Práctica de actividades físico-deportivas de tiempo libre y motivos para realizarla. Estudio comparativo entre el alumnado de enseñanza secundaria postobligatoria y de segundo ciclo de la Universidad de Almería |
|||
*Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Universidad de Almería **Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Universidad de Granada |
Dr. Francisco Ruiz Juan* Dra. María Elena García Montes** paco@cajamar.es (España) |
|
|
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 53 - Octubre de 2002 |
1 / 3
1. Introducción
En el presente artículo se exponen parte de los resultados de una investigación que pretende, entre otros aspectos, detectar las prácticas de actividades físico-deportivas de tiempo libre en cuanto a: modalidades practicadas, frecuencia de práctica, periodos de tiempo en que la realizan, formas de realización y espacios/instalaciones utilizados, estableciendo los contrastes existentes entre el alumnado almeriense de Enseñanza Postobligatoria y de segundo ciclo de la Universidad de Almería. Igualmente se analizan los motivos aludidos por aquellas personas que realizan práctica física en su tiempo libre. Con respecto a estos objetos de estudios existen resultados procedentes de otras investigaciones que han servido de guía para el análisis y discusión de los datos extraídos en nuestra investigación. Entre otros es necesario destacar con respecto a las características de las prácticas los siguientes:
En relación con la juventud universitaria García Ferrando (1990: 159) llama la atención sobre la no correspondencia directa entre el interés mostrado y la práctica real. Los datos arrojan que el 61% de los estudiantes universitarios practican deporte, mientras que sólo lo hace un 25% de la población española. Y afirma que “el concepto de práctica deportiva se entiende aquí en sentido muy amplio, ya que una buena parte de los deportistas lo son ocasionalmente ya que sólo hacen deporte en vacaciones o esporádicamente, mientras que los practicantes regulares de un deporte forman un grupo minoritario, en concreto el 26% de los que hacen deporte en el sentido amplio del término”.
Por lo que respecta a la práctica de varios deportes, más de la mitad de los estudiantes deportistas practican dos o más deportes, en concreto el 35%, mientras que sólo lo hacen así el 9% de la población adulta. Esta información es corroborada por el mismo autor (García Ferrando, 1993a) en su estudio sobre la juventud universitaria.
En el libro sobre la práctica deportiva de tiempo libre de la juventud española, García Ferrando (1993b), analiza la implicación o no en la práctica tanto para el total del colectivo de jóvenes como diferenciándola por bloques de edad y sexo. Para el conjunto de la juventud encontramos un total del 53% que realizan práctica deportiva (23% uno y 30% varios), un 28% que reconocen haber realizado anteriormente pero no practicar en la actualidad y un 16% que exponen no haber hecho deporte nunca. Centrándonos en el bloque de edad de 20 a 24, encontramos un total del 66% de varones que practican (24% un deporte y 42% varios) frente al 36% de mujeres (16% uno y 20% varios). Con respecto al abandono de la práctica deportiva se observa un porcentaje del 25% entre las mujeres y del 20% entre los varones, siendo claramente superior la cantidad de mujeres que afirman nunca haber realizado deporte (39%), siendo del 14% en los varones.
Con respecto a la práctica deportiva (García Ferrando, 1993b: 18-19), hay que indicar que es una actividad frecuente y cotidiana. Según palabras del autor, “para un 27% de los jóvenes que señalan la actividad deportiva como ocio la practican todos los días, y el 44% hacen lo propio 2 o 3 veces por semana. Otro 16% hacen deporte preferentemente los fines de semana, en tanto que son grupos minoritarios los que hacen deporte tan sólo en vacaciones, el 4%, o incluso con menor frecuencia el 9%”.
Del análisis, realizado por este autor, de esta pauta de comportamiento por sexo, se evidencia como los varones “que hacen deporte como actividad de ocio lo practican de forma cotidiana (todos los días) con mayor frecuencia, el 31%, que las mujeres que también señalan dicha actividad, el 18%. Otra diferencia apreciable se puede observar en la categoría de los que hacen deporte con escasa frecuencia, ya que son más las mujeres, el 15%, que los hombres, el 6%”. Centrándose, con respecto a la edad, en el grupo de jóvenes de 20 a 24 años, éstos dicen practicar deporte diariamente el 25%, 2 o 3 veces por semana el 47%, en fines de semana el 14%, en vacaciones el 5% y con menos frecuencia el 9%.
Analizando la época del año en que se hace más deporte, el autor presenta los siguientes datos para el colectivo de la juventud en general. El mayor porcentaje de practicantes hacen más deporte en verano (39%), seguidos, a dos unidades porcentuales, de los que dicen realizar actividades físico-deportivas en todas las épocas por igual (37%), encontrando a continuación, con un 10%, al grupo que practica más en invierno, situándose por último los que ciñen su práctica a la duración del curso escolar (8%).
Con respecto a las formas que tienen los jóvenes de practicar deporte, se observa en este estudio, que el 59% de éstos dicen hacer deporte por su cuenta, el 15% lo hacen como actividades del centro de enseñanza en el que estudian y el 18% en un club, asociación o federación. En relación con el sexo, indicar que los varones manifiestan, en un 26%, realizar la práctica deportiva en un club, asociación o federación, mientras que las mujeres sólo lo hacen en un 6%. Por el contrario, el 22% de éstas realizan la actividad en el centro de enseñanza, cosa que sólo ocurre en el 11% de los varones practicantes. Igualmente, a medida que la edad va avanzando se aprecia un descenso en la tendencia asociativa y se incrementa la práctica por cuenta propia.
Centrándonos en el grupo de edad de 20 a 24 años observamos que un 66% de éstos realizan la práctica deportiva por su cuenta y un 21% en club o asociación.
García Ferrando (1997) en su estudio sociológico sobre comportamientos actitudes y valores de los españoles y el deporte, 1980-1995, atendiendo a las diferencias según el sexo, destaca que las mujeres españolas manifiestan en un 70% no realizar ningún deporte, frente al 52% de los varones. Por su parte, entre los practicantes encontramos que realizan un sólo deporte el 26% de los varones y el 20% de las mujeres; con varios deportes figuran el 22% de la población masculina y el 10% de la femenina.
El grupo de edad de 16 a 25 años es el que practica más deporte (60%) frente al 15% de los comprendidos entre los 55 y 65 años. Este porcentaje de jóvenes se reparte entre el 32% de los que realizan un sólo deporte y el 28% de los que dicen practicar más de uno. Atendiendo al nivel de estudios se aprecia como aquellos que poseen estudios universitarios medios o superiores son los que más práctica deportiva realizan.
Con respecto a la frecuencia, los porcentajes de práctica deportiva tres veces o más por semana están en el 45% de los jóvenes entre 16 y 25 años. Se aprecia como a partir de esta edad se produce un ligero descenso, aumentando nuevamente a partir de los 45 años para llegar a porcentajes del 56% en el grupo de edad entre 55 y 65 años. No existen casi diferencias en la población española en relación con el sexo (41% varones y 44% mujeres).
Navarro y Mateo (1993) en el estudio realizado sobre la juventud española en 1992 reflejan, para el bloque de personas comprendidas entre 20 y 24 años y diferenciando por sexo, la existencia de un porcentaje de no practicantes de más del doble entre las mujeres (53%) que entre los varones (24%).
Sobre la práctica deportiva, el grupo de jóvenes comprendidos entre los 20 y 24 años de la margen izquierda (Ispizua, 1993) manifiestan hacer deporte un 43%, y que les gustaría practicar deporte un 31%. En lo que respecta al sexo sobre el total de la población, los varones realizan más deporte que las mujeres, con un 35% y un 20%, respectivamente. Aunque existe un ligero descenso con respecto a la pregunta anterior, los varones (27%) continúan manifestando que les gustaría hacer más deporte que las mujeres (17%).
Según la autora de esta investigación (Ispizua, 1993: 73), “la razón de todo esto puede estar en una mayor socialización ante el deporte por parte de la sociedad hacia los hombres, así como a los valores que hasta hace relativamente poco tiempo se les asignaba al mundo deportivo y que se identificaban con los valores masculinos: violencia, competencia, actividad,...”. Por lo que respecta al nivel de estudios, los que tienen estudios universitarios superiores dicen hacer deporte un 40% y desearían practicar más deporte un 27%. Por su parte, los que tienen estudios universitarios de grado medio, en un 32%, manifiestan hacer deporte y a un 28% les gustaría practicar más.
Corcuera y Villate (1992: 21) afirman que por lo que respecta a la edad, existe poco nivel de influencia en la mayoría de los deportes recogidos. Son los deportes de equipo los que muestran una mayor aceptación, disminuyendo los porcentajes a medida que aumenta la edad de los deportistas. Se pasa de un 65% a los 12 años a un 27% a los 19 años y a un 29% a los 20 años.
Según el estudio dirigido por Andreu, para la Junta de Andalucía (1993: 169) “el deporte no es una actividad en la que los jóvenes andaluces ocupen mayoritariamente su tiempo libre, aunque hay grandes diferencias entre varones y mujeres a favor de los primeros, tratándose de una práctica que desciende con la edad”.
Los datos expuestos sobre la el municipio de Sevilla (Romero, Martínez, Pacheco, Sanchís, Antequera y Rey, 1994) muestran como el 38% de los jóvenes sevillanos no practican ningún deporte.
El verano es, para el 39% de los sevillanos de entre 15 y 29 años, la época del año en que más deporte practican, siendo por su cuenta (54%) la forma en que mayoritariamente dicen hacer deporte este grupo de edad.
En el análisis de resultados realizado por García Montes (1997) sobre la mujer granadina, en el que la autora diferencia por practica en general, práctica deportiva y práctica de actividad física, se expone para las dos primeras que es superior en las niñas y en las jóvenes, mientras que la tercera (práctica de actividad física) es mayor entre el colectivo de mujeres adultas. Haciendo referencia al nivel de estudios, la autora afirma que, a mayor grado de formación mayor porcentaje de práctica, confirmándose los resultados obtenidos en múltiples investigaciones ya referidas.
Por último, centrándonos en los resultados obtenidos por Hernández (1999) en su análisis sobre la comunidad universitaria almeriense, destacar, en primer lugar, la existencia de tan solo un 13% que dicen no haber practicado nunca, un 45% que dicen haber abandonado la práctica físico-deportiva de tiempo libre y un 42% que exponen su implicación práctica (de los cuales el 31% afirman practicar varias modalidades y el 11% una).
De entre los que sí realizan actividades físico-deportivas en su tiempo libre, la autora (Hernández, 1999) diferencia, atendiendo a los objetivos de su investigación, entre los que la realizan como actividad libre y/o en otras ofertas públicas y/o privadas (69%), los que simultanean su práctica en el Servicio de Deportes de la Universidad de Almería con otras ofertas y/o por su cuenta (26%) y los que sólo realizan su práctica entre las actividades que oferta el Servicio de Deportes de la Universidad (5%).
En palabras de Hernández (1999: 319) “el análisis descriptivo de los miembros de la comunidad universitaria almeriense, que realizan la práctica físico-deportiva de tiempo libre por su cuenta o en otras ofertas públicas o privadas, nos da una distribución en la que el mayor porcentaje de participaciones es para el bloque de las actividades físico-deportivas 34%), situándose a once unidades porcentuales el grupo de deportes colectivos (23%) y a, tan solo, una unidad porcentual tanto los deportes individuales como las actividades físico-deportivas en la naturaleza (22% para cada uno de los conjuntos)” .
Esta población está constituida por un 10% de personal universitario y un 90% de alumnos. Entre estos últimos casi la totalidad son menores de 25 años y solteros, existiendo una diferencia de veinte unidades porcentuales entre varones (60%) y mujeres (40%). Practican más los que tienen turno de mañana (50%), seguidos de los de turno de tarde (29%) y de los de mañana y tarde (22%). En el análisis realizado por facultades y escuelas los porcentajes de practicantes en otras ofertas públicas y/o privadas, o por su cuenta, las sitúan en el siguiente orden: Facultad de Ciencias Empresariales y Escuela Politécnica Superior (46% cada una), Facultad de Ciencias Experimentales (42%), Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (41%), Facultad de Derecho (39%) y la Escuela de Enfermería (29%).
Con respecto a los motivos que han inducido e inducen a los practicantes a realizar práctica física en su tiempo libre encontramos resultados tan interesantes como los que se exponen a continuación.
Según los datos arrojados por la investigación de García Ferrando (1990) son tres los principales motivos: la necesidad de realizar ejercicio físico, el deseo de pasar un rato alegremente y el propio placer de hacer deporte. Tanto para los jóvenes como para la población en general y coincidiendo con los indicados por la juventud universitaria (García Ferrando, 1993a).
En el informe sobre los hábitos deportivos de la población de la comarca de la margen izquierda, Ispizua (1993: 77) refiriéndose a la práctica deportiva y los motivos que mueven a la población expone que “así como la frecuencia de práctica deportiva no es homogénea para toda la población tampoco lo son las razones que inducen a practicarlo. En realidad existen numerosos motivos que llevan a la práctica deportiva y estos difieren, según se trate de hombres o de mujeres”.
Según los resultados expuestos por esta autora, para la población en general, los motivos que destacan, con porcentajes por encima del diez por ciento y en sentido decreciente son: por hacer ejercicio físico (56.9%), por diversión (53.7%), porque me gusta el deporte (43.3%), por encontrarse con amigos (29.5%), por mantener la línea (16.8%), por evasión (15.9%) y por prescripción médica (14.7%). Atendiendo a lo expuesto por varones y mujeres, no se encuentran diferencias porcentuales sustanciales en relación con los cuatro primeros motivos expuestos anteriormente, es para el quinto motivo aludido donde se marca una distancia porcentual de casi el doble en las mujeres al referir el mantener la línea y de siete unidades más entre los varones con respecto a practicar por evasión. Los jóvenes comprendidos entre los 20 y 24 años, parecen mostrarse prácticamente unánimes al destacar como principales motivos, por diversión (64%) y por hacer ejercicio físico (60%).
Corcuera y Villate (1992: 44), en el estudio sobre jóvenes y deporte en Vitoria-Gasteiz indican que “el 58% de los encuestados declara que una de las principales motivaciones para hacer es estar guapa, porcentaje que asciende al 64% en las mujeres. (...) llegando a ser de un 67% en los 19 años y del 75% en los 20”. Por otra parte se detecta un porcentaje del 51% que hacen deporte por aparentar, en estrecha relación con el motivo comentado anteriormente, ya que puede ser considerado como consumo estético. La tendencia, para hacer deporte, entre lo competitivo y la diversión, refuerza este último motivo defendido por casi el 75% de la población.
Por hacer ejercicio físico (64%), porque le gusta el deporte (61%) y por diversión y pasar el tiempo (60%) son los tres motivos principales por los que la juventud dicen hacer deporte (Corcuera y Villate, 1992), coincidiendo con la investigación llevada a cabo por García Ferrando (1993). Igualmente, en cuarto lugar, aparece el motivo de encontrarse con amigos (35%), descendiendo a un 17% el motivo de mantener la línea, a un 12% por evadirse y a tan sólo un 8% el de porque les gusta competir. El hacer carrera deportiva es indicado solamente por el 2% de los jóvenes.
Lecturas: Educación Física y Deportes · http://www.efdeportes.com · Año 8 · Nº 53 | sigue Ü |