Propuesta metodológica para las tareas en la iniciación deportiva. Un caso práctico: el fútbol |
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* Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, por la Universidad de Granada. Profesor de la asignatura "Bases del acondicionamiento físico" ** Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, por la Universidad de León. Profesora de la asignatura "Fundamentos de los deportes I (Fútbol)” Facultad de Ciencias de la salud, la actividad física y el deporte de la Universidad Católica de San Antonio de Murcia |
Enrique Ortega Toro* eortega@pdi.ucam.edu Pilar Sainz de Baranda Andujar** pi@efdeportes.zzn.com (España) |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 54 - Noviembre de 2002 |
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1. Introducción
La complejidad de la preparación técnico/táctica, y el alto volumen de posibles objetivos, contenidos y medios del entrenamiento deportivo, en las etapas de iniciación deportiva, hacen necesario establecer una estructuración y sistematización de los mismos, que conllevará posteriormente una planificación, en la que se organizará y distribuirá en el tiempo la secuencia de actividades en función de la necesidad de interconexión entre los distintos factores componentes de la formación deportiva, las características de los sujetos, necesidades, etc... (Conde, J.L. y Delgado, M, 2000)
Dicho plan general de actuación, reunirá las características necesarias para garantizar un proceso adecuado de enseñanza-aprendizaje, realizando posteriormente, los ajustes necesarios en función de las necesidades particulares del momento (Cárdenas, D. 2000a)
Nuestro propósito en este artículo, es exponer una clasificación de los diferentes tipos de tareas desde un punto de vista numérico en relación a los compañeros/adversarios, con el objetivo de conocer diferentes herramientas metodológicas, adecuando su distribución temporal a las características de los jóvenes deportistas.
2. Principios pedagógicos a tener en cuenta en la iniciación deportivaPrevio a realizar dicha clasificación, creemos necesario destacar de entre los diferentes principios pedagógicos del entrenamiento con niños expuestos por distintos autores (Seybold, 1976; Pintor, 1989; Delgado, 1995; Antón, 1998), los siguientes:
Figura1. Principios pedagógicos. I.) Principio de Totalidad: La eficacia deportiva va a estar condicionada por un conjunto de capacidades que permiten:
Percibir, los diferentes estímulos existentes dentro del contexto del juego deportivo (percepción).
Tomar decisiones inteligentes en el juego (táctica).
Ejecutar acciones motrices específicas (técnica).
Soportar cargar físicas (entrenamiento físico).
Entrenamiento psicológico.
Todos estos factores, deberán trabajarse, dentro de lo posible, de manera simultánea (Pintor, D. 1997; Conde J.L. y Delgado, M, 2000).
II.) Principio de Experiencia práctica y realismo: El aprendizaje motor es el resultado de un conjunto de experiencias vividas que son insustituibles y que justifican que en las primeras etapas, una de las mayores preocupaciones del entrenador sea el incremento del tiempo útil de la sesión (Pintor, D. 1987).
III.) Satisfacción deportiva: Las experiencias planteadas tienen que ser del agrado del niño, motivándole para estimular la continuidad en la práctica deportiva. Para cumplir este objetivo, es imprescindible evitar tareas exentas de significado para el niño, ya que no se encontraría en el contexto propio del juego (Conde J.L. y Delgado, M, 2000). Desde esta perspectiva, Pintor y Cárdenas (1999) establecen que la máxima satisfacción para un niño es conseguir el objetivo del juego, en este caso el gol.
En la tabla 1, podemos ver el significado práctico de cada uno de estos principios.
Tabla1. Significado práctico de los principios pedagógicos en la iniciación deportiva.
3. Clasificación de las tareas desde un punto de vista numéricoCreemos que no es suficiente, realizar una clasificación, y por lo tanto una posterior distribución temporal de las tareas, atendiendo únicamente al número de jugadores (atacantes y defensores) que participan en la misma, pues dentro de una tarea de 1x1, podemos encontrar una gama amplia de niveles de oposición/colaboración, es decir, desde situaciones de 1x1, donde el defensor, sólo actúa de “estatua”, hasta situaciones donde dicho defensor participa libremente. En cualquier caso, evitaremos, el tan utilizado recurso de las defensas semiactivas, o las expresiones como “¡defiende sólo al 50%!”, ya que son irreales y no permiten la obtención de éxito por parte del defensor.
Por otro lado, existe una gran gama de posibilidades existentes entre las situaciones de 1x1 hasta llegar al siguiente apartado numérico que podría ser 2x1. Nuestra propuesta consiste en adaptar al deporte del fútbol la clasificación realizada por Pintor (1997) en el baloncesto.
Dicha clasificación, no supone, que dichas tareas se realicen de manera aislada, sino que será necesario manipularlas y combinarlas, con el objetivo de enriquecerlas.
Objetos estáticos (T.O.E.). En lugar de utilizar a compañeros que actúen como estatuas, ante determinados gesto técnicos, y con el objetivo de que todos este practicando, utilizaremos objetos como estímulos existentes en el terreno de juego, los cuales, habrá que rodearlos, esquivarlos, saltarlos, realizar algún gesto técnico delante de ellos, etc. Muchos son los objetos que actualmente se utilizan como los aros, conos, estafetas, picas, etc. con el inconveniente en la gran mayoría de ellos de la falta de volumen, ya que el volumen que ocupa una pica, un aro, o cono, poco se parece a un oponente o adversario. Para resolver este pequeño inconveniente, recurriremos a la imaginación de cada entrenador, pues unos dispondrán de unos medios materiales y otros de otros, pero nunca debería ser la falta de medios la excusa para no disponer de objetos que dispongan de un volumen adecuado.
Objetos dinámicos (T.O.D.): Pintor (1997), define objetos dinámicos a los compañeros que actuando en el mismo espacio, no suponen ni colaboración ni oposición. La principal virtud de utilizar tareas en las cuales existan objetos dinámicos, es que al no haber oponentes directos, los posibles gestos técnicos se pueden realizar de manera más o menos sencilla (no existiendo alguien que nos lo evita), pero al existir estos objetos, el jugador tiene la obligación de estar percibiendo constantemente las trayectorias de los mismos, así como los espacios libres, ocupados, etc, en definitiva estar tomando decisiones que le permitan realizar los gestos técnicos de manera adecuada en un contexto propio del juego deportivo.
Adversarios circunstanciales (T.A.C.). Pintor (1997) los define como adversarios que no actúan directamente sobre un oponente, si no que pueden elegir sobre que oponente actuar, pudiendo cambiar de oponente conforme interese para obtener éxito. Además de las ventajas de la propuesta anterior, supone que al existir un oponente directo, aunque sólo sea de manera momentánea, es necesario utilizar diferentes elementos para solventarlo, pero también es posible obtener éxito, sin la necesidad de enfrentarse directamente a él, simplemente percibiendo la actuación del defensor y actuando en el momento más oportuno (generalmente cuando el defensor actúa sobre otro
compañero).
Colaborador circunstancial (T.C.C.). En este caso, puede existir un colaborador permanente, aquel que colabora de manera perramente sobre un jugador, pareja, trío, cuarteto, etc, o bien un colaborador que puede estar actuando sobre uno de ellos, e ir cambiando en el propio desarrollo del ejercicio.
Adversarios condicionados (T.AD.D). Oponentes directos, pero que se encuentran condicionados, existiendo algún tipo de norma que limita las posibilidades de actuación, pero que nunca evitarán la posibilidad de obtener éxito.
Atacantes condicionados (T.AT.D) El atacante tendrá alguna norma que deberá cumplir para lograr el objetivo del juego.
Figura 2. Clasificación de Tareas. (Modificado de Pintor, 1997)Con respecto a los atacantes y defensores condicionados, estimamos oportuno, señalar la propuesta que establecen López y Cárdenas (2000) sobre los juegos con normas, en los cuales la progresión de dichas normas es la siguiente:
Reglas de prohibición de obligado cumplimiento, como por ejemplo prohibir al atacante lanzar desde una determinada zona.
Reglas que sobrevaloran la aparición de conductas de juego. Si el gol es conseguido desde una zona concreta vale 3 puntos, si es conseguido desde otra 1.
Reglas que obligan a la utilización de determinados elementos técnico/táctico o al desarrollo de conductas concretas. Antes de lanzar, es obligatoria conducir el balón durante un tiempo determinado.
A nuestro entender, creemos de mayor utilidad el uso de juegos con normas que sobrevaloran la aparición de determinadas conductas, por que de esta manera no obligamos al jugador a realizar ningún tipo de acción concreta, sino que proponemos dicha realización; además el imponer una norma, de alguna manera, supone que el adversario conoce dicha norma y actuará en función a ésta, y por lo tanto será mas difícil conseguir un elevado número de acciones objeto del ejercicio.
4. Uso y desarrollo de las tareasDesde el punto de vista del uso y desarrollo de las tareas, nuestra propuesta consiste en cumpliendo, dentro de lo posible, los tres principios pedagógicos, tener presente, las siguientes consideraciones:
El uso de T.O.E se utilizará principalmente para la mejora técnica (debido a que no es posible la adaptación del móvil, el porcentaje de tareas con predominio técnico en fútbol es importante).
La utilización de T.O.D, usando dentro de estas tareas, objetos estáticos, será prioritario en la formación deportiva. Creemos que el tiempo de dedicación a las T.O.E, será mínimo, dirigiendo la mejora técnica a través de T.O.D, donde la aplicación e implicación de los procesos tácticos son determinantes.
El uso de T.A.C y T.C.C, es de vital importancia, pues supone un grado de dificultad pequeña, no existiendo una oposición directa, pero a la vez existe la necesidad de un trabajo perceptivo y de toma de decisiones, situando la tarea dentro del contexto de juego. Por lo tanto, su inclusión en las sesiones cuyo objetivo sea táctico, es predominante, además de poder plantear tareas donde podamos mejorar el aspecto técnico/táctico.
Por último, las T.AD.D y T.AT.D, debido a la existencia de adversarios directos, el atacante necesitará cierto control sobre el móvil, desarrollándose posteriormente.
5. Propuesta prácticaAtendiendo a las consideraciones expuestas, es muy probable que podamos manipular y organizar dichas tareas, en las cuales los objetivos principales no coincidan con los expuestos anteriormente, entendiendo que se trata de una propuesta abierta a la modificación.
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