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Músicas para el fútbol español: los himnos

   
Universidad de Valladolid
(España)
 
 
María del Rosario Castañón Rodríguez
info@idiomaydeporte.com
 

 

 

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 45 - Febrero de 2002

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Ponencia presentada en el II Seminario Virtual “Expresiones comunicativas del deporte”,
organizado por el Centro de Estudios Olímpicos José Benjamín Zubiaur, San Luis, Argentina


    La música está presente en todas las acciones de la vida cotidiana desde la antigüedad, pero en los últimos años se está iniciando un proceso de toma de conciencia sobre los efectos que es capaz de causar en las actividades colectivas y sociales.

     Es casi imposible imaginar un partido de fútbol sin música. En realidad, todos los deportes en directo están acompañados por algún tipo de realización musical.

     Y ello se debe, a que la música ejerce una enorme influencia en el comportamiento y modificación de conductas de la colectividad, de las que son conocedores -de manera consciente o inconsciente- tanto los equipos como los medios de comunicación.


1. La identificación del individuo dentro del grupo
     La música ejerce un claro papel de identificación de la colectividad. Al igual que otros elementos artísticos de tipo plástico: los colores, las insignias y banderas, los escudos, etc..., las canciones identificativas del equipo permiten unificar a los individuos de diferentes procedencias en un afán común, hacer sentir que dentro del estadio forman parte de un colectivo único, con un solo objetivo: ganar.

     De esta manera, se superan los condicionamientos propios de cada persona, en función de integrarse dentro de un comportamiento globalizado. Quedan a un lado aspectos del comportamiento habituales en la vida cotidiana como la timidez o la moderación, así como los complejos o diferencias económicas y sociales que rodean al ser humano en su vida cotidiana, y se transmite una sensación de superación personal y una proyección en los logros del colectivo (éstos finalmente se trasladan a su vez a los éxitos o fracasos deportivos del equipo).

     El cantar de forma colectiva implica una reafirmación de tipo afectivo (la melodía está estrechamente ligada a la capacidad de transmisión de los sentimientos). Nadie se preocupa de si su afinación se ajusta a ciertos parámetros de corrección o no, sino que es un mero hecho expresivo en el que colaboramos con los demás. En ciertas ocasiones es un proceso que se inicia desde cualquiera de los espectadores de forma natural, pero últimamente es casi siempre provocado de forma voluntaria a través de la megafonía.

     La música introduce así un elemento de interactividad entre los espectadores y la consecución de los objetivos del equipo. Si el juego no está dando el rendimiento deseado, y se quiere animar, se hace con canciones. Si se produce la consecución de los mismos, se celebra con canciones. Incluso si se relaja la tensión emocional a lo largo de los 90 minutos de juego, se recurre a canciones que la eleven. Y desde luego, en los momentos de descanso y relajación -pausa entre los dos tiempos, salida de jugadores, presentación de los equipos, abandono del terreno de juego, salida del estadio- también se utiliza la ambientación musical para condicionar diversos estados de ánimo.

     La proyección afectiva del individuo a través de su integración en el público se convierte así en una consecución personal, pues, en cierto modo son sus gritos de ánimo, sus canciones, su esfuerzo personal, expresado a través del único medio perceptible: la masa, son los que llevan a los futbolistas a conseguir los goles. Y de la misma manera, a la inversa, cuando éstos se producen, la celebración se convierte de nuevo en un acto personal a través del canal expresivo que ofrece el anonimato dentro de un comportamiento colectivo.

     Así pues, la emotividad y la subjetividad que en otras actividades son controladas de manera más racional e intelectualizada en la vida cotidiana, se convierten en elementos que no sólo pueden ser expresados de forma correcta y aceptable por la sociedad, sino que se potencia al máximo su expresividad. En muchos casos, no sólo está ligada a lo que está sucediendo en el campo deportivo, sino que tiene sus referentes en hechos externos e individualizados de carácter personal, pero es en el campo donde se produce, y con la excusa de la incorporación grupal, lo que empuja a la expresión liberada de las tensiones y emociones por medio del canto. Cumple un auténtico papel de catarsis colectiva, de limpieza sentimental y afectiva de las tensiones acumuladas a lo largo de la semana. Ello explica que personas que en otros contextos nunca se expondrían a cantar en público, lo utilicen de manera constante en el campo de fútbol.

     Por otra parte, algunas de las canciones tienen un papel identificador dentro del recinto deportivo, de forma que en un partido con dos equipos, nos define dentro del grupo de seguidores de uno o de otro. Este papel identificador de carácter tribal, proporciona una reafirmación de la autoestima y de seguridad en el grupo que nos protege.

     Al introducir el elemento competitivo, la música se convierte en un identificador de la potencialidad del grupo -suena más o menos fuerte que el del otro equipo- y ello revierte en la sensación de poder. Aunque en el campo haya el mismo número de jugadores y técnicos por cada equipo, se establecen auténticas batallas por el control de la sensación de poder acústico y su transmisión de forma efectiva en el estadio.

     Está grabada en nuestro inconsciente la reacción ante las señales acústicas de peligro o inferioridad, así como la demostración de poderío por medio de la audición. En los enfrentamientos bélicos, los sonidos intimidatorios asociados a cualquiera de los bandos llegan a causar verdaderos efectos de pánico. En el deporte también.

     Y también está ligado a la configuración del espacio como territorio del grupo dominante. El equipo de casa, debe definir y delimitar con elementos musicales que es el propietario y que está respaldado por su afición, o de lo contrario, deberán afrontar como una humillación la capacidad de convocatoria de un rival de mayor poder global en el campo.


2. Los himnos
     Es el gran coagulante de la afición de un equipo de tipo musical. Todo equipo deportivo contrata a un letrista y un músico para crear un estandarte musical en torno al cual puedan sentirse identificados sus seguidores.

     Al igual que en los estados la bandera y el himno nacional, los equipos tienen sus colores e himno que los identifican. Esta situación de paralelismo es tan evidente, que cuando se crean equipos nacionales, los colores de la bandera y el himno nacional del país se convierten en auténtico símbolo identificativo del equipo, y éstos se interpretan obligatoriamente antes de iniciar la confrontación. Así en el caso del equipo de fútbol español, los colores de la bandera aparecen en franjas en el cuello, mangas o calcetines, y el himno del equipo es el del propio estado.

     Pero en otros países se incorporan nuevas señas de identidad añadidas, pertenecientes a la tradición cultural. Tal es el caso de la selección nacional de rugby de Nueva Zelanda, por ejemplo, que interpreta, además del himno nacional cantando y coreado formalmente, una danza tribal guerrera de los aborígenes del país como un símbolo amenazador ante el enemigo.

     El himno es por excelencia el símbolo acústico de identificación del territorio y el grupo.

     En las letras suele identificar claramente:

  • El nombre del equipo, o su sobrenombre, por el cual le anima la afición, y que no siempre coincide, por diferentes razones.

Atleti, Atleti, Atlético de Madrid”
“Tenemos un nombre/ lo sabe todo el mundo:/ Barça, Barça, Barça” (F.C. Barcelona)

     También es muy frecuente que refleje más claramente la pronunciación que hacen del nombre la mayor parte de la gente que acude al estadio, y se siente así más identificada con una pequeña transgresión del nombre oficial. Nadie lo llama como Real Club de..., o Fútbol club..., o pronuncia las terminaciones de palabras extranjeras como Racing, Sporting.

  • En casi todas las ocasiones hace alusión a los colores del equipo, especialmente a los de su camiseta habitual o su bandera.

“De tu blusa y tu bandera/ fuerte y rojo es el color” (Osasuna)
Azulgrana al viento” (Barcelona)
“Colores verdiblancos.../ verde y blanco, mi Betis/ verde y blanca es su bandera” (Betis)
“Los colores que lleva el equipo/ amarillo y azul, se impondrán” (Cádiz)
“Querido blanco y azul/ querido blanco y azul/ blanco y azul/ blanco y azul, adelante” (Real Sociedad)
“Banderas blancas y violetas(Valladolid)
“Sevilla, Sevilla, Sevilla/ es un grito rojo y blanco/ que empezamos a entonar”

  • Es frecuente que identifique el estadio en el que habitualmente se juega y que se considera su territorio

“Yo me voy al Manzanares, al estadio Vicente Calderón/ donde acuden a millares los que gustan del fútbol la emoción” (Atlético de Madrid) “En un estadio, que es el Benito Villamarín (Betis) “Tú te impones ante cada desafío/ ser señor con tu rival en Sarriá (Español) “Cuando con tus jugadores sales al Sánchez Pijuán (Sevilla) “A Gijón tú le diste la fama, y en el Molinón no tienes rival” (Gijón)

  • Anima y hace alusión a la afición, al público como parte integrante del equipo.

“porque siempre la afición se estremece con pasión”(Atlético de Madrid)
“así todos los hinchas le gritan sin cesar.../ el público entusiasta así suele gritar..” (Osasuna)
“todo el campo es un clamor:/ somos la gente azulgrana” (Barcelona)
“todos juntos y en armonía/ le animamos día tras día” (Hércules)
“delante de su gente/ que lo seguimos sin rechistar..../ y el arte puro de la afición” (Betis)
“El aliento de los gaditanos/ y el empuje de nuestra afición” (Cádiz)
“Cuando juegas con tesón vibra toda la afición” (Celta)
“tiene un club/ con mucha y fiel afición/ que le sigue entusiasmada/ y le inyecta su emoción” (Racing de Santander)
“Esta afición /quiere que seas el campeón” (Valladolid)
“La afición está contigo” (Zaragoza)
“Suenan las palmas que nadie podrá imitar/ somos el sevillanismo/ que día y noche no paramos de animar” (Sevilla)
“La afición te sigue atenta/ con cariño siempre alienta” (Las Palmas)

  • La capacidad de lucha y nobleza

“Un juego noble y sano/ derrochando coraje y corazón” (Atlético de Madrid)
“Valiente y luchador/ defiende sus colores con brío arrollador.../ derrochan valentía y luchan con tesón..../ Valiente, no dejes de luchar/..valiente, juega con ilusión” (Osasuna)
“Se ha demostrado, se ha demostrado/ que nadie nunca podrá doblegarnos”(Barcelona)
“No hay rival que le resista” (Hércules)
“Para él no hay campo contrario/ porque pone en juego la pasión" (Cádiz)
”Tu lema es noble juego/ valentía y corazón” (Celta)
“Real eres/ tu nobleza justifica el adjetivo” (Español)
“Tiene una historia/ una historia limpia y noble” (Racing)
“Pone la lucha/ valor y entrega/ con ganas busca/ la recompensa” (Valladolid)
“Tú lucharás, tu lucharás.../ con tu esfuerzo y con tu furia” (Zaragoza)
“El equipo de la casta y el coraje” (Sevilla)
“Nuestro equipo noble y fuerte/ con coraje, vista y suerte” (Las Palmas)
“De limpia tradición/ ninguno más que tú lleva mejor blasón.../ te llaman el león” (Athletic de Bilbao)

  • El deseo de victoria

“Quedas entre todos campeón/ y se ve frente al balón a un equipo de verdad” (Atlético de Madrid)
“Tú sí que sabes triunfar...../ jugando y venciendo tú serás campeón” (Osasuna)
“No hay rival que le resista/ es el Hércules campeón” (Hércules)
“Con su juego vencerá..../ este equipo va a ser campeón” (Cádiz)
“¡A por todas!” (Español)
“El objetivo es la victoria” (Valladolid)
“Tú vencerás, tú vencerás/ Zaragoza es campeón” (Zaragoza)
“Esperando confiada/ la victoria más rotunda” (Las Palmas)
“Vencedor por los campos de España/ otra vez volverás a ganar” (Sporting)

     Tal vez, el caso más destacable sobre la no importancia de la victoria o el fracaso en los encuentros, es la presentación que hace el himno del Betis. Ciertamente, esta curiosa peculiaridad de la lealtad de la afición al equipo a pesar de la derrota, lo ha convertido en un hecho diferenciador y lo ha convertido en un auténtico “lema” propagandístico:

“Si gana el Betis, ¡viva el Betis!/ si pierde el Betis ¡viva el Betis!, ¡qué viva el Betis güeno....
Gritando: ¡viva el Betis!/ manque pierda, ¡viva el Betis!/
¡Que viva Betis, Betis, Betis / Betis, Betis de mi amor”

     En otras ocasiones, aunque se desea la victoria, también se admite la derrota honorable:

“No humilla a los rivales si queda vencedor/ y es noble en la derrota si en buena lid perdió” (Osasuna)

  • Referencias a la historia del equipo y a sus antiguos jugadores

“A demostrar/ por tu historia y tradición” (Celta)
“Eres la página más limpia de la historia/ del deporte que has ennoblecido por todas partes” (Español)
“Tiene una historia/ una historia limpia y noble.../ ha tenido un buen vivero / nuestros internacionales lo han probado al mundo entero: Oscar, Gento y Santillana” (Racing)
“Voces que cantan goles y gestas..../ con grandes triunfos /se hace la historia” (Valladolid)
“Gracia, solera y brillante historial / a Gijón tú le diste la fama..../ equipo legendario..../ revive tus laureles” (Sporting)
“De bella historia llena de gloria....../ de limpia tradición" (Athletic de Bilbao)

  • Referencias a la ciudad o región y sus características turísticas

“rojo/ como el roble montañés/ y el vino de la Ribera/ Vibra Navarra entera/ en donde quiera que estés” (Osasuna)
“Alicante tiene tres cosas/ que en España son famosas/ son sus playas, son sus palmeras / y su equipo” (Hércules)
“Juega al fútbol/ con ese duende que da la tierra.../Blanca y verde es su bandera/ como la de la tierra/ que cruza el Guadalquivir/ donde vaya/ lleva el salero de Andalucía/ la gracia de Sevilla” (Betis)
“Los colores que lleva el equipo/ amarillo y azul se impondrán/ como el sol el color amarillo/ y el azul del color de su mar” (Cádiz)
“Siempre, siempre, querido donostiarra./ Adelante muchachos,/ adelante Guipúzcoa” (Real Sociedad)
“En tu escudo hay un león” (Zaragoza)
“Es el fútbol hecho arte y filigrana../ de la escuela sevillana creador y valladar” (Sevilla)
“Es orgullo del pueblo canario” (Las Palmas)

  • Posibles referencia de la competitividad entre equipos

     En algunos casos la rivalidad entre equipos se plasma también en sus himnos, y si coinciden en una localización cercana suele ser aún más evidente. Una referencia de este tipo nos encontramos en el himno del Español, cuando dice:

“Eres un club/ a pesar de tu grandeza, sólo un club.
Deportivo/ el deporte, es tu único objetivo”

     En este caso hace alusión a una famosa caracterización del equipo rival en la zona (máximo índice de competencia en el ámbito local), el Barcelona, que se suele calificar a sí mismo como “más que un club”, y que tiene también asociadas otras referencias políticas (nacionalismo catalán).

     En el caso del fútbol español, donde se producen fuertes enfrentamientos de competitividad entre equipos de la misma zona, es bastante frecuente que haya más de un equipo en la región en la misma división o categoría. A veces varios en la misma ciudad (Barcelona y Español, Real Madrid - Atlético de Madrid - Rayo Vallecano, Betis y Sevilla) y muy a menudo varios en la misma región (Oviedo y Sporting de Gijón, Deportivo de la Coruña y Celta de Vigo, Valencia y Hércules de Alicante, Athletic de Bilbao y Real Sociedad).

     En estos casos, la música tiende a reforzar las diferencias entre ambos sectores de la población, poniendo un mayor énfasis en los diversos sectores culturales, económicos, y políticos de una u otra tendencia.


3. La música de los himnos
     La música de los himnos suele estar en compases binarios (o en cuaternarios bastante rápidos). Es el compás lógico utilizado para las marchas, y con él resulta natural asociar la capacidad de uniformizar al público. Tiene un cierto carácter militar, de desfile, de identificación del grupo, que permite fácilmente enardecer a las masas. Resulta muy sencillo a la hora de establecer acentuaciones en el texto, y es uno de los elementos rítmicos básicos.

     Implica en su uso continuado y a ciertos niveles, la potenciación de un ritmo cardiaco binario, con ligera descarga de adrenalina que asociamos a la excitación y la emoción, y que establecen un ambiente de inquietud y expectativas ante lo que se nos va a ofrecer en el estadio. Pero precisamente por ello, hay que tener en cuenta que también puede producir efectos no deseados en situaciones de conflictividad y en partidos con aficiones demasiado belicosas o que pudieran causar situaciones de peligro.

     Desde el punto de vista armónico y melódico, suelen presentar una estructura sencilla, basada en el sistema tonal y en la reiteración sobre los acordes de tónica y dominante. Ello los hace muy fáciles de memorizar melódicamente, y también muy sencillos en su ejecución, tanto vocal como instrumental, y es muy fácil acompañarlos con algún instrumento de uso habitual (guitarras y teclados) a nivel elemental.

     Las melodías se basan en sistemas de entonación subyacentes, lo que hace que se aprendan con mucha rapidez y que se graben en el inconsciente de manera casi inmediata:

1. Entonaciones por grados conjuntos ascendentes y descendentes (notas de una escala seguidas).
2. Despliegue interválico de los acordes mayores, muy especialmente en posición inicial el del acorde de tónica.
3. Ámbitos melódicos asequibles (en muy pocas ocasiones superiores a la octava).
4. Registros medios, ni demasiado graves ni demasiado agudos, para poder ser interpretados por la mayor parte del público con comodidad.
5. Forma estructural sencilla, normalmente con un contraste entre dos formulaciones melódicas. A partir de ellas se crean estructuras de varios tipos: AABB, AABA, o la más frecuente de Estrofa-Estribillo.

     Desde el punto de vista rítmico, se caracterizan por la presentación de esquemas reiterativos (ostinatos), cortos y muy marcados, en numerosas ocasiones sobre la pulsación del compás o su división binaria, y es frecuente también encontrar el uso de formulaciones con puntillo como elemento expresivo.

     También son frecuentes las anacrusas, es decir que el acento fuerte de compás empiece sobre la sílaba tónica del nombre del equipo, siendo precedido por una o varias sílabas átonas musicalmente, generalmente las de ánimo. Ello implica una tensión que llega a su máximo exponente en el acento, es decir, una utilización dinámica del proceso de acentuación anacrúsico, como resulta característico en:

“Hala maDRID” (Real Madrid)

     Las interpretaciones grabadas de los himnos que hoy se transmiten por megafonía en los estadios, suelen ser realizadas por agrupaciones vocales masculinas con acompañamiento de banda u orquesta electrónica sampleada, con gran importancia del fondo de percusión (casi siempre a través de caja de ritmos electrónica, o bien de bombo). Estas versiones están destinadas a incitar al público a que coreen el texto y se expresen cantando, con intención interactiva y participativa en la acción que está transcurriendo en el campo. También se utilizan antes de iniciar el partido para caldear el ambiente antes de los acontecimientos deportivos, y -si el equipo local ha ganado- a la salida del partido para ordenar la evacuación del recinto deportivo y dar salida expresiva a la hiperemotividad y alegría de la afición de una forma colectiva y no peligrosa.

     Existen también interpretaciones instrumentales sin voz de varios tipos. En los últimos años hemos asistido a la proliferación de versiones instrumentales en diferentes estilos musicales con usos diversificados en el estadio: Versiones latinas (con ritmos caribeños e incorporación de percusiones y silbatos -especialmente por influencia de la “torcida” brasileña-), versiones dance (con sonoridades más discotequeras), versiones rock, etc... Tienen la función de animar a la afición más joven, incorporando a los nuevos sectores del público y sus gustos, e implican la dinámica y el movimiento, así como el baile en las gradas.

     También estamos asistiendo a un intento de formalización e incorporación del mundo culto, especialmente con las ediciones que se realizan con motivo de los centenarios. Esta tendencia se inició de forma muy significativa a gran escala con la colaboración histórica de dos cantantes de carácter tan diferenciado como Freddy Mercury y la soprano Montserrat Caballé en los Juegos Olímpicos de Barcelona ’92, y el gran éxito que obtuvo, aglutinando a sectores que hasta entonces habían sido considerados tal vez minoritarios en el entorno deportivo, e incorporando un nuevo matiz en el uso de la música culta con la introducción de la gran orquesta sinfónica y la ópera.

     Así, el Barcelona FC, solicitó a uno de los directores sinfónicos de prestigio del país: Antoni Ros Marbá, la composición e interpretación al frente de la Orquestra Sinfónica de Barcelona i Nacional de Catalunya y el Orfeó Cátala, del “Cant del Centenary” sobre texto de Ramón Solsona.

     Otro tanto acaba de realizar el Real Madrid, al solicitar a José María Cano y al tenor Plácido Domingo la composición e interpretación respectivamente del Himno del Real Madrid con motivo de su centenario.

     Estos usos “prestigiosos” de los himnos suelen utilizarse en los actos de imagen del club, acontecimientos culturales y de sponsorización, ruedas de prensa, o en las ocasiones de mayor solemnidad.


4. Los lemas en los himnos
     Casi todos los himnos incorporan fragmentos que pueden ser utilizados de manera independiente para animar al equipo, y que en ciertos momentos se convierten en el “lema” de la afición.

     Son grandes identificadores colectivos, ya que por su brevedad, tienen una gran capacidad de condensación de emotividad, son fácilmente reconocibles y su utilización reiterativa se graba en el inconsciente.

     Son como “gritos de guerra”, con un carácter simbólico, y toda la fuerza concentrada del himno.

     Se caracterizan por:

1. Son cortos. Generalmente un par de palabras, o una frase muy breve

“Hala, Madrid” (Real Madrid)
“Atleti” (Atlético de Madrid)
“Alirón, alirón el Atleti campeón” (Atlético de Bilbao)
“Barça, Barça, Barça” (Barcelona)
“Aupa Sporting” (Gijón)
“Hala Celta” (Vigo)

     2. Se gritan dentro y fuera del estadio, en el ambiente anterior y posterior al partido, como elemento caracterizados de la afición.

     3. Muchos tienen una entonación melódica o una estructura rítmica que los hace perfectamente reconocibles.

     Un ejemplo eficaz es la utilización del grito “ESPAÑA” y los tres golpes rápidos de bombo que hace “Manolo el del bombo” -toda una institución en los partidos de la selección española de fútbol- y que es reconocible y coreada por la afición de forma natural.

     También se hace un uso melódico singular sobre la palabra “España” en una difonía (sólo dos alturas de sonido, en la característica tercera menor, una fórmula melódica básica universal), con anacrusa en la sílaba átona inicial, alargamiento de la duración en la sílaba tónica, ambas en la entonación más aguda, y el descenso al sonido grave en la última sílaba.

     4. En algunos casos tenemos también fórmulas completas, pequeñas frases en las que se usan onomatopeyas y rimas, de fácil memorización, y que -aunque son un poco más largas- tienen ese mismo carácter simbolizador y resumen el contenido de todo el himno.

“Aupa Real Sporting, de tí esperamos más” (Gijón)
“Alirón, Alirón, el Atleti es campeón” (Athletic de Bilbao)
“Atleti, Atleti, Atlético de Madrid”
“Barça, Barça, Barça” (Barcelona)
“¡Ahí va!” (Hércules de Alicante)
“Hala vi, hala va! ¡El Cádiz, el Cádiz, el Cádiz!”
“Hala Celta, campeón” (Celta de Vigo)
¡A la vivo, a la ba, a la bin, bon, ba! ¡Racing, Racing, ra, ra, ra!” (Santander)
“Zaragoza, Zaragoza, io, ai, oa, ioá!
“Ra, ra, ra, nuestro equipo vencerá” (Las Palmas)

     Todos ellos tienen entonaciones reconocibles y formas fijas rítmicas y son entonadas por las aficiones constantemente a lo largo de la jornada deportiva. En ocasiones son utilizadas por los diferentes medios publicitarios, de tal forma que en el fondo se convierten en el elemento caracterizador del equipo desde el punto de vista de los transeúntes de la ciudad, especialmente en los anuncios con megafonía móvil en las ciudades pequeñas.

     En algunos casos, incluso se llegan a convertir en auténticas sintonías, que se interpretan rítmicamente con los claxon de los automóviles -especialmente en los desfiles de coches con banderas que se producen en las inmediaciones de los estadios antes y después de los partidos, y en las celebraciones por las victorias del equipo -. Hoy se llegan a instalar incluso como sintonía de llamada en los teléfonos móviles como fórmula personalizada.


5. Otros himnos
     Las selecciones nacionales están realizando también grabaciones de “Himnos” que identifiquen de una manera más personal a los equipos, aunque su himno oficial siempre es el del estado al que pertenecen.

     Se componen canciones individualizadas para cada Mundial o para cada gran acontecimiento deportivo, con gran difusión comercial y publicitaria, en lo que intervienen de una manera más personal los futbolistas.

     Ello supone una trastocación de papeles interpretativos, ya que son los jugadores, los que transformados en cantantes, animan a su público a que les den su apoyo. Así pues, las canciones se han convertido en una actividad recíproca, estableciendo una relación de mutua necesidad entre jugadores y espectadores.

     Algunas de estas interpretaciones, cuentan con el apoyo explícito de la Real Federación Española de Fútbol, como es el caso de “Quiero estar contigo” (Tema oficial de la Selección española en el Mundial de Francia 98) y “Cien mil voces”, (himno “oficial” de la Selección Española de Fútbol, año 2000). En ambos casos se hace donación de los derechos y beneficios a diversas organizaciones o entidades benéficas.

     En consecuencia, se ha abierto todo un nuevo mercado futbolístico-musical que, con el apoyo y la difusión de los medios de comunicación, deseosa de cualquier resquicio para el crecimiento del mercado deportivo, aporta una nueva visión en el papel de los himnos en el fútbol.


Bibliografía y discografía utilizadas

  • “Las 17 arengas de la Primera División”. El País, 2, 12, 1985

  • “Cant del Centenary i els himnes oficials d la historia del FC Barcelona” . Blanco y negro Musics, 1999.

  • “Real Sporting de Gijón”, Real Sporting 1997

  • “Athletic de Bilbao”, Iberson, 1984

  • “Quiero estar contigo”, Lunas rotas, 1998

  • “Cien mil voces”, Avispa, 2000


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revista digital · Año 8 · N° 45 | Buenos Aires, Febrero de 2002  
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