Lesión de hombro del nadador | |||
Monitor de Natación y Socorrista en la piscina municipal de Santa Eulalia del Río, Ibiza |
Pablo Pedro Roselló Arce grupomalabares@ole.com (España) |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 50 - Julio de 2002 |
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Etiología
El “Hombro del nadador” o en términos médicos llamado “impingement” se produce principalmente por dos causas.
Cuando la cabeza del húmero y los músculos rotadores chocan contra el acromion. Este choque hace que se produzca dolor e inflamación.
Cuando hay presencia de una luxación parcial de la articulación gleno-humeral.(Inestabilidad del hombro).
Dentro de este apartado podemos encontrar 3 causas:
Elongación de los ligamentos gleno-humeral y coraco-humeral. Que son los que unen la cabeza del humero con el acromion.
Tener los músculos rotadores muy débiles y poco desarrollados.
Sufrir los dos puntos anteriores.
El choque contínuo de la cabeza del húmero contra la cavidad glenoidea hace que se produzcan las siguientes lesiones:
Desgarros en el cartílago de la cavidad glenoidea.
Inflamación del tendón del bíceps braquial.
CausasHay varias causas:
Se da en nadadores veteranos que han tenido o tienen una gran distancia e intensidad de entrenamiento.
El “impingement” se agrava con la utilización de manoplas en los entrenamientos.
Respecto a los estilos de la natación este síndrome aparece normalmente en nadadores especializados en estilo libre (sobre todo en el hombro del brazo por el cual respira el nadador), aunque también en estilo espalda y en minoría en estilo mariposa.
TratamientoEl tratamiento del “impingement” se divide en 6 puntos fundamentales:
Disminución de la inflamación:
Aplicación de hielo después del entrenamiento.
Antiinflamatorios.
Infiltraciones. No aplicación de más de 4-5 al mes.
Fortalecimiento muscular: fortalecer los músculos rotadores para que el deltoides no fuerce y siga agravando la lesión.
Cambio de técnica y entrenamiento:
En el estilo libre: respiración bilateral para aumentar el rolido.
En espalda: aumentar el rolido para que no sufra tanto el hombro.
Aumento de la batida de piernas o ayuda de aletas.
Disminución de la distancia e intensidad de entrenamiento.
Supresión del entrenamiento con manoplas.
Estiramientos: es conveniente realizar ejercicios de estiramiento después de los entrenamientos. De esta forma evitaremos que los músculos y tendones se inflamen.
Otros tipos:
Estimulación electrogaluánica. Hace que se dispersen las células inflamadas.
Estimulación nerviosa. Se evita la transmisión de sensación de dolor al cerebro.
Cirugía: es la última solución, cuando no se ha podido solucionar con otros tratamientos.
Actualmente las operaciones de este tipo de lesiones, se realizan por artroscopia, haciendo que el paciente no sufra ingreso en el hospital y el trabajo de rehabilitación del hombro se pueda iniciar con la mayor brevedad posible.
En la operación se eliminan los tejidos inflamados y se aumenta el espacio entre el acromion y los músculos rotadores.
Bibliografía
Busquet, L. (1994): las cadenas musculares: lordosis, cifosis y deformaciones torácicas. Barcelona: Paidotribo.
Costill, David L.; Maglischo, Ernest W.; Richardson, Allen B. (1992): Natación. Comité Olímpico Internacional: Hispano Europea, S.A.
Lloret, M. (1990): 1020 ejercicios y actividades de readaptación motriz. Barcelona: Paidotribo.
Renström, Pafh (1999): Prácticas clínicas sobre asistencia y prevención de lesiones deportivas. Barcelona: Paidotribo.
revista
digital · Año 8 · N° 50 | Buenos Aires, Julio 2002 |