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Roger Bannister, un atleta para ser recordado

   
Profesor de Educación Física
Entrenador Nacional de Atletismo
 
 
Jorge de Hegedüs
jhegedus@sinectis.com.ar
(Argentina)
 

 

 

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 48 - Mayo de 2002

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Introducción

    En el mes de mayo se ha cumplido un nuevo aniversario de un acontecimiento de suma relevancia en el mundo deportivo. Específicamente el día 5 de mayo del año 1954 el atleta británico Roger Bannister corrió la milla por debajo de los 4 minutos, acontecimiento que llenó con muchos comentarios a la páginas deportivas. Para los expertos fue casi inconcebible que una persona pudiera cubrir dicha distancia en un guarismo por debajo del "límite" imaginario de los cuatro minutos. Pero para entender mejor este asunto vayamos hacia una época anterior al año 1954.

    Corrían los primeros años de la década de los cuarenta del siglo pasado y el mundo entero estaba envuelto en la locura de la II Guerra Mundial. Tanto en el lejano oriente como en Europa el derramamiento de sangre entorpecía los más nobles valores éticos, culturales y emocionales. Las pérdidas humanas eran cuantiosas y muchos se preguntaban cuándo terminaría esta lujuria guerrera. Sin embargo, en medio de todo este desastre había un país que se mantuvo al margen por su neutralidad junto a la pequeña Suiza: Suecia. Este país del Báltico aprovechó dicha circunstancia tan favorable dado que pudo incursionar libremente en los asuntos deportivos. Suecia se dedicó a producir grandes performances en el campo del atletismo. Así entonces a partir del 1ro. de Julio de 1942 los corredores suecos comenzaron a pulverizar los registros mundiales en los 1500 metros y la milla (1609 metros), los 3 y 5 mil metros. Figuras como Gunder Hägg y Arne Andersson se alternaban entre si para mejorar los récords en estas distancias, los cuales, en el caso de la milla, lo hicieron nada menos que 6 veces. El último registro en esta medida inglesa fue Hägg, el cual el 17 de Julio de 1945 fijó el primado sobre dicha distancia en 4:01.4 minutos teniendo precisamente al mismo Andersson como rival ocasional.

    No pensemos de modo alguno que las cosas cambiaron de inmediato dado que la destrucción, la desesperación y el hambre que se había instalado especialmente en Europa después de finalizada la II Guerra Mundial no daba para hacer grandes cosas en el deporte. Recién a partir de los años cincuenta es que las naciones europeas se empezaron a rehacer de la debacle y manifestarse de alguna manera dentro del campo deportivo. Eso se empezó a palpar ya partir de los Juegos Olímpicos desarrollados en la ciudad finlandesa de Helsinki (1952).

    En la prueba de los 1500 metros disputados en la ciudad "Suomi" el alemán Werner Lueg se erigía como favorito para llevarse el primer puesto dado que en ese momento era el recordista del mundo, compartiendo ese privilegio precisamente con el ya mencionado Gunder Hägg: 3:43 minutos. Sin embargo las cosas se dieron de otro modo dado que en forma sorpresiva el ganador de dicho evento fue Josef Barthel, atleta representativo de uno de los países más pequeños de Europa: Luxemburgo. Lueg se llevó la medalla de bronce por su tercer puesto, mientras que el cuarto lugar lo ocupó un joven estudiante de medicina representativo de Inglaterra, Roger Bannister. Dos años más tarde de su actuación olímpica los teletipos se recalentaron con su nombre: era el nuevo récord mundial de la milla con 3:59.4, es decir, se bajó la barrera de los 4 minutos por primera vez.-

Momento histórico en la historia del atletismo: Roger Bannister cruza la meta en la carrera de la milla (1609m)
en el registro de 3:59.4 sec. siendo el primer atleta en superar la mítica barrera de los cuatro minutos (foto Associated Press).


El récord mundial de Roger Bannister

    El día elegido para atacar el récord mundial de la milla fue el 6 de mayo de 1954. La pista era la de d´Iffley Road y con la presencia de un millar de espectadores. El aún estudiante de medicina Bannister (1.87m./ 72Kg.) sabía que el récord de la milla estaba "en sus piernas" y por dicho motivo se puso la meta de quebrar ese "muro" que representaban los 4 minutos. Bannister se venía preparando muy bien mediante la orientación del entrenador alemán Franz Stampfl. Este a su vez era seguidor de la Escuela Alemana de entrenamiento muy en boga en ese momento e impulsada por el célebre entrenador Woldemar Gerschller y que previo a la II Guerra Mundial había tenido tanto éxito con Rudolf Harbig (récord mundial de 400 y 800 metros). Bajo la dirección de Stampfl Bannister efectuaba de manera sistemática 15 x 150 yardas, o 10 x 440 yardas y también 5 x 880 yardas. Todas estas corridas efectuadas de manera relativamente rápidas dotaron a Bannister de alta velocidad para los metros finales de la competición, a la manera del Neocelandés Jack Lovelock y también del inglés Sidney Wooderson.

    Un grupo de atletas de buen nivel le ayudarían haciendo de "liebres" de manera escalonada para su intento de la milla.

    Al largarse la carrera toma el comando Chris Brasher con el compromiso de cubrir los primeros 800 metros a buen ritmo, por los 1:58". Brasher estuvo a la altura de dicho compromiso al cubrir bastante rápido las primeras 220 yardas (202m.) : 27 seg. Sin embargo Bannister ante el enorme griterío del público escuchó mal dicho parcial y pensaba que iban lento y por dicho motivo le gritó a su compañero de equipo "faster.....faster... " (más rápido...). Pero Brasher había escuchado bien, no modifica su ritmo de carrera, y por tal motivo cubre las primeras 440 yardas (404m.) en 57"4 segundos: ¡Excelente! Ahí se comienza a cubrir la 2da.vuelta de pista, pero Brasher, el cual no era medio fondista sino fondista (luego en Melbourne fue campeón olímpico de los 3 mil metros con obstáculos) empieza a aminorar la velocidad a los 700 metros, lo cual fue advertido de inmediato por el otro compañero de Bannister, Chris Chataway el cual toma de inmediato el comando del lote y cubre de esta manera la media milla en 1:58". El ritmo de carrera seguía siendo excelente y Chataway se mantiene al frente de tal forma que lidera el grupo de corredores -ya desmembrado- hasta faltando unas 220 yardas. Es el momento en que Roger Bannister sale decidido al frente para no solo hacer suya la carrera sino la de establecer el registro cronométrico tan deseado y al cual ya se ha hecho mención con anterioridad. Al cruzar los 1500 metros el tiempo registrado como parcial fue de 3:43" minutos, prácticamente el récord del sueco Hägg, del alemán Lueg, ya mencionados con anterioridad, y de otro sueco, Lennard Strand (sin embargo el récord mundial había sido batido hacía muy poco tiempo atrás por el corredor norteamericano Wes Santee, llevando el registro de los 1500 metros a 3:42.8 min.). Así entonces Bannister tenía 16"9/10 por delante para su proeza. Indudablemente que lo cumplió dado que empleó para los últimos 109 metros 16"4/10. Tiempo registrado por los 3 cronómetros oficiales: 3:59.4/10 minutos!

    Los registro parciales de Bannister fueron los siguientes: 28.7 - 28.8 - 30.0 - 30.7 - 31.4 - 30.9 - 30.0 - 28.9. 1:58.2 para la primera mitad y 2:01.2 para la segunda.

    Es interesante el anuncio que se efectuó por los altavoces dado que la mayoría del público no sabía todavía cuál había sido el tiempo empleado por Bannister. Recordemos que en esa época todavía no existían los tableros electrónicos como los tenemos en los días actuales y en los cuales todos pueden ver de inmediato en qué tiempo se detiene el cronómetro.

    Así entonces Norris McWirter, el cual era el encargado de efectuar los anuncios, pronunció las siguientes palabras con la característica flema inglesa : "... estimados señoras y señores: he aquí el resultado del 9no. evento, la milla: primero, el número 41, Roger Bannister de la Amateur Athletic Association, antiguamente colegio Exeter y Merton, con un tiempo que se constituye como nuevo récord de pista, y estando sujeto a confirmación se constituye también nuevo Récord Británico, Europeo, del Imperio Británico y Récord Mundial: el tiempo es de tres minutos......" El resto no pudo ser escuchado por nadie dada la explosión de algarabía del público presente; ya no interesaba que había después del "tres minutos" dado que cualquier tiempo "venía bien". Era suficiente el no escuchar "cuatro minutos...." puesto que ello hubiera producido un verdadero desencanto, por más que se hubiera batido el récord de Hägg por encima de los 4 minutos.

    Bannister contaba en ese momento 25 años y todavía disputó varias competiciones con gran éxito al ser no solamente Campeón Británico, sino también Europeo y del Imperio Británico. Al poco tiempo Roger Bannister obtiene su título de médico y se ha estando dedicado hasta el momento con gran éxito a su profesión.


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