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Estudio comparativo de las acciones realizadas por los porteros de fútbol
participantes en el Mundial de Francia '98 vs Eurocopa 2000
Pilar Sainz de Baranda Andujar y Enrique Ortega Toro

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 49 - Junio de 2002

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    Cuando hablamos de precisión y longitud de las acciones, como es lógico, son las acciones cortas donde encontramos una mayor precisión con un 99,1%; en las acciones largas podemos decir que de cada dos inicios de jugada 0,84 balones seguirán en poder de su equipo, existiendo por tanto un porcentaje de precisión del 42,6%. En el aspecto individual, Van der Sar y De Wilde son los porteros que con más del 80% de aciertos obtienen una mayor precisión en sus acciones. En el lado contrario encontramos a Toldo con un 42% de precisión con los peores resultados, lo cual puede deberse a que la mayoría de los ataques del portero italiano fueron largos con una precisión del 39,7%, mientras que solo realizó una media de 1,8 acciones cortas por encuentro.

    Si analizamos la precisión de los distintos porteros en las tres zonas que hemos dividido el campo, es la zona central donde aparece una menor precisión en el ataque del portero con un 53,6%, obteniendo en ambas zonas laterales similar precisión con un 71,3% para la izquierda y un 75,1% para la zona derecha. Estos datos se justifican cuando relacionamos la longitud y la orientación de las acciones, ya que un gran porcentaje de los ataques largos van dirigidos a la zona central, donde normalmente encontramos mayor acumulación de jugadores y probabilidad de que el balón acabe en manos del contrario, sin embargo las zonas laterales son utilizadas en la mayoría de los casos para iniciar el ataque en corto, lo cual conlleva a una mayor precisión.

    Con relación a lo comentado vemos como de los diferentes gestos técnicos, es el pase con la mano donde se da una mayor precisión con un 81,3%, acción que la mayoría de las veces es utilizada para iniciar una jugada en corto. En segundo lugar encontramos el pase con el pie con un 65,1% y es el saque de puerta el gesto con menor precisión y, en mayor medida cuando éste se realiza después de una acción sin peligro.

    En términos generales encontramos una precisión del 64,8% en las acciones de ataque, lo que podemos considerar como una precisión alta.

Acciones Físicas (desplazamientos)

    La media de desplazamientos realizados por los porteros ha sido de 21,38 + 7,36, en condiciones normales, todos ellos habrían sido realizados previo saque/pase de puerta largo, aunque debido a la nueva regla de los 6 segundos y a la eliminación de la regla de los 4 pasos, casi todas las acciones técnicas, que en ataque fueran cortas o largas, se realizaron previo desplazamiento. Quizás esta sea la causa del aumento significativo del número de desplazamiento con respecto al Mundial de Francia que fue de 15,07 + 2,5.

    En este apartado podemos destacar a Rustu y Toldo con una media de 30 desplazamientos por partido, prácticamente igualando el número de acciones en ataque, lo que confirma el hecho de la importancia que tienen el desplazamiento como previa acción técnica de ataque. Van der Sar fue el portero con un menor número de desplazamientos, lo que está directamente relacionado con el menor número de acciones de ataque por partido y por un porcentaje mínimo de acciones largas.

Intervención en defensa

Acciones Técnicas

    La media de acciones defensivas realizadas por encuentro fue de 28,31 + 6,20, encontrando también valores muy similares en todos los porteros. Como observamos las medias de acciones en ataque y en defensa son casi iguales, lo cual nos indica que en muchas ocasiones tras la realización de una acción defensiva, el portero va a disponer de 6 segundos para iniciar un ataque, el cual en muchas ocasiones puede convertirse en un pase de gol. Por tanto el ensayar este tipo de situación de forma real en los entrenamientos puede aportarnos un arma más en el ataque del equipo.

    Como se puede interpretar en la figura 5, el gesto más utilizado fue el blocaje (16,33 + 5,54), seguido del blocaje con el pie (6,61 + 3,76), el despeje (sumando los tres tipos de despeje: pie, puños y otros) con una media de 4,28 + 1,48, la estirada (2,96 + 2,25) y la conducción (2,88 + 2,33). El gesto menos utilizado fue la prolongación con una media de 0,20 + 0,5.

    De forma individual destacamos a De Wilde con una media de 37,7, Rustu con 37,3 y Kralj con 36, como los porteros que más acciones defensivas realizaron, en ambos debido a la debilidad de sus defensas, ya que encontramos también en este extremo a Van der Sar con 31,5 acciones pero si tenemos en cuenta que se contabiliza como acción defensiva aquella que realiza el portero cuando el ataque contrario es de un compañero de equipo, es fácil entender que en este caso el elevado número se debe al paralelo elevado número de pases de compañeros que a lo largo de un partido recibe. En el otro extremo encontramos a Kahn con 19 acciones y a los dos porteros que utilizó la Selección Española, Molina con 21,3 y Cañizares con 21,3.

Figura 5. Principales acciones técnicas defensivas


Acciones Físicas

    Dentro de las acciones físicas, hemos englobado los desplazamientos, saltos y caídas; señalando que forman parte de las acciones con las cuales valoramos la carga física dentro de un partido (Domínguez Lago, E., y cols., 1996; Castellano Paulis, 1996).

    Al analizar al portero observamos que los desplazamientos más utilizados en su juego son el frontal, dorsal y lateral. Hay autores que incluso han correlacionado los distintos desplazamientos a las distintas acciones técnicas tanto ofensivas como defensivas (García Ocaña, F. 1997).

    Como media en la Eurocopa (ver figura 6), hemos obtenido que cada portero realiza un total de 18,63 + 2,76, siendo el desplazamiento dorsal el menos utilizado (1,63 + 1,45), seguido del lateral (8 + 2,90) y el frontal (9 + 3,94).

    Si tenemos en cuenta que la media de acciones en defensa realizadas en un partido ha sido de 28,31 + 6,2 y la media de los desplazamientos 18,63 + 2,76, observamos que muchas de las acciones defensivas de un portero van a ir precedidas de un desplazamiento, lo cual tendremos que considerar a la hora de la creación de ejercicios en las sesiones de entrenamiento de los gestos técnicos.

    Con relación a los saltos encontramos una media de 4,84 + 3,16 ligeramente superior a las encontradas en otros estudios. Decir que es una acción muy ligada al blocaje alto y despeje de puños.

    La media de caídas por partido fue de 6,18 + 3,24 , ligeramente superior a la media de saltos.

Figura 6. Media de Acciones Físicas en Defensa.

    En comparación con el Mundial de Francia (figura 6) podemos observar como en todas las acciones físicas han aumentado los valores, lo cual no es si no el reflejo del aumento de las acciones defensivas realizadas por los porteros.

    En el ámbito individual podemos destacar a Rustu y Victor Baia como los porteros que más saltos realizan durante un partido con una media de 9 + 3 y 7 + 3,8 y en el otro extremo a Van der Sar con 2,5 + 1 y Cañizares con 3 + 1,7.

    En relación a los desplazamientos, destaca el portero de la selección belga por ser el que mayor número de desplazamientos realiza, con un total de 29,3 de media distribuidos en 13 laterales, 14 frontales y 2,3 dorsales, acciones que vienen a ser consecuencia de ser uno de los porteros que más ataques ha recibido. Con los mínimos valores encontramos a Hedman, el portero de la selección sueca con una media de 0,5 dorsales; 5 frontales y 8 laterales.

    Por último el número de caídas también aumentó en casi más de la mitad con relación al Mundial de Francia, lo cual puede deberse a una mejor definición en los ataques de los equipos con la consecuente intervención del portero mucho más exigente. Este dato puede ir en consonancia con el aumento en el número de estiradas, blocajes y demás acciones técnicas defensivas.

Ataque contrario

    De todos es sabido, que en gran medida, las acciones defensivas de un portero van a estar supeditadas al ataque del equipo contrario. Por ello, nos parece interesante analizar este ataque como complemento a su actuación.

    Como observamos en la figura 7, el ataque más efectuado es el estático, aquel en el que la defensa está bien formada y se encuentra en la mayoría de las ocasiones en superioridad, con una media de 9,2 + 4,31. Con cifras muy parecidas encontramos el pase del compañero con una media de 8,1 + 4,58 lo cual resalta la importancia que tiene el portero en la circulación del balón, en la transición ataque-defensa-ataque del equipo. En tercer lugar encontramos el pase de contraataque con 3,84 + 2,8. Este último dato es interesante para aquellos equipos que optan por una defensa adelantada, siendo el portero el que en muchas ocasiones debe hacer de libre, actuando en aquellos balones largos que buscan la espalda de los centrales.

Figura 7. Media del Ataque Contrario

    Sin embargo, si comparamos (Figura 7) los datos de esta Eurocopa con los del Mundial de Francia, podemos ver como ha habido un aumento muy significativo de lo que engloba al ataque estático (córners, libres directos e indirectos y penalties), además del ya comentado pase de compañero. Por el contrario, observamos un descenso en el contraataque y el pase de contraataque, lo cual nos lleva a confirmar la igualdad técnica y física de muchos equipos, a la vez que la gran disciplina táctica que presentan las defensas y por el contrario la gran importancia que adquiere la estrategia dentro del fútbol moderno. Sin irnos más lejos en esta Eurocopa muchos de los partidos de la segunda fase se resolvieron en el punto de penalti o de lanzamiento de libre directa.

    De forma individual de los 69 goles que se dieron en los partidos analizamos, observamos que el 58% de los goles se dieron mediante un ataque estático, el 23,9% mediante el contraataque y el 17% mediante una jugada de estrategia.

Orientación e intensidad del ataque contrario

    En la figura 8, se observa que la zona central es la que se convierte en la más utilizada para la finalización de los ataques con una media de 13,12 + 3,67, mientras que en las zonas laterales finalizan una media de 7,57 + 2,98 para la zona izquierda y, 7,73 + 3 para la derecha (siempre tomando como referencia al portero). Sin embargo hay que tener en cuenta que muchos ataques finalizan en la zona central pero se crean en las bandas.

Figura 8. Orientación del Ataque.

    En comparación con los datos de Francia´1998, observamos que aunque sigue siendo la zona central la elegida para finalizar muchos ataques, es en ambas zonas laterales donde el aumento ha sido más significativo, hasta tal punto que si sumamos ambas zonas superarían los ataques finalizados en la zona central. Dato muy a tener en cuenta para los entrenamientos, ya que en muchas ocasiones la no correcta colocación del portero hace que los centros o tiros realizados desde las zonas laterales sean mucho más peligrosos para el marco defendido.

    La intensidad de los ataques en un 64,69% es máxima, mientras que en un 35,31% es submáxima. Con relación al Mundial, observamos como se ha producido un leve aumento de los ataques máximos. De forma individual destacar que tan sólo Van der Sar consigue obtener un mayor porcentaje de ataques submáximos que máximos, seguramente debido a la gran cantidad de pases de sus compañeros que recibe, siendo la mayoría de ellos poco comprometidos. Todos los demás porteros obtienen un mayor porcentaje de ataques máximos que submáximos destacando a Toldo y Barthez como los porteros que más diferencia presentan entre los ataques máximos y los submáximos, unos 10 ataques más a favor de los máximos.

Finalización del ataque contrario

    El pie es la parte del cuerpo más utilizada para la finalización de los ataques con una media de 22,8 + 7,8; mientras que con la cabeza finalizaron una media de 3,54 + 1,7 (figura 9). Como observamos en la figura 9 se ha producido un aumento con respecto al Mundial en todas las partes del cuerpo con las que se finaliza el ataque, lo cual es debido al aumento del número de ataque.

Figura 9. Formas de finalización del ataque contrario.

    En cuanto a la zona del área y portería donde finaliza el ataque y el portero realiza una intervención, observamos en la figura 10 que, las zonas donde más intervenciones realizan son las zonas 1 (0,84 + 1,01), 2 (1,10 + 1,08) y 3 (0,71 + 0,94) a "ras del suelo" y la zona 5 (0,55 + 0,71), todas ellas entre los tres palos. Aunque las zonas 10 (1,06 + 1,11), 11 (0,98 + 1,18) y 12 (1,02 + 1,16) también son utilizadas como objetivo del tiro a puerta.

Figura 10. Zonas de la portería donde finaliza el ataque.

    Cuando el balón no termina entre los tres palos o en las inmediaciones y el portero realiza una intervención, vemos como es con diferencia el área grande (13,69 + 4,8) la zona más utilizada por éste para actuar, quedando en un segundo lugar el área pequeña (5,1 + 2,97) y la zona de fuera del área grande (1,76 + 2,02). Sin embargo en esta última zona cada vez es más frecuente ver actuar a los porteros, bien en acciones de ataque como de defensa, sobre todo en el ataque, cuando se bloca un balón y luego lo conducen unos metros para realizar un pase con el pie.

Goles encajados

    Observamos en la figura 11 la distribución de los goles encajados por los porteros, apreciando que es en la segunda parte con 38, el periodo en el que se dieron más goles, obteniéndose en la primera parte únicamente 31. Si dividimos los noventa minutos en cuatro cuartos, observamos como son los 15 primeros minutos de la segunda parte en el que se consiguen más goles con una diferencia significativa, dándose en este periodo los cinco minutos más goleadores del torneo con 8 goles en el intervalo del minuto 50 al 55. Sólo encontramos un periodo donde ningún portero encajó algún gol, el que va desde el minuto 80 al 85. Los descuentos no fueron en comparación tan goleadores ya que en ellos sólo se consiguieron 5 goles.

Figura 11. Distribución de los Goles encajados.

Frecuencia de Intervención

    A la hora de cuantificar el esfuerzo de un portero es determinante conocer la duración de las fases activas y pasivas (Iglesias, F. 1992).

    Por fase activas entendemos el tiempo real de cada jugada, es decir en el momento en el que el portero realiza la acción técnico - física; mientras que por fases pasivas entendemos los tiempos de pausa entre fases activas, en los que el jugador descansa.

    Así se ha analizado la frecuencia de intervención anotando el minuto y segundo en el que el portero realiza una intervención, agrupando los datos en sectores de 5 minutos para facilitar su análisis y dar mayor claridad a los resultados.

    Como ya hemos expuesto anteriormente, la media de acciones totales en un partido fue de 57,2 + 8,9, de las cuales 28,31 + 6,26 y 28,48 + 6,20 fueron en defensa. Si la media de intervenciones cada 5 minutos fue de 2,9 supone que cada 1 minuto 39 segundos el portero realiza una intervención, lo cual no es real.

    Durante el análisis de los partidos hemos observado los 2 extremos, tiempos de pausa de más de 20 minutos y otros de escasos 3 segundos. Las fases activas de un portero suelen ser como mucho de 10 segundos cuando se enlaza una acción defensiva con una ofensiva o dos defensivas. Como ejemplo tenemos el partido Alemania-Portugal donde Kan realizó tan sólo 7 intervenciones en ataque y 9 en defensa en cada periodo.

    En comparación con el Mundial de Francia, como podemos observar en la Figura 12, ha habido un notable aumento de las intervenciones del portero, superando en todos los intervalos en número de actuaciones, menos en el tiempo de descuento tras los primeros cuarenta y cinco minutos.

    Observamos también como en el Mundial de Francia se realizaron más intervenciones en la segunda parte con una media de 24,31 mientras que en la Eurocopa fue la primera parte donde los porteros realizaron un mayor número de acciones con una media de 29,19.

Figura 12. Descripción de las frecuencias de intervención de los porteros.

    Al realizar un análisis individual, observamos como en ningún partido se dio la situación del Mundial de Francia donde Tafarel realizó sólo 3 intervenciones en defensa en la 1ª parte y 7 en la 2ª, en el partido Brasil-Marruecos.

    El portero suele realizar una secuencia de actividades: intervención - pausa - reposo - intervención, lo cual nos indica que el metabolismo relativo está soportado preferentemente por los procesos anaeróbicos alácticos, cumpliendo el proceso aeróbico funciones de restablecimiento.


Lecturas: Educación Física y Deportes · http://www.efdeportes.com · Año 8 · Nº 49   sigue Ü