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Introducción

    El 18 de Octubre de 1988, concretamente a las 20.10 horas, se batía en la ciudad de Zürich el récord mundial de los 400 metros. Se trataba del primado mundial que estaba inamovible desde hacía 20 años, es decir, desde los Juegos Olímpicos de la ciudad de México. El recordado registro de Lee Evans de 43.86 era mejorado a 43.29 segundos. El autor de este guarismo era el gigante norteamericano Harry Lee Reynolds (“Butch”). Muchos pensaron que este atleta seguiría superando los registros de la “vuelta de pista”, pero distintas denuncias y batallas legales entre los organismos internacionales y este atleta (debido a denuncias por el uso de farmacología ilegal) hizo que el mismo estuviera raleado de las pistas durante dos años. Ello tuvo como consecuencia que no se pudo aprovechar en el momento debido todo el talento de este atleta corredor. Sin embargo a principios de la década de los noventa del siglo pasado apareció otro talentoso deportista, oriundo de Dallas (13.09.67) el cual se empezó a perfilar como el futuro gran “cuatrocientista”. Se trató de Michael Johnson. Con 21 años de edad este corredor tejano superaba la barrera de los 46 segundos en 1988: 45.23 sec. En 1990 esto mejoraba a nada menos que 44.21 sec. y en 1992 caía la barrera de los 44 segundos: 43.98. En 1993 se realizó el VI Campeonato Mundial de Atletismo en la ciudad alemana de Stuttgart. Se impuso Johnson con el registro de 43.65 seg. lo que constituía Récord de Campeonatos Mundiales y como colofón de varias victorias en esa temporada, con muchos triunfos (invicto) corriendo por debajo de los 44 segundos. Pero... el récord de “Butch” Reynolds seguía vigente, “intocable como el sol”. A ello siguieron varios años de grandes y continuos triunfos (campeonatos mundiales y los Juegos Olímpicos de Sydney), con muy escasos “traspiés”. Así llegamos finalmente al VII Campeonato Mundial disputado en la ciudad de Sevilla, España en el año 1999. Aquí finalmente Michael Johnson bate el récord mundial de Reynolds, el cual estaba vigente desde hacía 11 años. Su registro: 43.18 segundos.

Análisis del Récord Mundial de Johnson: 43.18 seg.

    Es interesante efectuar un análisis de este gran registro cronométrico de Johnson, el cual demuestra que se hace necesario combinar tres ingredientes fundamentales para la carrera de los 400metros:

• La velocidad de un “sprinter”.

• Resistencia específica de velocidad.

• Ritmo competitivo.

    Michael Johnson, probablemente el más grande corredor de velocidad prolongada en toda la historia del atletismo. Campeón Olímpico y Mundial en los 200 y 400 metros, además de ser el recordista mundial en dichas distancias. (Foto, Errol Anderson Agence Shot 1993).

    Se estaba consciente que Johnson era sumamente rápido: tenía un registro de 10.09 segundos en los 100 metros (sin entrenamiento específico para la distancia, y según sus propias manifestaciones), unido a ello su récord mundial en los 200 metros con 19.32 segundos (registrados en la final de dicha disciplina en los J.O. de Atlanta), como también el de los 300 metros: 30.85. Pero a estas alturas se hace necesario contemplar otro factor muy importante y como se destacó con anterioridad: el sentido del ritmo de carrera. Esto significa que un error en cuanto a la distribución de las energías, parciales no adecuados (o muy rápido o muy lento especialmente al principio) puede echar por tierra la mejor condición biofísica del deportista. Por dicha causa Johnson fue muy cauto en las instancias previas a la gran final disputada en Sevilla. Ante el asedio periodístico fue muy claro y repetitivo con respecto a este asunto pues manifestó de manera enfática: “...no puedo cometer error alguno durante el desarrollo de la carrera”. Esto era cierto desde el momento en que ya en la semifinal de dicho torneo demostró que el récord en cierta forma “estaba en sus piernas”: 43.95 segundos llegando prácticamente al “trote” en los últimos 20 metros (!). Y efectivamente, Johnson no cometió error táctico alguno, pues junto al excelente estado físico que presentaba para esas instancias, demostró un excelente ritmo de carrera, ajustado en forma maravillosa para su objetivo: el récord mundial. He aquí pues el desarrollo analítico de esta espléndida carrera:

Metros		Tiempo (seg.)
0 - 50		6.14
50 - 100		4.96
100 - 150		5
150 - 200		5.12
200 - 250		5.2
250 - 300		5.24
300 - 350		5.52
350 - 400		6

(cuadro 1)

    Si observamos el desarrollo de la competencia, podemos determinar los siguientes guarismos (siempre sumando 50 metros):

Metros		Tiempo (seg.)
0 - 50		6.14
0 - 100		11.1
0 - 150		16.1
0 - 200		21.22
0 - 250		26.22
0 - 300		31.66
0 - 350		37.18
0 - 400		43.18 (R. M.)

(cuadro 2)

    La distancia de los 400 metros fue cubierta por este corredor mediante 182 pasos, lo que nos da una media de 2.20 m. para cada uno de los mismos. Llama la atención las medidas de dichas zancadas ante el supuesto de que “Johnson corre con pasos muy cortos”. La aparente brevedad de los pasos de este atleta se debe especialmente a que no eleva ni extiende demasiado sus rodillas, hecho que está compensado por un dinámico empuje en la articulación de la cadera.

    Además de este aspecto técnico, es necesario tener en cuenta el ritmo de competición con los siguientes resultados: El promedio de velocidad de la carrera total fue de 9.264 mts/seg. (33.349 K/h.). De todas maneras es interesante observar en cuan poco se desvió Johnson de la velocidad “crucero” (al cual le adjudicamos el 100% de la velocidad relativa) con relación a cada uno de sus parciales:

Distancia (mts)		Velocidad % con relación a la media de toda la carrera.
0 - 50		88%
50 - 100		109%
100 - 150		108%
150 - 200		105%
200 - 250		104%
250 - 300		103%
300 - 350		98%
350 - 400		90%

(cuadro 3)

    Aspectos muy interesantes podemos observar en esta carrera de Johnson, cuando analizamos los distintos parciales de cada 50 mts. entre sí, y de manera independiente de la velocidad “crucero”. Observamos que el parcial más rápido lo encontramos en los segundos 50 mts. (de los 50 a los 100 mts: 4.96 seg.) al cual le adjudicamos el porcentaje más alto de velocidad: 100%. De esta manera, los primeros 50 mts. son los más lentos de toda la carrera: 81% en relación a los segundos. Pero no debemos de olvidar que mientras para este segundo trecho se entra “lanzado”, el primero se efectúa desde la partida detenida. Pero un hecho relevante se advierte entre estos segundos 50 mts. (que son los más rápidos) y los últimos (350 a 400 mts). Como este último tramo fue cubierto en 6 seg. entonces este guarismo representa algo más del 82% con relación al trecho más rápido. Johnson presenta en este caso una diferencia porcentual de velocidad menos amplia que la mayoría de los otros cuatrocientistas, los cuales decaen en mayor medida (al 78 al 80%) con relación a este brillante atleta. ¿Qué es lo que ocurre cuando analizamos sus parciales de velocidad tomando en cuenta cada trecho de 100 mts. para esta carrera de 400? En este caso observamos los siguientes datos:

Distancia		Tiempo (seg.)
0 - 100		11.1
100 - 200		10.12
200 - 300		10.44
300 - 400		11.52

(cuadro 4)

    Teniendo nuevamente en cuenta la velocidad media o “crucero” podemos constatar los siguientes valores porcentuales:

Distancia (mts.)		Velocidad % con relación a la media de toda la carrera.
0 - 100		97%
100 - 200		107%
200 - 300		103%
300 - 400		94%

(cuadro 5)

    Aquí constatamos que el tramo más lento con respecto a la velocidad media de carrera está situado, obviamente sobre el trayecto final, pero no existiendo gran diferencia, apenas el 94% de la máxima. Con la sola excepción de “Butch” Reynolds, Johnson es el corredor más fuerte sobre la fase final de la carrera. Sin embargo la diferencia entre ambos es que este último y nuevo recordista mundial, está dotado de mayor velocidad de base (100 mts.) que el anterior. Incluso la diferencia entre el mejor registro de Johnson en los 100 mts. y su récord de 400 mts. establece un registro porcentual del 93% para la vuelta de pista con respecto a su mejor 100 mts. absoluto.

Histograma representativo de la carrera de M. Johnson en ocasión de su récord
mundial con 43.18 seg. En el mismo se observa el desarrollo de velocidad en mts/seg para cada parcial de 50 metros.

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revista digital · Año 8 · N° 44 | Buenos Aires, Enero 2002   © 1997-2001 Derechos reservados