de una gran cantidad de contenidos procedimentales y de valores.

    Sin embargo, la escalada deportiva de competición también se puede dar en un espacio estandarizado (diferente cada competición), pero que sigue manteniendo la incertidumbre y los rasgos característicos antes descritos.


Reglamento

    Todo deporte tiene su propia identidad, sus propias reglas específicas. "La idea de la escalada deportiva es salvar pasajes en la roca por propio esfuerzo. Medios artificiales como cuerdas, mosquetones o anclajes sólo sirven para la seguridad." (20).

    Vamos a intentar analizar la posible reglamentación existente en base a dos parámetros, los aspectos formales y el desarrollo de la acción. Pero hemos de tener en cuenta que en este apartado va a existir una dualidad importante, que es la que hay entre la escalada deportiva en la naturaleza y la que se da en el rocódromo en los campeonatos.

Aspectos formales

    Si hablamos de la escalada deportiva en la naturaleza, no vamos a encontrar una reglamentación específica en este ámbito. Es decir, no habrá ritos ni protocolos, más que los propios que tenga la cordada como suyos. No habrá puntuación ni tiempo, el número de participantes será como mínimo de dos pero pueden darse cordadas de tres, teniendo claro eso sí que la forma de intervenir de todos ellos será siempre la cooperación. De las características y dimensiones del espacio ya no podemos ni hablar, porque es algo totalmente libre.

    Respecto a la escalada en rocódromo, en un campeonato existe una reglamentación clara (21), pero por ejemplo el espacio de juego tendrá unas características iguales para todos los participantes de una misma competición pero no tendrá nada que ver con las que pueda haber en otro campeonato. Está determinada la forma de puntuación y así quién es el que gana la competición, también esta estipulada la forma de intervenir los participantes como que uno sube y el otro asegura. Por supuesto que se contempla como se ha de mantener la seguridad y los materiales que se pueden utilizar para ello.

Desarrollo de la acción

    Esta claro que las penalizaciones sólo se van a dar en el ámbito de la competición. Pero explícita o implícitamente hay reglas que todos los que escalan conocen, como que la cuerda es un medio de seguridad y no de progresión o que no se debe uno agarrar de "las chapas" (seguros).

    Existe también una reglamentación respecto a la dificultad de las vías que se escalan, el grado de dificultad de una vía lo propone el primero que la escala, recordando que se trata tan sólo de una propuesta de valoración, la cual será confirmada, revalorizada o desvalorizada por potenciales escaladores de esa ruta. La práctica demuestra que este sistema funciona relativamente bien. Para que estas graduaciones puedan entenderse por todos, se han adoptado determinadas escalas, la alemana, la americana y la francesa, son las más utilizadas (22).

    En consecuencia a todo esto podemos concluir que la escalada no está exenta de reglas, a pesar de que se dan en mucha más cantidad a nivel de competición (21). Y que por supuesto, pese a no estar escritas existen muchas reglas que todos los escaladores conocen.

pulsa para ver foto ampliada Técnica

    Tenemos que entender la técnica como modelos de ejecución más eficaces, es decir formas de actuación que nos lleven a una mejora del rendimiento en la disciplina. Dentro de la escalada como deporte, vamos a poder englobar la técnica en varios apartados. Técnica de progresión o forma de utilizar el cuerpo para progresar en pared, técnicas de manejo de los implementos y técnicas de seguridad.

Espacio deportivo

    En la mayoría de los deportes existe un espacio determinado, en el cual se desarrollan las acciones motrices. En el caso de la escalada nos encontramos que salvo en contadas ocasiones en que el espacio está delimitado, como es el caso de los rocódromos utilizados en un campeonato, la gran mayoría de las veces la práctica se realiza en el entorno natural. El desarrollar la actividad en distintos tipos de roca hace que las técnicas a utilizar varíen y la forma de solucionar los nuevos problemas cree una incertidumbre constante.

    Existen muchos deportes en los que el espacio no está determinado, y entonces podemos decir que hay incertidumbre de medio. Esto quiere decir que no conocemos el medio lo suficiente como para desarrollar una estrategia motriz del todo consistente en base a este parámetro, como podría ocurrir en otros deportes. No hay duda que como ejemplo fiable pare este grupo de deportes podemos elegir la escalada. Su grado de incertidumbre es posiblemente de los más elevados. La naturaleza cambia pese a que la mayoría no se den cuenta, y en ese cambio constante lleva inmersa la incertidumbre que nunca dejará de haber en la escalada.

El tiempo

    Muchos deportes están regulados en base al tiempo, como el fútbol o el balonmano, en otros el tiempo es el parámetro fundamental para determinar quién es el vencedor, y en otros que al parecer el tiempo no interviene tan directamente en el desarrollo de la competición, como puede ser el caso del voleibol, resulta que hay acciones como el saque que son reguladas en base al tiempo. Además en muchos de los deportes de equipo hay subdivisiones temporales como son los descansos o los tiempos muertos.

    En la escalada nos encontramos que salvo en una moderna prueba de velocidad que se realiza en rocódromo, el tiempo no es un factor tenido en cuenta por los escaladores, únicamente cuando el sol sale, para comenzar a escalar, y cuando se pone para dejarlo hasta otro día.

    Respecto al ritmo del desarrollo de las acciones, vendrá determinado no sólo por la capacidad física que el deportista tenga, también influye de manera importantísima la técnica que se emplee y el nivel técnico que posea el escalador. En muchas ocasiones en vías de dificultad elevada el tiempo que se emplee es importante de cara a conseguir el éxito. El tiempo que se permanece en la pared es inversamente proporcional a la fuerza, es decir que cuanto más tiempo se esté colgado, menor será la fuerza de que dispongamos a la hora de afrontar un paso complicado. Así el desarrollo de la situación motriz es lo único relevante que hace que se aprecie el tiempo.

Comunicación

    La comunicación dentro de la escalada resulta de una importancia vital. Durante el desarrollo de una escalada se pueden dar multitud de imprevistos, y además, al ser dos compañeros lo que haga uno es vital que lo sepa el otro, ya que se encuentran en un medio hostil en el que es imprescindible unir las fuerzas de ambos.

    Nos encontramos aquí con un dilema, más de índole intelectual que de importancia para el escalador. Se trata de ver si la comunicación verbal puede ser incluida dentro de la motriz o si por el contrario deberíamos de abordarla como un grupo a parte.

    Según Parlebas dentro de los deportes sociomotrices existe la presencia de una comunicación práxica en base a una interacción motriz esencial, a partir de la cual podemos encontrar, una comunicación práxica directa que nos lleve a una comunicación motriz (23). Entendiendo este tipo de comunicación como actuaciones que claramente ayudan de una forma directa al compañero, pienso que no se dan en la escalada ya que la progresión del escalador es individual, se realiza por medio de su propia fuerza y técnica y no por la colaboración directa del otro compañero. (El compañero no empuja al primero cuando a este le cuesta más de la cuenta subir).

    Desde este punto de vista lo que sí existe es una comunicación práxica indirecta, que consiste en facilitar de forma indirecta el desarrollo de las acciones del compañero, recogiendo cuerda señalando una presa, etc. este tipo de comunicación se lleva a cavo por medio de los gestemas y los praxemas y se dan cuando hay interacción motriz.

    Ahora bien en muchos casos ocurre que el escalador que va de primero, no puede ver al que va detrás y lo está asegurando, entonces la comunicación en caso de que se dé ha de ser verbal debido a que si no es así, no repercutirá de ninguna forma en el compañero ya que no lo llegará. Este tipo de comunicación es de tipo verbal y no motriz.

    Una vez que se ha dado una comunicación verbal el compañero, realizará una acción que podríamos catalogar de praxema, porque le transmitirá una información al que asegura, que él interpretará para dar cuerda, recoger o asegurar. También se puede dar la situación de que el compañero nos conteste con un gesto, lo cual correspondería con un gestema. En los dos casos se trata de comunicación motriz, pero como respuesta a una comunicación verbal. La respuesta también puede ser verbal e incluso mixta, ya que se podría realizar simultáneamente un gesto y una locución verbal.

pulsa para ver foto ampliada     En conclusión podemos establecer dos grupos:

a) Comunicación motriz:

    Desde este punto de vista tendremos una comunicación práxica esencial indirecta de cooperación o positiva. Es decir, que habrá una comunicación motriz por medio de gestemas y praxemas, encaminada a la mejora de las posibilidades de realización de la tarea del compañero de una forma indirecta.

b) Comunicación verbal:

    Dentro de la escalada se da con gran frecuencia este tipo de comunicación debido en gran medida a que normalmente el que escala de primero no puede ver al que asegura. De forma que este tipo de comunicación va encaminado a favorecer de una forma indirecta la realización de la tarea del compañero. Y suele ir seguida de una respuesta motriz.

Estrategia motriz

    Como ya dijera W. Güllich, en la escalada, el cerebro es el - músculo- más importante (20). Por tanto, llegados a este punto, puede que sea conveniente que dediquemos unas líneas a intentar aclarar la diferencia que podemos encontrar entre estrategia motriz y táctica. Para ello definiremos el último de los conceptos como la coordinación de todos los movimientos técnicos individuales.

    Según esta definición la táctica es un concepto mucho más concreto que la estrategia motriz que hace referencia a otros parámetros más complejos, como es el caso de la percepción o el del análisis de las situaciones, que son procesos mentales. Así, e conclusión diremos que en escalada como todo deporte existe táctica como coordinación de los gestos técnicos individuales que cada escalador posee.

    Siguiendo a Manlo, F. (1969) (24), la estrategia, o más concretamente el acto estratégico consta de tres fases:

  1. Percepción y análisis de la situación.

  2. Solución mental del problema.

  3. Solución motriz del problema.

pulsa para ver foto ampliada     Exactamente estos tres pasos se darán también en la escalada, así entendemos que estrategia motriz en escalada es proceder según un plan, para ello es necesario ver la situación (vía) a la que nos vamos a enfrentar, intentar buscar mentalmente las soluciones más adecuadas a los problemas que nos plantea dicha vía y llevar a la práctica el plan que hemos buscado mentalmente.

    Podemos dividir la estrategia en dos grandes momentos, antes y durante, así tendremos que atender a distintos parámetros cuando hablemos de una u otra:

a) Antes de la ascensión:

    Este momento hace referencia a los instantes anteriores a la ascensión de una vía, ahora es el momento de observar con atención la pared y trazar el plan de ataque. Para ello, como planteara Güllich (20), debemos encontrar respuesta a dos aspectos fundamentales, la seguridad y la técnica. Una vez tenido en cuenta esto, nos queda la tercera fase del acto estratégico que nos hablaba Maneo, la resolución motriz o ejecución práctica, lo que significa escalar la vía.

b) Durante la ascensión:

    Una vez que comenzamos la ascensión hemos de tener en cuenta los siguientes puntos:

  • Seguir el plan trazado anteriormente.

  • Capacidad de percibir autofeedback, y feedbacks sensitivos.

  • Capacidad de rediseñar el plan de acción.

  • Importancia del aprovechamiento de las posiciones de descanso.

  • Controlar nuestro propio límite.

  • Dosificar las fuerzas.

    Como la escalada se desarrolla en un espacio natural con gran incertidumbre, una vez situados en la pared las cosas pueden ser distintas a como las habíamos planeado y podemos encontrarnos con situaciones imprevistas, ante las cuales no queda más remedio que improvisar planes de acción en ese mismo momento. Por otra parte tenemos que pensar que hay aspectos importantísimos que entran en juego una vez que dejamos la horizontal y nos involucramos de lleno en la vertical. Me refiero a aspectos psíquicos que entran en juego en estos momentos. Ante situaciones inesperadas (pasos más complicados de lo que se esperaba en un principio) nuestra mente puede jugarnos malas pasadas, de ahí que sea necesario ser conscientes de las propias posibilidades.

    En momentos difíciles es muy importante ser capaces de aprovechar las posiciones de descanso, en estos momentos podemos tener percepción de la situación, tener feedback, y de ese modo ser capaces de rediseñar el plan.

    Nunca estamos seguros al completo de lo que nos podemos encontrar en una pared, de ahí la conveniencia de dosificar las fuerzas, siempre nos vendrá bien una reserva para cualquier situación comprometida.

    En la teoría de la estrategia motriz de Parlebas, P. (1976-77) (24), encontramos en sus universales algunas ideas de interés tales como el rol sociomotor, que podemos definir para el escalador como trepar. El subrol o conductas sociomotrices asociadas, en este caso nos referiremos a la tarea de aseguramiento por parte del compañero del escalador, siempre teniendo en cuenta que es respecto al rol de este y que la función de asegurar se trata en si de un rol motriz para el compañero; así como el código gestémico y praxémico, de vital importancia para el éxito de la ascensión.

Escalada deportiva de competición

    La escalada deportiva de competición es una disciplina con rasgos similares a los que se han expuesto. Pero que trata de simplificar la escalada deportiva clásica en aspectos relacionados con la cooperación, la comunicación y el reglamento principalmente. De forma que el escalador se tiene que enfrentar de manera individual al problema (vía) que se le propone. Esta situación nos permite analizar aspectos aplicables al resto de modalidades de escalada desde un modelo más sencillo.


Material y métodos

    La muestra empleada ha sido de 4 escaladores de elite, durante la final del campeonato del País Vasco de escalada deportiva indoor.

Material

    Se ha empleado un equipo audiovisual compuesto por un televisor y un video reproductor. De igual forma se ha utilizado un equipo informático para el tratamiento de los datos. Para el registro de los acontecimientos a estudiar se ha construido una planilla de observación (Anexo 1).

Método

    Se trata de una investigación en el ámbito deportivo, enmarcada dentro de la praxiología motriz, de naturaleza empírica y de carácter experimental y descriptivo. Se ha empleado una metodología observacional sistemática y externa.

    Los objetivos del trabajo se concretan en la cuantificación de:

  1. El tiempo total de la prueba, o tiempo que el deportista esta escalando la vía propuesta.

  2. El número de pausas de reposo. Durante los reposos el escalador continúa con su actividad motriz, no obstante se encuentra en una situación más cómoda para poder reposar y decidir sobre la acción motriz a desarrollar a continuación. Para considerar a una pausa, pausa de reposo (reposo) tienen que tener una duración mínima de 5 segundos y tener ciertamente carácter de reposo.

  3. El número de rectificaciones realizadas en las distintas zonas de la vía. Se ha dividido el muro de escalda en el que se encuentra la vía en tres zonas, placa inicial, el desplome y la placa final. Entendemos por rectificación únicamente cuando se suelta una presa dominada (mantenida al menos 2 segundos) para coger otra, independientemente de que se repitan las presas escogidas.

  4. El número de veces que el escalador accede a la bolsa de magnesio, entendiendo que sólo en contadas ocasiones es de utilidad.

  5. El número de presas de mano utilizadas para la ascensión, siempre y cuando hayan sido dominadas.

Variables de interés

    Debido a que el objetivo del trabajo es la cuantificación de algunas conductas concretas de actuación, y el tiempo de ejecución durante la final del I Campeonato del País Vasco de escalada deportiva indoor, se han considerado las siguientes variables.

  • Tiempo total de acción.

  • Reposos.

  • Rectificaciones.

  • Magnesio.

  • Presas de mano.

Variables extrañas

    Existen variables que pueden intervenir en nuestro trabajo de investigación, sin embargo, debido al tipo de investigación realizada se han minimizado. Como los datos se recogen de un vídeo gravado, no existe interacción entre investigador y sujeto. Los deportistas no sabían que iban a ser investigados por lo que no se han podido ver coaccionados ni perturbados por ningún tipo de presión a este respecto. Por otra parte, tanto las condiciones ambientales y medio físico como la actuación de los escaladores estaban delimitados y estandarizados por el reglamento de la competición. En lo referente a la presencia de espectadores estos tampoco inciden de manera esencial en el desarrollo de la prueba por lo que no existen variaciones por lo que no existen variaciones en la estructura del deporte y, por tanto, tampoco en las variables que se han cuantificado. Para evitar los problemas que pudieran derivarse del tiempo en que se realizo el registro de los datos sólo se ha realizado en una misma prueba y una misma vía para todos los escaladores que componen la muestra. La observación la ha realizado un único observador, instruido en el manejo de la planilla de observación, la cual tiene un carácter cerrado y ha sido la misma para todos los sujetos.

Unidad de análisis

    Se ha determinado al escalador como unidad de análisis por lo que los datos y análisis están referidos a él.

Unidades de observación

    Se ha utilizado el registro de acontecimientos y el cronometraje del acontecimiento para realizar un registro sistemático según la metodología de observación (25, 26).

Categorías

    Se han determinado y definido las categorías de análisis en base al marco teórico de la praxiología motriz la cual tiene como objeto de estudio la acción motriz y como ámbitos de actuación más representativos a las actividades lúdicas y expresivas de carácter motriz y al deporte (14).

Respecto al tiempo:

Tiempo total de ejecución (T total).

Respecto a los acontecimientos:

Finalización de la vía (si / no).
Número de Reposos (Rep).
Número de Rectificaciones (R).
Veces que se untan Magnesio (M).
Numero de Presas de mano dominadas (PMD).
Número de veces que coincide el untarse Magnesio y el reposo (MR)

Registro

    Los registros se hicieron durante la final del I Campeonato del País Vasco de escalada deportiva indoor. En San Sebastián, en 1998, a los cuatro escaladores de elite finalistas.

Análisis y tratamiento de los datos

    Utilizando el paquete informático SPSS 8.0 se ha realizado un análisis estadístico descriptivo de los datos debido a que el trabajo realizado es fundamentalmente un estudio de carácter básico y cuantitativo.


Resultados

    Los resultados se presentan como valores máximos, mínimos y medios ± los errores estándar (Tabla 1).

Tabla 1. Resultados de las variables observadas


    De los resultados obtenidos cave destacar, que ninguno de los escaladores realizó reposos en el techo y que ninguno de ellos necesito rectificar en este tramo. Además, la longitud del tramo no es directamente proporcional al número de presas de mano a utilizar para superarlo.


Consideraciones finales

    Una vez analizados los datos podemos extraer algunas consideraciones al menos en dos ámbitos, el del análisis del desarrollo de la acción de juego en la escalada y en el de las aplicaciones al entrenamiento de este deporte.

pulsa para ver foto ampliada     Respecto al análisis del desarrollo de la acción de juego, podemos ver que la perspectiva clásica de técnica-táctica presenta grandes limitaciones debido a que hay otros factores que influyen en gran medida en el desarrollo de la práctica de la escalada. No sólo resulta importante una ejecución adecuada o una técnica depurada, sino que se hace necesario el estudio de las situaciones espaciales y de interacción escalador-medio para solventar las dificultades en las que se encuentra el deportista durante la práctica o la competición.

    Aspectos como la percepción, el feedback o la toma de decisiones son otros de los muchos aspectos a tener en cuenta y a estudiar, planteando de nuevo la multidisciplinariedad del estudio del deporte (13, 16).

    Respecto al entrenamiento, decir que hasta el momento se han utilizado de forma mayoritaria en casi todas las disciplinas deportivas los sistemas y métodos de entrenamiento clásicos de los deportes cíclicos, incluso en la escalada (14). Se hace necesario por tanto, sustituir estos sistemas por otros más específicos que contemplen las características estructurales y funcionales propias de la escalada deportiva. Para ello es crítico estudiar estas características específicas de la escalada (27).

    En nuestro estudio podemos ver que la duración media de una escalada de unos 9 metros es de más de 5 minutos, durante los cuales se observa momentos en los que la intensidad es muy baja y otros donde la intensidad se dispara. Estudiar los tiempos en que la práctica corresponde a una u otra intensidad podría ser de gran importancia para plantear un entrenamiento biológico condicional más adecuado y especializado para este deporte.

    Conocer el número de reposos, así como la duración e intensidad de estos, se hace también interesante desde el punto de vista de incluir en el entrenamiento patrones similares a los que ocurren en la práctica real. Además, conocer y cuantificar las acciones que realiza el deportista nos ayuda a valorar cuándo y por qué se realizan y la conveniencia o inconveniencia de ejecutar dichas acciones para un mayor rendimiento. Por ejemplo, una vez analizadas las veces que el escalador se unta las manos con magnesio podemos pensar que son muchas o pocas, pero si además, observamos en que momento ocurren podemos obtener información de si están beneficiando al deportista o por el contrario le están perjudicando. En nuestro estudio el 19% de las ocasiones en las que el escalador utiliza el magnesio no se dan durante los momentos de reposo. Posiblemente, si estas acciones se limitaran al momento de reposo el rendimiento podría aumentar durante la fase más activa del desarrollo de la prueba. De este modo, conocer todos estos aspectos nos puede ayudar a reeducar a los deportistas formados o a formar adecuadamente a los practicantes que se inician en el deporte.

    Si nos fijamos en el número de veces que el deportista tiene que rectificar podemos ver si está teniendo dificultades a la hora de buscar soluciones adecuadas a los problemas que le van surgiendo durante la ejecución. También es posible que se le planteen soluciones, pero que elija mal, por tanto, las decisiones no son adecuadas. Estos aspectos son entrenables, pero para entrenarlos, primero hay que conocerlos (28-30).

    Por otra parte, observamos que la acción física que más se repite y que más importancia tiene en la práctica de la escalada deportiva es el agarre de las presas con las manos. Además, podemos cuantificarlo fácilmente y por tanto, podríamos utilizarlo como un sistema absolutamente específico para la planificación y cuantificación del entrenamiento en la escalada (27, 29, 31).

    En resumen podemos decir que el entrenamiento en la escalada no esta muy desarrollado, y, por tanto, parece lógico pensar que es un momento adecuado para cuidar el enfoque que se le pueda ir dando a los avances que se realicen en este campo. Profundizar en el conocimiento de las relaciones entre estructura del deporte y desarrollo de la práctica, parece el camino para llegar a la configuración de un mapa praxiomotriz, de forma que podamos plantear un entrenamiento más lógico y específico para la escalada deportiva.


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Las fotos se publican con autorización de la Revista Desnivel.

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