El clásico del norte: un espacio para la disputa ¿deportiva? |
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Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales Universidad Nacional de Jujuy |
Ramón Burgos huaico@imagine.com.ar (Argentina) |
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Ponencia presentada en el IV Encuentro Deporte y Ciencias Sociales, Buenos Aires, noviembre de 2002
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 55 - Diciembre de 2002 |
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“La palabra ‘clásico’ tiene muchas definiciones. Se dice que son partidos aparte, que no interesa como llega uno
y otro equipo, que el que gana se afirma en confianza y el que pierde deambula un par de fechas sin
motivación por el torneo. Lo cierto es que, más allá de la diversidad de adjetivos que le caben a este tipo de
encuentros, se sabe que un clásico es un compendio de emociones, externas e internas, y que jugarlo no es para
cualquiera. La tribuna exige ‘huevos’, los técnicos piden entrega y gotas de fútbol, los directivos quieren ganarlo como
sea y los jugadores se matan en cada práctica para estar el domingo”.
El Tribuno de Salta, 4/11/02.En este trabajo, abordo las representaciones/interpretaciones que los hinchas y los medios proponen en torno al denominado “clásico del norte” del fútbol argentino. La ponencia que presento es parte de una investigación que está en sus comienzos, y tiene sus antecedentes y orígenes en dos abordajes anteriores:
Un análisis de los cantos de los hinchas de Gimnasia y Esgrima de Jujuy1 y Gimnasia y Esgrima de Jujuy como referente identitario. Visibilidad, fútbol y política2.
En el campo social existe, como sabemos, una lucha permanente por categorizar el mundo, de manera que comenzaré con algunas aclaraciones sobre cómo se define en el corpus seleccionado esta confrontación deportiva entre el Club Atlético Gimnasia y Esgrima de Jujuy y Juventud Antoniana de Salta, “un clásico de larga data, cargado de historia, siempre vigente y acorde a las circunstancias” (El Tribuno de Jujuy, 20/10/01).
En primer lugar, y más allá de los rivales deportivos en cuestión, cualquier competencia futbolística entre equipos de las provincias de Salta y Jujuy, constituye -en el discurso periodístico- una recreación del clásico del norte “por la simple rivalidad que se genera en el fútbol con equipos vecinos” (Pregón, 10/10/00), y “debido a la tradicional rivalidad entre jujeños y salteños” (Pregón, 11/3/01). En este caso se trabaja sobre un evento particular, pero aclarando que la denominación es extensiva hacia otros equipos y partidos3.
Sin embargo se puede destacar a este partido entre Gimnasia y Esgrima de Jujuy y Juventud Antoniana de Salta como uno de los más representativos del norte del país debido a la envergadura de los equipos, a la trayectoria de ambos dentro del fútbol argentino y a la adhesión que generan dichos encuentros4.
Cada enfrentamiento futbolístico entre equipos “jujeños” y “salteños” presenta una “masa textual” que pone en discusión aspectos más amplios que los de una disputa futbolística (Alabarces, P. y Rodríguez, M. G., 1996: 173). Al indagar en los discursos que se generan en torno al fútbol, se pueden observar fenómenos relevantes de estas sociedades que sobrepasan el ámbito deportivo y se mezclan con aspectos centrales de la vida social. Desde la justificación de la violencia policial5 hasta la xenofobia6 y la discriminación local7, toda una variedad de expresiones se entremezclan en los cantos de los hinchas y en las crónicas periodísticas. Poner en evidencia estas prácticas permite entender cómo se legitiman discursivamente usos que nos remiten a conflictos abiertos, en torno de temáticas que desbordan lo futbolístico, como puede serlo la de la integración de la nación por habitantes de las provincias periféricas, ya sea en su relación con la capital como en su contacto mutuo.
En los estadios de fútbol, los hinchas se manifiestan -principal, pero no exclusivamente- a través de sus canciones. A partir de esta modalidad de discurso colectivo los hinchas interpretan la realidad social, no sólo en lo deportivo sino también en las fases políticas y económicas dentro de un determinado proceso histórico. Este trabajo se interesa en el análisis de esta “voz colectiva”, mediante las representaciones que los hinchas expresan en esas canciones. Siguiendo a Magariños de Morentín, considero que lo social no proviene de un determinado ámbito de emergencia de un fenómeno, sino de determinada operación que lo genera, en cuanto modo de aparición y de apariencia. Lo social incluye la representación/interpretación actual o histórica vigente en una comunidad, de algún fenómeno, que puede ser natural o cultural. Esto significa que algo es social solamente cuando un colectivo brinda interpretación(es) de cualquier fenómeno.
Por otra parte, en sociedades complejas como las nuestras, las estrategias de los medios masivos como intermediarios y co-constructores del espacio público juegan un papel importante, especialmente en cuanto a lo que podríamos denominar el “establecimiento de agenda” (Mc Combs, M., 1997).
Con relación al establecimiento de agenda, el último clásico marcó un punto creciente en relación a la preparación del ambiente. Desde los medios periodísticos se hacía referencia a este encuentro como “el partido más esperado del torneo” (El Tribuno de Salta, 4/11/02), vinculado seguramente a que los “dos equipos que supieron de momentos de esplendor, (...) ahora están tratando de recuperar posiciones” (Pregón, 10/11/02) y el resultado de este partido les posibilitaría “salvar el año”.
Como señala Van Dijk, “los medios de comunicación no solamente delimitan las fronteras sino que también aportan el material de construcción para el consenso público, y de este modo fijan las condiciones de establecimiento y mantenimiento de una hegemonía ideológica” (1997: 70). Es por eso que contrasto a los discursos de las hinchadas las representaciones8 que construyeron en sus crónicas periodísticas los diarios Pregón (Jujuy) y Tribuno (Salta), entendiendo que ofrecen una parte de los sentidos que circulan en las sociedades jujeña y salteña, respectivamente.
El corpus del trabajo9 incluye, entonces, los discursos sociales mediante los que, por un lado, los hinchas de Gimnasia y Esgrima de Jujuy y Juventud Antoniana de Salta, y por el otro, las crónicas de los diarios Pregón y Tribuno, representan/interpretan los fenómenos relacionados con el “clásico del norte”.
Mediante la contrastación de cantos de hinchada y crónicas periodísticas, intento explicar cómo se significan los fenómenos relacionados con el “clásico del norte”, teniendo en cuenta su contexto espacio temporal. Según la perspectiva de la semiótica desarrollada por Magariños de Morentín, la forma de acceso al conocimiento de los fenómenos sociales se da siempre a través de los discursos: "la materia prima de los fenómenos sociales consiste en las distintas semiosis (la más evidente es el habla) que los interpretan" (1998). Entiendo a los discursos en forma amplia, de manera que se incluye tanto al habla como a las imágenes, comportamientos y sonidos puestos en juego. Todas estas maneras de interpretación son las que -según esta perspectiva- hacen social a un fenómeno.
Los discursos analizados permiten notar el papel central que el fútbol asume (y a la vez le es otorgado) en los procesos de identificación que los habitantes realizan con la ciudad o la región en la que viven. La representación del equipo se extiende -en este caso- hacia la provincia, constituyéndose como un elemento de identificación provincial. Como sostiene Gastón Gil, “el deporte otorga un sentido de pertenencia territorial relevante para el interior de la Argentina” (1998: 175) 10.
Entonces, cuando hablamos de Gimnasia y Esgrima y Juventud Antoniana, “hablamos de representaciones sociales diferentes que entran en conflicto” (Levatti, A., 1998: 158). Gimnasia y Esgrima es el representante hegemónico de Jujuy en el fútbol argentino11. En este sentido podríamos decir que su trayectoria futbolística lo avala. Por su parte, Juventud Antoniana es en este momento el representante más importante de Salta. El fenómeno de la representatividad no implica que sean los más populares, sino que una serie de operaciones los presentan como representativos y empieza a gestarse su construcción como referente identitario. En el caso de Gimnasia, en cambio, el proceso de sedimentación de la idea de su papel en la construcción del imaginario jujeño parecería más asentado (Burgos, R., 2002).
La confrontación entre estos dos equipos, construida y alimentada históricamente, tiene un lugar destacado en los medios de comunicación regionales que hablan, justamente, desde una cultura de la rivalidad (Levatti, A., 1998: 162).
De esta manera, el clásico del norte significa “muchas cosas” para “la gente, [para] nosotros [los jugadores] y nuestras familias”, en donde lo que se pone en juego es “el orgullo de dos provincias” 12.
Así el fútbol irrumpe en la vida cotidiana y deja sus huellas en forma permanente. Es de esta manera que el fútbol se constituye en “una arena simbólica” (Archetti, E., 1999) para el establecimiento de la lucha por significar, y también en herramienta y estrategia pública de actualización del imaginario. En el caso que analizo, el clásico interprovincial refuerza la identificación por oposición, en tanto “el enfrentamiento sirve para reforzar la identificación como grupo, es decir que el sentimiento de ‘nosotros’ como grupo, como unidad, se refuerza ante la presencia de otro grupo percibido como ‘ellos’” (Elías, N. y Dunning, E., 1992: 268).
Y es en esta oposición que se actualizan rencores históricos (que tienen que ver con cuestiones políticas y económicas) pero también orgullos y rivalidades más “cotidianas”. En este sentido, El Tribuno señala que “el [hincha] antoniano fielmente interpreta, que el honor es otra parte que tiene mucho que ver en esto de la rivalidad salto-jujeña” (El Tribuno de Salta, 11/3/01).
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