¿Multividas deportivas?: Algunas reflexiones |
|||
Profesor Visitante. Facultad de Educación Física Universidad de Brasilia. Director General del Instituto Latinoamericano de Actividad Física Terapéutica - ILAFiT |
Dr. Ramón F. Alonso López aft200153@uol.com.br (Brasil) |
|
|
|
|||
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 49 - Junio de 2002 |
1 / 1
Como es conocido, el Deporte de Alto Rendimiento o de Alta Performancia, exige del atleta un gran nivel de trabajo y desarrollo de sus capacidades biológicas (morfolóicas, funcionales - fisiológicas y bioquímicas- y psicológicas).
Naturalmente, este desarrollo está limitado por las potencialidades genéticas que esa persona posee; pues nunca el desarrollo biomotor de los atletas va a estar por arriba de las posibilidades genéticas que él posee; y si esto ocurriera existe la posibilidad real que suceda un trauma o enfermedad, debido a que pasa de los límites y por lo tanto se rompe el equilibrio interno del organismo con relación al extermo; es decir: LA SALUD.
El entrenamiento deportivo como proceso pedagógico será, a partir de los métodos, medios y procedimientos, el responsable de desarrollar o explotar esas potencialidades biológicas de la persona.
Ahora bien, todo indica que existe en algunos atletas un momento determinado de la vida deportiva que el mismo necesita una pausa o impaz, para recuperarse de toda la carga recibida desde que se inició en la vida deportiva, donde las mismas siempre persiguen un mismo objetivo: COMPETIR.
Esta descarga física que realiza el atleta produce una recuperación (no sé si será correcto llamarla de supercompensación), que aumenta el nivel de asimilación de la nueva carga de entrenamiento, produciendo el desarrollo o explotación de capacidades, que por decirlo de algún modo, estaban bloqueadas en su trayectoria o límite genético de desarrollo, lo que trae como consecuencia resultados mayores en su performas.
El ejemplo más reciente en los aspectos que relatamos, es de Michael Jordan, que luego de encerrar su brillante carrera como atleta, retornó al deporte de la NBA, donde ha desarollado un buen papel.
Otro ejemplo vivido por nosotros de más de cerca, fue el del maratonista cubano Radamés González, que luego de ser campeón nacional y panamericano e imponer record nacional, se retiró como atleta y a solicitud de un experimento pedagógico piloto accedió a retornar a la maraton donde se utilizaron otros métodos de entrenamiento y volvió a ser campeón.
Hay que descatar que esta "Segunda Vida Deportiva" es mucho menor, en cuanto a tiempo, que la "Primera" o anterior.
De esta forma, queda comprobado, una vez más, la existencia de huellas en el Sistema Nervioso Central que aceleran el proceso de preparación en los atletas con experiencia; llegando incluso esas respuestas a producir reacciones biológicas (pisco-morfo-funcionales) que dan la base para el nuevo resultado deportivo en el deporte ya practicado por ese atleta.
Este articulo, como se puede observar, deja mas interrogantes e hipótesis, que soluciones y teorías; de ahí su título.
Todo indica que en los campos de la Medicina Deportiva (en su concepción profiláctica) y de la Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo, existen todavía una serie de aspectos o reacciones del organismo que se producen; y que por el momento no tienen una total respuesta científicamente comprobada.
Queda ahora, meditar sobre lo aquí expresado, para por medio de otras investigaciones mas profundas, dar una explicación a este fenómeno biológico. Aquí solo hemos dado un primer paso colocando el problema.
Si existieran otros profesionales que hayan pensado sobre este asunto, lo invitamos a intercambiar experiencias o ideas para encontrar la respuesta.
revista
digital · Año 8 · N° 49 | Buenos Aires, Junio 2002 |