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Introducción
     Eran las 18 horas del día 17 de Setiembre del año 1939. Se trataba de la carrera de los 10 mil metros la cual se disputaba en el Estadio Nacional de la ciudad de Helsinki. Fueron 9 los corredores que se alinearon en la línea de partida. Cuando éstos cruzaron el parcial de los 5 mil metros en 14:58.2 minutos, el publico presente se percató que estaban ante un posible hecho histórico en el mundo del atletismo: bajar por primera vez los 30 minutos en la distancia de los 10 kilómetros. Esta barrera de la media hora era mirada de la misma forma que los 4 minutos en la carrera de la milla. El publico finlandés no salió defraudado dado que su atleta Taisto Mäki rompe esta barrera llevando su propia marca anterior de 30:02 a 29:52.6 minutos, ¡nuevo record mundial!.

     El mundo atlético estuvo muy esperanzado con este atleta dado que se sabía de sus condiciones y de lo que podría dar todavía en el futuro. Sin embargo al poco tiempo la Unión Soviética ataca a Finlandia -por la disputa del territorio de Carelia- y Mäki formó parte del ejército finlandés para la defensa de su territorio. Este gran atleta fue uno de los tantos deportistas finlandeses que murieron en el campo de batalla.

     Después de la II Guerra Mundial apareció el legendario corredor checoslovaco Emil Zatopek el cual revolucionó el entrenamiento para las carreras de fondo con su famoso entrenamiento con intervalos y 15 años mas tarde a la performance de Mäki, corrió los 10 mil metros por primera vez por debajo de los 29 minutos: 28:54.2. La barrera de los 28 minutos fue superada por primera vez por el atleta australiano Ron Clarke, el cual el 14 de Julio de 1965 corre en la ciudad de Oslo lo que para entonces fue una prodigiosa marca de 27:39.4 minutos. Es de hacer notar que esta performance fue desarrollada todavía en pista de ceniza y no de sintético como es en los días actuales. Luego fueron varios los atletas que se sumaron al “club de los 27 minutos”, pero pasarían 28 años para el cruce de esta barrera. El 10 de Julio de 1993, el corredor keniata Yobes Ondieki corre por primera vez por debajo de este registro haciéndolo en 26:58.38 minutos. Luego de ello son varios los atletas que irán superando esta performance hasta llegar al múltiple campeón olímpico y mundial Haile Gebreselassie de Ethiopía, el cual el primero de junio de 1998 establece el primado mundial nada menos que con 26:22.75 minutos.

Análisis del récord mundial de los 10 mil metros en 26:22.75 minutos
     El correr 10 kilómetros en este guarismo tiene gran significado si uno analiza la velocidad “crucero” y tomando como referencia a los distintos parciales. Significa correr 100 veces los 100 metros en 15.83 segundos; 50 veces seguidas los 200 en 31.65 segundos; 25 veces los 400 metros en 1:03.31 minutos; 5 veces seguidas los 2 mil metros en 5:15.55 minutos, y finalmente el haber sumado 2 veces seguidas los 5 mil metros en 13:11.37. Si bien estas son apreciaciones matemáticas, en la propia carrera de este atleta etíope no hubo mucho alejamiento desde estas ofertas numéricas. El hecho de haber corrido los 10 kilómetros en 26:22.75 minutos significa desplazarse a casi 6.32 mts/seg. ó a 22.746 K/hora. Un desplazamiento a esta velocidad significa además una media de velocidad para cada kilómetro de 2:38.28, al cual le adjudicamos el 100% como velocidad ”crucero”. Tomando en cuenta esta velocidad media, observemos los distintos porcentajes para cada kilómetro recorrido por H. G. y en los cuales constataremos la uniformidad en el desarrollo de la velocidad.

     Haile Gebreselassie, Récord Mundial de los 5 y 10 mil metros. Campeón Olímpico y Mundial en dichas distancias. Junto a Paavo Nurmi y Emil Zatopek forman la trilogía de los 3 mejores fondistas de toda la historia del atletismo moderno. (foto: Claus Andersen/All Sport)

     Tomando en cuenta la velocidad “crucero”, estos son las distintas variaciones porcentuales para cada recorridos.

(parciales tomados por Ed Gordon)

     De acuerdo a estos datos podemos observar que existe muy poca variación de velocidad en relación a la media. Con excepción del kilómetro final, todo lo otros parciales no se desviaron más del 4% de la velocidad “crucero”. Esto significa que dicha carrera tuvo un desarrollo muy bien calculado y que a todas luces tuvo como objetivo obtener el primado mundial. Llama la atención la velocidad impuesta por Gebreselassie para el último kilómetro, y ello ha sido producto de una penúltima vuelta en 61.5 y 58.1 para los últimos 400 metros.

13:11. 8 + 13:11.0

     Es interesante observar lo parejo de ambos parciales de 5 mil metros: solamente 8 décimas de diferencia y con la siguiente acotación respecto al segundo parcial: de los 214 países afiliados a la IAAF, solamente 14 de estos tienen un récord nacional de 5 mil metros más rápidos que el segundo parcial de esta carrera de 10 mil metros de Gebreselassie (!). Unicamente en otra ocasión el corredor etíope registró un segundo parcial tan rápido como este. Esto ocurrió en ocasión de la final de los 10 mil metros en los Juegos Olímpicos de Atlanta, cuando en dicho tramo registró 13:11.4. Este segundo parcial fue tan veloz debido a la gran oposición que le opuso el atleta keniata Paul Tergat.

     Ambos atletas libraron una verdadera batalla hasta casi personal durante la segunda mitad de los 10 mil metros. Solamente la gran capacidad reconocida de Gebreselassie para el “sprint” final pudo poner la carrera a su favor y doblegar al keniata solamente en los metros finales: 27:07.34 (R.O.) contra 27:08.17. La última vuelta fue cubierta por el etíope en 57.5 seg. teniendo muy cerca a Tergat. Sin embargo en el caso del récord del mundo la situación se presentó de forma distinta.

     Hay que tener en cuenta que en los Juegos Olímpicos disputados en la ciudad norteamericana el primer parcial de 5 mil metros fue de 13:55.22, relativamente “light”, lo que permitió una carrera más rápida para el segundo parcial. Las facilidades para realizar un segundo parcial de 13.11.4 disminuyen cuando el primer tramo se efectúa prácticamente a la misma velocidad. Cualquiera de los dos parciales de los 5000 metros en esta carrera de 10 mil hubieran servido para que Gebreselassie pudiera haber obtenido la medalla de oro en 20 Juegos Olímpicos del total de 22 disputados hasta la actualidad, como también 4 veces campeón mundial de los 5 mil metros de los 8 disputados hasta la fecha.

     Es indudable que estamos ante un récord mundial de enorme valor, que planteará muchas dificultades para ser mejorado. Pero podemos ser optimistas ante la cantidad de atletas talentosos que están poniendo en la palestra varios países, especialmente los africanos. Veremos qué nos plantea el futuro.

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revista digital · Año 8 · N° 45 | Buenos Aires, Febrero de 2002   © 1997-2002 Derechos reservados