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Los clubes deportivos con fútbol profesional argentinos y el tipo o formato social |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 51 - Agosto de 2002 |
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En este sentido, la CD y en especial el presidente del Club Atlético Lanús ha elaborado un escrito en el cual critica tanto la base conceptual como muchas de las disposiciones del anteproyecto. Algunos temas que objeta se refieren a: el objeto de la SAD puede extenderse a actividades no profesionales; el capital social fijado es impreciso; no crea herramientas contra testaferros; la prestación accesoria "implica el desprendimiento de las AC de todo aquello que puede generarle recursos" ; no prevee casos de retiro de la SAD; no previene la posibilidad de la constitución de monopolios; no es claro el funcionamiento de las asambleas de las SAD; confuso tratamiento de casos de disolución o liquidación de las SAD; confuso tratamiento de los contratos sobre transferencia de jugadores menores de 18 años; amplitud de excenciones impositivas a SAD y no a las AC que no celebren convenios con alguna SAD, etc. 87
4.2. Debido a razones exclusivamente coyunturales nos detendremos un poco más en el proyecto FREPASO de ley del deporte, que incluye en su capítulo sobre entidades la posibilidad de la fijación de un contrato de franquicia entre una AC y una SAD formada para el caso. El texto presenta más controles estatales que el anterior, aunque -según la opinión de los especialistas- no es tan claro en las definiciones en los casos de quiebra o concurso de la SAD.
La franquicia deportiva incluye el "conjunto de derechos de propiedad de un Club Deportivo relativos a las marcas, denominación, el derecho a participar en competencias, los derechos de televisación, el derecho del uso de los estadios, (...), los derechos de transferencia derivados de los deportistas profesionales". 88 Se celebra un contrato de franquicia -previa aprobación de la asamblea de socios, según estatuto- entre el club y una SAD a cambio de una contraprestación económica. Para el otorgamiento se procederá a una licitación pública o concurso público. Varios artículos establecen las formas de la licitación.
La elección de la oferta más conveniente debe tener en cuenta los intereses de la acción social y deportiva amateur de la AC.
El franquiciado deportivo es el ejercicio del derecho al uso y explotación de los bienes que componen los activos referidos a la disciplina deportiva profesional. (art.98, el texto habla de "respeto de esencias y arraigos territoriales"... poco específico). Se especifican los significado de esos "activos" (a. 100)
El franquiciado pagará un derecho de ingreso y un canon mensual. (a101). Aquí parece haber un problema a futuro... se estima un porcentaje de los ingresos de explotación. Pueden haber prorrogas modificaciones etc. (102) Se fija un plazo máximo de duración de 6 años. (a.103)
Derechos y obligaciones del franquiciado (a 104 a 10). Respecto de las SAD (art. 112 a 124): temas como domicilio, (problema, peligro de mudanza), objeto, capital social mínimo (será fijado por la superintendencia, no fija el monto) debe ser efectivizado, acciones, accionistas (fija un tope del 20% del capital social para los capitales aportados por SA del exterior, obviamente aparece el tema de testaferros, etc.). Prohibe tener acciones en más de una SAD. Los miembros de las CD -ni parientes- de la AC no pueden ser accionistas de la SAD, intentando evitar el vaciamiento de la AC.
Siguen articulados sobre la administración (art 119), controles internos, sindicatura, inhabilitaciones de la SAD. Luego aparecen los art. dedicados a la Superintendencia de Entidades Deportivas: órgano de control externo (capítulo XVI). Se fijan condiciones que deben cumplir los clubes para poder pasar a un sistema como el franquiciado 89 La superintendencia autoriza y fiscaliza el trámite. Controlará balances, inspecciones, etc.
El proyecto de ley del deporte de la UCR, firmado por el diputado Normando Alvarez Garcia, no prevé la aparición de las SAD. Sin embargo, estipula la posibilidad de la concesión -previa decisión de asamblea de socios- total o parcial de las actividades deportivas profesionales (a.30,31). Deberán tener contabilidades separadas.
El artículo 32 fija condiciones similares a los demás proyectos: los concesionarios deben ser argentinos y los extranjeros no pueden pasar del 25% del capital. Las personas físicas y jurídicas no pueden tener concesiones en más de un club. Se fija que el capital de concesionario no puede ser menor al que se fije como monto del canon, ese capital inicial debe ser avalado por un seguro de caución (reserva, fianza) que debe ser guardado por el tiempo de duración de la concesión. No se habla de tiempo de duración, de controles internos ni externos.
5. Modelo de análisis 90El Secretario de Asuntos Técnicos y Legislativos de Granillo Ocampo, el Dr Gustavo Naveyra, se pregunta por qué el fútbol le teme a los "monopolios conjeturales" si, según afirma, es víctima de "monopolios actuales. Se desconoce cuál es en la actualidad el control que garantiza la inmaculación de origen de los ingentes fondos que se mueven alrededor del fútbol-espectáculo". 91
En el cruce de argumentos, tal como puede verse en la declaración precedente, se suelen contrastar distintos niveles que componen nuestra realidad social. En estas formulaciones el nivel de las realidades -clubes en bancarrota- se asimila al nivel de los modelos ideales como bien puede serlo un estatuto que rige el funcionamiento de una SA. Todo discurso coherente vale para ganar adeptos o por lo menos como para legitimar posicionamientos.
Tal como puede verse en la serie de argumentos del capítulo 3.2., en la polémica que apareció en torno al tema, quienes arremetían con la propuesta de las SA la sustentaban con el argumento de oponer la realidad de los clubes como AC, la actual crisis de los clubes de fútbol, con el modelo propuesto de SA como solución. En esta lógica no se operaba enfrentando dos realidades con dos realidades sino oponiendo a la realidad crítica de las instituciones con un modelo supuestamente impoluto de las SA, y no con la realidad de las SA en el país.
A la hora de reflexionar sobre el tema, la propuesta es evitar en lo posible producir tales mezclas. Así, parece adecuado, para evitar esos saltos en el razonamiento, primero intentar aislar los modelos ideales de las realidades y luego sí, comparar, relacionar. Es decir, evitar el riesgo de comparar un modelo ideal, normativo, que suele registrarse sólo en un papel escrito o en las mentes, y que tiene poco que ver con la realidad, con una realidad concreta que por definición estará lejana o cercana del modelo ideal pero que obviamente no puede asimilarse a él.
Procediendo de esta forma, se tomará el modelo ideal de la AC y la realidad de las AC, así como el modelo normativo de las SA y sus objetivaciones empíricas.
5.1. Modelo ACUna asociación de este tipo es un conjunto de personas que se unen para alcanzar un fin común determinado. El grupo se da una organización, que pasará a ser considerada por el derecho una persona jurídica y necesitará ser registrada como tal. La asociación se constituye por medio de un acta, se suelen regular a través de estatutos, que contemplan habitualmente: denominación, fines, domicilio, ámbito territorial de acción previsto, órganos directivos, forma de administración, procedimiento de admisión y pérdida de la calidad de socio, deberes y derechos de los socios, normas electorales, patrimonio fundacional, recursos económicos previstos, etc. La Asamblea General es el órgano supremo, se reúne anualmente para tratar los estados de sus cuentas, balances y patrimonio. La CD y el presidente representa a la asociación, actúa en su nombre y ejecuta los acuerdos adoptados por la asamblea.
Según el régimen legal vigente una asociación nace por la concurrencia de tres elementos: en primer lugar, un sustrato o base, una entidad que aparezca independiente de los individuos que la integran y que tienen la iniciativa voluntaria de crearla; en un segundo término la finalidad de "bien común" y, finalmente, el reconocimiento en virtud del cuál el ordenamiento jurídico otorga a tal entidad la cualidad de persona jurídica.
Además, debe poseer patrimonio propio y no subsistir exclusivamente de asignaciones o subsidios del Estado. Esa finalidad de "bien común" de la asociación es la que la separa de otras formas asociativas. Se constituyen para servir distintos objetivos y fines cuyos beneficios tienen como destinatarios a los socios pero también, y de modo especial, a otras personas. Esta noción de "bien común" denota la idea de lo general, lo común a muchos, y en hipótesis a todos. 92
Otras de las características formales de las asociaciones:
en caso de que generen utilidades, éstas no se distribuyen entre los socios sino que se revierten en el patrimonio de la entidad, *en caso de disolución, por voluntad de los socios, por decisión administrativa, o por disposición legal (art, 50, Cód.Civ.), se dispone que "los bienes y acciones que a ella pertenecían, tendrán el destino previsto en sus estatutos; y si nada se hubiere dispuesto en ellos, los bienes y acciones serán considerados como vacantes y aplicados a los objetos que disponga el Cuerpo Legislativo, salvo todo perjuicio a tercero y a los miembros existentes de la corporación". En la mayoría de los casos, los estatutos de las entidades civiles prevén que el eventual remanente resultante del balance final de liquidación será destinado a otra institución sin fines de lucro o que dicha decisión será adoptada por la asamblea de socios. 93
las cuestiones derivadas de los derechos que tienen los socios y que pueden ser causa de interpretaciones divergentes a la hora de las decisiones; derecho de uso y usufructo que se legitima con su contribución periódica -no aporte, en términos societarios- de modo que no son propietarios del patrimonio social, no tienen derechos que se materialicen en partes del mismo y, en caso de renuncia, carecen de todo derecho de reintegro o reembolso al igual que ante la eventual liquidación de la entidad. 94
Abandonando los aspectos formales volvemos a las tesis de H. Palomino, quien sostiene, siguiendo a H. Putnam, que el significado social de los clubes reside en el cúmulo, el volumen de capital social que estas instituciones ejercitan. La práctica de estar asociado a un club presenta una serie de actitudes que "son isomórficas con aquellas que nutren la democracia americana: anotar puntajes, esperar turnos, controlar el cumplimiento de las reglas de juego, responsabilizar al otro por sus conductas y actitudes, en suma responsabilizarlo por su discurso; competir pero sabiéndose participe de una sociedad o comunidad más amplia". 95
Situándonos ahora en nuestra realidad, existen prácticas que desde la sociedad civil construyen o podrían construir, potencialmente, hábitos que ayuden a edificar la vida democrática. En este sentido, sostendremos fuertemente en este trabajo que actividades sociales regulares y masivas como la práctica y la organización del deporte masivo, así como la participación en la vida de las asociaciones, son o pueden ser los cimientos sobre los cuales se constituyan fuertes columnas de apoyo de formas de convivencia democrática que bien pueden tener efectos en el propio sistema político.
A partir de este análisis sostenemos la existencia de una conexión más o menos directa entre el capital social y este "capital político". El capital social puede ser pensado como reciprocidad, resolución de problemas de acción colectiva y ensanchamiento de identidades sociales. Este volumen de relaciones sociales presenta una densidad notable dentro del universo de la vida asociacionista. 97
El capital social tiene que ver con los lazos humanos estructurados a través de la vida asociativa, a través de las redes de organizaciones, basadas en el "contacto vital cercano y el sentimiento de sentirse partícipe de una actividad en la que al tiempo que se aceptan ciertas reglas se hace comprometer al otro en el control o transformación de esas reglas". 97
Además el capital social tiene un costado que se relaciona al problema de costos y ganancias globales de la sociedad. Las palabras de Chebel son en este sentido muy claras, cuando repite que un club cerrado implica una o varias cárceles que sería necesario abrir. 98 Es decir, la formación de un umbral de esos logros sociales implican un ahorro social general de recursos, por ejemplo en seguridad (redes sociales que contienen a los jóvenes los alejan de las cárceles), salud (actividades deportivas mejoran la calidad de vida), etc.
Por otro lado, estas prácticas asociativas también se podrían incluir en un volumen de "capital político", en el sentido de gimnasias de prácticas electorales, participativas, de intercambio de iniciativas, organización y gestión, etc.
Este tema podría vincularse a la pregunta acerca de la vitalidad o no de tradiciones de ese tipo en el seno de instituciones de la sociedad civil argentina, y se abordará mas adelante.
Además, los clubes son escenarios de socialización. Espacio que brinda ocasiones de interacciones interpersonales en los que se construyen las competencias sociales de los individuos -en especial de los jóvenes. Espacios de contacto con la vida cotidiana, de expresión del sentido común y, porque no de su posible reformulación. 99 Resulta hoy un lugar común -aunque no por eso olvidable- sostener que los clubes son actores principalísimos en la formación de identidades colectivas que parecen ser más fuertes que antaño debido al repliegue de otros tipos de lazos simbólicos vigentes hace algunas décadas. No cabe duda que este capital social y político está articulado por un capital simbólico constituido sobre la base del contrato emocional que establezcan los hinchas con sus clubes. Así, ese capital simbólico reconoce una historia tan larga como la de las propias instituciones y se basa en el hinchismo, las rivalidades, el ritual del espectáculo y básicamente en la pasión. Este costado no funciona como mero soporte sino que actúa de manera decisiva en las propias características que adopta el capital social y el político.
Por otro lado, los clubes han ido ocupando un lugar abandonado por el Estado, a partir de las políticas agresivas que modificaron su papel en la sociedad. En este sentido, muchos clubes ocupan un espacio "semipúblico" a pesar de ser entidades privadas. 100
Básicamente, las AC tienen como objeto social el bien común de los socios (elemento que muchas veces se superpone con el "bien público") y no el lucro. Si bien pueden incluir dentro de sus actividades los buenos negocios, los beneficios deben volcarse hacia el fortalecimiento de redes sociales básicas. Además, por lo menos desde el punto de vista hipotético, no se contrapone en absoluto ese fin social y comunitario con la eficiencia en la gestión diligenciar.
Finalmente, si se mira el largo plazo, los clubes como AC han sido instituciones altamente exitosas. Los propios propulsores de las SA hacen cuentas sobre los activos con los que cuentan los clubes, que en muchos casos se edificaron sobre la base de una relación más o menos estrecha con la comunidad y con el propio Estado, relación que pocos de los dirigentes actuales estarían de acuerdo en reivindicar. 101
5.2. Realidad de los clubes como AC
La realidad de los clubes está más o menos alejada del modelo así como de la excepción que significa por ejemplo Lanús. Es una realidad "negativa y contrastante" 102
5.2.1. Los clubes: situación económica y financiera, institucional y algunas razones de la crisis
La actualidad presenta a varios clubes en una situación crítica con sus quiebras, convocatorias de acreedores, espectáculos pobres con escenarios semivacios, con el aditamento de la violencia. Por otro, emergen "signos de una circulación de la riqueza, o por lo menos del dinero como nunca antes", con algunos estadios remodelados, una mayor relación con el show business, los grandes ingresos generados por la AFA, el desarrollo de grandes empresas periodísticas con el fútbol como eje, la aparición de diarios exclusivamente dedicados al deporte, etc. 103
Se verá brevemente la situación económica financiera, la situación institucional, una enumeración de causas de la crisis.
Actualidad económica y financiera de los clubes.
Se podría armar un cuadro de los activos y pasivos de algunos de los clubes.
Fuente: Revista Noticias 1/8/98A continuación se verá la actualidad de algunos de estos clubes:
Boca:
Según Picado, Boca tiene un patrimonio de 15 millones entre el estadio y la sede, cotizó en 25 millones la Casa Amarilla, recibe 4 millones de Nike por sponsorización, otros 3 por los "Productos Boca" que les aporta por un año una empresa del grupo Clarín que le compró el merchandising, y 23.000 socios que pagan $10 por mes. Su plantel -revalorizado por Bianchi- se cotiza entre 40 y 50 millones de dólares. "Pero el valor que Boca posee es el sentimiento, la hinchada". Aún con sus ingresos Boca tiene un pasivo grande. 104
Independiente:
Tiene un pasivo 27.8 millones, un activo de 38 millones sumado sus bienes de uso: estadio, sede social, complejo de Wilde, etc. Sus ingresos anuales por el fútbol son de 9.3 millones. Pero sus egresos suman un millón más. 105
Huracán:
Dice Carlos Massarino su presidente: firmó con TyC la concesión de la publicidad estática, a través de una empresa que se llama "Internacional". "Nos pagan 250 mil dolares. Mucho menos que Boca que cobra 1.2 millones". Massarino no está de acuerdo con la privatización. "Sí estoy de acuerdo en que los clubes necesitan urgente buenos administradores" 106
Defensores de Belgrano:
Es la niña bonita del ascenso por la ubicación de su estadio, en Libertadores y Comodoro Rivadavia, cotizado en alrededor de 20 millones. Pero el dinero líquido que factura es el de un maxikiosco. De publicidad estática, recibe 5.000 por mes, 10.000 por cuota de socios y 15.000 por concesiones. Y gasta 15.000 en el fútbol profesional." 107En líneas generales puede decirse que pocas asociaciones civiles en la Argentina tienen tantos bienes como los clubes de fútbol. Algunos de ellos acumulan más de 50 millones de dólares entre estadio, sedes sociales, terrenos, filiales. Y si a eso se le suman el valor de los planteles, y de la "marca" del club, la capitalización crece. Como se ve, hay clubes que tienen inmuebles por 20 millones de dólares, pero facturan apenas 50.000 por mes.
A pesar de esos activos la realidad muestra que en los clubes no hay dinero. Así aparece la tendencia a reducir primas y salarios, a vender lo más posible, a no comprar.
Los aportes regulares de la TV ya no alcanzan, se cobra lo mismo que hace 5 años y los costos (seguridad, contrataciones, sueldos) subieron. De allí la permanente lucha por cambiar los términos del contrato de TyC con la AFA.
Las recaudaciones no significan lo mismo que hace unas décadas atrás. Hoy la venta de entradas no representa un ingreso importante. Independiente tiene mil abonados a platea cuando antes tenía cuatro mil, el promedio de público al estadio bajó a la mitad. "La gente tiende a ver fútbol por TV, quedarse en casa, además del problema de la violencia", dice Hector Grondona
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