Potencialidades multiterapéuticas del ejercicio físico en las personas con alteraciones de la salud |
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Profesor Visitante de la Universidad de Brasilia Director del Instituto Latinoamericano de Actividad Física Terapéutica (ILAFiT) |
Dr. Ramón F. Alonso López aft200153@uol.com.br (Brasil) |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 47 - Abril de 2002 |
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IntroducciónNo son pocas las ocasiones que llega una persona a nuestro centro de rehabilitación remitido por un médico especialista y cuando conversamos con ella; la misma posee, además de la enfermedad que el médico refiere; otras más que no son informadas por éste, debido a que las mismas no pertenecen a su especialidad y por lo tanto no fue examinada por éste.
El problema consiste en que el desarrollo de la Medicina ha sido tal, que el Cardiólogo, solo por colocar un ejemplo, le es imposible examinar el Sistema Respiratorio en su consulta, a pesar de que es conocida la estrecha relación que existe entre ambos sistemas.
Esto se explica, porque la mayoría de los medicamentos o los fármacos se elaboran para una afección específica de un sistema del organismo; y no para todo el organismo, independientemente que luego de resolver el problema para el cual fue creado, puede producir efecto secundarios negativos en otros sistemas, debido precisamente a su composición química.
Como es conocido, el Ejercicio Físico, tiene una influencia en todos y cada uno de los sistemas que conforman el cuerpo humano; independientemente que los sistemas que más se han estudiados son: el Locomotor (en especial el Sistema Muscular), el Cardiovascular, el Respiratorio y el Nervioso; éste último en su relación con el Sistema Muscular (Neuro-muscular).
En más de una ocasión, hemos tenido la oportunidad de escuchar de los propios médicos, que el único profesional que trabaja con la salud del hombre y lo analiza integralmente, es el Profesor de Educación Física.
Esto está dado, debido a que durante su formación, resulta indispensable estudiar y analizar los efectos de la actividad o ejercicio físico en todos (o al menos los más importantes) sistemas del organismo, pues éste es una agresión al organismo, que en dependencia de su planificación pedagógica (dosificación), puede tener resultados positivos ó negativos para el organismo.
Todo esto tiene una mayor relevancia cuando se aplica al Área de la Rehabilitación, donde ese organismo que va a ser agredido ya posee una o más enfermedad; y debido a esto sus posibilidades de todo tipo se encuentran reducidas o comprometidas.
Es por esto, que debido al efecto general que posee el ejercicio físico en el organismo; en el momento de planificar un programa de actividad física, resulta IMPOSIBLE atender sólo a una enfermedad si es que el organismo está afectado con más de una ó aquella por la cual fue remitido por el médico.
Es imprescindible recordar, que se ha demostrado que el ejercicio físico puede ser utilizado más de 70 enfermedades como complemento terapéutico en su tratamiento, siempre que esté autorizado por el médico.
Ahora bien, las preguntas clásicas que siempre se hacen los rehabilitadores cuando aparece uno de estos casos donde el paciente padece más de una enfermedad; y que es bastante frecuente en los centros de rehabilitación, son las siguientes:
¿Cómo tratar estos casos?.
¿Será que tengo que prestar mayor atención al diagnóstico referido por el médico especialista que lo remite? ¿o le presto mayor atención a la enfermedad detectada y no referida por éste?.
¿Cuál será la base del tratamiento por ejercicios físicos para estos casos?.
La estrategia de tratamiento al paciente en estos casos sería la misma que cuando llega un caso urgente a un hospital. Lo primero que hace el médico es prestar atención a aquello de lo cual puede morir la persona; y luego, después de sacarlo del peligro de muerte, comienza a tratar los otros síntomas o lesiones que presenta el caso.
Este mismo esquema de trabajo es aplicable al proceso de rehabilitación por ejercicio físico, mucho más, dada la influencia general que el mismo ejerce sobre el organismo en su conjunto.
Es decir, independientemente que el paciente venga remitido por un tipo de enfermedad dada, si durante el desarrollo de la anamnesis, interrogatorio o simplemente conversación con el paciente, se detectara una enfermedad de mayor peligrosidad que aquella por la cual esa persona fue remitida al centro de rehabilitación; y esa enfermedad detectada admite dentro de su tratamiento el ejercicio físico, ES RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL REHABILITADOR el remitir a esa persona al médico especialista que trata ese tipo de afección, para que éste autorice o no la aplicación del ejercicio físico dentro del tratamiento a esa enfermedad, pudiendo suceder incluso, si no es autorizado por el segundo especialista, recomendar no aplicar el tratamiento por ejercicios físicos.
Si éste autoriza la aplicación del ejercicio físico, entonces el rehabilitador deberá de establecer una estrategia de tratamiento, donde el tratamiento base, es decir, el de mayor por ciento de ejercicios deberá estar dirigido hacia aquella incidencia o enfermedad de mayor peligrosidad. Debiendo combinar la misma con otros ejercicios, que tengan una acción más directa sobre otras enfermedades de menor riesgo.
Coloquemos un ejemplo bastante frecuente. Se presenta una persona que posee Obesidad (la cual es la enfermedad remitida por el endocrino); pero además presenta problemas cardíacos, respiratorios, es diabético, tiene pié plano de primer grado (donde está afectado sólo el tejido muscular) y artrosis generalizada.
Evidentemente, de la Obesidad no va a morir, aunque, como es sabido, ella ayuda a morir; pero es un factor indirecto; de ahí el término factor de riesgo.
De lo que sí puede morir con mayor probabilidad es de la afección cardiaca.
Entonces, que hacer?.
Para dar atención a estos casos, tomaremos como Base del Tratamiento aquellos ejercicios físicos que sean los más utilizados en los procesos de rehabilitación cardiaca; así como tomar los cuidados correspondientes para estos casos, como es el de determinar el Pulso de Entrenamiento (Pulso máximo al cual el paciente debe llegar y mantenerlo durante un tiempo corto en varias ocasiones durante el desarrollo de la clase de ejercicios físicos terapéuticos). Luego como sucede normalmente en este tipo de clase, los ejercicios se intercalan con ejercicios respiratorios, con la variante en este caso que los mismos se utilizaran con una mayor frecuencia de lo establecido en el tratamiento cardiaco, prestando especial atención a la reeducación de la respiración (inspirar por la nariz y espirar por la boca). También pueden ser colocados al inicio (como calentamiento) o al final (como recuperación) de la clase varios ejercicios para los pies planos; así como colocar ejercicios de movilidad general para todas las articulaciones (esto puede ser en la parte del calentamiento de la clase) para tratar la artrosis.
Como los ejercicios para la Diabetes y Obesidad, tienen como indicación general que sean de carácter aeróbico, pues ya al ejercitarse el paciente con los ejercicios señalados, va a producir una reducción de la glucosa en sangre (Diabetes); así como de la grasa corporal (Obesidad), tanto de carácter externa o exógena, que se mide a través de los pliegues cutáneos; como de carácter interna o endógena, que se mide a través de los exámenes de laboratorio, en especial en los lipidogramas) debido al propio gasto energético que produce el ejercicio durante su ejecución.
De esta forma, con un solo plano de ejercicio, el rehabilitador da tratamiento a todos los problemas que presenta el caso y le brinda prioridad a aquél de mayor peligrosidad.
Sería un absurdo pensar en colocar un plan de ejercicio para cada problema de salud que presenta la persona, pues simplemente el paciente no tiene capacidad de trabajo para ello; además del tiempo que la misma permanecería en cada sesión de trabajo en el centro de rehabilitación.
El tratamiento por ejercicios físicos para las diversas enfermedades que se pueden presentar en una persona y que esté autorizado por el médico especialista, como complemento de tratamiento, tiene que ser un plan o programa de carácter INTEGRAL, donde los ejercicios que se seleccionen y la dosificación (volumen-repeticiones e intensidad-cantidad de repeticiones en la unidad de tiempo) de la carga a administrar tienen que estar acordes a las posibilidades funcionales del paciente y tienen que abarcar o atender todos los problemas que esa persona presenta con su salud. No existe, al menos en el tratamiento por ejercicios físicos, tratamiento particularizados a un sistema específico.
Esto se debe, a que el ejercicio físico tiene una influencia general en todos los sistemas del organismo; y es por eso que el mismo tiene un >EFECTO, INFLUENCIA O POTENCIALIDAD MULTITERAPÉUTICO; además de producir una acción profiláctica en aquellos sistemas que no poseen enfermedades, como es conocido en la Promoción de Salud y por la Fisiología del Ejercicio Físico.
Conclusiones y Recomendaciones
Si se detecta una enfermedad de mayor peligrosidad que aquella por la cual la persona fue remitida al centro de rehabilitación; y esa enfermedad detectada admite dentro de su tratamiento el ejercicio físico, ES RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL REHABILITADOR el remitir a esa persona al médico especialista que trata ese tipo de afección, para que éste autorice o no la aplicación del ejercicio físico dentro del tratamiento a esa enfermedad, pudiendo suceder incluso, si no es autorizado por el segundo especialista, recomendar no aplicar el tratamiento por ejercicios físicos.
Para la aplicación del ejercicio físico, el rehabilitador deberá de establecer una estrategia de tratamiento, donde el tratamiento base, es decir, el de mayor por ciento de ejercicios deberá estar dirigido hacia aquella incidencia o enfermedad de mayor peligrosidad. Debiendo combinar la misma con otros ejercicios, que tengan una acción más directa sobre otras enfermedades de menor riesgo.
El tratamiento por ejercicios físicos para las diversas enfermedades que se pueden presentar en una persona y que esté autorizado por el médico especialista, como complemento de tratamiento, tiene que ser un plan o programa de carácter INTEGRAL, donde los ejercicios que se seleccionen y la dosificación (volumen-repeticiones e intensidad-cantidad de repeticiones en la unidad de tiempo) de la carga a administrar tienen que estar acordes a las posibilidades funcionales del paciente y tienen que abarcar o atender todos los problemas que esa persona presenta con su salud. No existe, al menos en el tratamiento por ejercicios físicos, tratamiento particularizados a un sistema específico.
El ejercicio físico tiene una influencia general en todos los sistemas del organismo; y es por eso que el mismo tiene un EFECTO, INFLUENCIA O POTENCIALIDAD MULTITERAPÉUTICO; además de producir una acción profiláctica en aquellos sistemas que no poseen enfermedades, como es conocido en la Promoción de Salud y por la Fisiología del Ejercicio Físico.
Bibliografía
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digital · Año 8 · N° 47 | Buenos Aires, Abril 2002 |