El modelo de formación del triatleta del siglo XXI | |||
Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte Diplomado en Educación Física. Entrenador Superior de Triatlón. Profesor de Educación Física en E.S.O. y Bachillerato. |
José Lago Hidalgo pplagotr@mixmail.com (España) |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 49 - Junio de 2002 |
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1. Introducción
Actualmente no se tiene un conocimiento contrastado acerca de cual es el mejor modelo de formación en triatlón, ya que las primeras Escuelas se crearon hace relativamente poco tiempo y hasta las Olimpiadas de 2004 y 2008 no se podrán ver los primeros frutos y comenzar a evaluar cuáles son los sistemas de detección y selección de talentos y los modelos de formación más adecuados. Y es que los triatletas que hoy día se encuentran en la elite mundial, son casi todos exnadadores, exciclistas o excorredores.
En España, hace varios años comenzaron a crearse las primeras Escuelas de triatlón y, en los últimos años se han creado algunas más, potenciadas por los asiduos practicantes del deporte.
Para los científicos y estudiosos del deporte, el triatlón constituye un "universo" por descubrir y es un objeto de estudio muy interesante. Como consecuencia de los avances en investigación las marcas que se realizarán en cada disciplina serán considerablemente mejores que las actuales, y seguramente no habrá que esperar demasiado tiempo para empezar a ver triatlones en los que el 10.000 final de la carrera a pie se haga en menos de 30 minutos en hombres y menos de 33 minutos en mujeres.
Yo quiero intentar poner mi granito de arena para el desarrollo de este deporte y, si no, al menos, espero que suscite discusión entre los lectores, el trabajo que quiero desarrollar: "El Modelo de Formación del Triatleta del Siglo XXI".
2. Fundamentos del trabajoEn este trabajo se propone un modelo de formación del triatleta con inicio a edades tempranas, que se caracteriza por la búsqueda del máximo desarrollo del potencial genético del individuo a través de la creación de un ambiente estimular rico y adaptado a la edad y a las características y necesidades de cada persona. La mayor prioridad será el desarrollo integral y el fomento de todas las dimensiones de la salud (física, psíquica y social). El modelo parte de un análisis del triatlón (características generales, reglamento, capacidades físicas y psicológicas implicadas, exigencias técnicas y tácticas, características comportamentales, etc.), de un análisis de modelos de formación en natación, ciclismo y carrera a pie, y de sus edades óptimas de rendimiento, de un estudio sobre el entrenamiento deportivo en niños y sobre las fases sensibles de las cualidades físicas y habilidades y la organización del entrenamiento atendiendo a la teoría del entrenamiento cruzado.
Se trata de un modelo de tipo piramidal de base ancha, en el que la selección de talentos será tardía y será resultado de un proceso no eliminatorio.
Se ofrece un marco para el desarrollo de este modelo: una Escuela de triatlón integrada en un club de triatlón y éste a su vez estará insertado dentro de un gran club socio-deportivo. La Escuela (y por ende, el club) tiene unas características que podríamos denominar "ideales" y difíciles de alcanzar, pero creo que puede constituir un modelo al que tender, y puede ser adaptado a los medios disponibles.
3. El entrenamiento en niños3.1. Consideraciones generales para el entrenamiento en niños
En primer lugar, partimos de la idea de considerar al ser humano como un individuo que nace con unos atributos genéticos. Es decir, el entrenamiento deportivo hacia el alto rendimiento comienza incluso antes de nacer con la elección (si fuera posible) de los padres o con la manipulación del genoma (en un futuro no muy lejano). El estar bien dotado genéticamente no garantiza grandes rendimientos ya que en el código genético viene definido en un intervalo el desarrollo de las diferentes cualidades, así como también está definida la capacidad de asimilación de los entrenamientos (entrenabilidad), requiriendo estos atributos de una estimulación adecuada del ambiente en el que se desarrolla el individuo. Las influencias más importantes vendrán de parte del entorno físico (lugar geográfico, clima, etc.), costumbres sociales, características de la sociedad, padres, amigos, clase social a la que pertenece, etc.
Existen etapas en el desarrollo de las personas en los que el organismo es más proclive o abierto a la influencia del ambiente y nosotros estaremos atentos para saber qué tipo de estímulos es más adecuado ofrecerles para un mejor desarrollo. Antes de la pubertad el organismo es más sensible a la estimulación ambiental, de modo que estímulos adecuados (en momento y en orientación) acelerarán el proceso de maduración de órganos y sistemas predisponiéndoles hacia posteriores rendimientos superiores. Tras la pubertad, el organismo se torna menos receptivo a los estímulos ambientales y predominará aquello previamente descrito en el código genético.
Por otra parte, no debemos considerar al niño como un adulto "pequeñito" ya que podríamos caer en graves errores. No es adecuado aplicar los mismos métodos de entrenamiento en niños que los que usan los adultos, si no que hay que estudiar al niño cono ser humano que está en procesos de desarrollo y maduración de sus sistemas funcionales y debemos conocer como funcionan estos procesos y las etapas de las que consta si queremos influir de manera positiva en la formación deportiva del futuro triatleta.
En el entrenamiento con niños debemos prestar especial atención a los siguientes principios del entrenamiento:
Principio de variedad de la carga: Los niños no permiten cargas monótonas por sus características de atención y motivación. Además, hay que estimular la mayoría de aspectos necesarios para el desarrollo.
Principio de individualización y adecuación a la edad: Entrenamiento muy variado, debiendo existir una relación correcta entre la carga de entrenamiento y el descanso para facilitar la adaptación
Principio de especialización progresiva: El desarrollo multilateral dentro de la especialidad debe ser la base sobre las que se desarrolle la especialización. La especialización precoz lleva a veces al éxito rápido y al trabajo exigente pero hipoteca el futuro.
En definitiva: El entrenamiento de los niños debe ser una preparación para el deporte de elite pero nunca un entrenamiento de elite (Añó, 1997).
3.2. La hipótesis de las fases sensibles
Los periodos críticos y las fases sensibles provienen de la embriología. Ésta hipótesis ha sido trasladada al entorno de la motricidad humana en relación con los procesos de maduración del individuo y sus diferentes respuestas ante diversos estímulos de entrenamiento. Se considera que es más fácil influir sobre funciones y capacidades que están madurando que sobre aquellas que están maduradas.
Las fases sensibles, son periodos en los que en el organismo se observa una especial sensibilidad, así como una rápida y abundante reacción ante ciertos estímulos de entrenamiento.
Los periodos críticos, son periodos delimitados dentro de las fases sensibles durante las cuales se deben aplicar estímulos si aún se quieren obtener efectos del desarrollo deseados y no restringir las máximas posibilidades de progreso de los individuos.
Es decir, durante el desarrollo biológico el organismo se muestra más sensible a la mejora de ciertas cualidades físicas y habilidades de manera que un mismo estímulo puede apenas producir el desarrollo de una cualidad en un momento determinado, mientras que en otro momento puede producir mejoras considerables. Un buen conocimiento de estas fases sensibles nos permitirá hacer una buena orientación del entrenamiento y aprovechar al máximo el tiempo de entrenamiento.
Si dejamos pasar los periodos críticos de una cualidad física, podemos haber condenado al fracaso a un posible deportista de elite. Puede que esta persona luego no llegue a serlo por factores genéticos o por propia voluntad, pero pienso que debemos aprovechar estas fases sensibles, condición importante para alcanzar un alto rendimiento y, más adelante, será el individuo quien decida si quiere o puede dedicarse al alto rendimiento, pero ya no será por culpa del entrenador que no supo aplicar en su momento unos estímulos de entrenamiento con una orientación adecuada.
Ante todo esto podríamos preguntarnos: ¿No será fundamental una buena formación de los entrenadores de triatlón (en nuestro caso), para una buena estimulación del individuo y su dirección magistral y progresiva hacia al alto rendimiento?
3.2.1. Fases sensibles de las cualidades físicas y habilidades
Las cualidades físicas y las habilidades tienen periodos en los que se muestran especialmente sensibles a la mejora en función de la maduración de los sistemas funcionales del organismo. Las tablas de edades (fig. 1 y fig. 2) que presentaremos se refieren siempre a edades biológicas.
A grosso modo podemos decir que los niños y las niñas apenas se diferencian hasta llegar a la pubertad. Las niñas llegan a la pubertad antes, entre los 10-11 años y hasta los 14-16 años, mientras que los niños suelen llegar a la pubertad alrededor de los 12-13 años hasta los 16-18 años. Éste constituye un momento esencial que marca dos etapas bien diferenciadas en el desarrollo de las personas. Así, antes de la pubertad, el sistema nervioso central no ha madurado, de manera que debemos prestar especial atención al aprendizaje de habilidades y destrezas, primero de aquellas que son sencillas y, posteriormente, al aprendizaje de otras más complejas. También deben trabajarse aquellas cualidades físicas que tienen un gran componente de coordinación tales como la velocidad o el componente de coordinación inter e intramuscular implícitos en la fuerza. La resistencia aeróbica puede trabajarse desde los 6-7 años, contando esta cualidad con un largo periodo para poder desarrollarse, mientras la resistencia anaeróbica láctica no deberá trabajarse hasta después de la pubertad. La amplitud de movimiento es una cualidad física que es involutiva y que debe trabajarse desde edades tempranas, pero con atención especial en la pubertad, ya que es una edad en la que se producen grandes cambios.
3.3. Los reglamentos y las competiciones en las categorías inferiores
Las federaciones deportivas tienen un papel muy importante en la protección y en la formación adecuada de sus deportistas.
¿Cómo pueden realizar esta labor?
Con la elaboración de reglamentos que alejen a sus entrenadores y/o educadores de todo intento de especialización y búsqueda de rendimiento a edades tempranas. Y es que, rendimientos tempranos, no están directamente relacionados con el éxito futuro.
Considero que la Federación Española de Triatlón ha elaborado un reglamento de competición de categorías inferiores muy acertado y que encaja, en gran medida, con mi idea sobre las competiciones de este deporte en estas categorías.
En el modelo de formación del triatleta que presento en este trabajo, abogo por la introducción progresiva de la competición pero prestando atención a diversos aspectos esenciales:
Se hará mayor hincapié en la ejecución que en los resultados: En las categorías menores deberían dar obsequios a todos los participantes y no dar trofeos ni premios a los primeros en pruebas que requieran esfuerzo físico aunque sí en aquellos que requieran un nivel elevado de habilidad.
La competición constituye en edades tempranas un medio de motivación, pero no un fin en sí mismo.
Nunca guiar la planificación de la temporada en base a las competiciones.
Fomentar la deportividad y el juego limpio, además del compañerismo.
No acumular defectos técnicos en los gestos por el uso excesivo de competiciones ni sobrecargar psicológicamente
Hay autores que rechazan cualquier intento de introducir la competición a edades tempranas. Yo pienso que el niño necesita competir, porque para éste es difícil entender la práctica deportiva sin que exista competición. Ellos la demandan y es casi imposible mantenerlos entrenando con regularidad sin la motivación de su comparación con otros o consigo mismo. La competición se convierte en algo negativo desde el momento en que se atenta contra la formación del niño realizando planificaciones destinadas al máximo rendimiento a edades tempranas, en lugar de realizar planificaciones a largo plazo.
4. La formación del triatleta4.1. Iniciación temprana
A comienzos de siglo, en los escasos estudios existentes sobre deporte, se recomendaba entre dos y tres semanas de entrenamiento como el tiempo óptimo para la preparación del deportista para la consecución de elevados niveles de rendimiento. Hoy día, debido a la profesionalización de muchos deportes y a la competitividad existente, se hace necesaria una preparación que se inicie a edades tempranas y que tenga una duración de hasta incluso 15 ó 20 años.
Los primeros años de vida son muy importantes para el desarrollo físico, psíquico y social del individuo. Con la inclusión en la Educación Obligatoria, sería adecuado su consiguiente inclusión en la Escuela de Triatlón. Al principio, más que entrenamientos, serían clases de educación física, para la adquisición de destrezas y habilidades sencillas que irían combinándose para formar otros más complejos. A edades tempranas los niños tienen una gran energía y vitalidad que necesitan descargar con la realización de actividades jugadas, y su actividad natural suele producir mayores mejoras en el rendimiento, que aquellas actividades realizadas en el lugar habitual de entrenamiento. Las características propias de la sociedad, impiden que los niños puedan realizar, de manera plena una actividad natural satisfactoria y, por tanto, para alcanzar un nivel óptimo en el deporte del triatlón, hacen importante la inclusión en la Escuela de triatlón a los 6 años.
4.2. Modelo piramidal
El modelo de formación del triatleta es un modelo de base piramidal ancha. Mientras más ancha sea (hasta ciertos límites), mayores posibilidades de elevación tendrá y menores posibilidades de que ésta se venga abajo. La base permite:
Formación integral del individuo.
Desarrollo de posibilidades futuras de movimiento, al haberse adquirido los distintos engramas sensoriomotrices básicos en la edad escolar.
Consecución de objetivos de alta cualificación a largo plazo, cuando el organismo esté preparado para soportar cargas físicas y psicológicas.
Crear una buena disposición al rendimiento, partiendo de la creación de un repertorio motriz amplio que permita que la persona pueda realizar lo que le gusta.
La primera etapa se corresponde con la etapa de iniciación y se caracteriza por la preparación multilateral, aunque dirigiéndose esta multilateralidad hacia la mejora en el rendimiento del triatlón. Nuestro organismo ha de resistir la unilateralidad de estímulos especiales, y esto se consigue sólo si cuando durante un tiempo determinado es preparado multifacéticamente. Mediante la preparación previa, se logra que los órganos y sistemas estén lo suficientemente fortalecidos como para sobrellevar esfuerzos especializados posteriores (Rahn, 1977; Matveev, 1977).
La pirámide se va estrechando en las siguientes fases, en las que será cada vez mayor la especialización. La cima de la pirámide es la más estrecha, y a ella llegará un número reducido de personas que serán los que obtengan los máximos rendimientos deportivos.
4.3. Detección y selección de talentos
Desde este modelo no se aboga por una detección y selección de talentos como tal, ya que no existe en la actualidad ningún estudio en el que se establezcan aquellas características bien definidas y específicas que sean marcadores de un alto rendimiento futuro. Además, en deportes en los que existen numerosos estudios sobre ello, se han cometido graves errores relacionados principalmente con una selección excesivamente temprana. Y es que, en ocasiones, hay una gran diferencia entre edad real y edad biológica en niños y porque, a veces, hay niños que destacan en alta competición sin haber sido fruto de la selección y detección y aparecen casi por "generación espontánea". Por ello, considero más adecuado que la selección de talentos constituya un proceso progresivo de selección para el alto rendimiento, pero nunca para la práctica del deporte. De ninguna manera, debemos dejar escapar para la práctica deportiva a ningún niño. Además, otra buena razón en contra de la selección y detección, es que se elimina muchas veces la preparación general de los niños a edades tempranas para poder pasar "el corte" y porque se presta más atención a la consecución de los resultados que a la ejecución del movimiento, cuando debería ser todo lo contrario. Una especialización demasiado temprana puede hipotecar un rendimiento futuro brillante.
4.4. El marco: la Escuela "ideal"
4.4.1. Estructura y funcionamiento de la Escuela
A continuación paso a describir la Escuela "ideal", que durante el desarrollo del trabajo he designado como el "marco de estimulación óptima para la formación del triatleta y el desarrollo de sus potencialidades". Hay que crear un marco en el que el niño tenga disponibilidad de medios materiales, que tenga a su alrededor un grupo de entrenadores bien formados, con un trabajo común y coherentemente planificado y que se cree una atmósfera especial en la que el juego y el entrenamiento vayan de la mano y en el que se busque la salud y la formación del individuo como persona, no como máquina.
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