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    En nuestro país, podemos decir que se ha evolucionado considerablemente, aunque no desde hace mucho tiempo, acerca de la idea y necesidad de la movilidad en el entrenamiento de fútbol.

    Hace algunas décadas, por falta de conocimiento, mal hábito, actitud y convicción, no se le daba importancia o se le asignaba una importancia relativa a los estiramientos en la planificación del entrenamiento aludiendo a causas como falta de tiempo, bajas temperaturas, etc.

    Pero fundamentalmente se debía a una falta de compromiso en los aspectos volitivos y actitudinales tanto de jugadores como de entrenadores y preparadores físicos.

    Si bien se ha mencionado que este hábito ha sufrido un giro favorable, aún hoy, y no por falta de voluntad, se suceden en algunos casos errores metodológicos cuando se lleva a cabo el entrenamiento de esta capacidad condicional que hacen peligrar tanto el desarrollo de la movilidad como con la salud del jugador en cuanto a que se acrecienta la probabilidad de lesiones.

    Antes de analizar estas cuestiones sería importante la mención de algunos puntos acerca de la movilidad para comprender que en el entrenamiento de esta cualidad no siempre se adoptan los mismos recursos metodológicos.

    No siempre se debe usar el mismo método de entrenamiento de la movilidad.

    Los estiramientos no siempre se ubican en el mismo momento dentro de la sesión de entrenamiento.

    La movilidad a veces no se introduce en la misma sesión en la que se entrenan las otras capacidades y luego de la competencia.

Los estiramientos en el calentamiento

    Los estiramientos en el calentamiento deben realizarse teniendo en cuenta ciertos criterios para no incurrir en errores que amenacen riesgos al futbolista.

    Temperatura interna y externa, ubicación de los estímulos dentro del calentamiento y hora del día

    No deberían aplicarse estiramientos en la entrada en calor antes de un calentamiento básico y general ya que la movilidad es efectiva cuando se alcanza una temperatura corporal óptima.

    Por lo tanto los estiramientos debieran aplicarse luego de por lo menos unos 5-10 minutos e trotes y carreras suaves, y ejercicios de movilidad articular de hasta mediana amplitud en ese orden.

    Los estiramientos activos con insistencia se colocan en la parte final del calentamiento luego de la elongación estática y después de los movimientos explosivos como arranques cortos u otros movimientos específicos del deporte.

    La duración de la entrada en calor debe ser más extensa en estaciones de baja temperatura como el invierno ya que la temperatura interna estaría influenciada por la temperatura externa.

    En esta época los calentamientos se hacen en lugares cerrados o bien arropados.

    El aumento de temperatura con el calentamiento específico aumenta proporcionalmente la capacidad elástica muscular disminuyendo su viscosidad lo que mejora la fluidez sarcoplasmática.

    Este es un aspecto importante aunque esta viscosidad influye en no más de una décima parte sobre la resistencia ejercida.

    En lo que respecta a la hora del día por la mañana la fibra muscular es más susceptible al tono muscular que por ejemplo entre las doce del mediodía y las cinco de la tarde, lo que afirmaría la idea sobre la importancia de un buen calentamiento previo antes de implementar los estiramientos.

    (Las fibras preservan a la musculatura de extensiones fuertes limitando la capacidad de estiramiento y mejorando su valor teórico).

Métodos de entrenamiento

    A veces se observa que se usa Indistintamente el mismo, método de entrenamiento de la movilidad.

    Se debe tener en cuenta que esta capacidad es preventiva de lesiones y ayuda al desempeño gestual(rendimiento técnico) porque mejora la coordinación intra e intermuscular.

    De tal manera, en la periodización debe tenerse en cuenta variar de forma equilibrada los distintos métodos de entrenamiento de la movilidad.

    El método activo dinámico debe hacerse con la implementación de movilidad específica del deporte.

    En deportes como el fútbol no incluir métodos activos de flexibilidad no produce paralelamente el refuerzo del músculo antagonista.

    Con la contracción activa de este se contribuye a su fortalecimiento y a la mejora coordinativa en cuanto al momento adecuado de contracción.

    Aún así debe tenerse en cuenta los peligros que revisten movimientos que produzcan fuertes estiramientos por lesiones que pudieran producirse. Esto recalca la importancia, que por más sencilla que aparente ser la ejecución de estos ejercicios los mismos llevan un aprendizaje de toma de conciencia corporal, coordinación y concentración.

    La explicación es que estos movimientos que son balísticos tienen un inferior aumento de la capacidad de estiramiento por un plazo breve de influencia de los componentes elásticos, pero con una menor alteración de los componentes plásticos.

    Se producirá entonces un incremento del reflejo de estiramiento por medio de los husos musculares que es el doble del que ocurre en el stretching limitando el estiramiento.

    Momento de introducción de la movilidad en la sesión de entrenamiento.

    Es muy común ver que al final de la sesión de entrenamiento sea cual fuera la capacidad que se entrenó, el entrenamiento concluye con sesiones de estiramiento, lo que es incurrir en un error.

    Cuando las sesiones fueron muy agotadoras por haber estimulado muy intensamente cualidades como la fuerza o áreas de la resistencia como la resistencia a la velocidad o el VO2 máx, al no disponer de mecanismos de eliminación de acidez, el músculo se torna rígido a causa de la hinchazón producida por la acumulación de agua como respuesta al aumento de su recolección. Este mecanismo produce pérdida de movilidad.

    Además influye en la pérdida de la capacidad de estiramiento la disminución de reservas de A. T.P. (recordar que realizar ejercicios de movilidad también consume A.T.P.) impiden que se deshagan los filamentos de actina y miosina de forma rápida.

    En estos casos, como a cada entrenamiento de fuerza le corresponde uno de movilidad al igual que a cada entrenamiento de resistencia que incluya altas intensidades; convendría realizar los estiramientos en otro turno dentro de la misma sesión o en otra sesión.

    Las mismas normativas se aplicarían luego de la competencia.

Selección de los ejercicios

    Hay peligros latentes en la realización de ejercicios de estiramiento a largo y corto plazo.

    A largo plazo ya hemos mencionado en anteriores puntos algunos como no variar los métodos de entrenamiento de la movilidad.

    También reviste peligro que no se aplique el estiramiento haciendo hincapié en ambas articulaciones en el caso de los músculos biarticulares como los la musculatura interviniente en la gestualidad del fútbol.

    Por ejemplo los isquiotibiales en su función flexora de la rodilla y extensora de la cadera.

    También debe atenderse al criterio de selectividad; es decir, movimientos que no involucren varias articulaciones y varios grupos musculares simultáneamente donde pasarían desapercibidos déficit musculares o compensados por otros grupos.

    En estos casos se producirían descompensaciones entre unos y otros grupos musculares.

    La posición del ejecutante debe ser cómoda al realizar los estiramientos y con el mínimo desvío. Hay posiciones viciosas que se han tomado como hábito ingresando en una suerte de folklore. Estas posiciones hacen que el músculo esté en tensión y no se cumpla con el objetivo. Un ejemplo de ello es la falta de un buen apoyo al ejecutar el ejercicio.

Ejemplos

    A continuación se darán algunos ejemplos sobre los ejercicios más específicos y comunes relacionados con el fútbol que pueden ser peligrosos si son mal realizados.

    Elongación de los isquitibiales con el método activo estático. El estiramiento hasta la posición b en dirección al pecho. Los flexores se estirarán óptimamente en la articulación de la cadera. Estirando gradualmente la articulación de la rodilla, el estiramiento será óptimo en esta articulación. La pierna que apoya debe estar extendida y la pelvis plana sobre el suelo (L) y no flexionada como en (a) donde se produciría un estiramiento incompleto en la articulación de la rodilla (Weineck).

    Elongación del cuádriceps en una inadecuada posición por la tensión de la musculatura del tronco y el muslo. Además incurre en una hiperlordosis de la columna (Weineck).

    Estiramiento funcional del cuadriceps en la articulación de la rodilla parte media, interna y externa -una sola articulación -parte recta doble articulación (Weineck).

    Elongación del cuadriceps en la articulación de la rodilla. Hay gran libertad de la articulación pudiendo haber una desviación que no permita un estiramiento óptimo (Weineck).

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revista digital · Año 8 · N° 49 | Buenos Aires, Junio 2002   © 1997-2002 Derechos reservados